Siguiendo con mi pedaleo demográfico-opusino de hace días, hay que decir que tal pedaleo sería superfluo si desde el Opus Dei no se hicieran los interesantes y en vez de “cifras aproximadas y porcentajes” con crecimiento ilimitado, ofreciesen datos reales sobre sus efectivos, pero como no lo hacen, al menos para que no tengan la sensación de que los demás son tontos, he aquí un pequeño pedaleo más.

Dice el Opus Dei en su web que el porcentaje de supernumerarios respecto del total de miembros es del 70%, de lo que se deduciría, según sus datos también, que de los 93.400 miembros aproximados que dicen tener, 65.380 serían supernumerarios y los 28.020 serían numerarios o agregados...

Está claro que el esquema que planteé de Córdoba no es dato, sino una proporción real estimativa, que no sé si es extrapolable en general a otros centros, pero quizá sí al conjunto de los datos globales de la institución, puesto que Córdoba es una ciudad media en la que se dan las mismas proporciones que desde el Opus Dei dicen desde la institución en la relación curas-laicos y en la de hombres-mujeres.

Dudo muy mucho que a nivel global haya unos 28.000 numerarios (o si se prefiere, unos 27.000 numerarios y unos 1000 agregados, por distinguir un poco más). Quizá pudo existir esa proporción hace muchos años, pero no me suena que  la haya ahora.

Si tomamos como hipótesis la proporción de Córdoba, y suponiendo una cantidad de mujeres numerarias igual a la de hombres-mujeres en general, tenemos que de unos 500 miembros totales en Córdoba habría 30 numerarios y 40 numerarias, esto es, 70 numerarios-as en total, más unos 30 agregados-as. Total, unos 100, un quinto de la población, lo que supone un 20% del total, de los cuales, numerarios laicos, esto es, potenciales curas, serían 20 sobre 500, esto es, un 4% real, que aplicado a los 93.400 nos da 3.736.

En el supuesto de que nos la estén metiendo doblada y en vez de 93.400 miembros fuesen muchos menos, al contar, como en el referéndum andaluz, hasta los muertos, tanto los físicos como los que se han ido, y si por ejemplo, fuesen del orden de 65.000 miembros reales, en vez de 3.736 numerarios totales, serían solo 2.600 numerarios por todo el mundo, de los que en España habría del orden del 40%, esto es, unos 1.040 distribuidos en unos 100 centros. Vamos a tomar un dato intermedio y vamos a estimar que hay unos 3.000 numerarios por todo el mundo, de los que en España habría unos 1.200, distribuidos aproximadamente en unos 120 centros.

Muchos centros me parecen, a juzgar por la cantidad de ellos que se están cerrando para lograr, no la media de 12 a 16 numerarios por centro de antaño, sino la de 7 a 10 de hoy día.

Es verdad que en Madrid hay un montón de centros y ahí el cierre de unos cuantos no se nota. También recuerdo que hay o había muchos en Sevilla, Valladolid, Zaragoza, Valencia, Barcelona, Málaga, etc.

Pero si en una ciudad media-grande como Córdoba, con 300.000 habitantes, solo hay tres centros de numerarios, dudo que se lleguen a los 120 centros en todo el país, habida cuenta de que en ciudades pequeñas como Palencia, Ciudad Real, Albacete, Badajoz, Ávila o León a duras penas podían mantener uno o dos centros en épocas más gloriosas. Aparte de ello, hay ciudades en donde nunca ha habido centro, sino “apeaderos”, como ellos dicen. No olvidemos que en su carta programática, Ocáriz anunció fusiones de centros y fomento de los apeaderos, que es un modo eufemístico de decir que ya en enero de 2017 pensaban echar el cierre a no pocos centros, lo cual se está intensificando en estos años.

Muchos centros me parecen esos 120. Y por tanto, muchos numerarios también. Y muy envejecidos. Quizá por eso están en casita viendo continuamente la televisión en vez de “nel bell mezzo della strada”.

Si a esos 3.000 numerarios laicos les aplicamos la proporción de que los curas numerarios son el 33% del total de numerarios (curas y no curas),  es decir, que los curas numerarios son en número la mitad de los numerarios laicos, entonces nos sale que hay en el mundo un total de 1.500 curas de la prelatura, lo cual claramente no se corresponde con lo que ellos dicen, esto es, que son “aproximadamente” 2.200 curas.

¿Qué conclusión podemos sacar?

Primera: Que esos “aproximadamente” 2.200 curas bien pudieran ser menos, unos 2.000, sin que por ello hayan “mentido”, ya que tan aproximado a 2.200 es 2.700 como 1.700. Depende de la horquilla que entienda cada uno…

Segunda conclusión: El dato de los curas incardinados no se puede falsificar a la Santa Sede….

Tercera: Probablemente la proporción de uno a tres entre los curas numerarios y el total de numerarios  que calculé el otro día, sea baja, y los curas numerarios, en vez de ser un 33% del total de numerarios, sean más a nivel general, quizá un 40%, con cuyo porcentaje sí que salen exactamente 2.000 curas de la prelatura.

Cuarta: El último dato REAL que la prelatura facilitó de los curas incardinados en ella es del año 2017, en el que había exactamente 2.083 curas incardinados en ella. Habida cuenta de que llevan varios años en los que no han cubierto las bajas de ese año, casi con seguridad, el número real de sacerdotes incardinados en la prelatura es de 2.000, y no 2.200, aunque en lenguaje coloquial 2.200 sea “aproximado” a 2.000.

Quinto: Todo este pedaleo se puede evitar simplemente viendo el Anuario Pontificio 2020 que por 74 euros se vende desde la Librería Editrice Vaticana. Yo no lo he leído todavía, pero emplazo al lector a que se de una vuelta por la biblioteca diocesana de la ciudad en donde viva y lo consulte. Ahí verá el número exacto de curas incardinados en la prelatura de la Santa Cruz. Se admiten apuestas, pero creo que será inferior a 2.083, y no creo que llegue a 2.020, por ejemplo.

Sexto: En el supuesto de que mis cálculos me hayan llevado a acertar en cuanto al número de curas real, no creo que el número total de numerarios en el mundo sea superior a 3.000. Pero eso es algo que nadie lo puede saber. Lo que sí aparece exorbitante son los 27.000 que dicen tener.

Como puede verse, lo que digo no parte de datos, sino de estimaciones cuya extrapolación no se puede afirmar de modo apodíctico. Pero no es menos cierto que los “datos” que ellos dan no tienen buena música…

Someto todo esto a cualquier opinión mejor fundada, por supuesto.

El general Queipo de Llano tomó Sevilla en julio de 1936 a base de dar vueltas con megafonía por toda la ciudad diciendo que esta había sido tomada. Tariq “conquistó” la Hispania visigoda solo con 15.000 hombres. Goebbels, ministro de propaganda de Hitler ocupaba un ministerio muy importante en el régimen nazi.

La propaganda siempre es importante… Pero la verdad de los números reales es terca…

Antonio Moya Somolinos

P.D. Advierto un pequeño error en las reflexiones anteriores. Al final comparo los supuestos 3.000 numerarios que me salen en todo el mundo con los 27.000 que dice tener la página web de la prelatura, cuando esta última cifra incluye también a las numerarias y a los curas. Por tanto, para hacer una comparación homogénea, hay que incluir a estos dos colectivos. Como la proporción numerarios laicos-numerarias bien puede ser de uno a dos, eso quiere decir que hay en el mundo unas 6.000 numerarias. Mucho me parece, pero vamos a dejarlo ahí.

Sumando los tres números salen en total (numerarios más numerarios curas más numerarias) unos 11.000, de todas formas muy distantes de los 27.000 que dicen tener.

Ese afán de no reconocer, como hacen en todas las instituciones de la Iglesia, ni un solo paso atrás, al final va a llevarles a un cuello de botella que les va a perjudicar mucho más. Allá ellos.