Querida Anita,

¡No sabes la suerte que tienes de darte cuenta de todo lo que está pasando! Muchos ingenuos han pasado este momento de captación sin enterarse de nada.

Yo era un poco como tú, aunque nunca había leído nada en contra del Opus, sí había escuchado de todo, así que yo iba por el centro "sabiendo", con lo cual pensé que sería inmune a los cantos de sirena. Lo fui durante algunos años, y "pité" (entré en el Opus) tarde, hacia los 16 años. Podrás aguantar un tiempo, pero si sigues yendo por el centro, un día en que te sientas generosa... vas a caer.

Por lo tanto debes irte, ¡ya! A todos nos costó, pero llega un momento en que debes priorizar tu salud. ¿Y cómo se hace? Primero sabiendo que esto no es bueno para ti (tranquila, no lo es para nadie) y que Dios está más bien fuera del Opus Dei, así que vas a poder tratar con Él mucho mejor fuera.

¿Y qué más? Pues mira, igual que cuando tengas que cortar con un chico que no acabas de ver claro que haya futuro con él, o con una amistad tóxica que pide mucho de ti y luego te maltrata. Da pena, pero hay que hacerlo.

Hay dos opciones. La primera, decir la famosa frase: "tenemos que hablar" y luego explicarte: "veo claro que esto no es para mí, no estoy a gusto, necesito cambiar de ambiente... así que te informo de que no voy a volver a ningún plan de formación, ni a hablar contigo, ni vendré al centro. Te agradezco tu respeto a mi decisión. Sé que la Iglesia es muy grande y tiene muchas opciones, tengo que encontrar la mía". Te van a rebatir todo lo que digas, y se alargará la cosa, así que yo de ti diría que has quedado con tu madre a tal hora y te tienes que ir. Y te vas. Luego ya nunca respondes Watsapps ni llamadas, y al final se cansaran de ti. Si vinieran a buscarte a casa, les dices que estás en una reunión con estudiantes o algo online y que ya dijiste lo que tenías que decir, que no vuelvan a venir más, y que gracias por respetar tu decisión.

La segunda opción es un pelín más drástica: mensaje de Watsapp diciendo más o menos lo mismo de antes. Agradecer sobre todo que respeten tu decisión y luego bloquear Watsapp y teléfono. Si vienen a casa puedes tener la conversación civilizada anterior, se corta entonces con "he quedado con una amiga", si se les ocurriera decir que te acompañan por la calle les dices que prefieres ir sola, y ya está.

También te recomiendo que te informes de si en alguna parroquia hay grupos de jóvenes de tu edad, para que no sientas que pierdes la formación que recibías hasta ahora. Y aunque sea duro, busca otro confesor. Seguro que en dos o tres intentos encuentras a alguien bueno y de confianza que vaya más "a conjunto" con la Iglesia.

Muchos ánimos, verás que después te sientes empoderada y relajada, sabiendo que has hecho lo mejor para ti.

Un abrazo,

MariaMR