Hace dos días me lo decía una supernumeraria,  que no se atreve a dar la cara porque la obra le puede dejar sin trabajo, sin fama, hacer daño a su familia...

La obra comienza a calumniar por tres frentes: estás loca, eres una pervertida sexual, o te has fugado con algún cura o un hombre casado (o te dejó embarazada el cura a través de la rejilla del confesionario!!! Me lo dijeron hace nada). Con los hombres es igual. Ellos, según el Opus Dei, se suelen ir más por problema de faldas o por ser maricones (sin perdón, porque la palabra lleva el añadido de vicio y perversión), y nosotras solemos ser desequilibradas mentales. 

Sueltan el bulo ¡y a vivir!, las consecuencias se suceden en un sentido o en otro. El Opus Dei no juega con reglas éticas. Por eso es cierto que somos valientes (ya está bien de oír que somos una porquería o unos soberbios!).  Sin embargo insisto en que si diéramos todos a una un paso al frente, se quedarían cual globo desinflado.

Hoy en día el Opus Dei tiene mucho  dinero y ocupa puestos de mucho poder en la sociedad, pero se va quedando sin el capital más preciado: las personas. De hecho ya hay bastantes consejos locales cojos en los países más potentes. En una delegación de Madrid se han cerrado tres centros de agregadas y no precisamente apeaderos. Hay  sedes de delegaciones sin administradora! Me van llegando noticias de estadísticas en algunos países, y la desbandada en multitudinaria. Fijaos lo que cuenta Gomez, y habla de los años de esplendor del Opus Dei. De 100, se fueron 54!

¿Qué van a hacer? En nada de tiempo, la media de edad será altísima, ¡ya lo es!. Todos sabemos que en la obra los 40 años son ya muchos años: inmensidad de manías, excepciones, enfermedad, insomnio... ¿a dónde van, qué van a hacer para atender a tantísima gente enferma y rara? El dinero, a Dios gracias y esperando que así sea, lo tendrán que gastar en cuidar a los enfermos.

Yo tampoco descarto la posibilidad de poder exigir que me restituyan por mis años trabajados y no pagados ni cotizados.  No sé cuánto tardará en llegar, pero espero que llegue. Si a mí se unen los miles de personas en la misma situación, espero se les vaya terminando también el dinero, y sin él ¡no son nadie! ¡Tenemos mucho poder si queremos! Así que ¡venga! Que no decaiga la valentía. ¡A ver cómo celebran el centenario!

Quiero agradecer su testimonio a Agradecido porque, a pesar de las barbaridades que vivió, ha sabido sacar la mejor lección. Como con todos, Dios escribió recto con renglones torcidos, lo que no quiere decir que hagamos lo imposible por parar los pies a esta secta.

Gracias a Isabel Caballero por su cariño y comprensión. Yo meto la pata en este foro infinidad de veces, pero es cierto que en el fondo lo que grito es SOLIDARIDAD!!

Me ha dado mucha alegría el testimonio de Humberto porque lo he visto como un grandísimo logro de opuslibros.org. Es una gran fortuna poder salir del Opus Dei con paz, con argumentos hondos y serenos, con la cabeza y la conciencia claras. Humberto ¡te has ahorrado muchas pastillas y muchas meteduras de pata posteriores! Los directores cada día tienen menos argumentos para criticarnos y los que aun siguen dentro presas del miedo, gracias a testimonios así, toman fuerza para hacerse dueños de sus vidas. ¡Una gozada!

Y con esto ya me callo, ¡que ya me vale! Besos para todos

Carmen Charo