Queridos amigos:

Recuerdo que hace muchos años, sería a mediados de los 80, poco antes de escribir yo la dichosa cartita de marras, un amigo me comentó que Alfonso Guerra, por aquel entonces vicepresidente del gobierno en España, era una persona muy culta y había leído más de 5000 libros. Tras una bizantina discusión sobre la fiabilidad de sus fuentes, me vi obligado a sacar papel y lápiz (antes sabíamos calcular sin calculadora) para demostrarle que eso era imposible. Efectivamente, tal cifra de libros significaría que el señor Guerra había leído un libro cada tres días durante toda su vida (en menos tiempo aún si descontamos la infancia). Los lectores empedernidos, seguro que aquí hay muchos, sabéis que ese ritmo es posible en momentos muy puntuales, pero no hay quien lo mantenga, un año tras otro, durante cuarenta años (más quisiera yo!!!!). Como la edad del señor Guerra y los días que tiene un año eran indiscutibles, sólo cabía concluir que la premisa principal era falsa: no había leído 5000 libros (bueno, si los folletos del carrefour cuentan como libros, igual sí).

¿A qué viene todo esto? Pues viene a que, periódicamente, aparece en esta página y en otros medios (chat, blogs...) la afirmación de que la casita de papel está en plena decadencia, de que las ratas abandonan el barco a miles antes de que se hunda definitivamente (por favor, es una manera de hablar, que nadie se me ofenda por llamarle rata), de que se están quedando solos. Y para apoyar esta afirmación se utilizan cifras que no resisten un examen mínimamente serio.

Para muestra un botón... recientemente leímos todos con gran regocijo la aportación de Unomas, quien apoyándose en su experiencia en comisión y delegaciones, afirmaba que dentro de la mismísima casita de papel se consideraba el índice de supervivencia (perseverancia) de los numerarios en el 6%, y eso tomando las cifras más optimistas. Y todos lo aceptamos, nos regocijamos y nos reafirmamos en nuestra percepción: se están hundiendo como el Titanic...

...pero me he acordado de don Alfonso Guerra y sus 5000 libros... y he hecho algunos números. Para ello he considerado como válidas las cifras publicadas en la web de la casita de papel, según las cuales hay 87000 miembros del club de la cruz de palo repartidas por todo el mundo. Descontando el 70% de supernumerarios, nos quedan unos 25000 numerarios y agregados. Os ahorraré el proceso seguido hasta alcanzar la conclusión de que estas cifras, suponiendo un 6% de supervivencia, suponen, sólo en Catalunya, unos 400 pitajes de numerarios y agregados al año durante todos y cada uno de los 80 años transcurridos desde 1928... ay qué risa... si el año que entré yo en el centro de estudios lo hice con otros trece ¿dónde paran los demás?

Aun suponiendo que esos supuestos 87000 estén inflados en un 100% (que ya me parece exagerar), la cifra de pitajes necesarios con tan baja tasa de supervivencia, sigue siendo una barbaridad. Conclusión: la supervivencia ha de ser mayor.

Desde luego, he hecho los números a grosso modo, sin seguir un criterio demasiado riguroso, pero dudo yo mucho que mis errores de apreciación y mis redondeos justifiquen resultados veinte o treinta veces mayores que los reales.

No dudo de la buena fe de Unomas, de que las cifras que menciona sean fruto de su experiencia, en un determinado país y en un determinado momento, con sus propias circunstancias ... pero, por favor, no se os ocurra generalizarlas al hablar de la crisis de la opus (como ya he visto hacer en alguna ocasión), porque a nivel global (siempre y en todas partes) no se sostienen.

Al igual que muchos de vosotros, estoy firmemente convencido que la casita de papel hace aguas, que está perdiendo gente a manadas, que somos más los antiguos miembros  que los miembros en activo, que cada vez tienen menos vocaciones de larga duración... pero no apoyemos nuestras afirmaciones en números insostenibles, porque entonces pierden toda su credibilidad... y es una pena, porque sé que tenemos razón.

Bezoz