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UN AÑO DESPUÉS

PITURRO, 22 de agosto de 2005

 

No quería dejar pasar esta oportunidad para contaros todo lo que debo a esta Web, y a todos los que la hacéis posible, a algunos os he podido conocer personalmente, a otros no, pero todos sois parte implicada en mi proceso de recuperación.

Hace un año os mande un escrito, que ahora releo y realmente era bastante negativo y pedía auxilio a gritos, sin manifestarlo explícitamente, en aquel momento veía las cosas así, ahora como comprobareis, las veo bastante distintas, y en gran parte este cambio es debido al apoyo que he recibido de la Web y de todos los que de alguna manera estáis ahí para echar un cable al que lo necesite, cosa, que por otro lado, el la mi ultima temporada ahí dentro no recibí.

El verano pasado estaba bastante desesperada, en esa época a veces llegué a pensar que mi única salida era suicidarme, pero gracias a Dios, algo me frenaba a consumarlo, una de mis obsesiones era hablar con alguien que lo hubiera dejado para que me pudiese resolver varias cuestiones que me inquietaban, había estado intentando localizar a una persona con la que yo había vivido y que sabia que lo había dejado, pero mis intentos de localización fueron infructuosos, estando en esa situación alguien me comento que existía una Web de ex miembros del opus dei, así es que me faltó tiempo para ponerme manos a la obra y localizar la pagina en cuestión, leí algunas cosas, la verdad es que no muchas, por que de entrada para mi todo lo escrito fue como una fuerte bofetada, pero leí lo suficiente como para pensar que habría alguien que me podría echar un cable, sin pensarlo dos veces mande un escrito. Sin saberlo ese fue el primer paso firme en mi camino de recuperación.

Al día siguiente de mi escrito, recibí varios emilios personales y otras contestaciones en la Web. Hubo algunas personas que fueron decisivas para mi decisión definitiva (los que participasteis en aquello lo sabéis de sobra) y para darme fuerzas para lanzarme en lo que aquel momento parecía un salto al vacío.

Todavía tardé unos meses en irme oficialmente, pero eso fue, por asuntos importantes que no vienen al caso, lo que si puedo deciros es que desde el 3 de septiembre de 2004 me considero fuera, como siempre nos inculcaron lo que importa es la conciencia y yo en conciencia no me consideraba numeraria.

Con respecto a lo del tratamiento de la “enfermedad” que se inventaron, ya en verano yo misma con sentido común reduje la dosis hasta poder eliminarlas definitivamente pasados unos meses, después de un tiempo sin tomarlas he podido ver claro cual era mi “enfermedad” real, simplemente agobio integral por estar empeñada en vivir una vida que no era la mía. Este año he tenido un ritmo de trabajo muy fuerte y preocupaciones, como las tiene todo el mundo normal (es decir, los que de verdad están en medio del mundo) y no he tenido ni angustias ni ansiedades ni nada parecido a lo que tenia ahí dentro. Y por cierto puedo deciros que ya he conseguido adelgazar 20 de los 30 kilos que engordé.

Con respecto al tema económico y profesional, tras unas gestioncillas conseguí algo de dinero, además de unas clases particulares, que me permitió seguir adelante con cierto desahogo, por lo menos para poder pagarme lo mas elemental, sin tener que mendigar el abono transporte a mi familia, he terminado mis estudios con bastante buena nota y ya he tenido mis primeros contratos de trabajo, en estos días me contestaran sobre un puesto estable.

Con respecto a lo de la lacra del pasado, o vivir pensando que te equivocaste en tu decisión de irte o pensando que te condenas, remordimientos, etc… he de deciros que a día de hoy casi no me acuerdo que estuve ahí dentro, la vida es muy rica y hay que vivirla, aprovechando lo bueno que te aporta el pasado y mirando hacia delante siempre, que es la mejor manera de seguir adelante. Para aquellos que a lo mejor os planteáis dar un paso semejante al mío, tened en cuenta que el que juzga es Dios, no los directores del opus dei, y El es el que decidirá quien se condena y quien se salva, y puedo deciros, que seguro que nos llevamos más de una sorpresa.

Una de mis mejores terapias ha sido hablar con mucha gente que ha pasado lo mismo que yo, al principio contaba las cosas y lloraba, ahora me río de todo aquello que me ha agobiado durante años, ¡no sabéis el resultado tan bueno que da!

También decía que me parecía que había perdido el barco de formar una familia, a día de hoy no sé si formare una familia, pero no dudo que si es lo que tengo que hacer, lo haré, a lo mejor fisiológicamente no me da tiempo a tener miles de hijos, entre otras cosas porque no sé si tendré fuerzas para correr detrás de ellos, que por entonces estaré alrededor de los 50 años, pero lo que sÍ que sé es que soy capaz de querer a un hombre, y si mas adelante decido compartir mi vida con alguien lo haré, como cualquiera de los mortales.

Muchas gracias a todos los que de manera incondicionada y voluntaria hacéis posible esta maravillosa recuperación en muchas personas, os lo encontrareis en alguna parte.

 

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