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¿POR
QUÉ LA IGLESIA HA DEJADO QUE EL OPUS LLEGASE TAN LEJOS?
Enviado por Dez, (Argentina)
Recibido el 13-1-2003
He recorrido en estos días vuestra web, he leído
mucho del material que han puesto en las diversas secciones.
Ha sido una especie de "documental", me han vuelto
escenas, palabras, situaciones, lecturas, personas, por supuesto.
Episodios posteriores, incluso, en los que no he podido tomar
distancia de lo "recibido" en la Obra, con las consecuencias
del caso.
En rigor me ha hecho, me hace bien, conocer lo experimentado
por personas que han pasado lo mismo.
Es verdad, es difícil compartir, encontrar palabras
para contar la experiencia vivida, y el modo en que aún
afecta, el modo en que gravita en nuestras vidas.
Dos inquietudes me han surgido en relación a ésto,
primero, veo que muchas de los personas que han salido de
la Obra han continuado con su experiencia creyente, han seguido
caminando en la fe. Supongo que para todos, pero particularmente
para quienes profesamos la fe católica, la canonización
de Escrivá (yo no le llamo Monseñor, ni San
Josemaría, ni El Padre, sólo su denominación
"civil") ha sido un golpe muy fuerte, a una fe,
que en muchas ocasiones hemos tenido que reconstruir, y seguimos
reconstruyendo trabajosamente. ¿Por qué, además
del dolor vivido y sus secuelas, hay que soportar ésto?.
Es evidente ("por sus frutos los conocerán"),
que la Obra no es de Dios, pero la influencia de su "largo
brazo" en la Iglesia actual es escandalosamente patente....
entiendo que es hora de instalar fuertemente este debate,
por qué el Opus Dei ha llegado tan lejos, teniendo
las características que tiene...
Sé que hay muchas respuestas posibles, entiendo necesario
meditarlas, brindar otras nuevas, aclararnos, aclarar...
Si hemos entrado allí, es porque éramos cristianos,
católicos, si no, cómo nos hubieran captado...¡¡¡y
ahora tienen "santito"....!!!. Sabemos bien que
a un santo no se lo "baja de los altares". Una canonización
es un aval muy grave. Luego, y en relación a la importancia
de compartir nuestra vivencia para quienes hemos salido, no
puedo dejar de preguntarme qué tipo de "situación
de excepción" crea la Obra en las vidas de quienes
hemos pasado por allí, de quienes aún están,
para que nos sea tan complicado poder narrarlo en el "mundo
real", con los que antes eran para nosotros "de
fuera", los que no eran "de casa".
Sé que el modelo del "coto cerrado" que es
la vida interna, la vida en sentido lato para los miembros
de la Obra, es típico de las organizaciones sectarias....
creo que es importante ver, amén de las cuestiones
sociológicas inherentes a las sectas, cómo la
Obra sostiene, en su singular "espíritu"
y en su "praxis" un modo de "subjetivación",
una concepción del espacio humano que mucho me recuerda
al "universo concentracionario" del que hablan algunos
escritores y filósofos para analizar antropológicamente
a las diversas formas del totalitarismo. ¿Cómo
puede crearse de modo tan estable y sostenido en el tiempo
un "territorio" de excepción en el que "todo
puede ocurrir", sin referencias externas, y al mismo
tiempo, en palabras de Escrivá, en el que "todo
está previsto", sin posibilidad de discernimiento
alguna?.
Nuevamente aparece el problema mencionado antes, el Opus Dei
progresa amparado en una institución, que, con defectos
y virtudes es milenaria, como la Iglesia católica....
En fin, les comparto estas inquietudes porque me parecen importantes.
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