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POR LA BOCA (O POR LA CITA) MUERE EL PEZ

COMPAQ, 27 de mayo de 2005

 

Recibí ayer el correo de una amiga que incluía una anécdota interesante para compartir con la web. Me pedía que no diera el nombre del protagonista ni diera detalles de su ubicación geográfica. Así que le llamaré Mernabo en honor a Satur. Es la siguiente:

“Mernabo, ya sabes que es ex numerario y periodista, estuvo en Roma por la muerte del Papa. Le mandaron a Bruno Buozzi para cubrir las noticias... Quedaron con D. Javier y llegó una hora tarde (estaría merendando) -toda un falta de respeto- (para que parezca que tiene algo que hacer). Les dedicó 5 minutos y luego les endosó a Flavio Capuzzi. Este les dijo que iban a publicar no sé si en la página oficial o en Romana, la carta mensual del Padre, "porque total, vienen los de opuslibros y te sacan los vademecums y las glosas...."

Así que me di una vuelta por la web oficial del Opus Dei y me encuentro una Carta del Prelado que escribió el 6 de octubre de 2004 (segundo aniversario de la canonización del fundador). Esa carta ya la tenía Opuslibros porque se le olvidó a una supernumeraria en casa de su hijo y éste aprovechó para escanearla y enviarla mientras su madre se daba cuenta o no, del olvido. En principio, era muy raro que una supernumeraria llevara una carta del Prelado de aquí para allá, cuando sabemos que las Cartas internas, tanto del fundador como las de los dos Prelados que le sucedieron, son altamente secretas y se guardan bajo siete llaves. La leímos y nos pareció un folleto más de Mundo Cristiano o cualquier otra publicación de Rialp y editoriales adláteres: doctrina que se da de puertas para afuera, como Camino, Forja, Surco, Es Cristo que pasa, etc.

De ahí que la hubieran repartido entre los supernumerarios y que se publicara en la web del Opus Dei. La leímos en su día, repito, pero, o no venía con las citas en las que se había basado Echevarría para escribirla (que firmara la carta no quiere decir que la escribiera él, como sucedió con la tesis doctoral de Escrivá "La abadesa de Las Huegas"), o no nos dimos cuenta de que lo más interesante de esa carta (respecto a lo que se refiere al Opus Dei), son las citas.

La web del Opus Dei introduce la publicación de esa carta de Echevarría con este párrafo:

Con fecha 6 de octubre de 2004, segundo aniversario de la canonización de san Josemaría Escrivá de Balaguer, el Prelado del Opus Dei, mons. Javier Echevarría, ha dirigido una extensa carta pastoral a los fieles de la Prelatura. La carta responde al deseo de secundar la iniciativa del Papa de convocar un Año Eucarístico y recoge algunas reflexiones para sacar mayor fruto espiritual de estos meses.

Se trata de una “carta pastoral”. No sé cómo llamarán a las “cartas internas” que escribe el Prelado. La cuestión es que la “carta pastoral” está llena de citas y ahí es donde quería llegar. He aquí un ejemplo de algunas de las citas que a mí me han llamado la atención:

6 San Josemaría, Apuntes tomados en una meditación, 14-IV-1960.

16 San Josemaría, Apuntes tomados en una tertulia, octubre 1972.

19 San Josemaría, Apuntes tomados en una tertulia, 4-IV-1970.

67 San Josemaría, Apuntes tomados en una meditación, 9-IV-1937.

(Según el diccionario de la Real Academia, la palabra cita en su tercera acepción es: Nota de ley, doctrina, autoridad o cualquier otro texto que se alega para prueba de lo que se dice o refiere).

Hay muchas más de ese mismo tipo: Apuntes tomados en una meditación o en una tertulia. Con lo que cual se supone que se pueden consultar esas citas, bien porque hay una recopilación pública, editada y publicada, de llamémosle “Apuntes” y que se pueden contrastar y corroborar, en algún sitio: en una biblioteca nacional, en una librería, en la web de las publicaciones y escritos de Escrivá... Pero no, no existen. Y no existen porque están recogidos en las publicaciones internas “Crónicas” o “Noticias”, y esas ni se compran ni se venden y llegan en “correo interno” –de mano en mano-. Si no eres cooperador orgánico (numerario, agregado o supernumerario) o miembro de la Prelatura (sacerdote o diácono), no están disponibles para los cristianos corrientes.

Existen otras dos citas (en total hay 126 citas en la “carta apostólica”) que ya son más llamativas por lo inaudito de que se haga referencia a ellas.

63 San Josemaría, Carta 28-III-1973, n. 7.

107 Recogido por don Álvaro, Carta, 16-VI-1978.

Éstas citas se refieren a dos “cartas internas” que no sólo llegan por “correo interno” sino que no todos los cooperadores orgánicos ni los sacerdotes numerarios, pueden leerlas. Para ello, necesitan permiso del director. Si algún estudioso del Opus Dei se dirigiera a cualquier oficina de prensa de la Prelatura pidiendo un ejemplar para su estudio, se les dirá que no existen. El interesado ahora puede argumentar que se citan en la “carta apostólica” de Echeverría. Si alguien lo intenta, que nos comunique la respuesta.

Y por último, hay otra cita que remite a una ¡¡Instrucción!!

106 San Josemaría, Instrucción, 1-IV-1934, n. 3.

¡Qué bien! Estudiosos e interesados, obispos, arzobispos, cardenales, teólogos, el mismo Papa, ya saben que hay al menos una Instrucción, puesto que el actual prelado hace referencia a ella. Además de Camino, Forja, Surco... reconocen que al menos hay una Instrucción. Pero ¿dónde se puede leer esa Instrucción del fundador? (hay más Instrucciones pero atengámonos a ésta). En ninguna parte. Las Instrucciones no es que ya no sean públicas, es que están vedadas para los cooperadores orgánicos (numerarios, agregados y supernumerarios) y sacerdotes y diáconos (los miembros de la Prelatura). Sólo tienen acceso a ellas una minoría que vivan en la sede central del Opus Dei o Consejos y Asesorías regionales, y que por motivos muy muy internos, se les dé acceso.

Cuando la web empezó a publicar las Meditaciones, Vademecums, Glosas, etc., se puso una NOTA de por qué los publicábamos. Decimos ahí:

Cuestiones tales como las condiciones de entrada o salida de la Obra afectan no sólo a los de dentro o a los que han salido, sino a todo aquel que se acerca a la Obra. En nuestra Constitución española se reconoce en el artículo 9.1 el principio de publicidad de las normas, y tan públicas han de ser las normas fundamentales de la Prelatura que constituyen su derecho particular (los estatutos) como las interpretativas (los Vademécum, Glosas...). En este sentido, hay que destacar que en los Acuerdos Santa Sede - Estado español existe una remisión recepticia a las normas del derecho canónico para determinar la capacidad de obrar de las entidades de la Iglesia, normas por tanto, que en nuestro territorio han de gozar también de publicidad, de modo que pueda hacerse realidad el principio de seguridad jurídica, también proclamado en el citado artículo 9 de la Constitución y en consonancia con el artículo 22 de la Constitución, que prohíbe las asociaciones secretas.

Toda cita a la que remite un texto, debe ser posible, factible y fácil de consultar. ¿Estaremos antes una sociedad secreta si no es posible ni factible ni fácil la consulta?

Para terminar, no quiero dejar de citar un párrafo que se incluyen en la citada Instrucción 1-IV-1934, pero al que Echevarría no hace mención (se puede leer en el tomo V de las Meditaciones, página 480, que si ahora son públicas es gracias a Opuslibros y a pesar del Opus Dei):

Vosotros estáis en el Tiberíades del mundo: habéis oído el vado piscari de Pedro, y echasteis las redes... inútilmente. —Es de noche. —Amanecerá el día cuando vuestros hermanos, sacerdotes, desde la orilla —su misión es ocultarse y desaparecer— os digan dónde tenéis que echar las redes. Consultad con ellos en cada caso, y entonces traeréis a tierra firme, a los pies de estos Cristos —los sacerdotes— como Pedro, como Juan, como Tomás, grandes peces, ciento cincuenta y tres. Y —son también palabras de la Escritura— no se romperá la red: es decir, no sufriréis detrimento en vuestra vida interior, ni en vuestra labor profesional, al dedicar una parte de vuestras actividades a esa milagrosa pesca de hombres. (El resaltado es mío)

Si se lee con detenimiento ahí tenemos una muestra clara de lo que se ha denunciado en esta web tantas veces: la manipulación de la confidencia y la falta del respeto al secreto del sacramento de la confesión. Si alguien tenía duda por no haber pertenecido al Opus Dei sobre nuestras denuncias, ahí están las palabras y consejos de Escrivá.

Señor Echevarría: ya que cita esa Instrucción... señor Capuzzi, ya que dice que van a publicar los documentos internos en su web antes de que nos adelantemos nosotros... ¿por qué no empiezan por colocar esta Instrucción? ¿Será porque el papa actual, Benito XVI, eminente teólogo, se llevaría las manos a la cabeza?

P.D. Hay otra “joya” en esa Instrucción:

El tono humano de la Obra de Dios, su ambiente, es la aristocracia de la inteligencia —especialmente en los varones—. (Instrucción 1-IV-1934. Tomo IV Meditaciones, página 286)

¿No tienen nada que decir las mujeres de la Obra?

 

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