MI
TESTIMONIO
LIBRATUS, 9 de enero de 2006
OK, Tengo 30 años, fui numerario de Francia. No estuve
mucho tiempo, más o menos 3 años, justo después
de mi primer año en el centro de estudios de París.
Se da la circunstancia de que soy ruso y católico (cosa
poco habitual) y en ello había algo muy excitante para
los directores. No me puedo quejar mucho, o... bueno, nadie
me presionó para entrar, lo hice por decisión
propia cuando y como quise (tenía 19 años),
era muy apreciado y mimado por la Obra. Debo ser honesto,
ser numerario (estricta forma de vida etc) me ayudó
a estudiar mucho y finalmente obtener un buen título
universitario y el buen trabajo que yo quería. Conocí
gente interesante, amable y estimulante, aprendí buenos
modales y habitualmente se comía muy bien y tenía
siempre mis camisas muy bien planchadas (ahora me las plancho
yo pero todavía añorando la excelencia de la
Administración...).
Bueno, estuve totalmente deprimido allí, realmente.
Primero vivía en una especie de colegio mayor con mucha
gente de fuera, y estaba bien y me llevaba bastante bien con
el director que era amable y simpático, pero cuando
me mudé al centro de estudios la pesadilla comenzó.
Lo encontré muy monótono, no había posibilidad
de amistad con los otros chicos, imposible ser realmente agradable,
además toda esa formación espiritual era demasiado.
Nunca pude explicarme por qué debía hablar con
el director y el sacerdote, yo no necesito hablar mucho, además
todo el tiempo les decía lo que yo sentía (miedos,
tristezas, pena a la vista de la cruz), recibí respuestas
estúpidas... bueno, el único problema es que
yo no me he dado cuenta hasta este año que esas respuestas
eran estúpidas.
Incluso cuando yo dejé la Obra y dejé de practicar
durante varios años (odiaba la Iglesia... no podía
rezar... eso me puso enfermo todo el tiempo... hacedme sentir
tan mal y odiado por Dios...). Todavía creía
que la gente de la Obra tenía la razón y yo
estaba equivocado, todavía los admiraba con mi más
grande admiración, sentía que no podía
hacerlo y me sentía a disgusto y pensaba (sin articularlo
realmente) que yo estaba equivocado, no estaba seguro todavía,
era perezoso y todo lo demás habitual en estos casos...
Además tenía la idea de que nada era realmente
VERDAD fuera del Opus Dei, que el único camino verdadero
para ser cristiano estaba inspirado por Nuestro Padre y compañía
y fuera de ello se trata de un cristianismo aguado y en el
mejor de los casos demasiado clerical y no demasiado
moderno etc etc...
Me ha llevado 7 años empezar a ver las cosas de forma
diferente y empezar a perder mis estrictas convicciones y
planteamientos. Tengo que deciros la verdad sobre cómo
empezó todo. Durante esos años NUNCA JAMAS dije
nada malo sobre la Obra, he dicho la verdad sobre la vida
dentro pero todavía presentando la cosas como una experiencia
muy positiva. Pero dentro me sentí realmente mal y
todavía sufría. Por esto y algunas otras razones,
mi todavía buen amigo que era Director en el centro
de estudios en mi época y que había ascendido
mucho en la Comisión, me recomendó ver a un
psicólogo que es también numerario... no había
visitado antes a un psicólogo (me parecía todo
una falsedad y nada serio espiritualmente tampoco, además
no me he visto a mí mismo como una persona enferma
J) pero esta vez dije por qué no?, sentía que
realmente necesitaba hablar de ello. Fui a ver a ese chico,
de 40 y muchos... y me ayudó con un buen tratamiento,
era la primera vez que un miembro de la Obra hacía
algo que me ayudaba en mi bienestar espiritual (bueno, pagué
por ello J ) pero era muy sencillo y con una sonrisa se expresaba
de forma crítica sobre lo que ocurre dentro y me decía
que me sintiera bien, sobre todo que los directores eran sencillamente
gente incompetente
y empecé a ver el mundo de
forma diferente. Me sentí libre por primera vez y poco
a poco mi admiración por la Obra desapareció,
sin odios, solo una pena por haber malgastado tanto de mi
vida, incluso un año dentro es demasiado tiempo para
una persona razonable.
Por eso cuando leo los correos de la gente en este sitio,
los entiendo muuuuuuuy bien
sus temores son los mío
y su amabilidad y generosidad son también las mías.
Todavía me acuerdo de toda la mierda que uno oye dentro
sobre la gente que no persevera, la gente que se va y se degrada
moralmente, la gente se va porque son egoístas y toda
esa porquería y durante años yo me lo creía,
pensaba que ya no me consideraba católico ¿raro
no? una convicción autodestructiva que hace que veas
algo blanco como si fuera negro porque ellos te lo dijeron
y ahora sé que eso es exactamente al revés
la gente que se ha ido son ahora los mejores, los honrados
y valientes
los que están hartos de mentiras
(la discreción) sobre los problemas de sus amigos numerarios
dice querer a sus semejantes
es ESTRICTAMENTE imposible
querer a los tuyos dentro de la Obra, no eres del todo honesto
con los otros, ¿quien puede querer a alguien de esa
forma? este punto es lo más importante ahora para mi,
disolver su propaganda y poner en guardia contra ellos a los
demás. Sé que los que están dentro son
mentirosos, no son valientes, son manipuladores
bueno,
cuando tenían 15 años y pitaron eran sinceros
quizás si, quizás no
Quiero agradeceros vuestra web. He encontrado mucho para
leer en vuestras páginas y estoy realmente convencido
que la mejor gente deja la Obra y en el otro lado la buena
y honesta gente está pensando en dejarlo J Por
eso estáis haciendo un gran trabajo.
Si queréis, podéis publicar mi historia si
pensáis que puede tener alguna utilidad para otros,
podéis poner Libratius como mi nick
pero no lo
escribo realmente para su publicación, solo quería
agradeceros y daros ánimos para vuestro trabajo.
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