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EL OPUS DEI ROMPIÓ MI FAMILIA

Jesús, España, 23-3-2003

 

Soy hijo de una familia numerosa ex-opusdei. Mi experiencia dentro de la obra no es muy extensa ni está llena de malos recuerdos ni situaciones amargas... muy al contrario; recuerdo en aquellos años personas con una bondad y un calidad humana que sólo sé valorar ahora que soy adulto y que la realidad de la vida me impacta cada día más. El motivo de no tener experiencias muy negativas tiene una sencilla explicación: simplemente pasé 10 años en clubes juveniles de la obra, de los 6 a los 16, y claro, estoy seguro de que no van a exigir lo mismo a un chaval que a una persona adulta, ya que si no los niños se desmotivarían y no querrían ir.

El caso es que cuando entré en la pubertad aquello de la "selección" de Dios no me hacía maldita la gracia, y que me perdonen los creyentes por la blasfemia, pero con 16 años lo único que quería era salir con chicas y divertirme que la vida breve, que es toda, si buena, dos veces buena. Así que durante esta corta estancia gané dos cosas, la experiencia y opinión personal del Opus Dei y un numerario que será mi amigo toda la vida.

Dentro de mi familia la cosa es bien distinta, ya que mi madre, un auténtico espíritu libre metida en el calzador que le habían hecho a su "medida", se reveló de una forma velada, como hacen muchos otros miembros: en todos los sitios hay cosas positivas y negativas, pues ella sólo cogía las positivas y los demás que digan misa. Pero aquí se topo algo terrible, pecaminoso y obsceno según los ojos de Padre: la amistad entre dos miembros, y lo que es mucho peor: dos mujeres, una numeraria y una supernumeraria.

Aquí los directores espiriutales montaron en cólera y se pusieros manos a la "obra", por tres frentes: Uno, hacerle ver a mi madre que una amistad dentro de la obra no era lo que Dios quería de ella, pero eso a mi madre le daba igual porque tenía las cosas muy claras. Dos, obligar a la numeraria a abandonar totalmente esa amistad, y ante su negativa le hicieron la vida imposible para que ella dejara la Obra y se viera con 40 años, sin experiencia profesional, sin haber cotizado ni un solo día de su vida para la seguridad social, y por tanto sin paro, sin jubilación, sin garantías sociales, sin casa... sin vida propia; y Tres, y lo que es mucho peor, influenciar a mi padre de lo pecaminoso de aquella amistad haciéndole ver una aberración lésbica de una "enferma" para con mi madre, y el daño que esto le estaba haciendo al sagrado sacramento del matrimonio. Este acoso provocó la separación de mis padres, no sin peleas, gritos, "yo te acuso..." y miles de cosas terribles que los seres humanos somos capazes de hacer cuando estamos bajo presión. También los hijos nos pusimos de un lado o de otro y hasta cambiábamos de bando según las circunstancias.

Resumiendo, ¿qué ha hecho por mí la Obra en mi vida?: romper mi familia, no en dos sino en más trozos; esto por a parte negativa, y por la positiva ha hecho que pierda la fe, cosa que para un creyente es algo terrible pero para un ateo es una liberación; opinión personal y fundada sobre la obra, así ya no pueden volver a engañarme; y sobre todo este amigo mío que estará ahí para siempre.

Gracias por brindarme la oportunidad de "soltar" todo esto que tenía aquí dentro, y que nunca he podido contar porque nadie lo entendería.

Jesus

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