DUDAS
Y FASE DE REFLEXIÓN
A.G., 19 de septiembre de 2005
Me lo he estado pensando mucho antes de escribiros;
Lo cierto es que todavía soy supernumerario (lo soy
desde hace más de 10 años) y soy el típico
hijo de supernumerarios, con hermanos numerarios, etc.. Sinceramente
creo que el Opus Dei viene de Dios y ayuda a gente, pero desde
hace un tiempo me están entrando muchas dudas y siento
que algunos caminos se están torciendo.
Soy padre de muchos hijos (adorables todos) y mi mujer que,
como yo, fue a colegios de La Obra, y frecuentó clubs,
desde hace unos años se ha vuelto anti-Obra (ella nunca
ha pitado).
Todo empezó hace unos años cuando el colegio
de nuestros hijos decidió pegarnos un sablazo económico
a los padres. En un arranque de "mala leche" decidí
sacarlos a todos llevándolos a colegios religiosos
subvencionados. ¡No podeis imaginar lo que sufrimos
tanto mi mujer como yo por el cambio de nuestros hijos!. El
tiempo me ha ido dando la razón. Me entraron remordimientos
por hacer algo tan terrible, porque pansaba que la única
formación posible para su salvación era que
fuesen a colegios con formación de la Obra. Sentí
que pecaba por ello.
Mi mujer hasta entonces iba a una charla de cooperadoras que
dejó. Me comentaba que cuando interesa estos colegios
son del Opus Dei y cuando no interesa sólo dan formación
espiritual sin rersponsabilidad en la gerencia. Lo cierto
es que a partir de entonces empecé a pensar que estos
colegios son exageradamente caros para la escasa calidad escolar
(cada avemaria cuesta más de 10000 pts.).
Posteriormente empecé a pensar en el famoso escrito
sobre el fundador que hablaba de su visita a los barrios más
pobres de Madrid. Lo cierto es que los centros y clubs están
en las mejores zonas. Empecé a pensar que quizás
el Opus Dei era para gente de clase media alta o alta, pero
esta afirmación es absolutamente negada. Otra de las
cosas que me sigue haciendo daño, interiormente, es
que no tiene nada que ver lo que se dice en los circulos de
lo que se hace sistemáticamente e institucionalmente.
La mentira piadosa para justificar decisiones o actitudes
está a la orden del dia (por ejemplo el tema comentado
de los colegios).
Lo último que me ha desembocado a plantearme salir
de la Obra es lo que le ha ocurrido a un hijo mío.
A los 14 años y medio pitó de aspirante, a pesar
de no estar de acuerdo sus padres y respetando la decisión
de mi hijo. Fui a hablar con el director el cual entre risitas
(las risitas son muy frecuentes en los centros y clubes para
restar importancia a los problemas que crean tensión)
me expuso que lo de aspirante no significaba nada serio. Lo
cierto es que unos meses más tarde mi hijo dijo que
no tenía vocación, a pesar de lo cual le insistieron
a que siguiera porque podía ser una tentación.
Siguieron los meses y tuve que ir yo para pedir que le dejaran
salir si él veía claro que no tenía vocación.
La respuesta que me dejó atónito es que él
debía fiarse del Opus Dei y además el consejo
local veía clara su vocación a numerario. O
sea, que todos veían su vocación menos el propio
interesado (??????!!!!!). Por supuesto, cuando vieron que
salía con chicas optaron por acceder a dejarle ir pero
(y aquí entra mi crisis personal) no querían
que volviera al club porque podía hacer daño
a otros aspirantes.
Mi deducción fue clara, lo que interesa es reclutar
y no formar buenos cristianos que a lo mejor posteriormente
pueden tener vocación o no. Si nosotros (sus padres)
hubiesemos sido ateos o agnósticos, con esta actitud,
mi hijo muy posiblemente hubiese perdido la fé. Esta
actitud os digo, además, que está institucionalizada,
porque he sabido de más casos. Cuando lo comentas con
los directores te dicen que debe ser algún fallo particular,
pero no es cierto. Cuando denuncias irregularidades de cualquier
tipo se limitan a encogerse de hombros, entornar los ojos
y decir: "encomendaremos" (por supuesto con la consiguiente
risita).
En fin, perdonar el rollo, pero estoy en una fase de reflexión
y no sé si seguiré o no.
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