A tenor de la información que proporcionan las páginas
web: www.opuslibros.org,
www.opuslivre.org
y www.odan.org
y fuentes paralelas, resulta inquietante observar cómo
los directivos del Opus Dei estarían incurriendo
en las siguientes violaciones del derecho eclesiástico
y civil:
1.Confusión entre gobierno y dirección espiritual.
La confidencia que se hace semanalmente en el Opus Dei,
ahora llamada charla, en la que los fieles abren su conciencia
a sus directores es una práctica que supone la mezcla
de gobierno y dirección espiritual. Una corruptela
paralela es la costumbre aconsejada de hablar con el sacerdote
antes o después de la absolución en la obligatoria
confesión semanal, justamente para que él
pueda hacer uso de la conversación cuando quiera.
E incluso existe una praxis que practican los sacerdotes
que se niegan a absolver sacramentalmente a quien no acepte
esa mezcla de gobierno y dirección espiritual. De
hecho, la dirección espiritual en el Opus Dei no
es individual, una relación interpersonal sino colectiva,
despersonalizada, la dirección espiritual la
lleva la Obra, rezan documentos internos. Todo ello
vulnera el derecho a la intimidad personal, protegido secularmente
por la Iglesia a través del sigilo sacramental, entre
otros instrumentos.(1).
2. Incumplimiento de la ley eclesiástica que prohíbe
entrar en la vida religiosa a los menores del 18 años,
recurriendo a la figura del aspirante que no se contempla
en las constituciones sino en documentos
internos hoy conocidos a través de la citada
página web.(2)
3. Engaño habitual a las autoridades eclesiásticas
a las que no se entrega la totalidad de los documentos que
rigen la Prelatura sino una versión simplificada,
y manipulada, de ellos. (Véase nota al punto anterior)
4. Desprecio habitual por las normas morales y civiles
relativas al uso del dinero, los negocios y las obligaciones
fiscales. Como ha puesto de relieve Dennis
Dubro, un ex numerario norteamericano con experiencia
en la gestión económica practicada por el
Opus Dei, los directivos no se privan de hacer negocios
claramente inmorales o ilegales o de manipular la información
al respecto.(3)
5. Ausencia o manipulación de la información
que los directivos entregan respecto a nombres, cifras de
miembros, situación, balance de salidas, etc, estableciéndose
una verdadera opacidad institucional sobre la vida interna
de la institución.
6. Conversión de las relaciones internas en un sistema
de explotación individual mediante un uso aberrante
de los compromisos de pobreza, castidad y obediencia, que
convierte a la organización en una verdadera secta
por la alienación de la libertad individual en nombre
de una obediencia ciega, la ausencia de derechos en nombre
de la entrega, la justificación del engaño
y la manipulación en nombre de la salvación,
el recurso a la ambigüedad y a la escasa información
para no decir claramente la verdad a los más jóvenes
o a quienes están por ingresar a la Obra, el reclutamiento
o proselitismo coactivo, las amenazas contra la salvación
personal a la hora de dejar la institución, la ausencia
de una actitud de examen y autocrítica a nivel institucional.
En la Obra hay metas de reclutamiento mensuales o anuales
que cada miembro debe cumplir y que las personas que se
acercan a la Obra no saben, se utilizan "organizaciones
pantalla" para reclutar nuevos prosélitos, como
son los colegios, los clubes, las actividades para jóvenes,
se fuerza la separación de los miembros más
jóvenes respecto de sus familias, se prohíbe
tener fotos familiares en las habitaciones, cunde un utilitarismo
proselitista que dificulta el tener amistades que no den
"esperanzas de vocación". La incidencia
de la depresión nerviosa en los numerarios es creciente,
dando paso a una creciente medicalización que afecta,
sobre todo, a las personas cuyo bloqueo psicológico
forzado por los superiores les impide tener libertad para
abandonar la institución. Y ello se agrava cuando
se producen tragedias tales como las enfermedades mentales
y suicidios de miembros, cada vez más frecuentes,
de las que sus familiares se enteran de una manera abrupta.(4)
7. Negligencia en la atención de las necesidades
materiales de los socios que abandonan el Opus Dei. Hay
socios, especialmente mujeres y sacerdotes, que han dedicado
treinta, cuarenta años de su vida al Opus y que se
van sin haber podido ahorrar nada ni siquiera estar dados
de alta en la Seguridad Social. Solo mediante el recurso
a la eventual denuncia pública se ha conseguido en
algunos casos que el Opus ayude a los que deciden marcharse
en tan precaria situación económica(5)
NOTAS
1. Antonio Esquivias: Dirección
espiritual. El Gobierno espiritual de facto
se ejerce, en el día a día de la inmensa mayoría
de los fieles de la Prelatura, por unos Consejos locales
compuestos mayoritariamente por laicos que no son capaces
de la sacra potestas (canon 129 del CIC de 1983) ni tampoco
reciben (porque no pueden recibir) delegación de
los Vicarios. Y la potestad de estos no puede ser delegada
de modo general. Basta pensar en la sección
de mujeres para ver que no hay exageración
en esto que se dice.
En la pastoral de la Prelatura se da un sometimiento del
ejercicio del ministerio sacerdotal a las indicaciones de
los directores laicos, hasta el extremo de que éstos
asumen la guía personal de las conciencias o los
consejos que se imparten en la dirección espiritual
personal de las almas (cf. Vademecum
de sacerdotes p.41). Es la labor de un colectivo
de laicos, basados en que les asiste el Espíritu
Santo por causa de su carisma singular. Esto es absolutamente
desconocido por los Obispos y la Santa Sede.
De hecho, se atribuye la guía personal
de las conciencias a quienes ejercen los cargos del gobierno,
los directores, para con sus súbditos inmediatos.
Y esto va contra todas las prescripciones del Código
de 1983. Basta el ejemplo de la prohibición del canon
630 §5, pues toda la pastoral del Opus Dei actual se
funda sobre inculcar la obligación de abrir la intimidad
del alma al Director inmediato. Existe una deliberada confusión
de planos, una intencionada no-distinción entre fuero
interno y externo, que conlleva un ejercicio abusivo habitual
de la potestad otorgada al Prelado de la Prelatura personal.
Además, se practica impunemente la violación
de la confidencialidad debida a todas las charlas o confidencias
de dirección espiritual personal sobre la base de
decir que la dirección espiritual compete a la institución
(no a las personas que espiritualmente acompañan
a cada fiel) junto con una interpretación sobre el
silencio de oficio contraria a la doctrina
de la Iglesia y su disciplina canónica que
exime a los Directores de esa obligación en la línea
jerárquica del mando hacia arriba.
Todos estos asuntos deben ser tomados muy en serio por
la Santa Sede, pues la propia Prelatura actual los considera
de buen espíritu y, sin embargo, ninguno
de ellos ha sido ni considerado ni aprobado jamás
por la autoridad de la Iglesia, ni constan aprobados en
los Estatutos del Opus Dei. Más aún, como
la propia institución tiende a verse como un análogo
de las Iglesias Particulares, cosa ciertamente discutible,
sucede entonces que su pastoral se está ejerciendo
en violación de la disciplina canónica común
y, en nombre de la Iglesia, se obra contra derecho.
Finalmente, no deja de ser un despropósito que los
directivos laicos tengan tal preponderancia cuando, de acuerdo
al nuevo régimen del Opus Dei, la Prelatura personal,
ni siquiera son miembros plenos de ella.
2. Pablo:
La palabra 'aspirante' aparece muy de pasada en el
Derecho
Particular de la Prelatura de 1982: 20. § 1.
4°. Estas constituciones son las que se entregan a los
obispos de las diócesis donde el Opus Dei está
instalado. Toda la reglamentación sobre los Aspirantes
está recogida en el reglamento secreto (secreto hasta
que se colocó en esta web) pero secreto oficialmente,
Vademecum
de los Consejos Locales, páginas 19, 20,
21 y 22, hoy sustituido por el Vademécum del Gobierno
Local de 19 de marzo de 2002). Los directivos del Opus Dei
entregan a la Santa Sede y a los obispos de diversas diócesis,
un papel mojado, una serie de folios repletos de reservas
mentales, porque las Constituciones aprobadas no reflejan
en absoluto cómo funciona y cómo se rige la
prelatura, y Alberto Moncada: Niños
en el Opus Dei, revista El Siglo, nº
608, mayo 2004).
3.Seventeen
years in Opus Dei.
4. Sharon Clasen How
Opus Dei is cult-like.y Alberto Moncada Perfiles
sectarios del Opus Dei.
5. Galileo Posibles
demandas judiciales.
Las personas abajo identificadas, todas con experiencia
personal, sugerimos que la autoridad eclesiástica
competente abra una investigación para esclarecer
las circunstancias de la actividad interna del Opus Dei
y especialmente tenga acceso a todos los documentos internos
en los que se prueba lo que aquí afirmamos. Nosotros
hemos padecido las consecuencias de los abusos que se practican
en nombre de Diosy que para los directivos del
Opus Dei forman parte del carisma fundacional.