LOS
BURÓCRATAS DEL OPUS
NACHO FERNÁNDEZ, 26 de agosto de
2005
Una de las principales tesis que defiende el Opus Dei es
la santificación del trabajo ordinario, a través
de la triple vía: santificar el trabajo, santificarse
con el trabajo y santificar a los demás por el trabajo.
Pero existen excepciones, puesto que la obra fundada por el
Santo Marqués de Peralta también reúne
un considerable número de fieles y de directores que
forman parte de lo que se puede considerar la burocracia
interna de la prelatura. Eso sí, dentro de la
organización se dice que cualquiera debe estar dispuesto
a abandonar la tarea humana más floreciente, sobre
todo en el caso de los célibes (numerarios y agregados),
para dedicarse a tareas internas.
Dentro del Opus Dei existen lo que se llaman comisiones,
asesorías y delegaciones en
las que trabajan un considerable número de numerario/as
y agregado/as (sobre todo numerario/as) que se pueden considerar
los burócratas del opus, personas que,
en muchos casos, se permiten opinar de todo, aunque la experiencia
profesional civil sea nula o casi nula.
El diccionario de la Real Academia Española define
burocracia como el conjunto de los servidores
públicos y como organización regulada
por normas que establecen un orden racional para distribuir
y gestionar los asuntos que le son propios. Los servidores
públicos son los numerarios y agregados liberados
para tareas internas y asegurar su funcionamiento interno.
No nos imaginemos solo papeleo, también pueden ser
personas que abandonen su trabajo para dedicarse, por ejemplo,
al mantenimiento de un garaje de la comisión o a realizar
encargos --recadista, que se llamaba antesde
tipo material, como ir a la oficina de correos para enviar
una carta. Otros desempeñan funciones más relevantes
como puede ser la de consiliario o vicario regional.
Veamos un caso. El actual vicario regional del Opus Dei
en España es el sacerdote Ramón Herrando Prat
de la Riba , que es nieto por parte de madre del político
catalán de este apellido. El cargo de lo que antes
se denominaba consiliario en la obra lo desempeña
desde el 19 de octubre de 2002. Fue ordenado sacerdote en
la década de los años noventa del pasado siglo.
Es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad
de Santiago de Compostela, en Galicia, España, y doctor
en Teología por la universidad de Navarra. Desde 1974
ha desempeñado diversos cargos internos en la Comisión
Regional del Opus Dei en España y a partir de
1976 del Consejo General de la prelatura. Tiene
una experiencia de más de treinta años en el
gobierno de la prelatura personal del Santo Marqués.
Las reseñas que suele facilitar el Opus Dei cada
vez que se produce una ordenación sacerdotal suelen
indicar que los nuevos sacerdotes tienen una amplia
experiencia en sus respectivas profesiones. Ramón
Herrando Prat de la Riba goza de una amplia experiencia
profesional. En el currículo oficial del vicario
regional de España, no se dice dónde ha
trabajado como biólogo, carrera que, por lo que se
ve, estudió en la Universidad de Santiago de Compostela.
Lo que está claro es que se ha dedicado a tareas internas
de la burocracia del Opus Dei
A los numerarios del Opus Dei se les suele exigir que tengan
dos doctorados: uno en los estudios universitarios que cursaron
y otro en ciencias eclesiásticas. Por lo que dice su
biografía oficial, en el primer caso, Ramón
Herrando Prat de la Riba aún no ha alcanzado el doctorado
civil, y , en el segundo, sí es doctor por la tesis
Los años del seminario del Beato Josemaría
Escrivá en Zaragoza publicado por el Instituto
Histórico Josemaría Escrivá en 2002.
La Universidad de Navarra la incluye entre las tesis publicadas
en otros lugares, no en la universidad.
La tesis doctoral de Ramón Herrando Prat de la Riba
fue presentada en Zaragoza, pero fue fuertemente criticado
por algunas de las personas que se relacionaron con Escrivá
en su etapa del seminario de esta ciudad aragonesa. Es el
caso de Manuel Mindán, cuyo testimonio
puede leerse en opuslibros. Por ello, remito al texto original
para que se vea cual es la profundidad de la citada obra,
que aparece entre los más de noventa libros que recomienda
José Miguel Cejas, al que denominé anteriormente
el escritor oficial de la prelatura.
¿Se imaginan los lectores una tesis doctoral que
es tan fuertemente criticada con datos? Pero se da la circunstancia
de que el autor de esa obra es un sacerdote que ha llegado
a vicario regional del Opus Dei. Se suele acusar a la obra
del Santo Marqués de reinventarse la historia,
pues elimina las personas que no le convienen. En mis escritos
de la serie El Buen Pastor en opuslibros ya narré
dos casos: los de la eliminación de las fotografías
de ex miembros de las publicaciones internas (Crónica,
Obras y Noticias) y el de un sacerdote,
hoy fallecido, que pretendió explicarme lo que yo había
vivido en la ciudad de Santander (España) en mis primeros
tiempos de agregado y que, una vez sabida mi experiencia,
pretendió taparme la boca a través del director,
que tampoco lo había vivido. Finalmente, el director
me dijo que yo tenía razón. La siguiente vez
que le volví a escuchar la historia de Santander ,
el citado clérigo numerario de la Obra, otra vez a
través del director, tampoco me dejó hablar.
Eso sí el sacerdote confesó que Nacho
tiene una versión distinta.
Me he desviado del tema de la burocracia del Opus. Ahora
vuelvo. Ramón Herrando Prat de la Riba fue nombrado
consiliario el 19 de octubre de 2002. Sustituyó a Tomás
Gutiérrez Calzada, que era vicario regional en España
desde1984, quien pasó a ser el director espiritual
de lo que antes era la Comisión. El anterior consiliario
tenía la carrera de violín (conservatorio de
música de Valladolid, 1947) y era licenciado en Derecho
por las Universidades de Valladolid y Granada en 1952 y doctor
en Derecho Canónico por el Instituto Pontificio Angelicum
de Roma.
Tienen mucho mérito los burócratas
del Opus Dei. Por una parte, se dedican a tareas internas,
dejando la labor profesional más floreciente
y así se santifican en medio del mundo.
Pero no conocen la vida diaria. Y si abandonan la Obra, son
unas personas, no solo sin dinero, sino que tienen que empezar
desde cero para elaborarse un currículo con el que
poder acceder a puestos normales que ocupan sus antiguos compañeros
de estudios.
Recuerdo el caso de un numerario que, al terminar la carrera,
pasó a trabajar en una delegación como oficinista.
Con el tiempo, fue nombrado secretario (en la escala de mando
viene a ser el número tres) y, unos años después,
fue cesado. ¿Imaginan lo que pasó? Para poder
empezar a trabajar en una empresa, se recurrió a un
supernumerario del Opus Dei para que avalara su currículo,
pero la empresa del supernumerario cerró al poco tiempo
y tuvo que volver a empezar. La ventaja que tuvo fue que ya
contaba con un supuesto historial profesional.
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