La
aristocracia de la inteligencia
Mariano (Argentina)
Todos nosotros podríamos escribir cientos de páginas
con nuestras propias experiencias.
He sido numerario por muchos años, y como todos bien
sabemos, nos repiten tanto las cosas en la Obra que al final
nos creemos que son verdad.
"Los numerarios son la aristocracia de la inteligencia",
y "una de nuestras pasiones dominantes es dar doctrina"
y vamos por la calle con la frente alta pues pensamos que
somos los únicos que tenemos las ideas claras y el
resto son unos ignorantes que no tienen idea de lo que hablan.
Ahora cuando miro para atrás me doy cuenta lo arrogante
que era.
Siempre dando cátedra de la "verdadera interpretación
del Evangelio", pontificando como si la única
interpretación verdadera de la doctrina cristiana era
la que había aprendido en la Obra.
Qué duro choque con la realidad fue cuando me fui de
la Obra!
Aristocracia de la inteligencia! Cómo me mintieron!
Había vivido por 10 años con gente tan ignorante
como yo, así que nunca había sentido mi falta
de cultura de manera tan evidente. A pesar de tener una carrera
universitaria no me había cuenta lo ignorante que era.
Teóricamente los numerarios son "cristianos corrientes"
que viven su vida como cualquier otro, pero cuando salí
de la Obra mis nuevos amigos me miraban con cara de loco.
Libros esenciales que nunca había leído porque
estaban "prohibidos"; teatro, óperas, conciertos,
que nunca tuve la oportunidad de apreciar, pues no podemos
atender "espectáculos públicos"; cientos
de películas y documentales a los que nunca tuve acceso.
No podía entablar una conversación con nadie
pues no tenía nada de que hablar!
Así que mis primeros años afuera de la Obra
fueron maravillosos!
Fue como un volver a nacer, el "Renacimiento" de
mi personalidad.
No podía parar de leer libros, aprendí a disfrutar
del teatro, de la ópera y de los conciertos. El cine
me abrió la cabeza a nuevas culturas y religiones.
Lo mejor fue que aprendí a respetar y a tratar a la
gente de otra manera. Esa arrogancia petulante y esa ansia
de ser el dueño de la verdad quedaron en el olvido.
"Solo sé que no se nada". Ahora cuando estoy
charlando con alguien disfruto de la conversación y
me alegro de aprender algo nuevo que no sabía.
Mariano (Argentina)
Recibido el 24-3-2003
Arriba
Volver a Tus escritos
Ir a la página
principal
|