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OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?

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CORRESPONDENCIA

Del 1 al 8 de mayo de 2003

8-5-2003

Hola!
Soy Carmen y espero me puedan ayudar!

Yo he tenido contacto cercano con el Opus Dei desde hace 5 años, he asistido a las meditaciones de los sábados, a círculo, a sus obras sociales, etc. Me llevo muy bien con el sacerdote y las numerarias del centro al que voy y en realidad con su ayuda yo me he acercado más a Dios. No sé como sea la vida desde dentro aunque de lo que he visto no parece tan malo!

Nunca me han hablado de vocación, pero yo muchas veces he llegado a pensar si la tengo, porque me gusta mucho eso de entregarse por completo a Dios, abandonarse en El! En fin, encuentro que sus ideales son muy nobles!. No he hablado con nadie al respecto, pero me pregunto si será cosa mía o en realidad Dios quiere algo de mí (en el Opus o fuera de el, aunque nunca he tenido contacto con ninguna institución religiosa aparte del Opus).

En esta pagina leí el libro de María del Carmen Tapia y me quede impresionada! El concepto que yo tenía de Josemaría Escrivá era otro totalmente y ahora tengo unas tremendas dudas. En realidad, sin que se enojen (porque he visto que sí se enojan con algunas personas :))no sé a quién creer, si los comentarios de personas que no conozco, o lo que yo he visto y conozco al respecto!!

De todas maneras y por las dudas que menciono no me parce prudente hablar de esto a nadie de la obra, ni de mi familia porque aunque no son de la obra, simpatizan mucho con ella al igual que yo.
Bueno solo espero me puedan aconsejar.
Gracias por oirme.

(Amiga: aquí tienes toda la información de lo que es la obra vista y explicada por los que estuvimos dentro. Así que tienes las dos versiones: la que recibes en los centros de la obra y la nuestra. Nadie te puede obligar a tomar una postura u otra, a creernos a nosotros más que a ellos o viceversa. Nosotros tenemos el deber de conciencia de denunciar lo que hemos vivido para que otros no pasen por lo que pasamos, pero más no podemos hacer.
Y sólo nos enojamos un poquito con quienes estando en la obra nos escriben para hablarnos de una obra inexistente: la de la libertad, la de la comprensión, la del respeto...
Un saludo, mucha suerte y reléete otra vez el libro de Carmen Tapia :)


Hola a todos:
He estado leyendo vuestra página y lo que más me ha chocado es el anonimato de la gran mayoría de los que escriben. ¿Por qué no dan su nombre? ¿Por qué no decís quién está detrás de esta página?
Por otro lado, considero que cada uno es muy libre de escribir lo que quiera, siempre y cuando se diga la verdad.
Atentamente,
Pablo Brañas
PD: no me interesa saber quién está detrás de esto, sino el motivo para esconderse.

(Amigo, el motivo de por qué algunos no firman o firmamos lo intentamos explicar en "Quiénes somos" y lo tienes también al principio de esta sección "Correspondencia". Distinguimos bien quién ha estado o no en la Obra a razón de lo que escribe y aquí no se publica nada respecto a la institución que no sea cierto. Todos hemos vivido el mismo "espíritu" y sabemos de lo que hablamos. Hay alguna web que dice, por ejemplo, que Escrivá intervino en la II Guerra Mundial en la División Azul al lado de Franco. Eso no es cierto. Así que esas páginas que hablan de lo que no saben y atacan por atacar sin ningún fundamento, no tienen nada ver con nosotros. Detrás de esta web estamos un grupo cada vez más numeroso de ex miembros del opus de muchas partes del mundo. No nos escondemos, digamos que tomamos precauciones.
Un saludo)


A Ramiro, Rodrigo y todos…

Ramiro, gracias por tu mensaje. Efectivamente, cuando se habla de cosas tan vitales el tiempo vuela. Y estoy de acuerdo contigo, "vale la pena" vivir responsablemente y actuar en conciencia, en medio del mundo corriente.

Gracias por la anécdota que cuentas. Resulta muy ilustrativa respecto al "control" bajo el que uno vive. ¡Y eso que los numerarios -varones- tienen más "libertades"! Y no, no es normal que alguien a sus "30" tenga que ser vigilado en su actividad ordinaria (léase cenar en casa de su jefe).

Creo que todos hemos vivido muchas experiencias de ese tipo, cada uno en sus circunstancias: como estudiantes, como profesionales, o en "trabajos internos". La constante: una sutil "vigilancia de conciencia" de la que se lleva el registro y dirección semanal por medio de la "charla o confidencia fraterna". Y otra sutil "vigilancia de los actos" por medio de la continua presión psicológica grupal que deriva en un sistema de acusaciones (de buena fe, para ayudar a la "santidad de tus hermanos"), por medio de la "corrección fraterna".

No sé si coincidas conmigo, pero ya he leído en otros mensajes que lo que uno siente (la vivencia psicológica de lo descrito) se traduce en una especie de "estado de asfixia". Una asfixia que lentamente sofoca la ilusión con la que uno decidió entregarse a Dios en "ese camino". Y el sentirse como atrapado, sin libertad de conciencia (que para eso están -como bien explicaste- los "directores" con sus indicaciones concretas), lleva a una angustia interior en la que uno lucha continuamente con la duda ¿es o no es la voluntad de Dios esto que estoy viviendo?

Muchas veces me encontré ante el espejo, contemplando mi rostro, entre preguntas, ideas y jaculatorias: ¿qué hago aquí?, ¡Domine ut videam!, "te he llamado por tu nombre, mía eres tú", ¿es esto lo que Tú quieres?, "la fidelidad es felicidad", ¿pero si "Dios" me llamó… entonces?, "¡a través de los montes las aguas pasarán!"… y un sin fin de pensamientos, anhelos, dudas y emociones cruzadas que terminaban en un "Ecce ego, quia vocasti me") ("Aquí me tienes porque me has llamado") o un "Señor, si tú lo quieres, yo también lo quiero" -repitiendo lo que decía el fundador-.

Y es que es muy efectiva la "formación inicial" que se recibe en "Casa". Las "ideas Madre" -que en sí mismas son buenas y por tanto atractivas-, se cincelan a fondo en el alma de gente joven (bienintencionada, ilusionada, receptiva). Y ¡que bien!, porque muchas de esas ideas te llevan a Dios. El problema viene cuando se utilizan como argumentos -con todo y su instrumentalización "sobrenatural"-, para que uno actúe "institucionalmente" (y aquí Ramiro, coincido contigo en tu valoración del libro "Lo teologal y lo institucional" de Ruíz Retegui).

Últimamente he meditado mucho sobre un problema: el de la forma en que algunas personas en la Obra emplean esas "ideas Madre" y otros argumentos "sobrenaturales", para mantener "institucionalizada" a la gente (lo que tú describes como no actuar de mala fe sino con el cerebro totalmente adaptado a esa mentalidad tan cerrada).

Pienso que justo el manejo que al interior de la Obra se tiene de determinados ARGUMENTOS -ante los que, por su "valor" y aplastante "evidencia" sobrenatural la razón y voluntad no tienen más que ceder-, es el medio por el que se logra la mayor eficacia de convencimiento -"institucionalización"- para vivir "siendo Opus Dei".

Y lo mejor de todo es que uno lo adopta en automático: son "ideas Madre" que "han de regir tu vida como hijo de Dios" en el camino que Él mismo eligió para ti ("porque te ha llamado desde antes de la constitución del mundo para ser santo e inmaculado en Su presencia"). ¿Cómo rebates eso?

Ramiro, te cito textualmente porque mencionaste otro ejemplo de argumentación trucada en tu mensaje: " Algunas personas de Opus tienen la fea costumbre de echarle a Dios la culpa de lo que sucede. Por ejemplo: "si estás aquí es porque Dios lo ha querido y Él no te ha podido engañar". Claro, ante este argumento, cualquier persona de buena fe se lo piensa ocho veces antes de dar el paso. Pero ese tipo de argumentos tienen trampa: hacen a Dios responsable de lo que sólo es responsabilidad de los hombres…".

Y mientras tanto, amigo, uno se queda con la cabeza revuelta -incapaz de comprender por qué se mezclan las cosas ¡en la propia vida!-, y con la duda y el sentimiento de "culpabilidad" al no saber corresponder al "regalo divino de la vocación a la Obra" (este último es otro argumento añadido a la colección).

Pero hay distintos tipos de argumento para toda clase de situaciones (y cito otra idea típica que se maneja y que respalda mi tesis: " en la Obra existe toda la farmacopea necesaria para curar cualquier enfermedad espiritual")…

Yo los clasificaría como:

1) Argumentos vocacionales (todo lo que se le dice a alguien para convencerlo de que tiene "vocación al Opus Dei" y que "pite"). Es dificilísimo rebatirlos porque todo el peso de la demostración recae en la persona "llamada" ¿cómo puedes demostrar lo contrario ante un planteamiento como el que sigue?: " …pero si eres bueno, y Dios te ha dado todo, y te está llamando a que te entregues en plenitud -para que correspondas a Su amor por ti -, y te está dando un regalo, … ¿por qué no le dices que sí y le correspondes?

Me pregunto, ¿qué buena persona podrá atreverse a decir que NO a semejante planteamiento? Sin duda se sentirá un malagradecido y maldito por no querer corresponder a la invitación del Amor ¿no?

En fin… hay muchos por el estilo y ya me estoy enrollando.

2) Argumentos de "obediencia" ( los que se emplean para que la gente actúe conforme se espera a nivel institucional. Minan la capacidad de tomar decisiones porque la voluntad propia debe ser la misma que la de los directores, porque su voluntad es la que Dios tiene dispuesta para uno mediante su vocación a la Obra. Todo esto se transmite mediante "dirección espiritual" o "indicaciones expresas").

Aquí la "idea Madre" es bien conocida: " EL QUE OBEDECE NUNCA SE EQUIVOCA". ¿Qué se puede cuestionar tras esa afirmación?

En el "examen semanal del círculo" -de numerarias- viene una pregunta que lo ejemplifica magistralmente (disculpen si no es del todo textual, pero jamás anoté nada de eso, me lo leían en latín y estoy intentando que mi memoria funcione): "¿ He sido profundamente sincera con mis directoras, conjugando la capacidad de iniciativa y la responsabilidad personal con la humildad , para aceptar rendidamente las indicaciones recibidas sobre mi vida espiritual y mi labor apostólica, y para identificarme con ellas?".

Podría parecer a algún lector ajeno a la Obra, que se da cierta libertad por aquello de "iniciativa y responsabilidad personales", pero quienes hemos vivido en la Obra sabemos que pesa más el "aceptar rendidamente, humildemente, obedientemente, porque es voluntad de Dios -comunicada por los directores-".

Para ser franca casi siempre me dieron muy buenos consejos en la charla y me ayudaron a crecer en virtudes -como dicen, humanas y sobrenaturales-. Lo que no consideraba aceptable, porque me parecía ajeno a la vida ordinaria o sencillamente no comprendía, lo comentaba. Generalmente terminaban las cosas con exhortaciones como: "reza más";"te falta piedad, llévalo a la oración y verás que lo comprendes";"lo que pasa es que te falta buen espíritu"; "¿por qué no le pides a "nuestro padre" que te ayude, y luchas ese punto esta semana"?; -ya si se ponía duro el diálogo me decían que "es que tu principal punto de lucha es la humildad, piensas eso porque eres soberbia" o "deja de racionalizar las cosas y pide más fe"; etc… Y, pues uno, "siguiendo la voluntad de Dios"…"obedece", que "para eso está".

3) Argumentos de "unidad" (se emplean para defender la "perfección" -"inspiración divina" de todo (¿?) en la Obra-. Se apoyan en el principio de "omne regnum divisum contra se, desolabitur" ("todo reino dividido contra sí mismo, perecerá). Destruyen la capacidad crítica -racional- de las personas).

Cuando se cuestiona cualquier tema en relación con la Obra, sale de inmediato el comentario "estás faltando a la unidad, mejor no sigas". Otros argumentos para evitar el diálogo abierto -necesario para que el agua de cualquier sitio no se estanque, situación que desafortunadamente no se da de forma natural en el Opus Dei-, son, por ejemplo: "la ropa sucia se lava en casa" -es decir, sólo se puede hablar con los directores o con los sacerdotes numerarios-; o, en palabras del fundador "antes cortarme la lengua que hablar mal de alguien" -aunque el "hablar mal" implicara una crítica constructiva y propositiva dicha a las autoridades competentes-; etc.

En la Obra uno se compromete a NO cuestionar a los directores sus indicaciones (en ese caso se hará en privado, y se puede "apelar" ascendentemente con los directores de la Delegación, la Asesoría (Comisión), o hasta el Padre, pero no se aceptan comentarios a nivel "fraterno" -horizontal-); a nunca hablar -comentar, criticar, emitir juicios- de lo expuesto en círculos, charlas o avisos.

La presión psicológica que tal situación genera, se me antoja como la vivida en cualquier totalitarismo… el resultado es el miedo. ¿Se puede confiar en alguien -me refiero a los iguales- ahí dentro? ¿Se puede cuestionar algo, sin ser "acusado" de "falta de unidad" con los directores? Mi experiencia fue negativa. Algo que decía en verdadera confidencia de amistad, terminaba sabiéndolo alguna directora, y claro, no me faltaron "correcciones fraternas" y "llamadas de atención". Como consecuencia lógica -y "natural" al interior de la Obra, dejé de comunicar mis cuestionamientos, que todo siguiera adelante, aunque alguna indicación causara conflicto en mi conciencia …y posiblemente en la de otras.

4) Argumentos de "fidelidad" ( para mantener "dentro" a la gente. Creo que son los más terribles, porque afectan el terreno de la fe. Son una mezcla de ideas humanas y divinas que cuestionan directamente el sentido de la existencia).

El "positivo" es de todos conocido: "A MI HIJOS FIELES LES GARANTIZO EL CIELO, SI ME CUMPLEN BIEN LAS NORMAS"… ¿ quién puede oponerse a ser "fiel…" si le espera el cielo? ¿Cómo contra-argumentar semejante afirmación?

Lo que no queda muy claro es ¿fiel a qué, a quién, cómo, qué se entiende por fidelidad? ¿a las "normas", a Escrivá, a las "indicaciones recibidas de los directores, que son voluntad de Dios", o a Dios mismo -quién habla a la conciencia de cada persona-?

Otras: "fidelidad es felicidad"; "la Obra ha abierto los caminos divinos de la Tierra"; una evangélica: "Dios te ha elegido -para el Opus, claro- desde antes de la constitución del mundo, para que seas santo"; la vocación a la Obra es como si Dios "te diera un beso en la frente" o "encendió un lucero en tu frente", o "te encendió como a una farola para que lleves luz a otros", etc.

¿Cómo puede alguien decir que no a semejante "elección divina"? Si uno rechazara tan grandes dones, … pues sería un reverendo tarado ¿o no?

Argumentos a lo negativo: " no doy ni un céntimo por el alma de un hijo mío que se va de la Obra"; "si dejas la Obra estás abandonando tu vocación"; " allá afuera no tendrás la gracia necesaria -que sí se tiene dentro, claro- para luchar por la santidad"; "Dios te pensó y te dotó de todas las cualidades necesarias para cumplir tu misión en el Opus Dei y ahora lo abandonas"… ahh, me falta el de la silla, no me acuerdo bien, por favor si alguno se acuerda complételo, pero la idea se refiere a que "no se hace una silla para ponerla patas arriba y utilizarla de perchero"; etc.

En lo personal jamás oí directamente decir a nadie que si alguien dejaba la Obra se condenaría… muchos testimonios de otros exmiembros afirman lo contrario. Ojalá puedan contarnos su experiencia. Pero de todas maneras, con lo expuesto, creo que es suficiente evidencia de la que se puede "inferir la condena" ¿no crees?

En fin, me quedan más "argumentos" -clasificados- en el tintero, pero debo irme. Ya ves Ramiro, tu mensaje me llevó a escribir todo este rollo. Ojalá le sirva a alguien para pensar mejor las cosas, para analizar los "motivos" de su "obediencia", "vocación", "fidelidad" y "entrega". Si lo hace por verdadero Amor a Dios, y convencido ¡ánimo!, rezo por ellos. Pero si en su conciencia ve otra cosa, espero encuentre algo de ayuda en las líneas de arriba.

Ahora voy con Rodrigo:

También gracias por lo que escribiste. Es comprometedor eso de "identificarte" con lo que digo. Creo que a todos nos pasa con muchas cosas que leemos en este "site", y es que me parece es una reacción de cierto "gozo y descanso" al comprobar que es "objetivo" lo que padecimos ¿no crees?

Tienes razón, la vida es "única y justa", por eso hay que aprender a vivirla, sacar experiencia de los errores, y seguir adelante. Creo que entiendo muy bien el sentido de tu frase… "única y justa". Dios sabe por qué tuvimos que aprender a la manera que lo hicimos a nuestro paso por la Obra. De hecho, … (y mira que me costó llegar a esta conclusión ya que tuve que vencer muchos odios y resentimientos), se lo agradezco.
Ya Él se encargará de ayudar (con su Misericordia y Justicia) a que "otros" se den cuenta de lo que tengan que darse cuenta ¿no?

En cuanto a tu "amistad" perdida… lo siento mucho, y te comprendo. Yo también he pasado el trago amargo de una "amistad" dañada como consecuencia de mi salida de la Obra… Ahh, es largo el tema, implica los "Argumentos de fraternidad"… pero tendré que responderte en otra ocasión.

Mientras tanto te mando un saludo y espero estés muy bien.
Un saludo a todos los demás y gracias por soportarme con tanto rollo.

CC.


6-mayo-2003

Stimado/a,
Con mucho interés he descubierto su sitio Internet y les cumplimento por su entereza y su deseo de verdad. Soy un periodista, ex redactor jefe de un pequeño periodico suiza, y todo lo que es impostura, manipulatiòn y explotaciòn del hombre - tanto mas quando en el nombre de un dios - me indigna. Ustedes pueden añadir a su lista esto articulo (ven el attached file) publicado en la revista Muy interessante de marzo 2003.
Y si puedo ser ùtil para algo...
Reciba un atento saludo
Charles

(Amigo, gracias por tu colaboración. Todo lo que puedas encontrar sobre el opus en Suiza será muy bien recibido.
Un saludo)


A la pregunta de qué hacía Echeverría con el Santo Padre en Madrid el pasado domingo

Hola !
A mi no me sorprende nada. mjor dicho que me sorprendería que Echevarria no hubiera estado alli. Ya sabemos que el vaticano es manejado por los tentaculos del opus. Entonces, cuál es la sorpresa?
Yo diria mas bien que, ahora que tienen "santo", pueden mostrarse con mas pompa rococo como a ellos les gusta. Al opus le fascina lo que a Cristo le repugnaba "el color, la purpura, el poder, el mostrarse, el condenar a los publicanos y pecadores, el mirar con desinteres al samaritano porque el "ritual espera", etc."
La paradoja que vive el opus en su seno - la misma que se repite en todas las instituciones fanaticas y conservadoras de cualquier religion - será lo que les separará cada día mas del mundo real y del corazon del ser humano. O sea, donde habita Dios.
L.T.


Para contestar a CC y para todos

Me ha encantrado tu mensaje. Quisiera abundar un poco en algo de lo que dices. La seguridad psicológica que infunden en la Obra ("morir en Casa es tener el cielo asegurado") es en realidad un veneno que acobarda a las personas y narcotiza su ambición y su libertad. Es una de las cosas que más me impulsó a salir de la Obra. Allí vivía en una nube, haciendo "cositas" con la tranquilidad de que hacía lo debido, pero con la frustración de no estar haciendo lo que yo creía oportuno. Mi biografía no la escribía yo sino otros por mí. Cuando expresaba mis deseos de dejarlo me empujaban a fiarme de los directores y ver en sus palabras la Voluntad de Dios. Con ello consiguieron prolongar una situación indeseable. Desde que me marché me siento mucho más satisfecho de lo que hago porque es responsabilidad mía, aunque también noto un cierto vértigo debido a la falta de costumbre de decidir en cuestiones tan vitales. Pero puedo decir que "vale la pena" (je, je).

Algunas personas del Opus Dei tienen la fea costumbre de echarle a Dios la culpa de lo que sucede. Por ejemplo: "si estás aquí es porque Dios lo ha querido y Él no te ha podido engañar". Claro, ante ese argumento, cualquier persona de buena fe se lo piensa ocho veces antes de dar el paso. Pero ese tipo de argumentos tienen trampa: hacen a Dios responsable de lo que sólo es responsabilidad de los hombres. En realidad, si estoy aquí será porque yo vine, porque alguien me trajo, porque alguien me aconsejó, etc. y tanto yo como ese alguien podemos acertar o equivocarnos, y hemos de asumir las consecuencias. ¿O es que Dios es más Padre de la gente del Opus Dei que de los demás hombres? Todos los hombres pueden equivocarse en sus decisiones vitales.

La supuesta herocicidad del numerario es un invento. La heroicidad es de las personas, sean numerarios o sean beduínos, no de las castas. La vida de numerario -en sí- no tiene nada de heroica, más bien todo lo contrario. Habrá numerarios que sean heroicos porque viven de forma heroica, igual que hay obispos que son heroicos y otros que son unos burgueses. Y quien dice obispos puede decir cualquier tipo de personas.

Me duele bastante la insitencia en la normalidad, lo de ser personas corrientes. Un numerario es lo más opuesto a una persona corriente. Es más persona corriente un misionero que un numerario. Te contaré una anécdota que ahora me hace reir aunque en su día me provocó un enfado monumental.

En una ocasión -siendo yo numerario- me invitó a cenar a su casa el jefe de la empresa en la que trabajaba. Se lo dije al director del centro y éste me dijo que volviese temprano. Allá me fui y tuve una velada muy agradable con mi jefe y su familia. Cuando habíamos terminado de cenar sonó el teléfono. Todos nos sorprendimos de que a esas horas de la noche alguien telefonease a una casa particular. Cogió el auricular la esposa de mi jefe y ¡cual no sería mi sorpresa cuando me dijo que preguntaban por mí! Era el director del centro y me decía que era tarde y que tenía que regresar. Disimulé la situación como pude, pero los presentes -que no eran tontos- se dieron cuenta de lo que pasaba. ¡Vaya ridículo! Al día siguiente le eché una bronca al director que no creo que se le haya olvidado. ¿Crees que esto es de personas normales? ¿Puede considerarse normal una persona de 30 años a la que le tratan así? ¿Puede decirse que esa es una persona libre y responsable?

En la práctica, los directores de la Obra prescinden de la conciencia de las personas. En ese estupendo trabajo de Ruiz Retegui "Lo teologal y lo institucional" se habla de la obligación que cada persona tiene de actuar en conciencia aunque se equivoque. Pues bien, a mí en su día me dijeron que no podía hacer lo que me dictaba mi conciencia porque me estaba equivocando, y por tanto tenía que hacer lo que me decían. Supongo que a muchos de vosotros os pasaría algo así. Lo incomprensible es que quien me decía eso estaba convencido de ello, y no creo que lo hiciese de mala fe sino sólo porque tiene el cerebro totalmente adaptado a esa mentalidad tan cerrada.

Vaya rollo que me he largado. Cuando uno de pone a hablar de cosas tan vitales se le pasa el tiempo. Lo siento.

Un abrazo,

Ramiro E.


Para CC

Bravo! Felicidades por tu facilidad de palabra. La verdad es que has logrado resumir en pocas líneas lo que algunos pensamos y de que manera lo has plasmado en blanco y negro!

Ha sido tan claro tu mensaje para cualquiera que haya vivido "adentro" y "afuera" que me identifico plenamente contigo.

Una anécdota: Al hacerme del Opus Dei hace ya varios años, logré pocos meses después que mi mejor amigo pitara al igual que yo como numerario. Yo me salí y el siguió. Una vez afuera y según mis nuevos estandares de vida, la amistad iba más allá del opus dei. Frecuentemente nos hablabamos por teléfono o nos veimos para compartir y recordar viejos tiempos. Finalmente le presenté con toda la normalidad del caso, a mi prometida que había sufrido un divorcio algún tiempo atrás. Creí que no había amigo que se mereciera el honor de estar a mi lado como padrino de mi boda más que él. Le propuse el tema explicándole la importancia y emoción que significaba para mí aquel evento. Dos días despúes me llamó por teléfono para decirme a literalmente "no te acompañaré en tu boda como padrino, por que un buen cristiano no participa de bodas civiles".

Caridad? Amistad? Lealtad? Humanismo? Cortesía? Ustedes luego me podrán explicar donde las dejó tiradas mi amigo. Desde aquel momento la amistad de más de 15 años se perdió.

Y saben que es lo mejor de todo. Hace 2 meses me enteré que su hermana, su única hermana tiene novio. Es un muchacho divorciado y se planean casar dentro de pocos meses. Todavía no le han comentado nada a él, por que le daría un ataque.

La vida es única y justa.

Rodrigo


5-mayo-2003

Contestando a Luis.

Ya ves, Luis, que tus palabras no han tenido buena acogida. Creo que con buena intención y algo de ingenuidad has pisado algunos cayos. Creo que tu referencia a la vida de numerario como algo muy exigente es equivocada. Los numerarios tienen resueltas un montón de cosas de la forma más cómoda del mundo. Se preocupan por la hoja de normas y la cuenta de gastos pero no saben lo que es pagar una hipoteca todos los meses o llegar a fin de mes con un sueldo escaso. Viven como burgueses -aunque les duela reconocerlo- sin preocuparse de nada y en unas casas que ya las quisieran muchas personas que trabajan de lo lindo. En muchos casos el numerario vive en unas condiciones surrealistas: ¿qué pinta un profesor de primaria o un parado viviendo en un chalet con piscina, jardín y campo de tenis? Lógicamente este tipo de cosas hacen que muchos de ellos estén en las nubes, porque no saben lo que cuesta un peine. Dicen que son ciudadanos de a pie, que son "los demás", que son gente corriente, que viven en medio del mundo, etc. pero todo eso es la primera y gran mentira. Algunos están muy cómodos así, pero otros al cabo de años nos dimos cuenta de que nos estábamos perdiendo la verdadera vida, la que viven los demás hombres y mujeres, con preocupaciones reales y no estupideces.

Me parece muy bien que vivan así si les gusta, pero que dejen de cacarear eso de que son personas normales y corrientes porque eso es un engaño que hace a muchas personas equivocarse. ¿Por qué se avergüenzan de ser distintos?

¿Y qué es eso de andar pidiendo dinero cuando se vive en una casa de lujo, se veranea en unas casas de campo a elegir en los lugares más variados, y se dispone de medios de vida que no tienen aquellos a los que se pide generosidad?

A cambio de todo eso ¿a qué renuncia el numerario? Conscientemente sólo renuncia a tener una esposa y formar una familia. Inconscientemente está renunciando a su realización normal como persona. Te diré que prefiero mil veces mi vida actual que la que llevaba como numerario, pero aquella exigencia no me parece heroica porque cuando era numerario no llegué a tener verdadera conciencia de la vida que me estaba perdiendo.

Ignacio


Ni sé los años que hacía que no me quedaba hasta las tantas de la noche leyendo y ya llevo varias así, por "culpa" vuestra. Me gustaría no estar hecho un lío como estoy y poder poner algo coherente y sensato; quizás de aquí a un tiempo vea mejor las cosas, con más distancia.
No quisiera parecer melodramático pero han sido muchos años dentro y muy reciente la salida. Un saludo a todos y todas, de corazón
Ignacio

(Amigo, aquí nos encontrarás para lo que necesites
Un abrazo)


Sobre los “excombatientes”…

Hola amigos. Salí unos días de vacaciones y vaya sorpresas que ahora encuentro en la correspondencia. He seguido el “diálogo” sostenido con Luis y me gustaría decirle algunas cosas.

Estimado Luis: Me alegra mucho que estés contento de nuevo en tu situación. ¡Que bueno que volviste a encontrar ahí la paz! Muy bien, cada uno con su vida. Sin duda podrás continuar tu crecimiento espiritual con lo bueno que hay en la Obra.

He de confesar que lo que más me alegra es que leas esta web, quizá desde tu postura (un poco más abierta y libre que la de otros miembros que ni siquiera se atreverían a leer tanto testimonio aquí escrito, porque su conciencia se oprimiría y cargaría con culpas), puedas ayudar a otros que siguen dentro, atados a muchas cargas que igual y ni reconocen. Y ojalá te ayude a no caer en los mismos errores que han hecho que muchos otros padezcamos tantas cosas “increíbles”. Como supernumerario tendrás más “flexibilidad” para actuar, genial.

Quizá como médico puedas ir un poco más allá de tu noble oficio y ayudar a “curar almas” después de conocer otra “sintomatología” (disculpa si dije una “herejía” médica, pero tengo otra profesión). Me refiero a que es muy bueno que conozcas “el otro” punto de vista. Así como hay gente que “pasó y se fue <<feliz>> de la Obra” (sinceramente no conozco ninguno de esos “casos puros” entre los exmiembros con los que he hablado), muchos otros la “hemos padecido” de diversas maneras. Lo interesante estará en que descubras el verdadero “origen” de la enfermedad, para poder contribuir a erradicar las causas.

Estoy segura que lo primero que te puede pasar a la hora que intentes llevar a la charla dicho asunto, te prohibirán (directa o sutilmente, me da igual) que sigas analizando la web. ¿Para qué?

¿Para qué seguir leyendo testimonios “contrarios al Espíritu de Casa”? ¿Podrías al menos intentar hacer “apostolado” y ayudar a quienes estemos equivocados o expresando cosas contrarias a un “camino divino”?

Bien sabes que en la Obra existe un argumento sobre por qué no vale la pena perder tiempo leyendo cosas que “no sirven”… y es precisamente ese “¿para qué leer “basura” existiendo tantos libros buenos que leer en el mundo?” o este otro “el tiempo es gloria, por tanto, el que le dedicas a cosas que no sirven para tu santidad, se lo restas a Dios”.

Y yo te preguntaría ti, Luis, ¿intentarías –te atreverías a- llevar “de vuelta” tu diagnóstico de las “causas” por las que gente que deja la Obra queda tan lastimada? ¿Tendría sentido intentar que la Obra atienda a sus “exhijos”, cuando no lo hizo en su momento? (Por cierto, ninguna “madre” merece tal nombre si con el paso del tiempo desconoce a sus hijos… o los mata –operativamente y en su recuerdo-… en fin… tampoco creo que muchos de esos “hijos” tuvieran el más mínimo interés en reconocerla como tal).

Ojalá que lo que te lleves del análisis de esta web te pueda ser útil para abrir los ojos a muchos ahí dentro –supernumerarios, agregados y numerarios en todas sus “clases”, da igual-. Creo que mucha gente necesita despertar al mundo real (“¡welcome to the real world… Neo!” –como dicen en Matrix-… y no vivir a lo Huxley, entre sueños de “soma” –que puede tener muchas presentaciones-).

Gracias por lo que dices del “perdón” respecto tus errores. Creo que muchos podemos decir lo mismo, pedir lo mismo, porque todos en algún momento nos equivocamos (y lo seguimos haciendo, como cualquier persona), o pudimos dañar a alguien. Me uno a ti y pido perdón por el mal que pude hacer a muchos en “casa” y a propósito de sus apostolados (junto con los bienes, claro), así como el que pueda causar con esto, sólo Dios sabe. Y también agradezco tus oraciones (serás correspondido).

Pero ahora paso a lo que dijeron otras personas dando respuesta a tus líneas:

Primero lo de “excombatientes”:

La verdad coincido con Flavia, el término no me agradó. Aunque me imagino que lo empleaste por aquello de la “lucha”. De todas formas, los términos “castrenses” no se aplican (a pesar de tantos horrores históricos que lo atestiguan) a un mensaje centrado en el Amor. Pero no me quiero meter al tema, ya lo hizo muy bien ella.

¡UFFF! Un consejo, eso de “lucha heroica” es, con todo respeto, una tontería tal y como se maneja en la Obra, por favor ni lo menciones por fuera. Al interior de la institución tiene unas connotaciones muy precisas, pero acá en el mundo real, decir que “exigencia heroica” es lo que supone la vocación a la entrega como numerario... ¡resulta totalmente cuestionable! Con perdón y coincidiendo con N.V., J.P., S.P., y F.P., hay tantas luchas heroicas como personas en el mundo existen. Y llamar “lucha heroica” a un modo de vida sólo por la “insitucionalización” de actividades estrambóticas (desde el beso al piso –por más “humildad” presuntamente adjudicada-… hasta la “cuenta de gastos”-, envueltas en un hermosísimo y costosísimo estuche de comodidades y seguridades psicológicas y materiales a cambio –comida rica todos los días, médico al pié de la cama para los que ya pasaron la prueba de los 7.5 años, "el cielo asegurado para los hijos fieles", etc.-)… ¡parece una locura!

¿Sabes? ese es uno de mis mayores aprendizajes fuera de la Obra… ¡resultan muchas veces más heroicas las vidas dolientes de mis amigos, primas, primos, padres, hermanos…las de los ateos, homosexuales, mujeres que abortan… las de tanto pobre –material y espiritual- sobre el planeta… las de los que sufren desengaños, problemas mentales… las de las víctimas de tan aberrantes guerras e invasiones… en fin, las de CUALQUIER SER HUMANO COMÚN Y CORRIENTE que todos los días se pregunta por el sentido de su vida, y que en el fondo de su alma está clamando por Dios –a veces sin saberlo-!

Ojalá y en la Obra se reorienten los apostolados para atender a tanta gente ¡en medio del mundo “vil” –no uno inventado y bien limitadito y cómodo-! que necesitan conocer el mensaje de Cristo. Ojalá y todos nosotros nos atrevamos a hacerlo.

Fui numeraria 10 años (por si te preguntabas sobre la experiencia “heroica” que viví). Y sí, te puedo decir que cuesta (a mí, lo que más me costó, sinceramente, fue decidirme –tener la fuerza suficiente- para atreverme a salir). Como ves, mi “lucha” fue interna, para no terminar despersonalizada y sin fuerza de voluntad o criterio propios.

Claro que cuesta, sí, rendir la voluntad (haciéndolo sin darse cuenta “por amor a Dios” –y no niego que hay gente que jamás se da cuenta del engaño, y que pueden vivir “felices” Deo gratias! como la Obra les dice-). (Ojalá y si ya llevan mucho tiempo así, jamás despierten, porque el impacto contra el mundo real puede volver loco a cualquiera. Ojalá y que si llevan poco, lo hagan pronto, para que no se truenen cuando salgan).

Claro que cuesta, sí, rendir la inteligencia para dejar de pensar por uno mismo y centrarse tan sólo en el mundo que la Obra desea presentar. Cuesta renunciar al mundo (pero, nuevamente, quienes lo hacen de buena fe, juran que “le están dando la vuelta como un calcetín” con su “apostolado” –que en la Obra generalmente es proselitismo-, o que lo van a recristianizar “poniendo a Cristo en la cumbre de todas las actividades humanas”…).

Entonces me pregunto, amigo Luis; ¿todas? ¿todas?, insisto, ¿todas las actividades humanas?... ¿Puede ser eso posible desde el planteamiento –la representación- de un “mundito de elegidos”? ¿Ya has olvidado que para realizar semejante labor un laico requiere estar PARADO EN EL MUNDO REAL? Pero un miembro de la Obra, por ejemplo, puede leer todo –lo que la Obra le permite hasta su 3ª clasificación, claro-; puede trabajar en cualquier lado –mientras no se oponga a sus obligaciones de “hijo de Dios en el Opus Dei”, claro-; puede interesarse por todas las personas porque de “cien almas interesan las cien” –claro, las cien que puedan tener vocación-; puede frecuentar ambientes culturales, -claro, los que previamente se consultan en la charla y sólo para los supernumerarios-… y toda una lista de “limitaciones por amor a Dios” que se “viven –por vocación-” al interior del “mundillo” erigido para los que tienen “un lucero encendido en la frente” –miembros de la Obra, claro-.

Si te refieres a eso en cuanto las “causas” por las que saliste de la Obra (te cito): “porque no quise responder a la exigencia heroica que supone la vocación y la entrega como numerario”,… entonces ¡te entiendo!

Pero si lo que se “exige” se pinta como un “camino de santidad heroica”… pues que Dios juzgue (que seguro tendrá en su gloria a muchísimos miembros del Opus Dei que con buena fe obedecieron “hasta la muerte” –en su mundo feliz-, y mis respetos y admiración y agradecimiento por ser tan buenos y porque, la verdad sea dicha, también hacen mucho bien a muchas almas).

Pero por encima de eso Luis, creo en la conciencia, la libertad y la responsabilidad personales. Y por encima de eso creo que no hace falta dañar y despersonalizar a muchos que con buena voluntad se acercan a un camino que termina bastante lejos del mensaje original que pregona: “la santidad en medio del mundo”.

Ojalá y muchos en la Obra comprendan que para intentar ser buenos “en medio del mundo”, primeramente se requiere respetar –de hecho, no en teorías y añadidos “sobrenaturales”- su propia naturaleza personal (racional y libre), y, como conditio sine que non ¡vivir en el mundo verdadero!: amando, padeciendo, queriendo, llorando…luchando en el día a día según la propia conciencia, cara a Dios.

Saludos cordiales,

CC


4-mayo-2003

Amigos:
Yo tambien soy de Argentina y coincido en todo lo que expresa Flavia sobre
el triste significado nacional que para nosoros tiene la palabra "excombatiente".
Yo me considero una "egresada" del opus dei. Fue como ir a la escuela primaria, una experiencia necesaria pero ya pasada y superada. Qué locura sería llegar a los 30 años y seguir pensando como un niño de 12 años!!!
Un saludo afectuosísimo de la Egresada,
MLB


Queridos amigos:
Acabo de descubrir este interesantísimo lugar. Ha sido un momento sublime, porque me va a permitir poder estudiar con profundidad a la mafia opusina y si Dios me da fuerzas escribiré un libro para morirme tranquilo.
Un millón de abrazos y gracias
Antonio
Sobre Gustavo Gutiérrez

Al amigo del Perú:
Enhorabuena por la distincion que recibio Gutierrez. Otro martir de la faccion más retrograda de la Iglesia. La misma faccion que "canonizo" a Esbriba.
Gutierrez es otro martir del Arzobispo Cipriani del opus dei que con la Bula vaticana en una mano humilla y persigue publicamente a Gutierrez y con la Biblia en la otra mano encubre la corrupcion y el atropello de los políticos "más católicos" del Perú.
Fuerza Peru!! El mensaje de Cristo trasciende estas banalidades con olor a sotana e inquisición.
AL


3-mayo-2003

Queridos amigos:

Quisiera compartir unas líneas a propósito de unas palabras que ví aparecer estos días en un mensaje. Se trata de Luis, y del encabezado de correo: "queridos ex combatientes".

En estos años, después de mi salida de la Obra me han llamado de muchos modos: "fracasada", "sobreviviente", "apóstata", "estructurada", "pobrecita, lo que pasó", etc., etc., dichas algunas de estas cosas con mala intención, otras con buena.

Nunca me habían llamado excombatiente (entiendo que el calificativo se dirige a quienes hemos sido miembros de la Obra y frecuentamos esta WEB).
Debo decir que me molesta soberanamente lo de "excombatiente". Supongo que Luis parte de la idea de que fuimos soldados de un combate "sobrenatural": me viene el recuerdo de la directora en la charla fraterna diciéndome que éramos el estado mayor de Cristo, que la Obra era como un ejército en órden de batalla: sicut acies ordinata, que había que llevar la labor con la responsabilidad de un capitán que tiene que ganar la batalla para Cristo...y el consabido Christus vincit, regnat, imperat...en paralelo...el recuerdo, el mismo año que ingresé, de los soldados muriendo en Malvinas (soy argentina) de hambre o frío; un año después, con la democracia, el conocimiento de las "glorias" de las Fuerzas Armadas: muerte, tortura, represión, desapariciones, violaciones, robo..crueldad. Recuerdo pegado: una de las "mayores" diciéndome lo bien que había hecho Pinochet en "salvar" del "comunismo" a Chile...y qué nos iba a pasar, ahora que venía la democracia a Argentina... ya teníamos el ejemplo de España... democracia: destape, inmundicia. ¡Viva la civilización Occidental y Cristiana, cueste lo que cueste!.
Digamos que a las buenas señoritas les venía mejor un general limpio y asesino, que jóvenes de pelo largo e ilusiones más largas aún.

Así que, excombatiente... no. No jorobes Luis. Si sos feliz en la Obra, qué bien.... no sé cómo hacés (puedo conjeturarlo)... pero mejor para vos, espero que no sea a costa de nadie (una sugerencia, leo que sos médico: ¿qué tal releer el juramento hipocrático?..con eso nomás ya tenés para meditar acerca del Opus Dei).

Quienes hemos estado ahí, no fuimos soldados... fuimos gente a la que lastimaron, hirieron, marginaron. Todo porque teníamos la peregrina idea de ser santos, y estuvimos en el peor momento, en el peor lugar.

No hay ningún "reino" de Cristo por ganar, ni el Evangelio es un tratado de estrategia militar, ni el amor fraterno nos consigue otro "triunfo" que la "dulzura de vivir juntos", como dice el salmo..para que la "justicia y la paz se encuentren".

La "lógica militar" de la Obra que resuena en tu calificativo es una porquería, excuse my french, es el largo brazo ideológico del "viva a la muerte" con que se adornó el nacional catolicismo español, y que luego fue adoptado por los sostenedores y corifeos de las dictaduras y del hambre de América Latina: muchos de ellos ligados al Opus Dei, o directamente, miembros. "Este baño de sangre purificará a la Argentina"... otra frase del recuerdo: 30.000 desaparecidos.

Otra cosa, los perdones aquí los tiene que pedir Echevarría y su "troupe", junto a más de un "purpurado"... ya llegará la hora. Así que no te empeñes... y cuando veas a alguno de la Obra que está desanimado, roto... preguntale qué le pasa... que no suceda, como a mí me ocurrió, que cuando algunas me encontraban después de mi salida me decían: yo sabía que no estabas bien, pero no pregunté, se ocupaban las directoras... y así me fue, con tanta "fraternidad castrense".

Así que, haciendo uso de mi autonomía, me sustraigo a tu saludo "militar", y a la "heroicidad" de cabotaje, para niños ricos y bien comidos que postula el Opus Dei. Me quedo en mi modesto mundo de "panes y peces"... de bienaventuranza prometida para los que lloran, para los pobres, para los buscan la paz y la justicia, para que los que tienen el corazón limpio y solidario.

Cordialmente
Flavia


Para el felíz Luis

Estimado amigo Luis: sigue en tu mundo feliz, y sigue pensando que lo heroico, para ti, ha sido quedarse en la obra. El mundo de esa obra y de los que se quedan como tú tapándose los oídos es feliz, claro.

Feliz porque ha ignorado e ignora el sufrimiento ajeno. Feliz porque no le interesa saber que en el mundo hay mucha gente que se muere sin llevarse nada a la boca y no tienen dinero para hacer un cursito de cocina de la revista Telva, comprarse un móvil, peregrinar a Roma o llevar a sus hijos vestiditos a la última. Felices los que pensáis que creer es Escrivá, la doctrina de Camino e ir a misa todos los días. Feliz, sí. Es todo más sencillo. Feliz porque además pensáis que el resto es infeliz en su supuesta desorientación, en su abandono, en su condena. Pobrecitos de nosotros.

Y se nos ocurre preguntarte: ¿Qué es realmente ser un héroe? ¿Ducharse con agua fría a las seis de la mañana? ¿Pasarse el día entero estudiando en un centro lleno de comodidades mientras “mamá obra” te prepara la comida y te hace la cama? ¿O casarse “bien” y tener muchos hijos? ¿Estar “obligado” a ir a misa todos los días? ¿Cuidar con “resignación” cristiana y amargura a una madre o a un padre enfermos y hacer de ello vuestra única carta de presentación ante el mundo? ¿Es heroico flagelarse? ¿Es heroico llevar un cilicio para purgar un pecado? ¿Es heroico reprimir la sexualidad hasta el punto de convertirse en un obseso? ¿Es heroico “vigilar” al hermano y llevar cuenta de sus faltas, “denunciarlas” al “director” espiritual?

¿Y no será más heroico tener que hacer todo eso por haber caído en la “trampa vocacional”, darse cuenta un día de que eso no tiene sentido, no es “normal” ni sano, buscar la manera de salir de ese tormento y no poder hacerlo? ¿No es más heroico abrir los ojos una mañana, coger la maleta sin mirar atrás y salir al mundo exterior, solo, cuando tus “amigos, tu “familia”, te ha dado la espalda, a buscar trabajo, a pagar los recibos con un sueldo que no llega, a renovar la fe cuando una forma de religiosidad cruel y masoquista te pueda hacer odiar lo trascendente y eterno, a querer al prójimo porque sí, da igual si ese prójimo va a misa o no, a atreverse a conocer lo bueno y lo malo de la vida sin adoctrinamientos? ¿No será más heroico convivir con la pobreza y el sufrimiento y hacerlo de una manera silenciosa y alegre, sin tener encima la espada de Damocles de la condena eterna o el infierno?

Tu mundo, vuestro mundo, es feliz, sigue en él. El nuestro lo es y puede serlo cada día, en eso nos esforzamos y para eso trabajamos. Para eso rezamos, y nuestra oración es tan válida como la vuestra, no lo dudes. Pero no mezcléis la obra con un Dios que no pide, y lo creemos firmemente muchos, esos actos heroicos que en fondo son el caldo de cultivo del orgullo, la soberbia y la vanidad. Dios no quiere héroes de laboratorio, obsesionados con la culpa. Nos quiere seres humanos con nuestras imperfecciones y con nuestra capacidad de amar, sin miedos inmaduros y retorcidos.

Y creemos también que en esta página no hay resentimiento, ni retorcimiento y sí crítica constructiva, denuncia, hechas con amor, mucho amor por la vida y por los seres humanos. En el mundo exterior a la obra los gestos y las palabras se llenan de sencillez. En la obra habrá gente buena y mala, como en todos los sitios. Lo triste de toda esta historia es la manipulación de las ilusiones y de la fe. Ante eso no nos podemos quedar indiferentes. Gracias por escucharnos y un saludo.

Lo firman: N.V., J.P., S.P. y F.P.


Soy socio de AIS (Ayuda e Información sobre sectas). El motivo de este e-mail es para hacerles una consulta. Hay una amiga mía, que actualmente está trabajando en el grupo editorial Random House Mondadori, y ahora está de baja, por "mobbing" (o parecido), y casualmente había trabajado en la editorial Galaxia Gutemberg, que la dejó.
Hoy mirando su web, he visto un artículo sobre sale el nombre de esta editorial, y también La pregunta es la siguiente: ¿El grupo editorial Mondatori, está situado en la "órbita" del Opus Dei...? ¿Se practica el "lavado de celebro" en estas editoriales..? Espero
contar con uds., para ayudar a una amiga íntima. Gracias por todo. Atentamente
Marcos


2-mayo-2003

REFLEXIONES

Queridos excombatientes:
Me llamo Luis, tengo 40 años, soy médico y amo profundamente el espíritu del Opus Dei.

De algún modo represento todo aquello que con tanta fuerza atacáis. No pretendo con este e-mail convenceros de nada pues entiendo que vuestra postura está muy reafirmada por el paso del tiempo, sin embargo permitidme alguna consideración que nos ayude al menos a reflexionar sobre este tema que tanto os ha hecho sufrir.

Conocí la Obra cuando tenía diez años, entre los 15 y los 23 años fui numerario. Durante ese tiempo fui muy feliz. Aprendí a rezar, a tratar a Dios, me enseñaron el valor del trabajo bien hecho y muchas más cosas con las que no quiero cansaros.

Vuestra pregunta inmediata será ¿por qué te fuiste….? Y la respuesta también es inmediata: porque no quise responder a la exigencia heroica que supone la vocación y la entrega como numerario.

¿Y te presionaron para que no te fueras…? Honestamente, me hubiera molestado mucho que después de haber dedicado gran parte de mi juventud al Opus Dei, que nadie me hubiera animado para que me quedara. Tengo sinceramente un recuerdo maravilloso de tanta gente de aquella época.

Con el tiempo me case y me fui acercando de nuevo a la Obra y de nuevo me recibieron con los brazos abiertos, soy supernumerario desde hace diez años. En estos años también he vuelto a descubrir la exigencia heroica que supone esta llamada, no me considero mejor que nadie y me siento orgulloso y feliz de mi vocación.

Durante algunas semanas he ojeado vuestra página, y os quiero hacer si me lo permitis algunas consideraciones:

1. Siento de verdad el daño que se haya podido causar a personas que han dejado la Obra. En la medida en que yo haya sido culpable, os pido perdón de verdad.

2. Creo que conozco el Opus Dei al menos como muchos de vosotros y a pesar de todos los defectos que tenemos os puedo asegurar que mi voluntad y la de tanta gente que conozco que pertenece a la Obra, sólo es la de luchar por acercarnos más a Dios y la de acercar a Dios a otra gente.

3. Aunque se que tenéis muchos de vosotros todavía heridas abiertas, sólo os pediría el beneficio de la duda, aceptando que para muchos de nosotros el Opus Dei puede ser un camino para encontrar a Dios y por tanto para ser feliz, y esto lo transmito desde mi experiencia más íntima.

4. Finalmente quiero deciros que le pediré a Dios con todas mis fuerzas que perdone NUESTRAS equivocaciones (especialmente las mías,) que cure vuestras heridas, y sobre todo tenga en cuenta aquella buenísima intención con la que os acercasteis a la Obra, para que os devuelva la paz si la habéis perdido.

Recibid un afectuoso saludo de Luis

(Amigo: lo que escribes, perteneciendo a la obra como supernumerario, está dentro de lo "políticamente correcto". Evidentemente, no puedes escribir otra cosa: todo ha sido alegría, felicidad y un camino maravilloso. Se podrían hacer muchas precisiones que seguramente te las harán otros amigos de esta web pero hay algo que has escrito que molesta profundamente. Y es lo siguiente: me fui "porque no quise responder a la exigencia heroica que supone la vocación y la entrega como numerario".

Nosotros sí quisimos responder a la supuesta vocación pero el opus nos lo hizo imposible con sus incoherencias entre el espíritu de la obra: la teoría, y la práctica: el día a día. Tú guardas en tu conciencia, según la doctrina de Escrivá, la cobardía, el miedo y el egoísmo -te sonará lo del joven rico que no quiso seguir a Jesucristo, que tanto se usa para captar vocaciones- y es una pena, porque te habrás tenido que confesar muchas veces de eso y te seguirá rondando toda la vida. Nosotros no tenemos ese problema: lo dimos todo generosamente y después de hacerlo, nos engañaron y nos defraudaron. La conciencia la tenemos tranquila y tu caso no tiene ningún parecido con el nuestro.

Ah, y otra cosa: lo de lo mucho que te ayudaron cuando te quisiste ir y los buenos recuerdos que tienes de aquellos momentos es una ofensa para los miles de miembros que sufrimos todo tipo de coacciones, amenazas y presiones. Si te lo pasaste tan bien y te alegraron tanto la vida cuando decidiste irte es que no les interesabas y porque no valías.

Amigo, mucha suerte en tu mundo felíz.
Un saludo)


¿Qué puedo hacer?

Buenos días

Vereis, yo quisiera hacerles una consulta sobretodo por no saber por donde tirar, tengo una hija que va a un colegio de la obra no es obra corporativa pero la directora es numeraria, mi hija tiene 13 años y lleva desde 2º de primaria. Ahora nos estamos planteando sacarla del cole pues mi marido ha tenido problemas en el trabajo y no podemos hacer frente al pago del colegio tenemos miedo de que sacarla implique que ella no se adapte pues hemos visto que se preocupan más de su vida espiritual que de la escolar, y tengo miedo que fracase en el otro colegio, el nivel de este colegio es bastante normalillo y estoy preocupada.
¿Qué puedo hacer?

Rosa

(Amiga: está claro que ahora tienes la oportunidad de sacar a tu hija de ese colegio, así que no la desaproveches. No tardará en adaptarse al nuevo porque adaptarse a la "normalidad" no cuesta demasiado esfuerzo. No importa que tenga que esforzarse un poco para recuperar un nivel escolar, lo que importa es que no tenga profesoras ni directoras que le hagan ver la vida a través de un agujero muy pequeño.
Un saludo)


Para contestar a JR.

1. El año que yo entré lo hicieron otros 20 en el mismo centro. Sólo quedan dos. Lo que ocurre es que para las estadísticas no cuentan los que ahora llaman "aspirantes", es decir, los jóvenes que entran con menos de 18 años y no llegan a formalizar el compromiso pleno (aunque la vida que llevan es la misma). Y entre los mayores también hay muchas bajas. El motivo principal es lo que podríamos llamar "falta de oxígeno". Eso provoca diversos tipos de crisis: unos están durante años planteando sus dudas y se le retiene con todo tipo de excusas o artimañas, otros simplemente se hartan de la vida que llevan, otros tardan años en descubrir que la vida fuera no es como se la pintan dentro, etc.

2. La obligación económica de los supernumerarios no es de cuantía fija. Deben colaborar mensualmente con una cantidad que ellos mismos establecen, aunque se les exhorta a ser generosos.

3. Es cierto q por problemas de salud se 'aconseja' a bastante gente que abandone el Opus Dei, si esos problemas se plantean al principio. No ocurre lo mismo con alguien que lleva muchos años dentro. Pero con los jóvenes es frecuente descubrir que de repente ya no tienen vocación porque se le ha descubierto una enfermedad importante, sobre todo si es de carácter psíquico o nervioso.

4. Yo era numerario y abandoné después de 23 años de haber dado todo mi sueldo. No recibí nada ni tampoco lo pedí. En realidad, no considero que fuese exigible salvo que estuviese en una situación especialmente delicada. Aunque la verdad es que dudo que estando en una situación delicada me hubieran ayudado.

5. Hay muchos miembros de la obra con problemas psicológicos importantes. No sé si la proporción es la misma que en la calle, pero es muy alta. A veces la convivencia en un centro se hace muy difícil por ese motivo. Creo que en gran medida el problema es que se exige a algunas personas más de lo que pueden dar y al cabo de los años hacen "crak".

6. Cuando un numerario tiene dudas se le aconseja no hablar con peronas que no sean los directores. A mí en su momento me reprendieron por hablar con mi hermano ¡que es supernumerario! Afortunadamente mi hermano estaba por encima de estupideces y me aconsejó que me marchara.

7. Lo que a los directores de la Obra les molesta más es que se sepa que alguien ha dejado aquello después de muchos años o de tener responsabilidades importantes porque dicen que hace daño o escandaliza a los que están dentro. A veces preguntas por alguien al que hace tiempo que no ves y te dicen que "se fue a México" o alguna mentirijilla por el estilo. También hay algunos que se permiten hablar mal de los que nos fuimos, pero
allá ellos y su conciencia.

Saludos,
E.E.


Saludos desde México

Estimados Orejas:

No cabe duda de que su página ha ayudado a muchos de nosotros que hemos estado dentro y ver las cosas con más claridad y seguir adelante en esta vida, que ya de por si tiene sus dificultades. Mi labor es seguir en contacto con todos aquellos que hemos hecho amistad estando en la Obra y ayudando a aquellos que desean salirse brindándoles el calor humano en esos momentos críticos por los que uno pasa y hacerles ver que Dios es más grande y su Amor y misericordia va más allá que cualquier Institución Humana (Por muy de Dios que esté en su nombre)

Es triste ver que en esos momentos de la salida la caridad es nula. Yo fui alumno con los hermanos Maristas y recuerdo que en su historia de la labor en México nunca borraban los nombres de aquellos hermanos que se salieron de la Congregación y tuve varios maestros Ex-maristas que seguían trabajando en los Colegios de los hermanos y con una gran calidad humana.

¿Por qué en la Obra borran de la memoria a todos aquellos hombres y mujeres que dieron años de su vida por un ideal y que por salirse de la Obra son enterrados en vida? ¿Dónde queda la caridad? Yo recuerdo con gran cariño a gentes aqui en mi país que estuvieron en el Opus y que me dejaron alguna huella en mi vida. Hago un Tributo a todos los hombres y Mujeres de México (Vivos y Difuntos) que tuvieron la decisión de salirse y hacer una vida con más dignidad a los ojos de Dios y de los demás.

Su Amigo Israel Zepeda


1-mayo-2003

Quería haceros unas preguntillas para cuando tengaís un ratillo. Son cosas del O.D. q no tengo muy claras.

1.- ¿Es cierto q el índice de abandonos es tan alto?, he llegado a oir que aproximadamente sólo el 30 % están toda su vida en el O.D., ¿es esto cierto?.

2.- ¿Tienen obligaciones económicas los supernumerarios?

3.- ¿Es cierto q por problemas de salud se 'aconseja' a alguien q abandone el O.D.?

4.- Un numerario q abandona el O.D. después de por ejemplo 20 años y de haber dado todo su sueldo a diario, ¿recibe algún tipo de ayuda económica al salir?

5.- ¿Es cierto q hay muchos miembros de la obra con problemas psicológicos importantes?

6.- ¿Qué pasa en las épocas de dudas de un numerario?, ¿se calla?, ¿puede hablar de sus dudas de vocación con alguien?

7.- ¿Qué se les dice a los de dentro cuando alguien se marcha?

AQuí acaban mis preguntillas q no quiero molestaros mucho

Muchas gracias por vuestra ayuda. Un saludo y ánimo.

JR

(Amigo, te contestamos tipo test porque de todo ello puedes encontrar amplia información en los testimonios y en los libros que tenemos colocados en la web.

1. No hay estadísticas oficiales porque el Opus no se atreve a hacerlas públicas y desgraciadamente, no hay ningún organismo que se las exija, pero si cada uno de nosotros hacemos memoria de las personas que conocimos y que no están, la estadística rondará por ahí. Luego, de ese 30% que perdimos la pista cuando nos fuimos, es de suponer que se fueron más.

2. Los supernumerarios pagan alrededor de un 10% de lo que ganan aunque los que puedan dar más, ni que decir tiene, que pagan más.

3. Sí. Lo de la salud lo lleva muy mal el Opus, sobre todo cuando son numerarios jóvenes los que enferman. De repente y tras los resultados médicos negativos... ya no tienen vocación. ¡Milagro!.

4. No recibe ninguna ayuda económica. Ha habido un caso en Inglaterra que el numerario llevó al Opus a los tribunales y consiguió que le devolvieran algo. Este milagro no sirvió para beatificar a Escrivá.

5. Sí. Un director de la Clínica Universitaria de Pamplona se fue de la obra porque no pudo soportar ver desfilar por su consulta a tanto hermano suyo aquejado de problemas psiquiátricos. No era raro ver en cada centro que siempre había personas con tratamiento.

6. Sólo puedes hablar con tu director, con el sacerdote señalado para confesarte o con gente de la Delegación. Si te refieres a personas fuera de la obra, no puedes desahogarte o pedir ayuda. Si lo haces con un sacerdote que no pertenezca al opus, estás en pecado mortal porque Escrivá, al que le debieron parecerle pocos los 10 Mandamientos lo estableció así. "La ropa sucia la lavamos en casa", decía.

7. O no se les dice nada o si alguien pregunta, en la charla semanal se le dice escuetamente que se ha ido y que rece mucho por él "porque lo va a necesitar", pero no en plan de que rece para ayudarlo sino porque ¿qué va a ser ahora de él, el pobrecillo, al que le esperan todo tipo de desgracias y después, el infierno?.

Un saludo y leéte algunos de los libros y los testimonios. Ahí encontrarás las respuestas más documentadas.

Un saludo)


Queridos amigos, desde Perú les saluda S., no saben la alegría que supone para el pueblo peruano que le hayan otorgado al padre Gustavo Gutierrez el premio principe de Asturias. Su teología a favor de los necesitados provoca verdaderos dolores de cabeza a Ciprini, el cardenal de Lima y numerario del opus dei. Gutierrez no asistió a la recepción del nombramiento de Cipriani porque lo que predica el opus no va con él. Cipriani intentó que los libros de Gutiérrez fueran declarados acatólicos para ponerlo fuera de la iglesia. La gente de Perú estamos de enhorabuena y el opus se ha llevado un buen revés

les saluda
S.S.


quisieran que me sacaran de una duda: si los super numerarios tienen la misma vocación que los numerarios y los agregados, porque monseñor decía que sólo existía una única vocación al opus Dei, ¿por qué ellos pueden elegir casarse y tener una vida mucho más "normal" que el resto de sus hermanos? ¿no sirven para ser numerarios o agregados? ¿son unos egoístas que eligen el camino mas facil? ¿cómo se decide que uno tenga una vocacion y el otro otra?

un saludo
Ignacio

(Amigo: si la persona es joven y aún no se ha casado, lo primero que intentan es que sea numerario o agregado. Si el joven se resiste suelen alentarle a que sea supernumerario pero pensando, que una vez que esté dentro, conseguirán hacerle ver su vocación de numerario o agregado. Cuando la persona, mujer u hombre, se acerca a la obra y ya está casado, su vocación no puede ser más que la de supernumerario/a porque son los únicos que se casan. Sobre lo de una única vocación era una explicación de Escrivá para tenernos contentos a todos y así una numeraria auxiliar, aunque solo se puede santificar fregando y limpiando, cree tener la misma vocación que la numeraria que da clase en la facultad o dirige una revista. La única vocación que no se permite en el Opus es la del sacerdocio. Todo numerario con vocación al sacerdocio, no sólo no se ordena sino que suele ser apartado de la obra. Los sacerdotes numerarios se ordenan por "necesidades de la obra" y por obediencia al Padre, y una de las condiciones principales para que lleguen al sacerdocio es que NO TENGAN vocación de sacerdotes. ¿Te aclaras? :)

Ni el propio Escrivá sabría aclararte tus dudas de una manera racional. Te diría que todo es voluntad de Dios y a callar. Alégrate de que has dado con nosotros, que por lo menos lo hemos intentado...
Un saludo)

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OPUS DEI: ¿un CAMINO a ninguna parte?