CORRESPONDENCIA
Lunes, 08 de Mayo de 2006
Después de un blackout de 7 años.- Hanneh
Queridisimas orejas,
Prefiero escribir en francès, porque no sé si podré expresarme bièn en castellano, perdon a Orejas para el trabajo suplementario de traduccion!
A tous ceux qui lisent cette page et particulièrement à tous mes compagnons que je ne connais pas mais qui vivent quelque part dans mon coeur: tous les ex numéraires et agrégés.
C'est la première fois que j'écris vraiment sur cette page parce que je ne connais ce site salutaire que depuis quelques mois à peine...
(Leer artículo completo...)
UN TIPO ENCANTADO DE CONOCERSE.- Satur
Cuando era pequeñito aprendí de seguida que significa la palabra “empotrado”. Fue en una clase que entonces llamaban “Gimnasia” y que ahora dicen “Educación física”. Impartía la clase un tolay que se dedicaba a jorobar a los críos con una serie de ejercicios absurdos tales como levantar los brazos parriba a la vez que separabas las piernas de un saltito… eso, si lo haces cinco veces, pues bueno, pero no, el julai te lo hacía repetir quinientas veces. ¿Motivo?, ni pajolera idea, porque repitiendo ese ejercicio ni haces bola, ni se te endurece el culo, ni se te ponen los mollares cachas total. No servía para nada.
Otros ejercicios eran hacer el pino, dar cientos de vueltas al patio durante quince minutos –eso fue un buen entrenamiento para años después rezar el Rosario en la prelatura, todo hay que decirlo -, subir una cuerda o el terrible salto del potro. Allí fue donde supe qué es exactamente eso de “empotrarse”. Y es que el jambo colocaba un potro con forma de toro de Guisando al final de una pista y allá a lo lejos una fila de críos absolutamente acojonados. El profe daba un golpe de silbato y allá que se iba zumbando un chaval dispuesto morir por la patria….¡¡¡fiusssssssssssss!!!, te apoyabas ¡¡¡y a volaaaaar!!!. Por lo general, mal que bien, quien más quien menos conseguía saltar. Hasta que le tocó el turno a Poyales. Poyales era el típico gordito con gafas. En todos los colegios hay muchos Poyales, así que no lo describiré. Y el profe va y le grita “¡¡¡Poyales, quítese las gafas!!!”. Y Poyales se quita las gafas. Y Poyales arranca la carrera con brío y decisión, a mitad de pista el chico ya va desfondando y sudando el Niágara, moqueando y jadeante llega al potro y… ¡¡¡ patapompompom!!!: a tomal pol saco el potro, a tomal pol saco Poyales… y a tomal pol saco los testículos de Poyales que se quedaron en la potro por siempre jamás.
Ya me gustaría saber cuántos gorditos no han podido tener hijos en su vida, y qué número de ellos saltaron el potro… seguro que son millones y millones.
Allí aprendí qué es eso de “empotrarse”. Y lo peor es que no te sucede en soledad, como cuando al levantarte de la cama para hacer pipí, por no encender la luz, te das con el dedo meñique del pie en la pata de la mesa y te pones a dar saltitos y a cagarte en todos tus muertos, por imbécil. No. Cuando te empotras lo ve todo el mundo.
Pues bien, aun con el riesgo de empotrarme delante de los orejas todos, escribo sobre la correspondencia de Polar Bear, que ma dejao como cuando abres un documento nuevo de Word y escribes =rand(1,1) y le das al intro (¡haced la prueba, amigos, ya veréis que hay murciélago encerrado!).
Estoy de acuerdo con el alaskense que no es bueno vivir anclado en el pasado, o intentar desear cambiar el pasado. Inclusamente estoy de acuerdo en que hay que saber perdonar y pedir perdón… más aún: perdonarse a uno mismo. Él mismo afirma haber causado males ciertos a la obra por los que pidió perdón, y eso le dio paz. Y asegura que la Obra, a quienes les ha fallado, les pidió perdón. “Le consta”.
A mi no me consta… y también pedí perdón muchas veces. Más que tú .
Y aquí Polar Bear hace un juego de manos –nada por aquí nada por allá-, y nos demuestra que una de las cosas positivas de la opus es que de no haberla conocido él sería ahora protestante como cualquier otro en USA. Tas pasao, Bear: ser protestante no es bueno ni malo. Se nace así. Nacemos católicos, protestantes, budistas o Bramaputras porque nos parieron en una familia, en una cultura y en una sociedad. Nadie elige su primer destino, nos viene dado. ¿Hizo algo Cristina Onassis –y perdona la grosería– por nacer del coño de una mujer rica casada con un griego estrábico pero forrado hasta las trancas?. Pues no, no hizo nada. ¿Soy yo mejor persona por haber nacido en España, católico y con unos papis más católicos aún?. Pues de no.
La Fé es otra historia y va por otros caminos.
Estoy seguro que hay muchos protestantes, y animistas, y de lo que quieras poner, que son muchísimo mejores que tú y yo, que se enamoran, forman una familia, trabajan honradamente y viven en una rectitud de conciencia maravillosa por su sencillez. De eso estoy seguro. Y Benedicto XVI también, mira por donde, y lo escribe en “Fe, verdad y tolerancia. El cristianismo y las religiones del mundo”…“¿En dónde consta que el tema de la salvación debe asociarse únicamente con las religiones? ¿No habría que abordarlo, de manera mucho más diferenciada, a partir de la totalidad de la existencia humana? ¿Y no debe seguir guiándonos siempre el supremo respeto hacia el misterio de la acción de Dios? ¿Tendremos que inventar necesariamente una teoría acerca de cómo Dios es capaz de salvar, sin perjudicar en nada la singularidad única de Cristo?”.
Y no se entiende qué tiene que ver el opus con que tú no seas protestante como cualquier otro en USA… suena a chulito. Y si a eso se le añade lo de “antes de entrar a the Work, I was happy. When I was there, I was happy. An when I left, I was happy too. I need to do best I can in every circumstance. That is also the message of the Work“, entonces ya es que te sales de chulito y de supersuperfeliz. La verdad es que es una gozada ver a un tío tan japi japi: blanco, católico, demócrata, norteamericano –Dios salve los EEUU-, políglota y que vive en Alaska. Hala, ¡chúpate esa!.
No sé si es cierto, pero me dicen que en Alaska cuando un esquimal ha ido a cazar pingüinos y vuelve sin pieza, la mujer le pregunta “ ¿ ué, has cazado?.
- Ningüino, no he cogido ningüino.
Ya lo sé, es muy malo. Allá va otro.
Estaban dos esquimales pescando cuando uno le dice al otro: -"¿Cómo te llamas?", El otro le contesta: -"¿Por qué lo preguntas?"-"Pues nada, para romper el hielo".
Y si te recuerda la página a la canción de Mecano del ay qué pesado qué pesado, pues no la leas, hombre, no la leas: que tú no la necesitas…. ya lo dice otra canción canción “porque estás, que te vas y te vas y te vas… ¡y no te has ido!”.
Satur
El proselitismo del Opus Dei no es católico. A Paulag.– Trinity
Paulag lleva dos años padeciendo una implacable presión psicológica con la que esas personas intentan que entre en la Obra. No parecen creer que sea Dios quien da la vocación. Y, como en las sectas de inspiración gnóstica, piensan que el discernimiento vocacional es privilegio de los dirigentes, y no de los implicados. Por eso, no esperan a que Dios llame, sino que tienen que llamar ellos, ocasionando que las “vocaciones” suelan ser el resultado programado y buscado de un esfuerzo demasiado humano que, lejos de responder a una vocación sobrenatural, se asemeja a un planteamiento empresarial productivo.
Sin parecer importarles demasiado las secuelas que quedan luego cuando esas personas abandonen la Obra después de haber sido empujadas a ingresar “sin vocación”, hacen lo contrario de lo que el Fundador del Opus Dei escribía en 1942, curiosamente justo después de haber promovido una intensa campaña proselitista, dirigida a aprovechar los fervores nacional-catolicistas de los jóvenes de la posguerra civil española para expansionar la institución:
“Su colaboración [de los chicos de San Rafael], en la obra de San Rafael, es una gran ayuda para los Numerarios que dirigen este apostolado. No es prudente, en general, plantear a estos amigos la vocación de Numerario [en aquellos momentos equivalía a decir ‘vocación a la Obra’ pues no había otro tipo de miembros, como los actuales Agregados o los Supernumerarios]. Ya hablarán ellos, si el Señor se la da» (Carta Quem per annos, 20.X.1942, n. 14. El subrayado es mío).
Leyendo cosas así, no resulta extraño que, como nos ha explicado Oráculo, las autoridades de la Prelatura hayan secuestrado estos escritos fundacionales, para que no se adviertan contradicciones como ésta, en que -en contra de la experiencia de los resultados de la susodicha campaña, que debió enseñar a Mons. Escrivá lo improcedente de suplantar a Dios en materia de vocación, y llevarle a escribir en la Quem per annos lo que acabamos de leer-, en la práctica volvió a las andadas en los años 50 con la campaña de las “500 nuevas vocaciones”, cuya evocación es empleada por Mons. Echevarría para justificar la actual movida proselitista con la que la institución intenta de solventar el invierno vocacional que sus errores han provocado.
Pero una institución que no asume que las vocaciones han de ser un don de Dios, acaba dirigiendo sus empeños proselitistas hacia personas vulnerables al acoso psicológico, esto es, a muchachos de cada vez menor edad. Y, como consecuencia, al quedar integrada en medida importante por personas a quienes Dios no ha llamado para ese tipo de vida, esa institución deja de cumplir su misión de influencia cristiana en los ambientes de la calle, porque se ve obligada a gastar sus energías en evitar las defecciones. Todo se convierte en control donde no existe el autocontrol del convencimiento personal. Y el índice de perseverancia desciende tanto que convierten a la institución en un lugar de paso, como llegó a decir Mons. Álvaro del Portillo, al ver la cuenta de resultados de este “apostolado coactivo”, tan al margen del verdadero discernimiento sobrenatural.
¿Por qué te cuento todo esto? Para que sepas que no se trata de un fallo puntual de personas aisladas. Paulag, primor, ten cuidado. Puedes encontrar muchas cosas aprovechables en la formación que imparte la Obra. No todo me parece nefasto, como podría desprenderse del testimonio de Raúl, que respeto. Ahora bien, tienes que saber que en algunos temas, como éste del proselitismo o el de la dirección espiritual (mira el interesante escrito de Doserra sobre los abusos contra la conciencia en el Opus Dei), están al margen de la Iglesia católica; y que, por tanto, en esas materias dialogar es una imprudencia grave, porque actúan convencidas de que así “prestan un servicio a Dios” (Juan 16, 2). Tú sigue el consejo de san Pablo en 1 Tesalonicenses 5, 21, que podría traducirse en tu caso por un: Sé tajante en mantener la distancia de seguridad y no dialogar de esos temas.
Trinity
Interrogatorios de conciencia en el Opus Dei.– Doserra
Leyendo los interrogatorios de conciencia que narra Mari Carmen Tapia en su libro Tras el umbral, interesantísimo para conocer la historia de los comienzos de la sección femenina del Opus Dei, me he acordado de la persecución padecida por Antonio Esquivias cuando, según cuenta en su Carta al Prefecto de la Congregación para los Obispos en 1999, los Directores de la Prelatura usaron información obtenida en la dirección espiritual para tomar medidas punitivas que acabaron forzando su salida.
Tapia narra cómo el Fundador se sirvió de Encarnita Ortega para someter sucesivamente -a varias dimitidas directoras de la Asesoría Central- a unos exhaustivos interrogatorios de conciencia en los que, con el más genuino estilo estalinista, las inducía a "confesar los errores" de no haber vivido bien la "unidad" del Opus Dei [entiéndase seguimiento incondicional de lo que dispusiera Mons. Escrivá], y a sentirse culpables de los mismos (ver la edición de Opuslibros, p. 140).
Esta confusión de fueros es eclesialmente inadmisible, a tenor del canon 630 § 5 del Código latino vigente que -recogiendo la prohibición del c. 530 § 1 de la codificación de 1917- “prohíbe a los Superiores inducir de cualquier modo a los miembros para que les manifiesten su conciencia”.
Una cosa es que las autoridades pregunten por hechos públicos y conocidos y, otra muy distinta, que interroguen por cosas que el interesado sólo ha referido en la dirección espiritual y, peor aún, si hacen referencia a terceros (esto ni siquiera se permite al confesor: “Al interrogar, el confesor … ha de abstenerse de preguntar sobre el nombre del cómplice: CIC, c. 979).
Parece urgente acabar con esta praxis. Pues basta leer la respuesta que el Papa actual daba a Peter Seewald sobre el secreto de conciencia, siendo Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, para que se te encoja el estómago pensando en el uso que en el Opus Dei hacen de las confidencias vertidas en la Confidencia: “No se trata –aclaraba el cardenal Ratzinger- de confesiones en el sentido estricto de la palabra, pero su contenido pertenece al ámbito de la conciencia y, por tanto, deben tener el mismo trato que el secreto de confesión” (La sal de la Tierra. Madrid 1997, p. 111. El subrayado es mío).
Saludos cordiales,
Doserra
Para el polar bear.- Australopitecus
Hola Oso de Alaska, creo que no has entendido bien cual es el proposito de esta pagina. Asi que te lo explico.
Por lo menos en mi caso, lo que me ocupa es el futuro de aquellas personas que no estan muy a gusto dentro de la Obra o con la coaccion que se les puede venir encima por estar muy cerca de ella sin estar advertidos.
Por otro lado, a mi el pasado no me pesa mucho, pero olvidarlo asi no mas no es mi manera de quitarle su posible carga para el presente. Lo mejor es tratar de sacar lo mejor de nuestro pasado -en esto 100% de acuerdo contigo- aprendiendo de nuestros errores y tratando de que otros no caigan en aquellos errores que a nuestro juicio son evitables si podemos aconsejar a otros. En concreto, nuestros familiares, amigos, conocidos y en su dia nuestros conyugues e hijos.
Por mi a los que necesitan olvidar todo lo malo de su pasado para tener un presente alegre deben hacerlo, pero esto no es una receta universal y si alguien tiene solo recuerdos 100% (o 99%, o 90% yo que se) positivos de su paso por la Obra y les parece muy bien que la Obra siga igual y que siga funcionando como lo ha hecho siempre, perfect! Pero esta no es mi posicion ni la de aquellos que iniciaron este sitio web, ni la de muchos que entraron alguna vez aqui "por casualidad".
Asi que viejo, don´t worry, some of the folks that write here are not unhappy at all, only we are a little upset with the Work and its methods, but at the end every person that approaches the Work has to make their own jugment about it. Si te molesta alguito opuslibros, dejalo pasar, dejalo en tu pasado. Lo mismo le recomiendo a todos aquellos a los que este foro les cause alguna preocupacion y que no esten de acuerdo con su objetivo.
En todo caso si te preocupa algo el que suframos mucho los que escribimos aca, no te preocupes la verdad no se sufre nada. O si algo se sufre, se sufre a gusto!
Saludos por Alaska,
Austro.
Psicología vs. Psiquiatría.- Nostradamus
Queridos amigos/as
Quiero recomendarles un libro y una película que me fueron de gran utilidad para comprender la condición de víctima a la que muchas veces nos aferramos inconcientemente. El libro es Evite ser Utilizado del doctor Wayne W. Dyer (Editorial Grijalbo) y enseña a defenderse de manipulaciones e intrigas que como ustedes saben, usan los que quieren manejar nuestras riendas.
La película es Don Juan De Marco y muestra a la psiquiatría como instrumento del poder de turno. Es simpático el personaje principal que haciendo honor a su nombre posee una gran pasión por las mujeres, pero al contradecir los parámetros sociales de su pueblo es diagnosticado de entrada como psicópata y de esta forma se lo mantiene dentro del psiquiátrico. Todo cambia cuando llega……
Bueno, mejor veamos que inquietudes despierta cuando la vean, pero como regla habría que preguntar a estas Universidades que han surgido con sesgo ideológico, si trabajan interdisciplinariamente y cuando respondan que sí, a ver cuántos psicólogos tienen además de médicos psiquiatras.
Fuertes abrazos,
Nostradamus
Reportaje en la Revista Tiempo.- Webmaster
El Opus Dei,hoy Tiempo - Spain
... qué Nacho Fernández, 60 años, periodista jubilado de Europa Press, se tiró casi tres décadas y media (las que pasó como agregado del Opus Dei) sin pisar ...
Nota de la web. Hoy lunes se ha publicado este reportaje en la revista española "Tiempo". La próxima semana, cuando ya no esté a la venta, lo publicaremos íntegro. Gracias a Nacho Fernández y a Alberto Moncada.
Una cosa es la doctrina y otra la realidad. A Oscar.- Chispita
Respondo a tu mensaje del lunes 1 de mayo. Vayamos por partes. Hablas de una esquizofrenia. Pero es que yo no creo que estés esquizofrénico Yo creo que llega un momento en la vida del numerario del Opus Dei en el que se empieza a ver – como me sucede a mí – que hay piezas que no encajan, que hay contradicciones, que hay mucha apariencia y poca realidad, que una cosa es la doctrina y otra la realidad y que la Institución se viene abajo pese a los aires triunfalistas que muchos adoptan, que los chicos jóvenes de los Centros se van y que no hay relevo, que pierdes amigos cuando se enteran de que perteneces a la Obra…
El descubrimiento de las contradicciones.
Y eso sucede a través de pequeñas y desagradables experiencias personales, cosas que uno ve y cosas que uno oye que van formando interrogantes. Por ejemplo cuando te da el Círculo Breve sobre la Caridad Fraterna alguien que simplemente no la vive. Cuando notas que lo primero es la Institución y que tus problemas importan un pimiento. Cuando te hablan de Libertad y luego te imponen planes o comportamientos. Cuando te dicen que eres una persona normal de la calle y luego no puedes tener una cuenta corriente o ir al cine con tus amigos. Cuando tienes la evidencia clara de que algo muy íntimo que has contado en la Confidencia ya lo sabe el Vocal de San Miguel de tu Delegación. Cuando te heroizan a San Josemaría y te dan una visión edulcorada de su vida y de su carácter, ignorando y haciendo ignorar - como escribe María del Carmen Tapia,- los momentos en que su vida fue una tremenda contradicción con todo lo que él predicaba, y la estructura de pecado colectivo y personal que esta mujer padeció en su momento, por no hablar de lo que todos nosotros estamos padeciendo o hemos padecido. Y podríamos seguir así.
La raíz del problema
El problema es que al materializar en lo que antes se llamaba Confidencia esas dudas, inmediatamente quedas anatemizado porque el que te oye, te oye pero no quiere comprenderte. Le parece “de mal espíritu” y “falta de unidad”. Esto es un comportamiento totalitario, donde no hay diálogo Entonces lo comenta con otros y se toman medidas.
Dios nos ha dado un chispazo de Su Entendimiento que es la Razón, y ésta no puede ser narcotizada. En una persona sana, siempre hay un proceso de reflexión. Cuando las contradicciones crecen y se agudizan en un sistema, y no se pone solución a esas contradicciones, el proceso de confusión y de interrogantes aumenta. Surge entonces un deseo de contar lo que a uno le pasa y manifestar las propias dudas y sugerencias e incluso las propias críticas. Pero eso es absurdo porque las personas que actualmente detentan el poder en la Institución reaccionan normalmente de un modo “agradablemente (o desagradablemente) totalitario” Es decir, te escuchan para luego rebatirte, echarte en cara y amenazarte con la expulsión.
Totalitarismo, pues. Por eso Joseph Ratzinguer escribe: “Tal vez debiera haber también, con más intensidad de lo que sucede de ordinario, una tolerancia dentro de la Iglesia, que no intenta imponer a todo trance las propias formas, sino que admite la legítima posibilidad de otros caminos y manera de piedad y no piensa que todo deba ajustarse a todos o que todos hayan sido creados para los mismo” (Ratzinguer, J. El Nuevo pueblo de Dios. Esquemas para una eclesiología Herder, Madrid, 2005, p. 247). Esto implica vivir un respeto real y práctico a las diversas sensibilidades de cada persona y tener una actitud receptiva y agradecida a quien te dice noblemente lo que es una agresión al Carisma del 2 de Octubre. En la Obra todos tenemos una espiritualidad, pero el problema reside en la estructura que aplica esa espiritualidad y en las personas que produce esta estructura. Un legítimo pluralismo tiene que saber escuchar, reflexionar y cambiar. Pero para que ese pluralismo pueda existir, debe cesar la coacción y la amenaza que practican los que imponen su “modo” de vivir el Opus Dei, con la excusa de que eso es lo genuino y así lo practicaba San Josemaría, ignorando con esta divinización del Fundador, que éste podía equivocarse y que de hecho se equivocó. Y que si no se equivocó, su tiempo ya no es el nuestro y por tanto se impone una revisión a fondo para poder sobrevivir.
Y si – vuelvo a insistir – es la Obra una parte de la Iglesia ¿acaso estas palabras no son aplicables a la Prelatura? ¿Es que un comentario crítico a una serie de posturas y actuaciones, realizado con nobleza, o en simple vivencia del derecho de todo fiel a comentar con otros –guardando siempre el respeto a las personas – los problemas de la comunidad, ha de ser interpretado de modo torticero? Porque esos comentarios que no podemos hacer con libertad no buscan la destrucción de la Prelatura sino su salvación, es una actuación dirigida no a preservar un pasado glorioso pero ya caduco porque no responde a los tiempos presentes, sino que está dirigida hacia la esperanza. Oigamos de nuevo a Ratzinguer: “En el fondo, la orientación espiritual del cristiano no es restauradora, sino que está bajo el signo de la esperanza. La Iglesia que se esfuerza por renovarse no poda los zarzillos de un período histórico, que se han agarrado fuertemente a ella, para restablecer un estado ideal de tiempos idos, sino para salir al encuentro del Señor, para estar libre para su nuevo llamamiento. Al dirigirse hacia él, se dirige a su futuro y sabe que el futuro último del mundo no puede tener otro hombre que Cristo” (op. Cit.p. 250) .Y sin embargo la presión que recibimos es restauradora, un deseo de volver a otros tiempos dorados…aunque habría que preguntarse si lo fueron porque en aquella época se estaban creando los criterios y modus operandi que hoy hunden la vida de muchos numerarios.
Estrategias de supervivencia.
Pero como la estructura no está dispuesta a cambiar, hay que vivir en la Fe y en la Esperanza de que Dios Nuestro Señor intervendrá indefectiblemente y la Reforma vendrá promovida por la Jerarquía de la Iglesia, o por una rebelión interna de imprevisibles consecuencias. Mientras tanto, lo mejor es no crear problemas. Uno vive su trato con Dios, a través de las Normas dejadas por el Fundador, y se esfuerza en crecer en intimidad con Dios, procurando fortalecerse por dentro, y volcarse en ayuda y servicio con los demás sin esperar nada a cambio y no asustarse de nada… porque hay mucho de que asustarse.
Yo creo que Dios nos quiere a sus hijos felices. Y en la Prelatura, para ser feliz, lo mejor es buscar a Dios, tener muchos amigos con una amistad sincera y no manipuladora, que no busca el éxito ni apuntarse tantos apostólicos, procurando que los que quieran, compartan el Amor a Dios que sentimos y el Carisma que nos mueve, pero también con la idea clara de que ningún director ni estructura nos va a amargar la vida que tenemos, que Dios nos regala cada día. Para eso hay que saber detectar a las personas peligrosas y guardar distancias de seguridad, como en el tráfico, y estar muy pegados a Dios por la oración, y la penitencia. Oración y penitencia por nuestros amigos y por los que hunden la Institución, y por los supernumerarios que se aprovechan del centro para hace contactos o pasárselo bien.
Y como hay gente que no descansa sin amargar la vida de sus dirigidos, lo mejor es salir del pequeño y asfixiante mundo del Centro, buscar la calle y buscar a Dios en la calle – acuérdate de aquello que decían de que nuestra celda es la calle, por cierto un comentario desafortunado para personas laicales – y buscar la felicidad humana y sobrenatural, huyendo de los “doncriterios” fariseos a los que les gusta mangonear, manipular, controlar, fisgonear y reportar lo que corresponde al ámbito de la Intimidad que solo debemos compartir con nuestro Padre Dios.
Entonces, lo mejor es dar cauce a la Libertad personal, fomentar la propia vida al margen de la Institución aprovechando los ratos de soledad y de intimidad, las conversaciones con los amigos de verdad, plenas de planes divertidos, de risas y de sonrisas sinceras y no versallescas, la propia conversación con Dios en el Sagrario o donde sea, el deporte, la lectura, el fomento de las propias aficiones y el dialogo con personas de la Obra – ya las va habiendo - que comprendan esas contradicciones y te sostengan con su oración y su apoyo emocional y absolutamente discreto, porque no se pueden dar pistas de las propias reflexiones interiores porque todo es reportado y solo es aconsejable vivir una auténtica dirección espiritual con personas de la más absoluta confianza. Porque ante la dirección espiritual que se nos da, no hay más remedio que callar para sobrevivir. Y darles lo que quieren oír: o sea, que todo es maravilloso y que todo es muy, muy positivo y que todo va muy bien. El fuero externo siempre, y no darles cuenta de la vida íntima, simplemente porque la charla no es una confesión.
En definitiva, buscar a Dios, con hambre, porque es El quien colma nuestros deseos de Verdad y de Justicia, y reforzar la propia personalidad ante la amenaza de una estructura que tiende de por sí a hundir el ánimo y a paralizar la fe que necesitamos para cambiar el mundo.
CHISPITA
Entrevista radiofónica a Soledad y Agustina.- Agustina
El sábado pasado, día 6 de mayo, nos entrevistaron a Soledad y a mí en una emisora de radio argentina:
EL LADO B DE LAS NOTICIAS Programa de radio de Interes general que se emite los sabados de 9 a 13 por La Redonda 100.3 de La Plata Argentina con la conducción de Adrián Belinche, y la participacion de Ricardo Gorchs, Carlos Arcuri y Veronica Ferreira.
El programa dura 4 horas, ¡no asustarse, que sólo estuvimos 30 minutos!, y un amigo argentino ha enviado esos 30 minutos en formato mp3. El enlace para oírlo es:
Entrevista sobre el Opus Dei
Como escucharéis quienes lo oigáis, el entrevistador fue muy amable. Eso sí, tenía una especial fijación en saber qué es lo del cilicio y algún hecho traumático de nuestro paso por el Opusdei. Yo me había escrito una serie de notas y desde las 13.30 tenía todo preparado a mi alrededor: papeles, páginas de la web por si tenía que recurrir a aspectos concretos, una copita de vino blanco para entonarme, y a las 14.30 sonó el teléfono para intervenir. Reconozco que no tengo experiencia en entrevistas radiofónicas, más bien prefiero escribir que hablar. Pero sí que tengo una idea clara (especie de obsesión) de que es importante que se conozcan los documentos y publicaciones internas para que así todo el mundo sepa: periodistas, padres y madres, niños y niñas 'perseguidos', la Iglesia y demás, qué es lo que se escribe de puertas para afuera la prelatura y cuál es la realidad, de puertas para adentro. Soledad (jajaja, amiga) también quería decir una serie de cosas, así que por fin, pocos minutos antes de terminar la entrevista, ella le contó al presentador -insisto, muy amable-, qué era el cilicio.
Aunque se tenga todo preparado (vademecum tal página tal, Catecismo, punto x, Meditaciones tomo 2, párrafo 5...), las preguntas del periodista te despistan, por lo menos a mí en esta ocasión, y entonces hay que tener agilidad mental para responder. Así que yo insistía en lo de los documentos internos, viniera o no viniera a cuento de lo que me preguntaba y no sé si la agilidad mental es mi fuerte -he visto anunciadas por la tele unas pastillas que fortalecen la mente :-)). De todo lo cual, he deducido para próximas experiencias radiofónicas -que las habrá-, que lo mejor es no tener nada preparado para citar textualmente, sino que hay que responder tal y como vengan las preguntas porque las respuestas salen solas.
Le envío un abrazo a Soledad (¿puedo decir que eres "Rulo Loco" y "Victoria de Samotracia"?). Darle la enhorabuena porque estuvo genial ya que, entre otras muchas cosas, consiguió hacerle caso al periodista y explicar por fin qué es un cilicio, y que si quiere formar pareja radiofónica conmigo para hablar del Opusdei, prometo hablar del tema de los documentos internos con más mesura.
Un abrazo para Soledad, otro para quien se tomó el trabajo de editar esos 30 minutos, y otro para cada uno de los que habéis llegado al final de esta explicación y escuchar la entrevista.
Agustina
Petra y sus calcetines. Gracias a Inés.- Agustina
Queridos amigos,
como contaba Inés, la actualización de la web del viernes pasado, estuvo "entretenida". Inés está bien, aunque como es lógico, se le está haciendo pesado el tratamiento por los efectos secundarios. En un par de meses lo habrá terminado, así que a ver si pasan rápido y ya nos olvidaremos de todo eso y volverá a la normalidad de la mala vida ;-)) , que es lo que le gusta.
Por cierto Inés, ya que contabas lo de "Petra", la perrita que tengo, ¿no te importaría quedártela unos días en agosto que creo que me voy a ir de vacaciones a escanear tomos de "Cuadernos" bajo un olivo, por la tierra de don Quijote? Te dejaré varios pares de calcetines "discretos" para que, además de que no se rasque y se haga heridas, tengas el éxito que tuvimos el otro día con los niños del barrio.
Un abrazo,
Agustina
Correos
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