CORRESPONDENCIA

Miércoles, 26 de Julio de 2006

Hola a todos!

El título de una película me ha inspirado el de esta carta aunque modificado porque refleja, en cierto sentido, aquel ideal de santidad en medio del mundo, sin dejar ese mundo, siendo del mundo, pero que al “regresar” a él no se le reconoce, porque el mundo del cual me decían que seguía siendo parte en aquel proyecto de santidad y el mundo al cual volví cuando dejé ese “ideal” no eran el mismo. No corrían ni siquiera paralelamente.

En mi carta anterior comentaba el bien que me ha hecho esta web, he conocido personas excelentes y de gran valía, de forma muy concreta quiero agradecer a Yasel quien tuvo el detalle de llamarme a casa, con lo que supone una llamada telefónica de un extremo al otro del charco, dicho en términos históricos “allende la mar océana”. Asimismo a Agustina a quien yo en lo personal, le doy las gracias de todo corazón por el bien que hace a través de esta web.

Lo que deseo comentaros en esta ocasión es el reencuentro con dos amigos, para los entendidos, dos motivos de corrección fraterna constante; dos causantes de tristeza al enterarme de su salida de la Obra, aunque uno de disgusto en su momento porque me dejó solo en un curso anual con lo que eso suponía al no tener compañero de “calaveradas”. Ambos se fueron antes que yo obviamente y aunque con uno de ellos me comuniqué posteriormente para continuar con nuestra amistad, ya no recibí noticia alguna de su parte.

Son de esas personas que te dejan huella, que lo pasas muy bien con ellos, que sus virtudes, cualidades, gustos etc., son de admirar y sobre todo, porque te brindaron una amistad sin traba alguna. Muchas cosas fueron las que vivimos juntos en aquellos cursos anuales. Cuántas excursiones, cuántas correcciones fraternas vividas juntos debido a esa amistad que era catalogada como “particular” y por tanto peligrosa al atentar contra la unidad de la Obra.

Tengo muy presente el momento de la partida de cada uno de ellos. El primero en irse se despidió de mí sin saber ambos que sería la última vez que nos veríamos. El otro salió posteriormente y tuvo el detalle de comunicarme su decisión por medio de un mail. Al leer aquello le respondí que para mí no había cambiado nada, que seguía siendo mi hermano, mi amigo y que no había motivo alguno para suspender la comunicación, ya no recibí respuesta y me quedó nada más el recuerdo de los días vividos juntos.

Al irme yo, pensé en recuperar la amistad de esas personas y me dedique afanosamente a encontrarlos, en mi lista habían tres nombres, a uno lo encontré pero le perdí la pista y lo cual lamento muchísimo, pero me faltaban dos. Un año y pico pasé en esa búsqueda y al encontrar esta web no sabía que llevaba más de la mitad del camino recorrido. Tres semanas llevaba leyendo lo publicado en “Opuslibros” cuando decido entrar al chat y siete días después de frecuentar asiduamente el chat, encuentro la pista que me llevó directamente a ellos. Demás está decir que ese reencuentro fue motivo de inmensa alegría para todos los implicados. Han sido horas de conversación telefónica para recordar anécdotas, para ponernos al día en lo que han sido nuestras respectivas vidas y sobre todo, para darme consejos y palabras de aliento en mí proceso de adaptación a la realidad. Me ha hecho gracia el símil que ha utilizado uno de ellos para referirse a esta etapa de mi vida, me ha dicho “es como en la película Matrix, te has desenganchado del ordenador que te hacia ver una realidad falsa, ahora estás viendo y viviendo en la verdadera realidad”.

La conclusión de estos días intensos de información y de reencuentros es: la vida sigue, hay que afrontarla tal cual es, con alegría, con optimismo y sobre todo, sin rencores, solo así se logra alcanzar la felicidad plena. Igual puedo estar equivocado en mi apreciación, pero por ahora me quedo con eso. Me fui después de casi 19 años y lo hice aún con todos los temores a la conciencia que me dejaron y todavía persisten, pero fue un acto libre y deliberado de mi parte, eso es lo más importante. Y claro, aprender de la experiencia pero sobre todo, estar dispuesto a ayudar a aquel que lo necesite.

He encontrado nuevamente a dos amigos que hice “cuando éramos santos” pero que ahora son seres humanos como yo, como todos, a quienes siempre he tenido muy presentes. Ahora la búsqueda sigue, hubo más personas que dejaron su impronta en mí al poder convivir con ellos. Personas que emprendieron el camino antes que yo, dejaron un vació inmenso en mi corazón, quedó sin ocupante un espacio especial y el cual, al verlo desolado, me hace recordar que están por este mundo, que en algún lugar sus vidas están tomando un nuevo cauce, me gustaría volver a encontrarlos, me encantaría poder estrechar nuevamente sus manos y sobre todo, hablar, comentar, reír sin restricción alguna, sin miedo a que alguien venga y nos llame la atención.

Aquí radica la fuerza para salir adelante, en ese deseo de recuperar lo perdido, de plantarme volver a vivir, no en las mismas circunstancias claro está, porque la adolescencia se ha ido y no se repetirá, de igual forma la juventud, no obstante, no es tarde, nunca es tarde, porque si consideramos que ya no hay solución alguna, estamos perdidos.

Es bueno enterarse de todo y por eso considero esencial la tarea de los autores y las autoras que publican estudios profundos y serios sobre lo que realmente es el Opus; para luego, con la información que se ha obtenido, retomar el rumbo, por muy difícil y complicado que esto pueda ser para alguna o para alguno. La clave es levantarse, con la frente en alto y vivir. Además, recordad, no estamos solos, desde el momento en que somos asiduos a esta web, la soledad ha quedado atrás.

Y claro, ahora que estoy haciendo nuevos amigos por el chat, espero algún día conocerlos en persona, tomarnos unas cañas por ahí, echarnos unas risas, si están en Madrid, dar un largo paseo por la Castellana, si están en Zaragoza caminar por la orilla del Ebro para internarnos en el tubo y degustar la comida aragonesa, si es en Valencia aproximarnos al mar y ver el atardecer de Levante y degustar una horchata fresca si es verano. Si es en Barcelona dirigirnos también al mar y sentir la brisa marina, respirando hondo, disfrutando de la vida, de la libertad. Ahora bien, si es en Bilbao, recorrer el Gugenhaim y hablar, disfrutar el momento y animarnos mutuamente. Pero claro, también me apetece recorrer Buenos Aires con los amigos que he ido conociendo últimamente y por qué no, también conocer Deli en India e internarme en aquella cultura exótica, en compañía de nuestra amiga que desde aquellas tierras está pendiente de cada uno de nosotros. Sea el escenario que sea, a seguir adelante, ahora si, sin temores ni complejos, porque hay una vida por delante llena de oportunidades para cada uno de nosotros.

Armando 

Ana Azanza afirmaba con rotundidad en su último mensaje que el tiempo que hemos pasado en la cosa, el lado oscuro, la Mopus o lo que sea, ha sido tiempo perdido. ¿Es eso cierto?

Veamos, a mi me captaron con 14 y medio y me ‘dispensaron’ el día después de mi 29 cumpleaños, aunque ya llevaba unos meses haciendo vida normal (es decir, NORMAL de verdad). Que ironías, pensé. Exactamente la mitad de mi vida dentro de la cosa, y posiblemente dos tercios de mi vida con uso de razón. Desde entonces no ha pasado ni un año, y he tenido tiempo de aprender muchas cosas que antes, por mi condición de agregado, no había experimentado.

Pero de ahí a decir que los 14 años y medio que pasé dentro de la cosa no han servido para nada, hay una gran distancia. Yo soy el que soy, con mis defectos y mis virtudes, y eso esta influido por mi tiempo en la cosa. No creo que sea la repera, pero tengo mis cosas buenas (o, al menos, eso dicen mis amigos y amigas). Gran parte de las virtudes se lo debo a mi familia pero algo también a gente buena que conocí dentro de la cosa.

En fin, Ana, coincido contigo en algunos de tus comentarios, pero en este caso no puedo darte la razón. Además, yo creo que para los que llevan en el lado oscuro más años que ni sé y piensan irse porque no aguantan ya, no creo que les ayude mucho decirles que su vida no ha valido nada. Porque no es verdad.

Wallace

Hola Rob,

Trabajé en dos colegios de los llamados en el argot opusino labores personales. Uno era un centro concertado, El Gamonal, allí estuve 4 años y el otro era privado del todo, Sierrablanca, en éste estuve 2 años.

En ambos la influencia del opus era la misma, además de las clases  y actividades marcadas por la legislación, las alumnas tenían clases y charlas con el sacerdote, además de las clases de religión, una charla de formación cristiana que daba alguna profesora o invitada para la ocasión, horario de confesiones (en Sierrablanca incluso las alumnas podían salir de clase para confesarse), misa para cada curso, tutorías en las que se traspasaba el mero terreno académico (a las alumnas se les orientaba en su vida espiritual y se las animaba a ir  por algún centro del opus bien a estudiar o a participar en medios de formación u otras actividades).

En el colegio concertado me pilló la beatificación del fundador  y la movida que hubo con el tema fue impresionante, la directora del colegio con una directora del opus visitó una por una a todas las familias de las alumnas para animarlas a participar en el evento en Roma (por supuesto ya se habían mandado las correspondientes cartas informando de los viajes organizados), no se escatimó ningún esfuerzo  e iniciativa para convencer a los que tenían o habían tenido alguna relación con el colegio.

Cuando no pasas por el aro de sus formas de hacer te ponen de patitas en la calle. Recuerdo como despidieron a una profesora (del colegio concertado) por cierto muy buena profesional que llevaba mucho tiempo trabajando allí, por negarse a participar en las charlas que cada semana daba el sacerdote a las profesoras. La directora se plantó y dijo que ella o la profesora en cuestión y la gerencia del grupo de colegios al que pertenecía éste  optó por la directora.

Este hecho me convulsionó interiormente ya que no entendía ni veía por ninguna parte el tan cacareado respeto a la libertad de las personas del que presume el opus. La profesora era muy querida por las alumnas y resto del personal del centro. Este hecho caló en mi tan profundo que realmente fue el comienzo de mi salida del opus.

En Sierrablanca también viví situaciones parecidas. Me acuerdo como se dejó sin trabajo a una supernumeraria por cuestionar y comentar algunas formas de hacer del colegio.

En el colegio privado el funcionamiento interno era parecido por no decir el mismo que en el concertado, incluso una tarde al mes nos quedábamos, solía ser jueves, para hacer un retiro las profesoras, en horario laboral. Me negué a ello  y comenté ésta y otras incoherencias con la dirección del colegio, nunca recibí respuesta, en cambió sí recibí una llamada de una directora de la delegación del opus en Granada diciéndome más o menos que quién era yo para criticar y cuestionar nada del funcionamiento del colegio.

Si te interesa el trabajo para conseguir experiencia o por cualquier otro motivo te interesa saber que no sólo lo profesional es lo que cuenta.

Los profesores no del opus son objetivo de los que sí lo son y ahí cada uno bandea la situación como mejor sabe.

Los sacerdotes que atienden estos colegios son del opus y el comité directivo también, en muy raras ocasiones son personas no del opus los que ocupan esos cargos y siempre por espacio de tiempo corto.

Supongo que cada colegio tendrá sus peculiaridades  pero en los dos que yo trabajé eran formas muy parecidas  y desde luego para mí fue una liberación salir de allí. Entré en ellos con muchas ganas de trabajar bien implicándome en los proyectos  de cada uno de ellos,  pero me di cuenta que lo profesional no es lo que prima.

Cuando en ambos casos se me dijo que no continuaría al curso siguiente, las explicaciones brillaron por su ausencia. En el concertado la directora no sabía explicarme la causa y por más que intenté conocer los motivos, nada de nada (siempre sospeché que sería por pedir que se pagarán las guardias hechas ya que el colegio tenía internado) y en el segundo colegio igual pero a alguien se le escapó decirme que preferían contratar a una numeraria  para que las alumnas tuvieran más facilidad para ir por el club del opus ya que ella vivía allí, yo era agregada y no di crédito a esa filtración, meses después comprobé que efectivamente esa era la verdadera razón.

Mucho de lo que viví en esos colegios era denunciable, algunas cosas las denuncié pero era tarde, se pasaron los plazos, ya que en ese momento tenía mucho conflicto entre mi vocación al opus  y lo vivido en esos colegios; hoy me arrepiento de no haberlo hecho pues se aprovechan de la legislación vigente imcumpliendo lo que la ley dice en temas de contratación, horarios ... Me viene a la cabeza la llamada que recibí de la gerencia del colegio concertado pidiéndome que no pusiera ninguna denuncia pues eso acarrearía que les quitaran el concierto y yo que estaba hecha un lío accedí; ahora veo que al acceder cometí un error.

Espero que lo contado te sirva de algo y si por fin decides trabajar en ese colegio, suerte.

Saludos,

Mabel. 

Hace tiempo en mi ciudad hay un slogan de Coca Cola que dice "toma lo bueno". Y eso me he planteado de mi paso por la obra.

La pase muy bien un tiempo y muy mal otro tanto, sobre todo desde que me fui. Pero nada, trato de tomar lo bueno. Sin por ello desmerecer y condenar el mucho mal que a muchos hizo el opus.

Creo que ya he dicho que el director de mi centro cuando dije que me iba me trato con gran caridad. Hoy es sacerdote numerario pero sigue siendo uno de mis mejores amigos. Y es un tipo integro, cabal, uno que de verdad entendio el Evangelio. Y eso es parte de mi "tomar lo bueno". Muchos me hicieron mal pero este amigo, hermano me llama el a pesar de que hacer mas de 10 años deje el opus, es lo bueno que tomo.

En estos dias mi novia se muda conmigo (sin matrimonio de por medio huelga decir) y se lo conte, su respuesta fue (copio de su mail) "Solo te digo que si la queres no se te ocurra hacerte ni el mas pequeño drama. Lo importante es no usar a la gente. Pero de amar no se arrepiente uno y no hace heridas. Ademas sueño con verte de papa. Ya te dije que vas a ser una padraso impresionante!" Ya lo ven, sin condenas, sin juicios apocalipticos, consejo de amigo de verdad.

Le dije que tenia mis reservas con ciertas cosas del opus dei porque somos amigos de verdad y podemos hablar de todo sin tapujos, su respuesta "de todos modos respeto y me alegro que en muchas cosas podamos disentir, porque no soy amigo y hermano tuyo por lo que pensas, sino porque se me canta, porque sos un gran tipo. Y lo sere siempre."

La Opus tiene muchas cosas malas, no sere yo quien descubra la polvora, y mucha gente que ha hecho mucho mal a muchos de usteses y a mi, pero tomando lo bueno, me permitio conocer a un excelente ser humano que siempre, aun despues de irme, tuvo detalles de cariño y amistad verdadera conmigo como estos que comparto. Asi como no tengo pelos en la lengua, como ustedes, para denunciar los malos tratos y vejaciones a que fuimos sometidos, creo es de justicia rescatar que, como tambien estoy seguro no escapa a nadie, hay gente muy buena, amigos de verdad que realmente entendieron la caridad cristiana, dentro.

Saludos,

Emanuel

Quisiera compartir un listadito de palabras, modos de decir, expresiones que les van a resultar conocidas, del baúl de los recuerdos… o de la caja de Pandora, según corresponda. Y así como algunas veces nos gustan mirar fotos viejas y nos reimos del modo en que estábamos vestidos y peinados, este podría ser un momento parecido…

Es sólo un botón de muestra, quizás quieran completar las explicaciones ya sea con más teoría o con ejemplos prácticos y agregar, por supuesto, más léxico opuseño.

“Tener detalles con tus hermanos”
(dícese de la importancia de que se note que estás más “pendiente” de los demás que de ti… aunque tengas que hacer algo ridículo, insensato, todo vale. )

 

“Delicadeza extrema en el trato”  
(dícese del poner siempre sonrisita y no contradecir)
 
“Hace buen ambiente / Hace mal ambiente”
(dícese de alguien que es ejemplar para los demás o motivo de escándalo para los demás, en general se traduce en sometido, sin opinión propia/rebelde, con opinión propia. Hacer buen ambiente también puede incluir tocar la guitarra, saber cantar, contar chistes que hagan más amable la vida de los demás y ayude a ser más atractivo un Centro del Opus Dei)

“Vibración apostólica”
(dícese de la motivación interior, que con su vibrato, nos lleve a la acción de buscar personas para el Opus Dei)

“Hay que ser reciamente piadoso”
(dícese de ser muy piadoso… o piadoso pero sin sensiblería…? Creo que esto último… piadoso pero bien macho, nada de emocionarse, de conectarse con el corazón y los sentimientos.)

“Tener tono humano”
(dícese del nivel humano, de la calidad humana  en lo referente a modales, vestimenta, modos de expresión, y un largo etc.)

“Hay que moverse con la cabeza”
(dícese del modo en que uno debe ir por la vida, lo más frío y calculador posible, emociones, sentimientos… afuera)

“Cuáles son tus puntos de lucha?”
(dícese de la primer pregunta que te harán en la dirección espiritual cuando el que te dirige no tenga ni idea de tu persona y de tu vida, por ejemplo primer Confidencia en un Curso Anual, retiro)

“Hay que concretar más”
(dícese de la frase que escucharás cuando tu vida espiritual no se manifieste en cosas perfectamente contables y sonantes, 1000 jaculatorias, 3 Rosarios, 15 correcciones fraternas y un extenso etc.)

“Está dicho que…”
(dícese del modo de comunicar una norma, costumbre o nota que ha llegado de Roma sobre el modo de hacer o vivir algo. Obviamente se usa y mucho.)

“Hay que pasar oculto” “Hay que ocultarse y desaparecer”
(dícese del modo de vivir la humildad en las personas del Opus Dei. Obviamente esto dependerá del cargo y ocupación que ocupe. Los directores están exentos de vivirlo así. También los profesionales prestigiosos que no se ocultarán ni desaparecerán casi nunca)

“Pedir luces”
(dícese del modo en que te dirán que pidas a Dios ver lo que ellos quieren que veas)

“Hay que bordar las normas”
(dícese del modo en que debes hacer las normas de piedad, rezar con detalle, prolijidad, puntualidad, abierto a escuchar de Dios todo y sólo aquello que viene a través de los Directores)

“Pedir Gracia tumbativa”
(dícese del tipo de gracia que logrará que una persona se convierta y/o decida a hacerse del opus Dei)

“Año nuevo, lucha nueva” “Los tendremos muy presentes junto al pesebre”
(dícese de las grandes frases hechas por todos los directores y sucedáneos para las fiestas de fin de año)

“Tratar a las/los amigas/os”
(dícese del modo en que en el Opus Dei se nombra a la relación que uno tiene con sus amigos mediante la cual se provoca su confidencia, que cuenten su intimidad y así poder dar consejos espirituales, provocar crisis vocacional, enseñarle a rezar, etc.)

“Esa persona está muy bien formada”
(dícese de la persona que aunque no es de la Obra ha adquirido buena doctrina, doctrina ortodoxa fuera del Opus Dei)

“Esa persona es muy valiosa” 
(dícese de la persona que no es del OD a la que se le ven condiciones para ser del OD)

“Rendir el juicio”
(dícese del modo en que le dirán a una persona del Opus Dei que no contradiga lo que un director le manda, que confíe en lo que le está mandando aunque vaya en contra del sentido común, del orden natural, ya que quien obedece no se equivoca porque el orden sobrenatural, para ellos, está por encima del orden natural)

“Tiene muchas inquietudes”
(dícese de una persona que no pertenece al OD y que manifiesta signos claros de tener inteligencia y voluntad, es buena en el trabajo o estudios y por tanto interesante para captar y hacer lavaje de cerebro, ya que si pasa el proceso será de mucha utilidad para la Institución)

“Impulsar la labor”
(modo en que dícese en en el OD que todos tienen que hacer crecer en número sus miembros)

 

“Plan apostólico diario”
(dícese del planning diario que deben tener las personas del OD para acercar personas a Dios, y por ende, a Su OD)

“Tiene buenas disposiciones interiores”
(dícese del modo en que en el OD llaman a estar dispuesto a hacer todo lo que nos dicen en el OD, sin cuestionar, sin sugerir, etc)

 

“Tiene malas disposiciones interiores”
(dícese del modo en que en el OD llaman a estar dentro del OD pidiendo, en determinadas ocasiones, hacer por razones de conciencia y cara a Dios las cosas como vemos que El nos las pide)

“No buscar compensaciones”
(dícese de lo negativo en darse gustos, buscarse un hobby, buscar ser feliz en las cosas pequeñas de cada día)

“¿Tienes un minuto?” “Te puedo decir una cosita?”
(dícese del modo en que comienza la oración que antecede a una corrección fraterna)

“Arrastrar con el ejemplo” (dícese del modo en que se debe motivar a hacer el bien en los demás a través de nuestra ejemplaridad… el bien, por supuesto, hacerse del OD)

Besos a todos,

Lúlu

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Hola  Rob:

Pides consejo y te diré lo que opino: Trabajar en un colegio del Opus puede ser una experiencia magnífica si uno comulga con sus ideas y no evoluciona mentalmente. Yo estuve un montón de años, y nunca he vuelto a tener un ambiente tan agradable. Ahora bien, siempre me sentí como si hubiera una espada en el aire, ya que en el momento en que los directores no me vieran como a ellos les interesaba, la espada caería sobre mi cabeza y me descabezaría. Así ocurrió, en el momento en que dejé de ser de la Obra a la puta calle y si es posible sin un duro.

Conocí algunos profesores que después de un montón de años trabajando allí, los echaron, supongo porque pensaron que no eran seguros doctrinalmente, o sea no eran idiotas, tenían ideas propias.

Yo no recomendaría a nadie ni estudiar ni dar clases en un colegio del Opus, ya que, aunque no lo parezca, es como un convento, ya que la vida pesonal y profesional de quienes trabajan allí está unida. Sin embargo siendo un colegio subvencionado tendrán que respetar los contratos de trabajo y no podrán echarte porque sí. Yo tengo una amiga que trabaja  en un colegio de la Salle, y nadie se mete con ella: está separada, tiene un amante y no va a misa, pero allí va a dar clase.  En un colegio del Opus no es igual, intentarán que vayas a retiros, observarán por dónde te orientas y te puede ocurrir: a) que encajes, y desarrolles un buen camino profesional, para ello no tengas ideas, ellos te las darán, y si las tienes que no se noten. Has de  saber hacer doble juego o estar ciego. b)que seas un buen profesional y consideren que sigues los objetivos del Centro de una forma general.  Te dejarán tranquilo si no hay algo que les escandalice: divorciarte, tener ideas que no les gustan etc. c)  Que tengas tu propia forma de ver el mundo y que no coincida con la del Opus y además lo manifiestes. En este caso poco futuro tienes allí.

No te aconsejo nada, depende de tus circunstancias y del valor que des a tu libertad personal. Para mi trabajar en un colegio de la obra fue grato, pero me ató a un montaje que nunca vi claro, siempre me pareció una dictadura. Yo te recomendaría que trabajaras en la enseñanza pública. Por lo menos hay libertad.

Un saludo.

 Rocabertí

Hola Margarita,

Ya tengo 40 años y más de 20 que me salí de la Obra (afortunadamente solo permanecí un año como numeraria). Soy madre de 4 hijos por los que daría mi vida y no repetiría jamás lo que mi madre hizo conmigo. Te escribo a ti, ante la imposibilidad de hablar con ella, ya que murió hace 16 años.... Quizás tú me puedas ayudar a entender qué pasó por su mente o qué hubieras hecho tu en su caso... Te cuento de ella en 3 líneas: Madre de 10 hijos, supernumeraria de vocación y de corazón, cero fanática, madre ejemplar, mujer inteligente, psicóloga de profesión y con una bondad y calidad humana incuestionable.

Ella se dió cuenta que yo estaba infelíz en la obra... se dió cuenta que estaba siendo presionada para quedarme, todos los días durante 3 meses me escapaba a mi casa (diciendo en el centro en el que vivía que estaba haciendo servicio social de la escuela) y pasaba toda la mañana con ella, ayudandole en el trabajo de la casa, mientras mi papá estaba en la oficina y mis hermanos en la escuela... PERO JAMAS ME DIJO NI UNA PALABRA... JAMÁS ME PREGUNTÓ QUÉ ME ESTABA PASANDO... y CLARO, YO JAMÁS LE DIJE NADA, POR ESA REGLA INTERNA DE NO DECIR "NI PIO"  DE TU VIDA ESPIRITUAL FUERA DE "CASA", LA CUAL YO CUMPLÍ AL 100%... jamás le dije nada a mi madre, y ella... tampoco!!! Te aseguro Margarita, que la tristeza se me notaba a leguas, que yo olía a miedo, que mi confusión era enorme.... yo tenía 17 años... Y NO ME DIJO NADA!!! me las arreglé yo sola... y Gracias a Dios...me fuí!!!

No la juzgo... pero si hoy una de mis hijas pasara por lo mismo contaría conmigo al 1000%... y más en plena adolescencia... donde aún estas decidiendo si te gusta el vino tino o el vino blanco... con más razón ante una decisión que es "Para toda la vida".

Margarita: ¿Qué crees que debió hacer ella?, ¿Qué creés que fue lo que le aconsejaron a ella en su centro? ¿Me podrías ayudar a interpretar su conducta?  Si tu vivieras una situación similar ¿Qué harías? Gracias!!!!!

DAME

Gracias por estar ahí, por la inteligente línea editorial de la web.

carocha

Vuelvo de pasar unos días en tierras por descubrir, alejado de la tecnología de redes, disfrutando de suegra y cuñados. Los de ciudad somos unos ignorantes. Mi cuñado me enseñó a castrar a un guarro, a pelo. Se hace un tajo, se meten los dedos, se tira del cuerdo y se corta. Sin licenciatura ni diplomatura. Y sin anestesia. Sujetando al guarro. Me acordé de la familia de la Piedra, con todos los respetos a Satur. Mi cuñado no va para numerario, ni creo que acabe de Catedrático, aunque Miguel Angel (21/07) pueda sospechar lo contrario.

Al terminar subimos a un Ford Fiesta blanco del 92, sin aire, 43º C. Me deja conducir.  Qué recuerdos. Era igualito al que teníamos en el Clubito,  el “Forfi”, el coche de batalla. Tal fue la intensidad del recuerdo que casi me sale de dentro: bueno, cuñao, echamos una parte o qué. Y es que era inevitable. Cada vez que se subía al coche se echaba una parte. Lo otro era hablar por hablar, y para qué hablar si se podía rezar. Recuerdo que hace unos años fallecieron dos numerarios en carretera, en el sur de España, y no faltó el comentario de que solían “echar una parte” cuando hacían ese trayecto. Fallecieron supuestamente rezando. Si eso consuela a alguien, bienvenido sea.

Del resto de las vacaciones bien, aunque todo es mejorable. Os animo a releer aquel clásico de Satur “Quién me ha visto y quién me ve”. Abro paréntesis: Australopitecus proponía sacar de la memoria algunos textos brillantes. Para los no-muy-teológicos que miramos hacia atrás con cierta sonrisa, riéndonos del agua pasada, existe este texto de Satur, extenso y sin desperdicio. Ahora Satur es más íntimo y personal. Otro estilo. Cierro paréntesis.

La nueva vida fuera de la Caja Negra aporta una riqueza de matices impresionante. Lo pensaba tras leer a Supo (14/07) con lo del equipamiento. Ese equipamiento favorecía que todos seamos más o menos iguales, pero no sólo es material, también en la forma de hacer las cosas. Todos acabamos haciendo lo mismo. Visto desde fuera es clamoroso.

Un ejemplo de cuando era adscritillo. Llegas a la sala de estudio, mesas largas de madera oscura con flexos en su eje mayor, sillas acolchadas con respaldo de madera, opcionalmente con rejilla. Al entrar levantan la cabeza y miran los de San Rafael, los numerarios no la levantan y si la levantan ¡zas! corrección fraterna: Zutín, ¿tienes un momento? Oye mira que me he dado cuenta que te distraes con frecuencia en el estudio, que es tu medio de santificación, llévalo a la oración pero me parece que te falta espíritu de sacrificio. Vale muchas gracias. De nada. Tras retirar la silla sin arrastrarla, te sientas. Agg! –gemido interno- recuerdas que llevas el cilicio en tu pierna derecha, por los pitables!, te quitas el reloj, lo colocas sobre la mesa metiendo un extremo de la pulsera en la anilla del otro lado –qué arte- junto a un crucifijo, opcionalmente puedes colocar una estampa de Nuestro Padre y si eres top puede que tengas una de esas fotos a color o en blanco y negro de San JMª que pone a mano en la parte inferior “Omnia in bonum! Romae, 1973”. La envidia de los demás adscritos. Y te concentras en tu labor profesional: el estudio. Faltan 10 minutos para hacer la oración, pero antes te interrumpen: ¡tos, tos! Tosido artificial del que lleva tu charla reclamándote, levantas la cabeza, te señala y te dice ven-ven con el dedo índice. Te levantas, agg! por los pitables otra vez!...

Y podría seguir así con un día entero. Casi todos nos podemos identificar con algún fragmento de este texto, y eso que es breve. Viva la diversidad. Mi cuñao unas veces duerme la siesta en el sofá en calzones y otras en la cama, unas veces habla fuerte y otras grita, lo de estudiar lo deja para otros.

Sed diversos y hasta otra. 

Black

La semana pasada me quedé pensando en el escrito que mandó Crespillo (17/7) sobre la caridad en la Obra.

Todos los que estuvimos adentro sabemos que la Obra es la primera en pedir pero la última en dar.

Si un numerario@ se enferma, lo más seguro (como me pasó a mí) es que se le diga que le tiene que pedir plata a su familia para pagar el tratamiento.  Y uno pasa una verguenza terrible. Hace años que no vive con sus padres, tiene un trabajo, y vive en una casa en la que no tiene que cocinar ni planchar, pero tiene que pedir a sus padres plata, pues "en la Obra somos una familia numerosa y pobre" y no hay plata para pagarme mi tratamiento. 

Y ni que decir con los cooperadores y supernumerarios que son exprimidos no solo en lo económico, también se les piden prestados autos y casas, pero ya veremos en el momento en que ellos necesiten ayuda, si la Obra les va a dar un peso, o incluso prestarles un auto o una casa de retiro para que puedan descansar.

El tema de la caridad me vino también a la cabeza cuando leí la noticia que envió María Luisa (21/7) sobre Parmalat. Otro escándalo financiero y oh! sorpresa el Opus Dei se encuentra de alguna manera envuelto. Pero lo que me dejó mal gusto fue la respuesta del vocero del Opus Dei: "Gianmario en este momento no sufre más y está recibiendo el premio de lo que era..".

Y la caridad con los damnificados de esta quiebra dónde está? cuántas familias se quedaron en la calle, y cuántos inversores perdieron todos sus ahorros por esta quiebra?

Esa es la caridad del Opus Dei...

Mariano Curat 

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