CORRESPONDENCIA

Viernes, 21 de Julio de 2006

LA DEVOCIÓN AL «MITO» DE JOSÉ MARÍA ESCRIVÁ

© por ORÁCULO

Imagen: Paul Klee, "Divorce in the Evening"

1.             Después de estos últimos meses, en los que he venido describiendo aspectos criticables del Opus Dei actual, cada vez voy teniendo más claro que esas patologías enlazan directamente con la etapa fundacional y con la personalidad de su Fundador, que he comentado hace unos días. Por eso el reciente estudio de Marcus Tank dedicado a la biografía de José María Escrivá merece ser destacado, por la frescura renovadora de sus enfoques y porque conlleva un reclamo de investigación integradora sobre los múltiples aspectos: la reducción en la que tanto insistía von Balthasar y que personalmente busco en mis escritos sobre el Opus Dei.

Ese escrito me ha recordado la charla final sobre el Padre o nuestro Padre, o la filiación al Padre, no recuerdo exactamente, en un reciente curso de retiro. El ponente era personaje cualificado del stablishment de la Prelatura. Y esto hizo más inquietante el discurso oído. En síntesis —una síntesis que hacía el mismo charlista— decía (sic) literalmente: hemos de parecernos a nuestro Padre, el modelo que nos ha dado Dios es San Josemaría, y cuanto más nos parezcamos a nuestro Padre más nos parecemos a Dios. Quien hablaba entonces era sin duda una buena persona. Parecía convencido de sus afirmaciones, y se quedaba tan pancho.

Pero me resultan preocupantes esas expresiones, la intencionalidad pastoral a la que sirven, y también su contexto, ya que parece establecerse de facto una “mediación” de ese “nuestro Padre”, análoga a la del Verbo encarnado, para la unión con Dios, por el hecho de haberse recibido la vocación al Opus Dei. Y esto es un grave error teológico, teórico y práctico, tanto en la teorización de la “paternidad espiritual” de Escrivá sobre el Opus Dei como en la “devoción” al “San Josemaría” de diseño...

            Me ha conmovido la reciente carta de Ottokar a la Sra. Valenzuela. Son de estos escritos que, según lees, te das cuenta de la tremenda verdad que expresan, y que te llegan hasta el fondo, porque enseguida te sitúas en el dolor de una persona que, llena de buenos deseos, no puede compartir con sus seres más queridos, también bienintencionados, lo que más necesitaría hablar para sanar una herida muy dolorosa.

            Esa negación que se hace en la Obra del derecho a la libre comunicación, hace mucho daño a sus miembros. Les crea como un tabú, que les impide cambiar impresiones sobre todo lo que ataña a esta institución, y hasta cuestionarse interiormente los asuntos más palmarios. Les aborrega, como decía Mabel, robándoles su propio criterio, su conciencia.

            La medicina está en ejercitar ese derecho natural que la Iglesia reconoce como derecho personal del fiel en el canon 212 §3 del vigente Código latino. Pues, al airearse adecuadamente los problemas, todo empieza a curarse con la gracia del Espíritu. Y los errores que muchas veces habían inculcado l@s Directores/as se ponen en evidencia y pierden esa virulencia maléfica que sólo se mantiene, como dice E.B.E., en ese enrarecido y artificial clima de aislacionismo y hermetismo en que ellos tratan de mantener a los fieles de la Prelatura, en esa especie de “Gran Hotel Paraíso”, que diría G. Luckács, para que en ese mundo aparte, no se den cuenta de lo que se advierte fácilmente al estar en medio del mundo.

            Gracias Agustina, por facilitar esta terapia, por ayudar a “pensar contra la barbarie”, que diría Theodor Adorno, por contribuir a recuperar la libertad. Gracias por tu trabajo riguroso… y abnegado. Pues es muy agotador ponerse a actualizar la Web, cada dos días, al volver del trabajo, con la profesionalidad y buen criterio con que lo realizas. Y gracias asimismo a los que ofrecen sus testimonios; y también, como muy bien dice Isa Nath, a los que con sus estudios ponderados y profundos nos ayudan a integrar de un modo terapéutico los sufrimientos padecidos.

            No hagáis mucho caso a los enredos de l@s de la Oficina de Información. Buena señal es que se pongan nervios@s. Lo están y mucho, con Opuslibros.org, l@s Directores regionales y centrales (a los de los niveles inferiores no les permiten leer esta Web), que ya no se recatan de desaconsejar públicamente su lectura en los medios de formación, acusándola de estar doctrinalmente mal enfocada: ¿por qué entonces, no han sido capaces de responder los artículos de fondo que se han publicado recientemente sobre los abusos que se comenten en la institución a escondidas de la Jerarquía eclesiástica?

            Que Dios os pague vuestra aportación a este foro de comunicación y liberación.

                                               Trinity

Si mañana los encabezados de los diarios titularan «el Vaticano decidió suprimir la Prelatura del Opus Dei» no pocos encontrarían motivos para festejar y exultar. Pero luego, es posible que surgiera una fuerte insatisfacción, porque pienso que la solución no está tanto en acabar con la Obra como, entre otras cosas, en explicar su surgimiento y efectividad.

Una de las forma de revertir los efectos de un hecho incomprensible (racional y emocionalmente) es encontrando explicaciones.  Y esto es posible, independientemente de que la Obra siga existiendo o no (lo que no implica que sea indiferente el hecho de que siga produciendo daño, eso sí que no). Explicaciones teóricas e históricas (especialmente históricas).

Por eso pienso que muchos estamos acá.

Sin duda hay efectos que son irreversibles, de ahí la gravedad de lo protagonizado por la Obra. Pero más irreversibles lo serían si no encontráramos formas de hacer hablar al pasado.

Y en la Obra esto no lo entienden –aconsejan olvidar el pasado-, porque no lo han vivido. No saben lo que es la Obra como pasado.

La ven y la viven en un eterno presente todo el tiempo, pero nunca la vieron muerta, nunca asistieron a su velorio y menos aún entienden lo que es el duelo ni lo que es una autopsia. Nunca vieron a la Obra como un cadáver. Ni se lo imaginan.

Más que ensañarse con el cadáver hasta deshacerlo, lo realmente conveniente es hacerle la autopsia, para entender qué pasó. Y luego sí, enterrarlo.

Lo hecho, hecho está ciertamente. Ahora, lo que viene, es empezar a entender ese pasado, lejos de olvidarlo. En todo caso, a desenterrarlo.

Es decir, pienso que mucho del proceso de recuperación tiene que ver más con uno mismo que con la disolución de Obra (como pasó con los Jesuitas en su momento). Una disolución de ese estilo aportaría más silencio al silencio. Sería algo parecido a lo que sucedió con el caso Maciel: para no pocas víctimas terminó en una gran desolación, porque nunca sabrán la verdad (de la investigación), lo cual es una injusticia incomprensible, que no me gustaría sufrir en carne propia.

Por supuesto, la Obra no está dispuesta a colaborar. No va a hablar. Esta es otra de las razones para la existencia de Opuslibros (que lógicamente incomoda a la Obra).

Así como el derrumbe de la Obra no ayudaría a lograr una satisfacción profunda, tampoco tengo la esperanza en una reforma.

Es necesario que la Obra esté viva, porque a los muertos no se los puede juzgar.

Creo que lo necesario es, en primer lugar, impedir que la Obra siga haciendo daño, lograr un juicio sobre lo que ha hecho, y finalmente elaborar una explicación profundamente satisfactoria.

Una vez logrado estos tres objetivos, a mí no me inquietaría que la Obra siguiera haciendo su vida.

Pero no sería la misma. No podría seguir haciendo daño, se sabría bien cómo es y no podría engañar a nadie más. Logrado esto, en mi caso, la Obra ahí sí pasaría a formar parte del pasado. Como pretenden en la Obra, sólo que no quieren colaborar a ello.

Saludos,
E.B.E.

Hola a tod@s,

Os escribo para incidir con un tema que he leído en algunos testimonios (no estoy seguro pero creo que en un mail de  EBE). Sobre lo machacones que pueden llegar a ser una vez que te has ido en intentar que reconozcas que tenias vocación y que la tiraste. Están buscando tener razón y nada mas, me pregunto ¿en que te puede ayudar esto? Si uno ha sido numerario y se ha ido, incluso si hubiera algún caso en el que se hubiera equivocado de que sirve el machacarlo para que “reconozca “ que ha actuado mal, ¿acaso podría volver? la respuesta es no. Lo único que quieren es seguir en el camino de la verdad absoluta, quieren auto-convencerse de su propia infalibilidad en los temas de vocación. Tienen que conseguir esto a toda costa, sin importar que para esto deban destrozar a una ( o mil) persona. Ya que ¿Qué mayor prueba de infalibilidad hay sino que la propia persona que te ha dicho que no tenias razón te reconozca arrepentida y llorando (eso es lo que les gustaría) que se ha equivocado?. Y si lo consiguen ¿Cuál es el procedimiento a seguir? ¿Decirles que se jodan?¿que no hay marcha atrás? Francamente no entiendo que utilidad espiritual o moral puede tener este ejercicio.

Mi experiencia personal en esta insistencia en tu “gran equivocación” fue cuando aproximadamente un año después de la Huida (yo soy de los cobardes que tiro la maleta por la ventana a un amigo que esperaba fuera con el coche arrancado y desapareció dejando una nota al director ya que no me veía con fuerzas de que me convencieran otra vez, pero eso es otra historia para otro día) se me propuso con gran cordialidad que asistiera a un curso de retiro para poner un poco en orden mi vida espiritual. Todavía ingenuo en estas lides accedí sin mayor problema ya que era consciente que al haber sido numerario ya, no era posible volver a serlo, con lo cual no iban a hablarme de pitar ni nada de eso. (Un inciso, cuando deje de ser numerario al no renovar el 19 de marzo y ya pensaba que la pesadilla y las presiones habían terminado, apareció por mi casa -la de mis padres según ellos- un director el día 21 de marzo y me dijo que aun estaba a tiempo de renovar ya que si lo hacia pedirían una dispensa. Le dije que no que muchas gracias, pero me costo mucho ya que cuando pensé que todo ha terminado, que la lucha y presiones habían acabado y por fin había salido victorioso resulta que no, que sacan la chistera y…….. dispensa y a seguir. Desde luego que inflexible es el OD cuando te tienen con la voluntad doblegada y luego flexibles como las cañas cuando te pueden perder). Bueno como estaba contando no pensaba que la asistencia a un retiro (era retiro de San Rafael ya que yo tenia 20 o 21 años) no suponía que me volvieran a hablar de volver a ser numerario ya que había pasado un año y yo creo que era mucho tiempo y que ni dispensa ni leches (aunque quien sabe…. ¿alguien conoce algún caso de pitar dos veces de numerario? complicado pero ……).

Recortando un poco el tema dije que si, que me vendría bien. Yo por aquel entonces pensaba que podía volver a tener una relación cordial con los centros y la dirección espiritual del OD, y así lo pareció, ya que volví a aparecer en par de ocasiones por el centro en el que pite y estaba dispuesto a retomar contacto. Cuando asistí al retiro, este se convirtió en un infierno, en un despropósito, el director (el mismo que me invito) me cogia por banda cada hora y me intentaba hacer reconocer que había cometido un error cuando tire mi vocación de numerario. Yo le dije insistentemente que me daba igual, que no quería ni planteármelo, que  había asistido al retiro a mirar para delante y que el pasarse todo el retiro analizando datos pasados era un ejercicio ridículo.. Además me decía que si reconocía mi culpa, quizás dentro de unos años podría ser supernumerario. Tengo que decir que antes de salir de la obra, durante los últimos 6 meses insistí mucho a los directores en que no podía seguir viviendo como numerario y que quizá mi vocación era de supernumerario. Muchos entenderéis esto ya que al principio de la crisis uno nunca quiere creer que no tenga vocación al Opus y lo intenta arreglar de cualquier modo. Yo le decía que esa solución me hubiera valido quizás cuando era numerario y así lo pedía, y que en este momento de mi vida ni me planteaba ser supernumerario. Cuando me insistía en que tenia que reconocer el error y confesarme, yo respondía que a mi siempre me habían enseñado en el OD que yo no tenia votos y además como no renové el 19 de marzo no había hecho nada mal ni cometido ningún pecado que confesar. A lo que el aducía que no era pecado pero era una falta de amor muy grave. Parece ser que el OD ha inventado algo peor que un pecado mortal,  la “falta de amor grave” (teólogos y padres de la iglesia temblad).

Podría seguir con los argumentos ridículos con los que me amargaron el primer día y medio de retiro. Sufrí una regresión de un año, por culpa de mi buena fe respecto al OD, volvía a esta sumergido en la misma piscina de lodo del año anterior. Hasta que dije; ¡basta!. Se da la circunstancia de que esta casa (no me acuerdo cual era, han sido muchas) estaba, como es habitual, muy retirada, aun así me llegue a plantear coger mi bolsa e irme andando, todo menos seguir aguantando al pesao ese. Pues eso que como era el director el que me daba la brasa me fui a hablar con el sacerdote y le dije que o me quitaba a la mosca cojonera de encima o cogia y me iba andando si era preciso. Dicho y hecho, el susodicho director me dejo en paz y pude hacer el retiro completamente ignorado por la dirección (mejor eso que lo otro ¿no?).

Como no reconocí mi supuesto fallo y no seguí el guión no me llamaron de nuevo así que ignoro sus planes si hubiera accedido, o cual hubiera sido mi nueva vocación. De todas maneras y hasta la fecha no he vuelto asistir a un centro de la obra ni se me ha vuelto a invitar no lo he necesitado hasta ahora, incluso puedo decir con certeza a no equivocarme que en mi caso y dentro de lo razonable y de la circunstancias de la vida me considero una persona bastante feliz y desde luego mucho más de lo que fui en el OD, especialmente en mis últimos tiempos.

Respecto al comentario a mi anterior aportación de Isabel Nath, tengo que darle la razón en que “Cada persona tiene su tempo, y debe saber administrarlo y quemar etapas a su propio ritmo”. Esto es indudable y hacer generalizaciones sobre como llevar mejor la salida de la obra es siempre difícil ya que cada persona es un mundo. Respecto a si hemos sufrido ridiculeces o barbaridades, yo creo que los dos conceptos aplican, ya que muchas de las barbaridades que hemos sufrido son ridículas y que si las piensas ahora mueven a la risa (de acuerdo en su día a las lagrimas), es decir no son conceptos excluyentes, mas bien es la manera que tiene de expresar cada uno sus vivencias. En mi caso la mejor terapia es la banalizacion de mi experiencia personal. Eso no quiere decir que sea tonto y no me de cuenta que son temas muy graves. Lo que quiero decir es que cada uno con su medicina que aspirina para todos, eso si que no. Que a gente le ayuda el bromear sobre lo pasado, pues perfecto, que otros prefieren rememorar sufrimiento y desahogarse; pues perfecto también. Gracias a Dios en esta WEB se respeta la diversidad y los distintos puntos de vista.

De todas formas gracias por tu comentario que como he dicho antes tienes razón en todo y quizás has malinterpretado (o no me he explicado bien) lo que quería decir.

Un saludo a todos y hasta la próxima.

Manix

Leyendo el correo de Manix del pasado lunes 17, me vino a la memoria una anécdota relacionada con la categoría ¿económica? ¿académica? ¿corporal? de los agregados y numerarios.

Tenía yo 14 años, aún no había pitado, pero ya me presionaban para que hiciera apostolado, como a todos. Que tenía que traer a mis amigos, etc. etc. En aquellos años, en España se estudiaba EGB, Educación General Básica, que eran 8 cursos. Si aprobabas el 8º, pasabas a BUP, Bachillerato Unificado y Polivalente, y de allí a COU, Curso de ¿Orientación? Universitaria, y a la Universidad. Si no, ya habías cumplido con tu obligación de estudiar, por lo que eras muy libre de dejarlo ya, o estudiar FP, Formación Profesional, como el caso del protagonista de la anécdota de Manix. Entonces FP era sinónimo de estudios para futuros albañiles, mecánicos,...

Pues bien, mi mejor amigo en 8º no aprobó ninguna asignatura, pero ninguna ninguna, ni siquiera gimnasia. Decidió continuar estudios en FP, mientras yo seguí la línea del BUP. Pero como me decían que hiciera apostolado con mis amigos, pues hala, a por él. En cuanto supieron qué era lo que estaba estudiando, el centro era para captar numerarios, o sea, futuros universitarios, me dijeron que lo dejara, que no quedara con él. Lo que todos sabéis, la amistad con fecha de caducidad y modo de empleo. Entonces me contaron una parábola ferroviaria, que teníamos que ir a por las locomotoras, no a por los vagones, pues sólo aquéllas tiran del tren. No sé si se sigue utilizando ese símil, desgraciado es lo poco que puedo opinar de él.

Pasados los años, ya fuera del mopus, me lo encontré por la calle. Nos saludamos, no con demasiado entusiasmo por su parte, lógico después de haber sido obediente y mandarlo a hacer puñetas, o puños para hoces que dicen en el pueblo de mi mujer. Tras los típicos qué es de tu vida y tal, me quedé de piedra.

Es Doctor en Ciencias Exactas. (Matemáticas, para los no iniciados).

Casi ná. Menos mal que no valía, no era locomotora, que si llega a valer... Bueno, igual a estas alturas estaría desperdiciado en alguna delegación. Pero no acaba ahí la cosa, no. Pasados otros cuantos años más, me lo encuentro, vive en la casa contigua a la de un familiar. Otra vez los ¡hombre fulanito! y esas cosas de rigor; entonces me dijo su profesión: Catedrático de Universidad, en la Facultad de Ciencias Exactas. No me preguntéis la especialidad, me dijo un palabro ininteligible, pero que seguramente debe ser la repera.

¿Locomotoras, vagones?. Chico, qué quieres que te diga, hoy día en cualquier tren que se precie casi que llevan más pijadas los vagones que las locomotoras. Por lo que deduzco, antes también, o más.

Un abrazo.

Miguel Ángel.

Estimado amigos,

bastante se ha escrito ya sobre la carta del Prelado del pasado junio y es curioso cómo lo que se nos decía a los miembros de a pie, no se le aplica a las altas autoridades "que la Obra es nuestra madre y no se puede permitir a nadie que insulte a nuestra madre", en eso coincido con los comentarios que ya se hicieron sobre este punto.

Sin embargo, aprovechando que hay muchos y buenos cerebros en esta web, quisiera ver si alguien me puede aclarar una duda teológica que me asaltó al leerla.

Dice el Prelado : "En esta fecha, en la que nuestro Padre se encuentra tan especialmente presente en cada uno de nosotros..." me he quedado pensativo pues, según mis modestos conocimientos, Dios está presente en cada uno de nosotros por su gracia, ¿cómo está presente un difunto, por la comunión de los santos? ¿Eso quiere decir que tenemos comunión con toda la iglesia triunfante? ¿Está el alma que ya goza de Dios "PRESENTE EN" las personas, de la misma manera que la gracia, además de estar ya en el Cielo?

Si alguien me pudiera aclarar se lo agradecería, pues sentí un ligero estremecimiento de panteismo.

Doby

Antes de empezar, mi más efusiva felicitación y enhorabuena por esta magnífica web.

Intentaré ir al grano pero me es difícil resumir en unas líneas casi nueve años de secuestro y expolio de mi vida y mi mente.

Como tantos otros y otras, a los 13 añitos empiezo a ir a un club: excursiones, amabilidad, limpieza, actividades múltiples, gente simpática, en fin, lo que ahora llamamos en España "buen rollito" me cautivaron y a los 14 y ocho meses me hicieron ver que aquello era lo mío y acabé "dejando la vida entera en un papel", como cantaba Perales.

Empiezo a entusiasmarme, los primeros años más o menos bien, con altibajos, siempre pendiente de esas DOS OBSESIONES QUE TENÍAN Y SUPONGO QUE SIGUEN TENIENDO: la santa pureza (llamada así por ellos y sexualidad por el resto de los mortales) y el proselitismo.

Intentaré explicarme y me permito la libertad de hablar de cosas estrictamente personales. Allí aprendí para bien y para regular la " sinceridad salvaje" que siempre he practicado antes, durante y después. Hago un inciso par comentar que lo que a una persona se le inculca en una edad crucial (de los 13 a los 23)sin duda marcará el resto de su vida. Pues bien, desde muy jovencito tuve lo que antes se llamaban"inclinaciones homosexuales", palabra tabú que allí se disfrazaba -como todo lo demás que también se disfrazaba- como "caídas de pureza" (es que me troncho ahora recordándolo). Jamás estuve con nadie (ojalá), eso llegó -afortunadamente para mí- poco después de la liberación, pero por más que me reprimía, flagelaba, rezaba y me mortificaba, no conseguía "vencer al diablo" e incurría una y otra vez en el nefando vicio (llámese masturbación). Lógicamente, dada la magnitud de tamaño pecado mortal, acudía raudo y veloz a buscar el "sacramento de la reconciliación y la alegría" para poder así comulgar y quedar en paz. Se dio varias veces el caso de que, como mi pecado transcurría a veces por la noche, a la mañana siguiente, cuando el cura ya estaba con la casulla y toda la parafernalia, iba yo y caía de rodillas, no para hacerle ningún servicio (a alguno no me hubiera importado) sino para confesar mi falta.

Voy a intentar resumir porque todo aquello daría para unas memorias. El proselitismo, aquella otra obsesión de los miembros de la secta (considero que lo es dado que reúne todos los requisitos que se necesitan, según analizan los especialistas y que, o bien por el poder que tienen o por miedo,no se atreven muchos a catalogar al Opus Dei como una de las peores y más destructivas. Tiempo al tiempo), el proselitismo -decía- para mí constituía una auténtica tortura y es porque justamente siempre me ha gustado mucho respetar la vida y privacidad de los demás. Pues bien, respecto a esto, el acoso era terrible: "¿con quién has hablado hoy? Viste a Fulanito? Lo invitaste al curso de retiro? y así hasta el infinito.

En ocasiones, me echaban a la calle y me decían que no volviera hasta que no hubiera hablado de Dios con alguien. Sic. Ni que decir tiene que tengo en mi palmarés haber sido uno de los numerarios menos productivos de mi época: sólo me pitó uno (que me perdone por haberle manipulado, pero yo no era más que una marioneta) pero fue más inteligente que yo y salió prontito.

Ahora permítaseme volver a la primera obsesión: la de la pureza. A los 23 años, poco antes de que me tocara hacer la fidelidad (la admisión y oblación se habían retrasado porque "era un caso perdido", no sé, entonces por qué me retuvieron tanto tiempo), me hicieron ir a un psiquiatra -lógicamente numerario- y, delante del director (patético), en la consulta, confesé por enésima vez lo que sentía, pensaba y deseaba. El egregio doctor lo único que se le ocurrió fue recetarme bromuro y así estuve algunas semanas, medio zombi pero... contento porque era "la voluntad de Dios", intuía. Bien, me llaman de la Delegación y me hacen ver que no puedo continuar en la Obra y que, constreñirme a vivir en un centro, sería perjudicial para mí.

Curiosamente, no hubo ningún trauma, me adapté enseguida POR FIN a ser una persona normal y empecé a vivir mi vida y a decidir por mí mismo. Lo que es evidente, como decía, estos años me han marcado en mi vida en el sentido de que me volví muy anárquico, inestable tanto en la vida laboral como afectiva. Afortunadamente, ahora VEINTE AÑOS DESPUES puedo escribir esto ya que me encuentro en un momento dulce y sereno en mi vida.

Continuará, hay mucho para tirar de la manta. Gracias por vuestra paciencia, a quien haya llegado hasta el final

Besos y abrazos,

Amandus

Hola a todos:

Después de leer todo lo que ha sido dicho con respecto a Valenzuela, casi me da pena. Me da pena todo, porque no hay peor sordo que el no quiere oír y dos no se ponen de acuerdo si uno no quiere. En fin, voy al grano. Nosotros estamos a este lado y cada uno contará su historia como la vivió. Ellos (Ella en este caso) está al otro lado y cuenta lo que vive. Recuerdo a todos que no es lo mismo la comunicación oral que la escrita y que en esta se pierden muchos matices, por lo que a veces es innecesario decirle a alguien que eso que ha "escrito" nos escandaliza o nos sorprende. Distinto es un escrito que ha pasado por una imprenta o ha tenido un tiempo de reflexión por el estudio. En fin, no trato de justificar a Valenzuela, sino rebajar los ánimos que se han encendido. Ella cree en lo que hace, seguramente ame a Dios tanto como nosotros, y simplemente le pedimos que crea las historias que se cuentan aquí o que si ve que alguien miente nos lo haga saber a los demás.

Es cierto que muchos se han ido con traumas, otros con menos, otros sin traumas. Es cierto que muchos viven sin traumas en el Opus y otros tienen traumas (por eso van al psiquiatra). También hay gente de fuera que no ha conocido ni el catolicismo que va al psiquiatra. No quiero decir que todo es igual, pero que siguiendo la doctrina escolástica que tan bien (y también) aprendí en el Opus, hay que distinguir las sutilezas (el asunto ese de quién lleva al cerdo si la correa o el que lleva la correa, creo que era algo así). Cuando una filosfía sólo se preocupa de eso es triste, pero la escolástica aportó mucho más y eso lo sabemos honradamente.

Sobre el comentario de Isa. Estoy de acuerdo contigo en que quien quiera que haya comentarios sesudos que los haga y quien quiera saber más, que los lea. Otros preferimos quedarnos en la anécdota por una sencilla razón. Para hablar de estos temas hay que estudiar muchísimo, como de cualquier otro tema. Como a muchos nos falta formación canonística no entendemos algunos matices, porque el derecho (y el canónico también) es evolutivo (por eso alguien pedía hace un mes un código de derecho canónico del 17). Por otro lado, el derecho no es una ciencia exacta o de la naturaleza y por lo tanto está sujeta a las interpretaciones, lo cual hace más complicado el tema. Pero estoy encantado en que alguien explique que solo son miembros de pleno derecho los curas porque en la iglesia pasa no sé qué tema con los laicos. Tampoco lo explican en la obra o yo no me enteré o no fui ese día a clase.

Las anécdotas tienen mucho valor terapéutico (esto a veces para mí es una terapia de grupo: Hola, soy X, y hace 425 días que no bebo=Hola, soy X, y hace 425 días que no soy del opus). Las anécdotas sirven para esas personas que buscan información aquí para entrar o para salir al margen de si son miembros de pleno derecho de una prelatura o no. Puede sonar a frívolo lo que voy a decir, pero yo entré porque quería amar a Dios, y el Opus ni siquiera era una prelatura. Si me salí es porque se mentía en cosas ordinarias no en si éramos una prelatura x o y. Es como el católico de la calle que va a su parroquía y no sabe si esa parroquía es de un cura diocesano o el obispo se la dio a los agustinos, qué más da. Es probable que el laico corriente deje de ir a la iglesia si escucha tonterías al cura, sea quien sea, no si es agustino dejará de ir y si es diocesano se quedará (o viceversa). Es decir, está muy bien toda es teología y canonística, pero no es para la "gente corriente" (buen título de película que viene al caso de esta web). Que nadie se moleste, por favor. En esta web hay sitio para todo. Eso hay que agradecérselo a los orejas (aunque si censuran a alguien que no sea yo no me voy a enterar, pero por lo que se dice no parece lo habitual). Los que quieran mostrar las contradicciones teológicas y canonistas del Opus que lo haga. Los que quieran mostrar las contradicciones vivenciales del Opus que lo haga. Que cada cual lea lo que quiera. Los de la Obra que estén, que lean lo que quiera, eso sí con permiso de los directores (recuerdo que yo pedía permiso hasta para ver un encuentro deportivo cuando era adscrito).

Otro asunto, las anécdotas sirven para conocer cómo evoluciona la práxis cotidiana. Esto es algo que a mí me interesa, porque creo que el Opus evoluciona y cambia (no digo que sea ni bueno ni malo) y que es imposible que se cumpla esa frase del fundador de que dentro de 500 años todo seguirá igual en el espíritu fundacional. Eso es imposible porque no se pueden definir ni preveer todas las circunstancias en un momento para siempre. Es un suponer, pero qué pasaría si un día dejan ordenarse a mujeres (a parte de que los conventos femeninos se quedarían muy vacíos). Qué pasa si se va aceptando el uso del preservativo... Qué pasará dentro de 50 años cuando no quede nadie de lo que vivieron con el fundador, cuando nadie pueda decir yo estuve sentado en sus rodillas (eso se lo he oído a un super como argumento de que se sabía muy bien el espíritu de la obra: yo no sabía que se transmitía por el tacto).

Valenzuela y los demás, perdonad este correo tan largo, pero quisiera que esta fuera una web tranquila donde la gente cuente su historia o explique derecho canónico tema prelaturas. Los de Opus, quedaros un poco con nosotros, ya que muchas veces no nos aceptaistéis o incluso a alguno nos habéis echado después de x años. Sorprendente: cuando tenían 14.5 y Dios lo había llamado desde la eternidad, tenía vocación. Cuando ha cumplido 23 y no ha cambiado nada (porque podía haberse quedado tonto en un golpe -esto es una ironía porque los tontos, como los ricos, también necesitan a Dios y pueden servirle, pero no se va a cargar con ellos), se le puede mandar a casa. Que no me lo niege nadie, ni Valenzuela, porque eso lo sé de primera mano.

Supo

Hola a tod@s:

Hola a todos:

Hay algunos escritos de este sitio web que a mi parecer aclaran muchas cosas acerca de por qué, como Aquilina dijo hace mucho tiempo aquí, "no son anecdotas por lo que nos salimos de la Opus".

Son escritos que superan ese calificativo que Don Javier E. le asigna a algunas campañas de oposicion a la Opus: habladurias. La verdad me hicieron gracia las respuestas-comentarios de Inocencio, Compaq y EBE a la carta del Perlado de la Opus que se publico recientemente. La verdad es que la autoimagen de la Obra, o sea la imagen que tiene de si misma o la que proyecta a sus miembros mas adictos, es una imagen engañosa que busca presentar a la Opus como victima permanente de persecucion por su altisima fidelidad a la Iglesia. Pero la O esta muy cerca de ser una secta, si de hecho ya no lo es y hay escritos que ilustran esta idea muy bien.

Una lista de textos que me gustaria recomendar a aquellos que los desconocen es la siguiente:

1. "La santa extorsion".- E.B.E

2. "La obra como revelacion".- E.B.E.

3. "El viaje del héroe".- Mr.M.

4. "La disociación: un medio de de-formación".- E.B.E.

5. Libro: "EL OPUS DEI - ANEXO A UNA HISTORIA".- Maria Angustias Moreno

6. "Las redes de la 'barca' del Opus Dei".- E.B.E.  (Aunque lo listo sexto, recomiendo leerlo de primero. Este escrito puede ayudar mucho a "desprogramarse" de la forma enredadora como San Txema planteaba las cosas a los del Opus Dei. Ahi uno descubre como se puede demostrar lo nociva que es la doctrina de la Opus con las palabras del mismo san Txema. Y pensar que lo quieren hacer doctor de la Iglesia. Ay si esto llega a pasar!)

7 "La trampa de la vocacion" .- (Yo se que este texto esta en el home page, pero no resisto a la tentacion de citarlo por que su contenido es muy clarificador - y el de los escritos referenciados dentro de este).

Bueno opuslibros tiene mas textos interesantes que esos, solo quise llamar la atencion sobre algunos que por su antiguedad tal vez esten un poco enterrados entre los miles de correos que actualmente tiene la web y que van a las raices de lo que no funciona en la Opus. Esta bien el trabajo que algunos estan haciendo los ultimos dias para demostrar que la Opus si es de verdad una institucion de dudosa ortodoxia, esto es complementario a lo otro: descubrir las tacticas chantajistas que tiene la Opus para amedrentar al que se quiera salir o al que dude sinceramente de su rectitud.

Saludos,

Austro

PS. Cuando dije cuestionar la rectitud de la Obra tal vez fui algo impreciso. Lo que queria decir era cuestionar la conveniencia de las indicaciones de los directores o la veracidad de las ideas que se imparten en los medios de formacion o incluso poner en duda los diagnosticos que los directores hacen acerca de la sociedad (o de las personas) y sus problemas. Juzgar acerca de la rectitud de la Obra, de sus dirigentes, es algo mas dificil de hacer ya que muchos directores son victimas del mismo chantaje moral al que ayudan.

Muy bueno EBE tu escrito (19/7) comparando la Obra con una aldea.

Me imagino que muchos la habrán visto, pero para los que no, les recomiendo especialmente que después de leer este escrito de EBE vean la película "La Aldea" del año 2004  (en inglés se llamó "The Village", dirigida por Shyamalan y trabajan Joaquin Phoenix, William Hurt y Sigourney Weaver).

No les voy a contar la trama pero no es una película de terror como la quisieron presentar, así que a las personas que no les gusta el terror no se preocupen.

Lo mejor de la película es el trabajo psicológico que hacen los "directores" de la aldea para mantener a todos dentro de sus límites y que no quieran salir a conocer el resto del mundo.

Las analogías con lo que vivimos son muy buenas.

Mariano Curat 

Hallan muerto a un banquero vinculado al escándalo financiero de Parmalat

Gianmario Roveraro había desaparecido el 5 de julio pasado y su cuerpo fue encontrado anoche debajo de un puente en Parma. Era miembro del Opus Dei. Dos días después de su desaparición llamó a su familia para pedirle que hiciera una transferencia de un millón de euros.

Un nuevo escándalo conmueve a Italia. El banquero Gianmario Roveraro, desaparecido el 5 de julio pasado e implicado en la quiebra de Parmalat, el gigante de la alimentación, fue encontrado muerto debajo de un puente en Parma, al norte del país.

Tenía 70 años y era miembro de la organización católica conservadora Opus Dei. Justamente desapareció misteriosamente la noche en que volvía a su casa después de participar en una reunión de esa institución en Milán.

Dos días después de su desaparición telefoneó a su esposa y luego a su secretaria para pedirles que efectuaran una transferencia de un millón de euros para, según les dijo, "cerrar un asunto en Austria".

Roveraro se vio envuelto en uno de los mayores escándalos financieros europeos con la quiebra de Parmalat, que dejó un déficit de 14.000 millones de euros. La fiscalía de Parma, donde se encuentra la sede de la empresa alimenticia, lo acusaba de "asociación de malhechores con fines de bancarrota fraudulenta".

El vocero de la Prelatura, Giuseppe Corigliano, aseguró que "este luto golpea de cerca al Opus Dei". "Gianmario en este momento no sufre más y está recibiendo el premio de lo que era, una persona inteligente, generosa y gentil. Estamos todos cerca de la familia. Para nosotros era uno de los hijos de San Josemaría Escrivá", agregó.

Fuente: Clarin (en español); La Repubblica (en italiano)

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