CORRESPONDENCIA

Viernes, 20 de Enero de 2006

Mis queridos colegas:

No sé si soy de los más veteranos en esta posición. Tal vez sí.

Pité en el 1967 y despité en el 2000.

He leido muchos de los escritos y me ha impresionado.

Realmente somos gente, la de este grupo, que muchos tenéis mucha materia prima: Escritos con garra, con mucha gracia y con una gran carga afectiva.

Me gustaría responder a muchos de los escritos, pues en casi todos tengo algo que decir.

Supongo que podré hacerlo con calma.

Una cosa que encuentro a faltar, en general, es la referencia a la Vocación.

No sé si lo habéis notado. Creo que la vocación, no la que aparentemente nos digeron que teníamos y que luego hemos puesto en entredicho, sino la auténtica, la que infunde Dios a cada uno en algún momento de la vida, creo que no la hemos perdido. Creo que no se pierde. Creo que no se puede perder.

Decirlo así, en general, ya sé que suena a meditación, a charla o a correción fraterna, no, me refiero a la que da Dios internamente. No la que se puede haber deslizado subrepticiamente en la charla. Esa no. La personal. La de cada uno.

Yo pienso, además de sentirlo, que no se pierde.

Bueno, hasta pronto.

JoseAntonio_2 

Hola a todos.

Para empezar me ha dado una enorme alegría descubrir la existencia de esta página web. Mi experiencia es bastante traumática (creo que como la de todos, pero no lo sé, nunca he hablado de esto con nadie). Fui seminarista y aspirante a agregado desde los 14 años, hasta que tuve que abandonar la obra, el seminario y todo con 21 años y lo que es más triste, con vocación sacerdotal. De esto hace ya más de 16 años y jamás lo he hablado con nadie por temor a que me tomaran por loco, esquizofrénico o algo así, como me llegaron a decir que me encontraba yo (los del opus, por supuesto), y a fe mía que durante muchos tiempo pensé que estaba desequilibrado.

La verdad es que no sé como demonios lo hacen, pero lo cierto es que 16 años después, aún me aterroriza la idea de comentarle a alguien todo lo que sufrí. ¿Le ha pasado esto a alguien?? ¿es medio normal?. No lo sé.

Hoy me reido una barbaridad, pero con lágrimas y todo, al leer a Satur. Muy bueno lo tuyo, oye... Porque me imaginaba las escenas costumbristas tal y como las describía él. Muy bueno.

La cuestión es que a día de hoy, y después de trabajar muy duro para conseguirme una muy buena posición personal y profesional, he recibido la más inesperada de las llamadas. Un antiguo sacerdote (lo de antiguo no es una frase hecha) invitándome a acudir un martes a un círculo de matrimonios y darle un nuevo empujoncito (para mí sería como arrancar un viejo motor perkins oxidado) a mi vida espiritual. Ni que decir tiene que llevo unos días con una impresionante angustia vital, pues han vuelto a renacer en mí, aquellos temores y noches en vela que me tiré en aquella epoca. Literalmente, estoy asustado. He declinado amablemente su invitación, pero me temo que no lo aceptarán. ¡¡¡SOCORRO¡¡¡.

Un saludo.

Vier

Hay caballeros de la incansable pluma proselitista.... hasta cuando??? Gracias Enrique Campero por escribirnos, gracias.... A que te refieres al decir "luego de leer su página"? Luego = 1 semana que llevo sin dormir ni pegar ojo por leerme todo todito lo que han puesto? O luego de dos meses de leer su pagina, porque solo puedes invertir diariamente unas horitas en hacerlo, y claro, no se llega a todo! No hace falta que contestes porque la pregunta es de relativa importancia, hace ya más de dos años que leo yo la página con cierta frecuencia y no me atrevería a decir que he leído todo todo, pero bueno, casi todo.

Veo que no has llegado a leer mucho, o que tu ánimo esta turbio, por qué sólo sientes pena? Hay muchos escritos reconfortantes, otros divertidos, otros muy llenos de optimismo y otros, como la vida misma, que sí, que nos llenan de pena. Quizá te hayas referido a la carta que Verba nos envió el dia 11.01.2006? Porque mira que sí, que Verba se lo esta pasando mal y a mí me da igual que nos digas que nuestras conclusiones no son del todo justas, vamos, que hasta que Verba no nos vuelva a escribir contandonos cómo está, poco me importan las conclusiones que saque quien quiera de esta página, mientras siga siendo para él y para todos los que sepan de ella cuando la necesiten una oreja amiga a la que recurrir, una mano a la que sujetarse, un sitio en el que descargarse sin tener que hacerse u oir constantemente reproches, o sentir indiferencia, es que me atrevo a decir que si solo hubiese sido por ofrecer a Verba un poco de compañia virtual en su soledad... pues que ya valió la pena la página entera, todita, que se nota que no has tenido tiempo de leer en profundidad porque entonces la cantidad de gente que escribe porque se lo está pasando mal, realmente mal y no saben pa' donde, sí, da pena. Y preocupa...

Les rogaría pudiera recibir información al respecto de mis dudas u orientarme, en su caso, a la bibliografía correspondiente:

a) La Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei constituye una sola figura jurídica: prelatura. ¿Qué es, jurídicamente, la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz?

b) La Sociedad Sacerdotal reconoce a sus miembros como socios; y los clérigos de la Prelatura son socios natos (cfr. Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, en www.opusdei.org). En cambio, la Prelatura no tiene socios, sólo “fieles”. Si los clérigos son los socios y los que no son clérigos son “fieles”, y puesto que todos los católicos somos “fieles” de la diócesis a la que pertenecemos, ¿se podría afirmar que sólo los clérigos de la prelatura pertenecen de hecho y de derecho a la Prelatura?

c) Si los laicos no están jurídicamente reconocidos como socios de la Prelatura y no dependen del Prelado sino de su obispo local, ¿no sería el obispo local quien les encargue los apostolados que la diócesis necesita llevar a cabo?

Sé que hay muchas lagunas jurídicas sobre la figura del laico en la prelatura. Una de ellas es que existiendo dentro de la Curia Vaticana, el Dicasterio llamado Consejo Pontificio para los Laicos, los laicos del Opus Dei dependan de la Congregación para los Obispos. Pero ¿cómo se explica desde dentro de la prelatura todas estas, al menos en apariencia, evidentes contradicciones?

Les agradece su atención y saluda con afecto,

Carlos Naranjo

Salamanca (España)

Un saludo para todos los que día tras día desgranáis vuestras vivencias más o menos descarnadas en esta página; echad fuera cuanto antes todo lo que tengáis acumulado porque creo que así lograréis dejar de mirar al pasado e intentar vivir un presente más pleno.

Os hablo desde una perspectiva un poco alejada de la Obra. Mis contactos con ella, sólo han llegado a los preambulos del pitaje que vosotros referís.

Cuando mi mujer, después de dos pases de modelos y una clase de cocina navideña, se vió enfrentada, sin más interés que el que le fuese a presentar a un sacerdote muy majo, según publicidad de la amiga,  en un piso franco de esos que utilizan habitualmente, a un sacerdote en el confesionario insistiendo en el sexto y los métodos anticonceptivos, pues salímos como alma que lleva el diablo de semejantes amistades; que nos han seguido persiguiendo durante unos años, pero entonces ya eramos conscientes de qué iba la cosa y estábamos preparados.

El problema es que ahora están tocando a mi hija de 19 años y soy consciente que si nosotros le negamos el pan y la sal a la Obra, seguro seguro que, por llevarnos la contraria, hace un pitaje sonado, y estamos intentando ser ecuánimes en cuanto a la información que le llegue. Si mañana u otro día cualquiera decide apuntarse, estaremos encantados, pero siempre que sea una decisión consecuente y tomada en uso de su libertad.

Es por eso que os sigo con alguna asiduidad intentando acaparar información sobre lo negativo que pudiera tener, porque de lo positivo que tenga, seguro ya la dan los que intenten captar; lógico también en álguien que intente vender lo que sea.

Lógicas veo también vuestras posturas; nadie que salga de algún sitio puede hablar de lo positivo, sino de lo negativo que le empujó a salir. Lo positivo sólo lo recordará cuando logre sacar fuera todo lo que le corroe.

Esto que hacéis aquí os librará de tediosas sesiones de psicólogo, seguro.

Ánimo.

Hola a todos,

al leer el recorte de prensa "Con censura eclesiástica", del escritor José María Guelbenzu, he visto aunque sin repique de campanas, que el autor comete el mismo error que comete el opusdei: identifica a la institución con la Iglesia Católica. Dice Guelbenzu:

Ahora que en España la Iglesia, por boca y actos de los obispos que la gobiernan, reclama para sus intereses libertad porque se siente perseguida, parece oportuno hablar de un asunto que ilustra adecuadamente aquella imagen evangélica de la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio. En estos días ha aparecido en librerías una nueva edición de la novela Villette, de Charlotte Brontë (Alba Editorial, 2005). Digo nueva porque existía una anterior, cuya primera edición data de 1996 y la última reimpresión de 2002, publicada por la Editorial Rialp, de inequívoca adscripción religiosa. Es una traducción firmada por Miguel Martín y se trata de una edición vigente y actual según el copyright que figura en las páginas de respeto. 

Le ha faltado decir al autor del artículo que la Editorial Rialp pertenece al Opus Dei. No cita al opusdei en ningún momento y mete en el mismo saco a los que, dentro de la Iglesia en España, están en contra de la práctica de censurar libros y otras prácticas propias de la praxis de quien todos sabemos.

Es el opusdei, a través de su editorial Rialp, quien ha manipulado ese libro, de lo que tanto se queja Guelbenzu para repartir las malas prácticas a toda la Iglesia de España. No entiendo silenciar la propiedad, el sello, y el "aire" de la editorial.

También es frecuente oir en emisoras de radio, cadenas de TV y otros periódicos cuando se refieren al opusdei (no dicen el nombre): "una institución conservadora", "un grupo de presión religioso" y sucedáneos por el estilo. Si tiene nombre -y es una marca comercial registrada-"eso" a lo que se está refiriendo ¡se llama Opus Dei!.

Buen fin de semana,

Brian 

Miki,

ti rispondo dall’Italia e chiedo alle gentilissime orejas di tradurre per me, perché dopo tanti anni fuori dall’Opera (dove ho trascorso quasi 15 anni della mia vita come numerario), sebbene riesca a capirlo perfettamente, ho invece seri problemi a scrivere in castigliano.

Mi dispiace molto di ciò che sta succedendo alla tua fidanzata e posso capire quanto sia tu che lei state soffrendo, visto che anch’io mi sono trovato tante volte in situazioni simili, purtroppo dall’altra parte della barricata, assistendo al tentativo di far “pitare” come numerario un giovane sopranumerario!

Non credo però che l’ultimatum che le hai dato sia la soluzione migliore, visto che anche dall’altra parte la stanno mettendo davanti alla stessa terribile scelta!

Ti premetto che non sarà facile respingere gli attacchi di cui è oggetto, visto che lei è già dell’Opera e “loro” sanno perfettamente quali pressioni attuare per convincerla. Sappi che però tu hai dalla tua parte un’arma che "loro" non hanno, l’unica che tu puoi sperare di utilizzare con successo: il suo amore

 Ti do solo alcuni semplici consigli, sperando che ormai non sia così tardi come temi:

1)      cerca di esserle più vicino che puoi facendole capire che solo tu sai davvero quello di cui lei ha bisogno, e cerca di manifestarle il tuo affetto nel modo più “fisico” possibile, pur nel rispetto della sua coscienza (immagino capisci a cosa mi sto riferendo….): sono sensazioni che nell’Opera non potrà sperimentare mai più!

2)      cerca di comportarti sempre esattamente al contrario di come si comportano “loro”, per spiazzarla e per cercare di farla tornare nel mondo reale: ad esempio se "loro" la ossessionano con interminabili e complicate discussioni circa la volontà di Dio e la necessità di corrispondere ad una chiamata di Dio, tu cerca di liquidare il problema in modo semplice ed efficace con frasi del tipo: “guarda, io so che ti amo e che anche tu mi ami e se Dio avesse davvero voluto che diventassi numeraria, ti avrebbe fatto conoscere l’Opera prima di me!”, oppure: “ma se prima ti hanno detto che la tua strada era di essere soprannumeraria, perché adesso hanno cambiato idea? Ci sono solo tre possibilità: o hanno sbagliato la prima volta, o stanno sbagliando adesso, o stanno sbagliando sia prima che adesso!”.  

3)      Nel caso in cui lei decida di diventare numeraria, pretendi che lei abbia il coraggio di dirtelo a quattrocchi e dille che non accetterai mai la sua decisione, e che anzi probabilmente questo fatto ti allontanerà dalla fede e lei lo avrà sulla sua coscienza (meglio se riesci a commuoverti: gli resterà per sempre impressa questa tua immagine nella sua memoria). Pretendi anche che lei racconti il vero motivo per cui vi siete lasciati ai suoi genitori ed agli amici più intimi, minacciandola che altrimenti lo farai tu (e fallo davvero, la loro complicità potrebbe autarti!). Ricordati che nei primi mesi hai ancora qualche speranza che lei torni indietro.

4)      Dille che tu non la dimenticherai mai e che speri che lei faccia lo stesso. E che se un domani, anche tra dieci anni lei decidesse di lasciare l’Opus, tu  (anche se tu sarai ovviamente felicemente sposato) l’aiuterai come meglio potrai a reinserirsi nel mondo. Dillo che lo fai perché tu vuoi il suo bene e che sei assolutamente sicuro che diventare dell’Opera non è il suo bene. Per questo motivo rifiuta ogni suo tentativo di farti entrare in contatto con l’Opera, visto che te lo proporrà sicuramente: gli ex fidanzati delle numerarie (te lo dico per esperienza) sono terreno di caccia molto fertile!

5)      Successivamente continua a cercarla chiedendole di mantenere almeno la sua amicizia e anche se lei non vuole, trova comunque l’occasione di incontrarla casualmente e scambiare quattro chiacchiere su un qualsiasi tema tranne che sul vostro passato sentimentale: dall’altra parte gli diranno sicuramente di troncare ogni rapporto con te e questo la farà sentire in colpa, visto che tu d’altra parte non le farai nessuna avance. Ricordati anche di farle uno squillo per il compleanno e per l’onomastico, ma non scriverle mai: sarebbe inutile, visto che consegnerà alla direttrice tutte le lettere che gli scriverai, prima ancora di aprirle!

6)      Se poi le cose dovessero andare male… consolati, pensando che la tua ex-fidanzata era comunque già una soprannumeraria, ed il futuro matrimonio con lei sarebbe purtroppo stato sempre un rapporto a tre: tu lei e l’Opera! E questa non è una situazione che mi sentirei di consigliarti!

Ti faccio i miei migliori auguri!

Nonno Libero

Nota de la web. Queda pendiente la traducción al español. También le debemos a Marypt traducir 2 escritos suyos. A ver si el lunes próximo nos podemos al día.

Querido Miki:

De veras que tu carta me ha llegado al corazon. No sabes como quisiera hacer algo positivo para ayudarles a ti y a ella a recapacitar y a reanudar su vida tal como la llevaban. El Opus Dei es una gigantesca maquina lavadora de cerebros y es como que a uno le chupan el seso mientras le hablan, todo lo demas pierde relevancia y aun sea a la propia progenitora uno no le hace caso a nada.

Mi caso fue identico al tuyo, pero peor porque sucedio dos veces. ¿Cómo fue eso?

Resumidamente: Era yo supernumeraria y habiamos comenzado de novios con otro chico que tambien lo era, eramos una bonita pareja, aunque ahora no estoy segura de haberlo querido con todo el corazon, pero creo que de haber tenido el tiempo lo hubiera hecho. Sin embargo lo obligaron a que me dejara de ver, solo para ver si el podia hacerse numerario. De un dia a otro se desaparecio y me dejo como se dice silbando en la loma. Yo no entendia nada, porque uno dentro del queso no tiene la agudez de ver como manejan malevolamente los hilos para separar parejas y conseguir adeptos a las filas. Paso un año y medio y cuando por fin "regreso", resulto que yo ya tenia otro novio. A mi nadie me habia pedido que me hiciera numeraria, pero a el si, y por fin se mantuvo, dijo que no, y que no habia nacido para eso, que lo dejaran en paz siendo lo que era. Eso el me lo conto despues de encontrarnos de nuevo.

Pero... resulto, que con mi nuevo novio yo llevaba una relacion muy linda de comprension, comprenetracion y carino, asi que yo lo amaba a el muchisimo, y ya no pude regresar con mi antiguo pretendiente. Pero, fijaros bien, resulto que siendo yo supernumeraria, me acosaron tanto para que lo dejara al novio que yo ya queria tanto, porque el NO lo era, y no tenia "vocacion" al Opus. Querian que me hiciera novia de un supernumerario!. Mira si no son atrevidos y manipulan y manejan vidas a su antojo. Me tenian medio secuestrada con encargos en todo momento, no querian que pasaramos tiempo juntos, y tampoco querian que llegara a verme a casa, poque nos poniamos "en peligro de pecar", bueno me admira la energia y el tiempo que dedican a una sola persona para salirse con la suya, en cosas tan personalisimas e intimas como es decidir con quien uno debe casarse o emprender un noviazgo, y todo para nada.

Porque al fin, no consiguen nada mas que destruir relaciones que por lo demas son y serian felices, y consiguen gente que es feliz al principio porque cree que esta siendo fiel a Dios y a una vocacion y le amargan la vida poco tiempo despues con un regimen carcelario que no lo aguanta ni un santo.

Yo te diria que le des a leer ahora que puedes el libro de Maria del carmen Tapia, en la que describe como una fotocopia su caso igualito al tuyo. Tal vez asi se le ilumina el foco y comprende que Dios no exige dejar a los novios o a las familias para seguirle, que necesita buenas madres y padres para criar una nueva generacion de buenos hijos, y que muy probablemente su sacrificio (y el tuyo) no vayan a redundar al final en un final feliz. Solo amargura y deseos de haber tomado otras desiciones y haber sido mas fuerte con lo que uno desea para su vida. Ojala que alguien me hubiera dicho esto en mi temprana juventud. LO hubiera agradecido tanto.

Espero de todo corazon que sea tu caso y que todo termine muy bien para ti y para ella. Para Dios, (pero para el verdadero, no el que pintan en el opus que es un dios castigador y sin compasion) no hay imposibles. Pideselo.

Trébol

Para Enrique J. Campero, de Lima, Perú.

Estimado Enrique,

aunque no lo creas me dirijo a ti con un cordial estimado, porque creo entrever (puede que me equivoque) que esa nueva etapa de tu vida de la que hablas, seguramente es aquella por la que hemos pasado todos los que escribimos en esta web. Y por supuesto que tus líneas estan disponibles para todos, pues esta web, a diferencia de las oficiales, no es de pensamiento único, aquí realmente cabemos todos.

Por ese lazo que compartimos es que quiero, con la misma sinceridad que nos escribes, hacerte algunas reflexiones, no polemizar, solamente invitarte a reflexionar, de la misma manera que tu haces.

Afirmas que lo que aquí se dice no es del todo cierto "en honor a la verdad", quiero pensar que, en honor a esa verdad, te tomaste el tiempo necesario para leerla, si no en su totalidad, sí en una buena parte pues mala cosa sería opinar sobre lo que se dice por una lectura superficial. De haberlo hecho, habrías encontrado que repetidamente se ha pedido a que quienes intervengan en la web diciendo que hay una falsedad o una inexactitud que se señale ésta concretamente y éso se echa de menos en tu nota.

Afirmas que "TODOS" los que pertenecimos al opus lo hicimos usando nuestra inteligencia y voluntad; esa afirmación, tan universal y taxativa se desmiente con la simple lectura de los testimonios de esta web. No sé cual ha sido tu personal experiencia, pero el reclutamiento de adolescentes en el cual estuve personalmente involucrado no apela a la inteligencia ni a la voluntad -imagino que cuando hablas de voluntad te refieres al libre ejercicio de ésta sin coacciones de ningún tipo- sino a todo lo contrario: a la emotividad y a la obediencia, cuando no a la coacción moral y religiosa; de todo esto hay abundante testimonio personal también. Debes recordar además que el grueso de las vocaciones de numerarios proviene de adolescentes que no ejercitan plenamente las potencias de las que hablas y además bajo instrucciones de ocultarlo de sus padres o encargados legales. Te invito a reconsiderar tu proposición y quizá matizarla haciendo referencia solamente a tu experiencia personal.

En la vida de todos los que escribimos aquí, tambíen llegó ese momento especial, en el cual como tú, nos dimos cuenta que no eran ellos los que decidían nuestras vidas, sino sólo cada uno de nosotros a solas con su conciencia. Supimos, como tú, hacer oídos sordos a las amenazas de condenación, a los señalamientos de traición, a las comparaciones con Judas... y tantas otras cosas que oíamos y leíamos en Meditaciones, editoriales de Crónicas, Cursos Anuales, etc. etc. etc. pero si te das cuenta... nada de eso ha detenido la estampida; me fui yo, te fuiste tu y cada vez se van más, de todas las edades y en todos los cargos -sacerdotes incluidos-. Ahora, pregúntate porqué. Inquiérete la razón de tanta desbandada, de tan poca permanencia y encontrarás un error de fondo que es institucional.

Eso no es proyectar las culpas en otros, es que el sentido común nos dice que si algo les falla a ellos, que no a nosotros, con tanta frecuencia, hay un problema de fondo que debe ser discutido, examinado y si hace falta denunciado, porque estamos hablando de personas. Y, en el ínterin, esas personas dejan su vida, sus ilusiones, su tiempo, su juventud, su dinero, su trabajo, sus relaciones, algunos abandonan y ya no reecuentran familia, amigos, país de origen....

Lo que pides es la última ola de participaciones que nos llegan desde "la gentilidad": acepten, callen, amen su dolor... pero eso es dejar hacer y dejar pasar. Es permitir que esas prácticas instucionales sigan vomitando al mundo gente que pasa por un gran dolor, por una gran desilución, personas como tú o yo que entregó su vida por un compromiso que luego resultó falso, otro error de la maquinaria institucional que es sencillamente desechado... y otro y otro y otro... ¿Cómo puedes permanecer indiferente?

Y lo último, quizá no pensaste cuando escribiste que encontraste amistad y tolerancia PORQUE tú intentaste ser leal y tolerante, ¿qué sugieres? Que quienes no encontramos esa amistad y tolerancia fuimos desleales e intolerantes? No escribas a la ligera Enrique, te invito a reflexionar y confrontar los hechos, uno por uno. Sin generalizaciones, sin suposiciones, sin hacer alarde de compasión. Creo en lo personal que lo que está haciendo falta en el mundo es más acción y menos conmiseración.

Un abrazo en tu nueva vida.

Doby

Enrique J (18-1), tus demagógicas afirmaciones son muy propias de la opus... puedo imaginar a algún cura de la cosa utilizándolas en una meditación...

En casa, como te gusta decir, no hay amigos... la opus no lo permite...

Y nadie escoge a la opus... es la opus la que escoge al personal... lo sigue, lo persigue, lo engaña, lo coacciona, y luego le hace creer que él eligió libremente...

Esa es la verdad.

José Antonio.

Qué tal, Miki:

Leí tu último escrito y me identifiqué con tu caso. Fui agregado y muchas veces me pongo a hablar sobre el pasado con mi novia actual, a quien le terminé antes de hacerme de la Obra (luego ella se hizo numeraria). Solemos llegar a interpretaciones como las que trataré de presentarte de una forma sucinta.

Una relación de noviazgo, entre dos jóvenes que suelen ir por centros de la Obra, suele estar mediada, mínimo, por cuatro personas más: dos curas, una numeraria y un numerario. Es decir, no es una pareja sino un sexteto. En el caso de mi novia, con quien estuve casi 4 años en la etapa inicial, ocurría algo semejante: había un cura que nos confesaba a ambos y sendos "laicos" mostrándonos las maravillas de la vocación.

El estar imbuidos por un ambiente tan opusino en lo relacionado con la "pureza", principalmente, no sólo hizo que la relación se enfriara, sino que propició que yo optara por terminar, porque casi nada me unía a ella. Era evidente que a ambos nos habían visto cualidades para sugerirnos ser agregado y numeraria, respectivamente, razón por la cual, creo yo, nunca nos invitaron a luchar por salvar nuestra relación, sino que nos animaron a "ver" eso que ellos "veían", especialmente en mí.

Reconozco que nadie me obligó, porque yo ya estaba grandecito cuando tomé la decisión (23 años), pero desconocía la letra menuda de un contrato que día a día me fue desilusionando. Cuando tomé la decisión, recuerdo haberle escrito a ella por correo electrónico, para que no dejara de frecuentar el centro, porque sólo así podría entender el carácter sobrenatural de mi decisión.

Frente a lo que ahora vives con tu novia, pienso que es importante que tengas en cuenta lo que yo hice con mi ex novia, cuando había dejado de ser agregado y quería que ella entendiera por qué me había salido: imprimí los textos del sacerdote Antonio Ruiz Retegui -que los encuentras en Opuslibros-, se los llevé a su centro y la invité para que los analizara a conciencia.

Fue difícil para ella, porque ya era numeraria y estaba haciendo su centro de estudios. Pero fue vital, no sólo para que entendiera mi "infidelidad", sino para que incluso replanteara su pertenencia a la institución. Y sí que lo replanteó: hoy somos novios de nuevo.

Creo que una decisión es válida en la medida en que está soportada en la información. Sólo de esa manera se puede obrar a conciencia. Quizás en este momento tu novia esté movida sólo por la emoción, y eso puede ser contraproducente.

Una abrazo, Miki.

Casanueva

Para L.D.

No se si te sirvan algunas ideas aparte de las que otros como LaBuhardilla te han dado, pero las expongo por si acaso.

En mi caso particular fue un descanso para mi el día en que escribí la carta de dispensa y la entregue –fue todo en un mismo día- y luego la pesadilla fue esperar a que me la concedieran, bueno más o menos por que esto también me dio tiempo para organizar mi nueva vivienda y hacerme a la idea de vivir solo por algún tiempo.

El día que salí por fin del centro en el que vivía, dormí muy bien y además sin la preocupación de tener que levantarme a una hora fija el día siguiente (que era sábado), luego no he tenido pesadillas, aunque si algún sueño corto en el que me imaginaba estando dentro aún.

Pienso que unas de las razones por las que me fui tranquilo es que yo, como dice LaBuhardilla, racionalice bastante mi proceso de salida antes de pisar el centro por última vez. La idea es que hay que salirse de los esquemas mentales opusianos que en muchos casos concretos no tienen nada que ver con lo que la Iglesia dice.

Debo aclarar que mis razones parten del un punto de vista Católico.

Entre otras razones que me tranquilizaron bastante estuvieron algunas que tenían que ver con las contradicciones de la prelatura respecto a la salida de esta. Por ejemplo, esta el hecho de que la salida de la Obra es irreparable –menos mal- mientras que en la Iglesia la salida de cualquier institución del tipo que sea –laical o religiosa- permite reparación si existen las condiciones necesarias. Incluso esta permitido que un sacerdote que abandone su ministerio, si luego se arrepiente y no ha contraído vicios o compromisos que se lo impidan, pueda retornar a vivir plenamente su sacerdocio. Pero lo máximo a que puede aspirar un exmiembro de la prelatura es a ser cooperador de ella, cosa curiosa.

Derivada de la anterior esta la razón de que si la salida de la obra fuera un pecado muy grave, de todas maneras la Iglesia puede perdonarlo a través de sus sacerdotes. Aunque tal vez será difícil encontrar un sacerdote no opusiano en sus cabales dispuesto a perdonar este pecado, porque para muchos sacerdotes el pecado de terminar con el opus no existe y esto parece tener piso muy firme en el derecho canónico. En opuslibros otros ya han tratado el tema.

Lo mejor es que después de haber “abandonado” el opus Dios sigue esperándote y no quiere que te compliques la vida pensando en esa situación, lo mejor es seguir adelante y centrarse en mejorar la vida presente de uno. Esto exige, por ejemplo, abandonar muchos esquemas opus que son dañinos para uno. En mi caso, algo en lo que el opus nunca me ayudo fue en llegar a ser una persona mas confiada en mis relaciones con los demás. Esto también requirió por mi parte de dedicarle tiempo a la literatura de autoayuda como la que se encuentra en recursos para salir adelante, aunque te recomiendo buscar también en librerías.

A veces mejor que buscar culpabilizar al Opus o a su gente por lo sucedido, o que buscar sentirse uno no culpable por lo sucedido es abandonar toda preocupación respecto a lo que paso entre la Obra y tu y concentrarte en resolver tu vida de aquí en adelante con los recursos que tengas. A mi me parece bueno comparar la salida de la Obra con una quiebra, por lo menos en lo económico, y pensar que así como una quiebra le pasa a cualquiera, una experiencia como la experiencia opus también y esto no le impide a uno reconstruirse si uno tiene la suficiente confianza de que esto es posible.

En otros aspectos de la vida personal, ayuda mucho pensar del mismo modo que en lo económico y pensar que mucha gente de la edad de uno todavía es soltera, viuda o separada (o ya esta muerta) y que todavía no es tarde para buscar a una persona que lo acompañe a uno si esto es lo que uno desea. Como dice el refrán, mientras haya vida, hay esperanza.

Saludos cordiales,

Austral

Hay ocasiones en que parece que nadie está de acuerdo en nada, hay otras épocas donde la historia muestra que ha habido un consenso social muy grande. En esta en que vivimos el consenso brilla por su ausencia en muchos temas, casi siempre aleatorios, pero también en muchos básicos.

La tentación para los que lo tienen claro es hablar del relativismo de los otros, con un sobreentendido  de comodidad., sin ver que también la comodidad puede estar solidamente instalada en aceptar lo de siempre.

Yo pienso que la situación no es nueva y que corresponde a un momento de Cambio de Epoca. ¡Claro que no tendríamos tantos problemas si todos pensasemos igual!, pero esto solo es un deseo,. La situación actual es desenvolverse en un totum revolutum de ideas, modas, concepciones y visiones culturales cambiantes. Y frente a esto tendremos que encontrar , como pedía Franco Battiato “Un centro de gravitá permanente” que nos permita se coherentes con nuestras ideas al mismo tiempo que ciudadanos del mundo.

Claro que el relativismo existe. En todos los lados : Mientras la Iglesia como tal defiende los derechos humanos, un cardenal peruano de la Cosa,  esta citado diciendo públicamente que son “una cojudez”. No hace mucho alguien comentaba muy bien en esta página de la web la diferencia de enfoque ético de miembros de la Cosa según se toque “lo esencial “ o los temas de poder y dinero. Y para salirme del tema  ¿A quien de nosotros no le parece que el último Concilio se ha empleado para defender una cosa y su contraria?

Y esto es extensible a buena parte de, yo diría , nuestras vidas y al momento presente.

Cuando incluso el viejo consenso de la “ley natural”, está menos clara que antaño y parece usarse muchas veces para defender intereses de parte, la canción de Battiato pidiendo algo “que no nos haga cambiar de ideas sobre las cosas , sobre la gente”, vuelve a ser de actualidad..

Esto, creo yo, nos afecta a todos en menor o mayor medida y posiblemente a nosotros aun más, ya  que hemos acabado de rechazar un paradigma básico en nuestra vida anterior y estamos buscando, en este lío actual, los nuevos parámetros existenciales.

Hay cosas que sirven: el sentimiento de filiación divina, la devoción a la Virgen, la diligencia en el trabajo, el sentido del deber son cosas que no conviene desdeñar y además siempre nos quedará el rasero mas básico.¿Que hubiera hecho Jesús en este caso?.

Al final,  en medio del batiburrillo, uno siempre tiene un poco de tiempo de hacerse esa pregunta. Acertaremos o no, pero no dudaremos de nuestras intenciones.

Con cariño

Cooper

Hola a todos. Después de mi largo escrito inaugural, no he vuelto a publicar nada en la web. Sencillamente, me resulta difícil añadir algo diferente a todo lo que leo. Pero también veo una dificultad interior. En abstracto, es decir, separando mentalmente mis experiencias y mis ideas, a veces llega a parecerme detestable el opus. Con un solo freno mental: la aprobación de la Iglesia, la canonización de Escrivá. Mi fe en la Iglesia de Cristo impide que yo “me permita” pensar que el opus es malo. Aquí es donde veo una ventaja de la Reforma protestante: el fiel no tiene que soportar en los altares a alguien que le caiga muy mal. Gracias a Dios, hay un contrapeso. Siempre encontraremos en el santoral (y en la Iglesia militante) muchas personas que son lo contrario de lo que detestamos. Pero hay un rizo más que rizar: que a veces son del opus. A mí me pasa, pues tengo amigos de la obra a los que aprecio mucho, y que piensan lo mismo que yo de la obra, en casi todo. Casi. Para ellos es cuestión de su día a día, y para mí no deja de ser un juego teórico la mayoría de las veces.

Pondré dos ejemplos recientes, que son paradigmas extremos:

1 - Hace unos días, una novieta que tuve, y que ahora es agregada super-contenta-de-su-vocación, me escribió un e-mail recomendándome un libro más o menos teológico de Pieper. Muy bien. Yo le contesté cordialmente, hablándole de mis lecturas de Ratzinger y de Von Balthasar. Pero no pude evitar ser un poco toca-pelotas (o toca-ovarios), y le adjunté el célebre texto de Balthasar sobre Camino y el opus, del año 63, sin hacerle ningún comentario. A vuelta de correo, me encuentro un e-mail suyo hablándome de todo menos del texto en cuestión, poniéndome verde, presuponiéndome malas intenciones, que le había dolido mucho, que seguro que yo en el fondo amo a la obra pero que algo me quema por dentro desde entonces (yo fui agregado tres años y medio). Que si son medias verdades, y lo más gracioso: llamó “aparente lumbrera” a Balthasar. En fin, pataleta. Pero pataleta de las buenas, porque también le escribió a una amiga común, supernumeraria, contándole indignada el percance. Mi amiga es estupenda, y le quitó hierro diciéndole que de esto ha hablado ya mucho conmigo, que me quiere mucho y ya está. Y que a ella tampoco le gusta mucho Camino. Pero fijaos: de la primera no recibo ni una respuesta al texto, ni siquiera para quitarle importancia. Escándalo tronante y ofensa, ataque personal, indignación. Hermetismo vital absoluto.

2 - Un amigo mío agregado (antiguo compañero de batallas en el opus), que ahora vive en el extranjero, pasó unos días por aquí. Tomándonos unas copas, nos pusimos a hablar de lo de siempre. Yo le había recomendado opuslibros, y él ha estado leyendo la web ampliamente. Me parece que tiene una vocación clara, enfrentada muchas veces a las contradicciones del sistema. Como ha estado en dos países diferentes, aparte de España, tiene una cierta perspectiva. Afirma que sobre todo el cáncer de la institución está en España, más que nada por su institucionalización y arrogancia. Me puso un ejemplo hermoso y definitivo: cuando se derrumbó la academia DYA, frente al Cuartel de la Montaña, en la Guerra Civil, lo único que quedó entre los escombros fue el cuadrito del Mandatum Novum. Y Escrivá, muy a su estilo, lo vio como una señal divina. Mi amigo me dijo: “toda la estructura material de la obra se había venido abajo, y sólo quedaba el Mandamiento Nuevo. Pues eso es lo que tiene que pasar en España.”

Qué diferencia entre los dos ejemplos ¿no? Digo que son paradigmáticos, porque entre estos dos ejemplos (teniendo en cuenta que el segundo no es el de un tío en mal plan, que está a punto de salirse, os lo aseguro) se encuentra todo el arco de mentalidad posible en la institución. Del primero no podemos esperar nada. Del segundo, que Dios colme tanta fidelidad inteligente, tanto sufrimiento, con la renovación. Aunque quizá no lo veamos nosotros. A mí me preocupa por la Iglesia. Pero como nos dice Ratzinger, a la Iglesia no le debe preocupar ella misma, sino la salvación del mundo. Así que, indirectamente, el “problema del opus” es una pieza conflictiva en la Economía de la Salvación, algo que nos deja estupefactos. La Historia nos enseña, como dice Chesterton, que la Iglesia ha pasado cada cierto tiempo por una serie de revoluciones, tras de las cuales ha muerto. Pero siempre ha resucitado, “porque su Dios sabe salir del sepulcro”. “Sólo” nos queda esta fe. Que no es poco.

Saludos a los Orejas y a todos los amigos de la web.

Malco

Correos Anteriores

Ir a la correspondencia del día

Ir a la página principal