CORRESPONDENCIA

Lunes, 24 de Abril de 2006

            Después de un año, las autoridades de la Prelatura se han decidido por fin a mandar a los centros una foto del Prelado con el Papa Benedicto XVI. Cuando pueda, os la mando.

            La foto es meramente oficial. Como las del Fundador con Pío XII o con el Beato Juan XXIII. Y al pie aparece una dedicatoria a mano del Papa, de hace varios meses. Lo cual corrobora la suposición de que se han retrasado tanto en enviarla porque han debido estar esperando a que surgiera una ocasión en que pudiera obtenerse una foto más favorable a sus intereses, en el sentido de que diera una impresión de familiaridad.

            Pero esto no se ha producido. El Papa ha tardado varios meses en recibir en Audiencia al Prelado del Opus Dei. Tuvo tiempo para atender a Hans Küng, pero no le corrió prisa hablar con Mons. Echevarría. Y la ansiada imagen de cercanía no se consiguió ni siquiera con ocasión del encuentro del Papa con los seminaristas durante la JMJ 2005, que se celebró en una parroquia de Colonia regentada por sacerdotes del Opus Dei; como tampoco durante el Congreso UNIV‘06, a pesar de la incongruente presencia del Prelado de la Obra, como decía Doserra, al frente de una actividad no organizada oficialmente por la Prelatura.

            Personalmente, me parece que este hecho de no haberse producido en un año una imagen de confianza con el Santo Padre no obedece a una desgraciada casualidad sino a una premeditada decisión de Benedicto XVI de mantener una distancia de seguridad ante las autoridades de esta institución. Este Papa es alemán, intelectual y emocionalmente: es decir, rectilíneo y claro en sus actuaciones. Y esto me llena de esperanza en que no le temblará el pulso cuando tenga que corregir los errores eclesiales que las autoridades del Opus Dei vienen cometiendo. Desde luego, no le ha temblado para pedir al Camino Neocatecumenal que rectificara seis detalles litúrgicos. Y yo pienso seguir rezando, como él ha pedido el día del primer aniversario de su elección, para que siga siendo un Pastor manso y firme en el ejercicio del ministerio Petrino.

            Saludos,

En la opus las anécdotas suceden y después se transmiten con una velocidad pasmosa. Como una ola gigantesca que pasase de país a país, de ciudad a ciudad, de pueblo a pueblo, a través de convivencias, retiros, tertulias, charlas, círculos… la ola crece y crece hasta convertirse en un sunami de proporciones devastadoras. Sí, al principio es una olita de nada, que cuando alguien la ve a lo lejos dice “mira, ¡una olita que viene, vamos a cruzarla de cabeza!“, y uno se va con su abuelita – gorrito en la cabeza, traje de baño de una pieza y mollares desparramados – a pasarlo guapamente. Pero no; la ola se acerca y crece y crece y eso ya no es una ola, eso es la pared de la presa de Assuan que se te acerca gritando “¡¡¡nieto y abuela, a la cazuelaaaaaa!!!.

La anécdota ha pasado de ser una historia más o menos edificante y se convierte en fábula, en leyenda urbana, en mito.

Es algo muy natural. En las paradas de autobuses de los colegios las mamás cuentan unas cosas a las otras mamás de sus hijos que no me extraña que alguno salga tarao, y con la autoestima a la altura del betún. Y es que hablan y hablan delante de los críos sin saber los efectos de semejantes confidencias. Porque no se cortan un pelo las chicas. Mi madre también lo hacía, y me jorobaba que no veas… A veces daban ganas de decir “joder, mamá, ¿por qué no me tiras al río ya, hombre?. Y es que se pasan pueblos...

Tomando pie en la última aclaración publicada por Un amigo y buscando la convergencia de puntos de vista donde se pueda o, al menos, la delimitación precisa de las discrepancias, me parece entender que, cuando él alude a la Iglesia, consciente o inconscientemente piensa sólo en su elemento jerárquico y su valoración parece referirse al ejercicio de la sacra potestas por sus jerarcas en general. Si es así, tendría que decir entonces que su juicio me parece demasiado genérico para resultar válido, pues subjetiva responsabilidades de modo abstracto. Si hablamos de un obrar moral incorrecto, los sujetos deberían ser concretos y personales. Y además, al ser juicios sobre conductas morales, éstos deberían formularse con mayor rigor, en atención a las personas. No ignoro la discusión sobre el concepto de estructuras de pecado, pero éste es otro tema distinto.

         Diré ahora lo mismo, pero con las expresiones teológicas de Ioseph Ratzinger. La realidad de la Iglesia cristiana es Wort und Sakrament, Palabra y Sacramento, y también das Amt, el Oficio que los sirve. Las deficiencias de quienes sirven el Oficio o en el servicio mismo no son argumento contra la Iglesia, aunque la credibilidad del testimonio reclama ciertamente la mejor calidad moral en los testigos que sirven su Palabra. En cambio, con el Opus Dei no sucede nunca lo mismo, porque ni posee “Palabra” propia, ni menos es “Sacramento”, y su realidad eclesial sólo puede consistir en “modos de servicio” engarzados en el Oficio. Aquí sucede entonces que, si el “servicio” no es como debiera, toda su realidad institucional pierde justificación y carece de sentido. Y esto jamás sucede con la Iglesia. La oración de Escrivá  fue precisamente ésa: ¡Si el Opus Dei no es para servir a la Iglesia, Señor, destrúyelo ahora mimo! Pero no es necesario que Dios destruya nada: si no cumple su misión carismática, se diluirá gradualmente por esterilidad, como cosa de hombres, abandonado a su réprobo sentir (Rom 1:28), aunque no sin causar estragos, de los que también Dios se vale para purificar a unos y otros. La Providencia divina suele obrar así.

         Oráculo

Al leer este sábado (65 aniversario de la muerte de la madre del Fundador del Opus Dei), la comunicación de Helena sobre las diferencias entre la vida de familia de l@s Numerari@s y la de una familia corriente, he caído en la cuenta de otra singularidad del ambiente familiar de la Obra: la prohibición de comunicación profunda entre los miembros de esta familia.

Son muchos los valores cristianos que los padres del Fundador transmitieron a sus hijos. No obstante, sea por el ascetismo un tanto negativo respecto del valor de los sentimientos en la vida cristiana, que imperaba en la catolicidad de hace un siglo, sea por la idiosincrasia aragonesa de los Escrivá-Albás, no parece que la ternura y la comunicación de la intimidad hayan sido valores que primaran en sus relaciones familiares. Y eso ha debido influir en el enfoque, más bien voluntarista, del cariño que el Fundador vivió y plasmó en su Obra.

Lo cierto es que Mons. Escrivá prohibió que los fieles del Opus Dei tuvieran entre sí confidencias de vida interior o de preocupaciones personales (cf. Catecismo de la Obra, n. 221). Este proceder atenta directamente contra la libertad de comunicación, reconocida como derecho personal del fiel en el canon 212 §3 del vigente Código latino: “Tienen el derecho, y a veces incluso el deber, (…) de manifestar a los demás fieles su opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia, salvando siempre la integridad de la fe y de las costumbres, la reverencia hacia los Pastores y habida cuenta de la utilidad común y de la dignidad de las personas”. Pero, además, ¿qué amistad podrá existir entonces entre tales “hermanos”, obligados a ignorarse mutuamente? O, ¿qué fraternidad es ésa donde se prohíbe y somete a sospecha la relación interpersonal más natural?

A todos los fieles Numerarios o Numerarias, que de ordinario viven en los Centros de la Obra, se les dice que esa “convivencia” es vida de familia. Pero luego se encuentran con una “singular familia”, férreamente jerarquizada, que  es “su casa” pero también “no es su casa”, donde la televisión está cerrada con llave, donde el acceso a la red se restringe, donde —en el caso de las mujeres— no todas disponen de la llave de su casa, donde toda iniciativa personal debe consultarse siempre a los Directores y después obedecer, o donde, sobre todo, únicamente cabe una “fraternidad” superficial, que de facto se reduce a la cordialidad versallesca. Se les dice que el cariño se manifiesta sobre todo en la “corrección fraterna” y, a efectos prácticos, esto consiste en “vigilar” para que —en ese ambiente “familiar”— se cumplan todas las prohibiciones y todos actúen según las previsiones de los Directores. Ciertamente, una “familia” original.

¡Cómo no va a resultar todo esto psíquicamente negativo para quienes tienen experiencia vital de lo que es una familia cristiana! De hecho, el panorama actual de muchos centros de Numerarios o de Numerarias resulta en ocasiones patético: a veces son más de la mitad de sus residentes los sometidos a tratamientos psicológicos o psiquiátricos, de alta o de baja intensidad. El índice de los “desencantos” es elevadísimo. Pero los Directores siguen repitiendo la retórica oficial establecida, que presenta la vida en familia casi como la antesala del cielo, el paraíso en la tierra, paradigma de los “hogares luminosos y alegres”. Ciegos al problema, lo transforman en “problemas personales” de éste o aquel, sin atacar sus raíces, ignorando que, como recordó Juan Pablo II en su último escrito pastoral, “algo faltaría en la vida de la Iglesia si no existiese la opinión pública” (Carta apostólica El rápido desarrollo, 24 de enero de 2005, n. 12).

Saludos cordiales,

Doserra

Voy a escribir sobre algo que me afecta mucho personalmente y que aún no tengo resuelto, pero me parece que mi experiencia puede arrojar alguna pista y me gustaría que otros me comentarais vuestra impresión y planteamiento personal. Como es un tema complicado, voy a abordar brevemente aspectos del mismo en sucesivas entregas. La colección podría llamarse "Rescatar la amistad, reconstruir la vida."

1. Introducción.

Se ha muerto Patricio. Era un tío cojonudo. Como esa descripción es bastante expresiva, e incluso exacta, pero poco precisa, me permito detallar más: era un buen amigo que siempre tenía una sonrisa para los demás y un rato para escuchar y para ayudar; era un buen padre de familia, siempre muy unido a su mujer y disponible para sus hijos; intentaba ayudar a sus amigos y conocidos, y acercarlos a Dios según su vida de supernumerario del Opus Dei; era un hombre apreciado por sus conciudadanos por su implicación en los problemas de su ciudad; era un hombre de bien. Yo le consideraré siempre amigo mío.

Nos conocíamos desde hace dieciséis años. Pues el caso es que se ha muerto. Y un amigo común (le llamaremos Cillo) me ha avisado. - Su funeral es a las doce y media.

- Ahí nos vemos, gracias por avisar - le he contestado.

En una bonita parroquia de la ciudad se ha celebrado el funeral. Muchísima gente.  La mayoría de ellos muy elegantes y serios. Gente que ha ido a rezar y a tener el último detalle con el amigo. Bastantes de ellos, personas de la Obra, algunos, gente con la que he vivido, o a la que he tratado durante años.

El cura ha hablado muy bien. Es un sacerdote agregado muy listo y preparado. Está algo mayor. Se equivocaba un poco al leer una homilía estupenda en la que hablaba con mucha sensatez de la vida y la muerte del amigo. Se notaba que le conocía bien, que le admiraba. Quizá la pena o la falta de iluminación le hacían equivocarse en la entonación de las frases de su escrito.

He dado el pésame a los hijos, no he tenido energías para ir al trabajo y he vuelto a casa. Por la tarde, ha sido peor. No ha sido la pena por el fallecimiento del amigo lo que me ha dejado anonadado. Apuesto doble contra sencillo a que ya está en el cielo. Sus hijos son ya gente hecha y derecha. Su mujer estaba esperándole allí desde hace seis meses. Era una señora que nos trataba a los amigos del marido, a los numerarios jovencitos, como sobrinos: con cariño y confianza.

Y pensaba: he vivido durante años y he tratado a gente maravillosa. Gente admirable, que buscaba acercar la santidad a su vida, a quienes les servía y ayudaba el espíritu del Opus Dei. Espero haberles sido de ayuda, y haberles acompañado y ayudado con mi amistad, con lo mejor de mí mismo.

Pero también pensaba: ya no soy uno de ellos. ¿Perdura la amistad? ¿Puedo saludarles con confianza por la calle? ¿Puedo felicitarles el día de su cumpleaños? ¿Les causará dolor verme, se alejarán de mí? ¿Qué sentiré yo, al constatar el alejamiento de algunos, la pena de otros, la amistad sincera (espero) de algunos?

¿Hasta que punto eran mis amigos? ¿En que medida era yo amigo de ellos? ¿Sólo era un "mandao" que les atendía en lo que se me encargaba? ¿Recibía sus confidencias como un amigo, o sólo como el conducto reglamentario?

Me he quedado destrozado. No he podido ir a trabajar por la tarde. No estoy tan recuperado de mi paso por "La Obra" como pensaba. Queda mucho por hacer y por afinar.

(Continuará)

zuri

Las personas nos dirigimos en una dirección determinada por sentimientos; después  el cerebro lo justifica. Pascal  tenía razón , aparentemente el cortex cerebral racionaliza, dirige nuestro comportamiento, pero la conducta fundamentalmente se mueve por el sistema limbico , también llamado cerebro del mamífero y centro emocional. No estamos tan lejos del mono como algunos piensan.

¿Se puede razonar la fe?. ¿Tanto la de los católicos, los cristianos,  los mahometanos, los judíos, los hindúes o la de los chinos, por ejemplo?.  Porque, por definición, la fe es dada por dios, por el dios correspondiente, claro. Decir yo tengo, nosotros tenemos la verdad, la única verdad, hablando de cuestiones de fe, no deja de ser contrario a la razón. Y esto es así porque es una creencia, un acto de sentimiento, del corazón., (ese que tiene razones que la inteligencia no entiende). Sistema límbico versus Cortex frontal. Trinidad, transubstanciación, infalibilidad, etc., etc. no pueden razonarse. Hipocresía que utiliza la fe o la razón cuando quiere. El fin justifica los medios. Cuando pitamos fue por el sentimiento, no por la razón. No hace falta más que leeros, leernos, para detectarlo con claridad. Esos criterios de vocación, de necesidad de responder a la llamada, de elegidos, no es más (ni menos) que sentimiento. En ningún caso es cortex cerebral, raciocinio o decisión analítica como puede ser la de un banquero o un político. Opus libros rezuma sentimiento intelectualizado. ¿La perseverancia tendrá más intervención del cortex?  No lo sé;  pero intuyo que no,  porque en la Obra el condicionamiento de la conducta y de las ideas es muy fuerte. Si no, no sería una secta..

La cuestión que propone L.R.S., a mi modo de ver, en el fondo, es la  del concepto de “pecado”. Querido ex, tienes un problema, pero no es tu pareja, ni tu visión de la sexualidad, que es tan anormal como la que tenemos los demás con nuestras limitaciones y deseos. Ni siquiera debes rebuscar en tu historia o en los aspectos froidianos de tu vida que es como la de los demás mortales. El problema está en que te han lavado el coco y te han  programado con unas normas, una leyes, que te ha impuesto el sistema dominante que te ha educado, con las que chocas cuando sigues tu sentimiento. Cultura aprendida. ¿Remordimiento por pecar o conciencia errónea?. Tienes que revisar tu escala de valores porque no solo el Opus te ha ayudado a fabricarla aunque la haya manipulado a tope. En el tema de la sexualidad los que fuimos educados en el nacional-catolicismo franquista español no somos distintos. El ius-naturalismo es una falacia de tomo y lomo que  interpretan y utilizan en provecho de su propia creencia. En la opinión autorizada  de alguno de los ex que ha escrito en esta web, tienes dos  salidas: o reconoces tu pecado y pides perdón al dios de los católicos o cuestionas la iglesia católica jerárquica. Es de esperar que algún jesuita te desdramatice el problema para que puedas hacerlo compatible si lo prefieres. ¿Estas seguro de tu libertad? Parece imposible confundir la verdad con la fe, pero es lo que hay. Los judíos  que inventaron lo del “pecado”, concepto distinto del de culpa y del error voluntario, siempre han dicho que los primeros cristianos eran judíos descafeinados al no cumplir los dos primeros mandamientos de la ley mosaica. Tres  dioses en lugar de uno y representaciones humanas a las que  rezar cual si fueran dios, como san Josemaria. El mecanismo del sentimiento de pecado es el mismo que la Obra utilizó  para que no nos fuéramos. ¿Puede creerse en una religión  que emplea las teorías del condicionamiento de la conducta de  Skinner, refuerzo a base de palo si no cumples  y a base de refuerzo positivo de la zanahoria si lo haces? Pero escrito está que no hay  mayor amor que dar la vida por el amigo/a. Trascender al amor físico  es posible, pero de ninguna manera es admisible el dogmatismo en esta cuestión ni hacer juicios de valor. Porque en el fondo actuamos como hemos sido culturizados (condicionados). La amistad y el amor no entienden de edad, color ni sexo y la ayuda mutua, el apoyo a los otros/otras  es una característica de los mamíferos,  hombre/mujer incluidos. La lucha por la utopía de  la libertad personal es otro cantar.

También creo  que existe relación entre la confesión  desgarrada de L.R.S. y  la pregunta que se hace “Un amigo” al comparar la culpabilidad del Opus Dei y de la  Iglesia  Católica “ (quiero creer que se refiere a la jerarquía). ¿Si la Obra  me condicionó y creí que era la verdad por qué no puede ocurrir lo mismo con la idea de la Iglesia de Roma?. No es nuevo, Lutero  lo cuestionó desde dentro, y Descartes lo hizo con la idea de dios. Ojo con los dogmatismos que están gravados a fuego en nuestro  sistema límbico. Conviene  lavar el hipocampo y planchar bien el hipotálamo de vez en cuando aunque claro las posibilidades de auto lavado de coco son múltiples y no hay mejores o peores ni instrucciones de uso. En mi opinión hablar de pecado es nefasto e indica manipulación  de la naturaleza humana.

Todo ello dicho sin ánimo de ofender, con cierto espíritu socrático y un poco de vanidad. Viene en el Eclesiastés.

Un abrazo. Agur

Patxi

“2 Samuel 1,26: Angustia tengo por ti, hermano mío Jonatan, Que me fuiste muy dulce…Más maravilloso me fue tu amor. Que el amor de las mujeres…”

Vuelvo al tema, hasta que punto el rabino del levítico y el tal Pablo de Tarso se rasgan las vestiduras con esta cita del profeta Samuel, oh, me van a decir que era otro tipo de amor, si cual? Que? Hay amores buenos y amores malos? O el amor es solamente eso? Mas dulce que el amor de las mujeres…mas dulce…quisiera escuchar a Hugh Hefner (fundador de play boy) que en pijamas rojas fuese a decir esto…mas dulce que el amor de las mujeres … mas dulce …. que cosa puede ser mas dulce que el amor de las mujeres ... 

Mio Carissimo, la homosexualidad no es contagiosa, no se le pega a nadie, pero vivir con libertad si que es contagioso, vivir sin miedo si que es contagioso, bendita verdad. Y es nuestro rollo en esta pagina, decirles a todos, la libertad se contagia, veritas...

Hablando de miedo, hasta que no vi otra intervención en este foro no comprendi de que se trata.

Se trata de miedo.

Por eso es la beligerancia y esa extraña fascinación con el sexo en las casas de la Cosa, porque al fin y al cabo ponen a dios a que pelee sus batallas.

Se trata de miedo.

De miedo a mirarse al espejo y decirse las cosas por su nombre. No tenga miedo le digo, la homosexualidad no es contagiosa, a nadie se saca del closet a la fuerza. Pero todo tiene un precio, cuando no te sales, te persigue un fantasma toda la vida, un fantasma que sabe como te llamas, porque ese fantasma es tu conciencia que te grita a ti, a tu oido, en todo momento, “tu tambien eres distinto”.

Se puede uno pasar la vida invocando las escrituras, invocando causas por los niños, invocando el “plan salvifico” pero finalmente la verdad lo alcanza.

El miedo es delator.

Cuando yo tenia 24 años, y estaba urgido de respuestas me fui y le dije sobre mi homosexualidad a un amigo que para aquel entonces tendria unos 34 años de edad, 17 años de matrimonio y dos hijos.

Al principio todo bien, pero luego fue fatal, todos los dias me llamaba a la casa a decirme lo de levitico y lo de Pablo de Tarso, no si para piedras he tenido desde hace años. Mi madre me aconsejo que no lo maltratara, que el me decia lo que era valido para su conciencia, que según el me hacia un bien.

Vaya bien, deje de verle cuando me prohibio ir a su casa.

Unos diez años después, tendria yo 34 años, me invito a cenar por mi cumpleaños, alli este amigo se disculpo por todo lo que habia hecho en mi contra durante esos diez años anteriores, ese dia me comento, que luego de un largo proceso se separo de su esposa y se fue con un cubano que habia conocido un dia al salir de la oficina.

Menudo rollo, después de 27 años de casado, ahora 3 hijos y 44 años de edad, gay.

No entendi, me senti ofendido, sin embargo acepte nuevamente su amistad. Después de dos años con el cubano, regreso con su esposa, un milagro de su Dios lo volvio de pronto heterosexual, solo para que al año siguiente de nuevo, dejara a su esposa y sus hijos para irse con un ciclista conocido mio.

Que vaina, todo el mundo me culpa a mi como si yo tuviera algo que ver con ello. Nadie lo mando, ni yo, pero como dice el director de Brokeback Mountain, asi es la fuerza de la naturaleza.

Hace mas de un año no le veo (a mi amigo) la ultima vez que le vi le dije, Joer coño porque tanto enredo no puedo entenderlo? Me dijo, Gus, cuando me case tenia yo 17 años, los encargados y ancianos de la iglesia me dijeron que al casarme esto se me quitaría y ya vez, a los 50 aun sigo luchando en contra y a favor.

Cuantas vidas destrozadas y marcadas por consejos absurdos, por verdades a medias.

Después de tantos años negando que uno es distinto, después de tantos años invocando las escrituras, después de tantos años hablando de causas nobles, si la piedra es para el perro, aunque se esconda debajo del piso.

De uno mismo no se puede huir, uno no se esconde de la conciencia, ni del miedo.

El miedo es delator.

Yo escogi dar la cara, pelear las batallas de la vida sin llevar mas carga que mi piel y mi cabello. Cuando sali de la obra, lo hice porque decidi no vivir con miedo, no ocultarme, dar la cara y cargar con la conciencia del peso de eso que llaman amor, porque no iba a vivir mi vida en la oscuridad que te produce en el alma, vivir a escondidas.

Joder, y es que ellos querian que me quedase, aun sabiendo que era homosexual y que cada dia cargaba un peso mayor sobre mis hombros, con que fin me preguntaba? dejadme ir les decia yo quiero vivir asi.

Pero deje de vivir con miedo y le di la cara al sol, hoy hace 17 años, 5 meses, 3 dias y 12 hrs. Bendita sea la libertad. Hey, Tobias compañero, tu amor me es mas dulce que el amor de las mujeres ... palabra de Dios.

GusRamCa.

Hola:

Aunque estas "costumbres" ya aparecen en otros testimonios de esta web, me parece interesante volver a tratar de ellas para refrescar un poco la memoria y por que tal vez para alguien pueda ser la primera vez que oiga de estas. Una anecdota que tengo respecto a estas es que la gente que apenas ha oido hablar de la Obra se extraña mucho de que en estas epocas se conserven costumbres tan oscurantistas como estas.

1. Aunque el Opus Dei de hoy se hace el de la cara fresca con el tema del cilicio y las disciplinas, no esta muy difundida otra practica tan extraña como es el de que las numerarias duerman sin colchon, sobre una tabla. De esto no alardean tanto, ademas como es algo que solo toca a las mujeres les haria impopulares entre personas normales por la injusticia de genero que esto representa. Otro tema es el de la dormida en el piso una vez por semana para los numerarios teniendo como almohada algo tan incomodo como un tomo de la GER o cualquier otro libro similar -por lo menos en el Opus que me toco estaba "sugerido" no usar almohada-, recuerdo que esto me hacia la vida muy dificil al dia siguiente de semejante tratamiento y a veces tenia el "descaro" de poner una almohada normal o de subirme a la cama cuando estaba pasando por un mal momento animico.

2. El trato entre los numerarios y las empleadas del servicio domestico (numerarias auxiliares en el argot de la prelatura, tambien se les conoce como la administracion) es muy impersonal. Uno no puede darle las gracias a la persona que le hace y ni siquiera a la que le sirve la comida. Ademas, uno como director no conoce el nombre de la directora de la administracion de su centro -y si lo conoce, esta mal visto- y solo se comunica con ella para indicarle el numero de comensales en cada una de las comidas y hacer pequeñas averiguaciones por ejemplo de prendas de vestir que se hayan extraviado en el servicio de lavado y cosas similares. Conoci un par de directores que por educacion agradecian de viva voz -a traves del citofono- cuando en alguna fiesta la administracion se lucia con la comida y me consta que uno se siente muy bien atendido por los detalles que las auxiliares tienen con los residentes. Pero esto no es lo que se debe hacer segun el reglamento, supuestamente todo el agradecimiento que uno les tenga a las que le cocinan a uno, le lavan la ropa y le limpian la casa esta implicito y no es necesario manifestarlo directamente a las causantes de ese agradecimiento, pero vistas las cosas con perspectiva uno se da cuenta de lo inhumana que es la Obra con uno y con ellas. Como anécdota: a mi una vez en un centro pequeño la administración me regalo una pijama ya que una de las que tenia estaba bastante acabada, yo no se a quien se le ocurrio la idea ya que lo reglamentario hubiera sido desecharme esa pijama y comunicarle al director que debia conseguir una nueva, fue un detalle de humanidad que no olvidare jamas (por novelesca que suene esta expresion).

No se me ocurre mas nada de momento, pero yo creo que la Obra esta llena de obligaciones que aunque tienen justificaciones muy elaboradas y hasta plausibles desde cierta optica de la vida, cuando uno las analiza desde la perspectiva de ser amables con uno mismo y con el projimo no se sostienen en pie. Por que yo me pregunto ¿Qué sentido tiene que una numeraria no pueda dormir en un colchon? ¿Por qué un numerario no puede ni saludar, ni saber el nombre de la persona que le abre la puerta cuando llega a su casa?

Y eso que a mi no me tocaron esas epocas en las que una auxiliar debia pedir permiso hasta para tomar un vaso de agua. Si me toco lo de la violacion del correo personal, pero esto me parece que ya desaparecio por lo impresentable que es.

Saludos a todos,

Austral

PS 1: Felices pascuas!

PS 2: Muy bueno el ultimo escrito de Itaca, y que empata muy bien con lo escrito por Oraculo: El Opus Dei quiso jugar con las fechas de su aprobacion como prelatura personal para no perder el control que tenia sobre sus miembros cuando era instituto secular.

En la practica tiene todos los derechos que tiene un instituto secular sobre sus miembros (mas bien se debe hablar de un abuso): como el control de los bienes y del fruto del trabajo de los numerarios, mas el control de buena parte de sus vidas a traves de la obediencia (por ejemplo el testamento que los numerarios hacen antes de su fidelidad es algo propio de un instituto secular) y las ventajas de no ser un instituto religioso: sus bienes no son bienes eclesiasticos, es mas sus bienes no parecen sus bienes por ser manejados por testaferros (por ejemplo, editoriales como Rialp, Scepter o Ares que no son de la Obra pero estan controladas por ella. Lo mismo para con las Obras Corporativas)

A esto se le debe adicionar el que se hacen los de la vista gorda en el tema de la direccion espiritual -abusan de la persona ya que debe manifestar sus temas de conciencia con sus superiores y no con quien uno quiera- y la libertad de cualquier fiel para elegir con quien y cuando se confiesa.

O sea que yo como numerario fui un religioso sin votos y con menos libertades que el mas atado de los religiosos del planeta. Y todavia hay gente a la que le da miedo decir que la Obra es una secta!

Hola amigos:

Hace unos días os escribí agradeciendo vuestro apoyo a personas que como yo estan en unos momentos muy difíciles. Y no es broma, yo por ejemplo he pasado 25 años metido en la Obra de Dios y qué difícil es entrar en medio del mundo después de dejar la Obra. Me da la sensación que me he hecho mayor, que he crecido, que ya entiendo algunas cosas, solo algunas claro y ha sido a base de leer escritos en esta web.

Cuando tenía 18 años vino un señor y me pidió que le pidiera al Señor que me hiciera ver la vocación. Un pequeño plan de vida, reencuentros frecuentes, una gran simpatía y entendí que el Señor me pedía más. Con 18 años (y yo aun era mayor, pero no lo suficiente), en menos de un mes, elejí algo que repercutiría para toda mi vida, vamos que pité, fuera novias, fuera dinero, fuera ............, muchas cosas fuera.

Al cabo de poco, yo diría que menos de un mes (coincidió mi pitaje con una trocito de convivencia, o la hicieron coincidir), después de explicarme que en la Obra se entregaba todo, que nada era mio (me lo remarcaron) que era la Obra quien cubría mis necesidades,  tuve mi primera decepción, estuve a punto de abandonar el barco, lo he hecho mucho más tarde, dicen que la primera impresión és la que cuenta, esta impresión ahora pienso que era acertada, que lástima de este retraso tan largo. Esa decepción fue consecuencia de no pagar, es decir, yo entendí que al entregarlo todo a mi no me quedaba nada, aun no había entendido lo del movimiento económico y pensaba que existía una especie de comuna donde todo estaba en común. Allí el secretario de la convivencia se encargo de darme una lección de esas que aprendes para toda la vida, al decirme "¿es que no te das cuenta que cuando vas a un hotel se tiene que pagar?". Tontamente le dije: "es que no tengo nada, lo he dado todo a la Obra y creía que estaba con los gastos pagados". Me dijeron que pidiera el dinero a alguién de mi centro, pero yo no sabía qué era un centro, tuvieron que localizar a alguién del mismo centro que yo. Al fin lo localizaron, oí la siguiente conversación:

 - el secretario: mira tendrías que dejarle 5.000 pesetas, resulta que el chaval no se entera y ha venido sin un centimo.

 Respuesta del hermano del mismo centro: oye, no quiero hacer el primo, no quiero que mi director me diga que soy un estupido y si ese ...... ¿cómo se llama? no me los devuelve que le digo a mi director.

 Hasta que al fin les suplique me pagaran un billete de tren para ir a buscarles el dinero a mi pueblo.   No fue necesario, mi hermano espiritual y de centro al final me dejó el dinero y claro después entendí eso del centro y al verlo le dije: aqui lo tienes, siento que estuvieras tan preocupado espero no hayas dejado de dormir durante estos días. No me respondió.

Esos fueron mis primeros días en la Obra, de este principio, de ese momento, que en una situación normal uno hubiera abandonado el barco, después de 25 años gracias a separarse del grupo para ver sin que los demás te digan lo que estas viendo, uno se vuelve a reencontrar con la libertad y valorar la vida  y a pensar por ti mismo, que Dios no anula, que si quisiera anular no crearía.

Pues hoy:

Cada semana tienen tres de mis ex-hermanos un encargo (no sé si material o apostólico). Un numerario (director de agregados del llamado centro) me viene a ver el mismo día de la semana, la última vez que nos vimos me pregunto si quería hacer alguna norma, yo le dije que no, que la palabra norma solo la utilizaba en ámbitos muy restringidos, pero nunca para las cosas de Dios. Y hoy ha llegado mi ex-director (un agregado como lo que era yo) que siempre viene el mismo día de la semana, con mi talonario, que estaba en su poder para el movimiento económico, le dije que haría un donativo (sera el último), pero lo increible ha sido que llevaba encima el librito del movimiento económico. No he podido aguantar de preguntarle.

¿Es que no has entendido nada, o sea que me he ido, que eso no es de la Obra, que es un donativo, entiendes?

Y con el que mejor me entiendo es con el sacerdote, pero ya no sé que pensar.

Hay algo que siempre me ha intrigado, que no logro entender, como por ejemplo, como he podido aguantar tanto tiempo, pero lo más grave de todo, es como siendo como somos, gente normal, no nos damos cuenta en que nos han metido. Es más los que aun siguen,

 ¿qué piensan de verdad?,

 ¿son víctimas de ese montaje?.

¿qué mecanismos funcionan para que haya temas sobre los que nunca se cuestione nada?

¿qué técnica se utiliza para que sin que explicitamente nadie prohiba nada, todos entendamos que hay cosas que no se deben contradecir o ni siquiera mencionar?

Creo que esas respuestas estan más a mano de los numerarios que de los agregados (en esta web tenemos que poner el ex delante). Lo digo por las aportaciones que veo, nosotros hemos vivido en un mundo diferente, estabais más cerca de la realidad los numerarios, podriamos decir que lo veiais más de dentro, estaba más en el día a día, en cada tertulia, en cada comida. De hecho creo que  mi crisis se ha agravado por culpa de que me han cosido a base de encargos, y eso me ha acercado a las tripas de la Obra, esas tripas que ves que no son de materia, pero que no son de Dios

Un saludo cordial a todos.

Verba

Mi familia no es de la Obra ni lo ha sido nunca, si he de decir que son honestos, honrados y muy buena gente, me refiero a mi madre, mi padre (que en paz descanse) y mis hermanos.  Si que puedo decir que, desde niña vi, en el ejemplo que mis padres  daban,   honradez, coherencia, generosidad, valor y otras muchos valores que ojalá sepa inculcar en mis hijos como ellos han hecho. Mi madre es ama de casa, no se iba con las amigas todas las mañanas a tomar café se ocupaba de nosotros, era invitada a medios de formación, pero no asistía porque no podía permitirse el lujo de dejarnos desatendidos para acudir a ellos, no iba a misa diaria por que no le daba la vida, no podía costear un servicio y vivía completamente entregada a su familia, su particular camino en la vida. Hoy le doy gracias a los dos por todo lo recibido de ellos. Ojo, que no era todo perfecto.., había momentos dificiles, había tensiones, había roces, ... pero había una gran entrega hacia los hijos y una total dedicación.

En algunos de esos valores me quiero centrar, especialmente en el de honradez y en el de coherencia.

¿Por qué ibamos a la novena de la Inmaculada en coche, con adscritas y pitables hasta los botes con una numeraria al volante, subdirectora del centro que presumía de saber conducir sin tener el carné por la ciudad de Madrid?

¿Por qué me enseñaron lo bien que habían quedado las falsificaciones o imitaciones de unas invitaciones de cartulina color crema, sino recuerdo mal, a uno de los sectores acotados para ver al papa en la plaza de Colón en 1993?

¿Por qué me engañaron diciéndome que la beca de la fundación X para pagar los estudios  de la carrera me los daban por merecimiento y no por ser numeraria? En el primer año de estudios deespués de mi salida, la fundación X, misteriosa y casualmente ya no se dedicaba a ayudar a los estudiantes.

¿Por qué nos incitaban a decir que eramos alumnas del colegio Monte-fuente-álamo-alto-peña... para pagar menos en el parque de atracciones, cuando yo no pise ese colegio jamás y las que venían conmigo tampoco y la responsable no era profe del cole sino estudiante universitaria?

¿Por qué en algunas tertulias se nos contaba con emoción como mangaban el papel higiénico algunas de las colegialas, pues así se aportaba a la economía del centro de estudios, que estaba baja en aquella época?

¿Me puedes dejar tu abono transporte que tengo que ir a...?   Ah, ¿pero no es personal e intransferible? Pues parece ser que para ellas es impersonal y transferible si las directoras así lo deciden....

Podría seguir, cinco años dan para mucho, pero no quiero aburriros.

¿Son detalles sin importancia?  ¿No habíamos quedado en que hay que cuidar las cosas pequeñas? Algunas, personalmente me parecen, cuanto menos, medianas.

¿Es una doble moral?  Pues que pena, no me extraña que tanto/as acaben majaras.

¿El fin justifica los medios? Yo creo que me habían dicho allí  que no.

Mis padres me enseñaron valores, valores que con sacrificio, empeño, esfuerzo, sudor y lágrimas siempre manifestaron con su ejemplo.

Opacan

The Ways of Opus Dei

ERIKA LARSEN / REDUX FOR TIME

A woman poses in the pews in the women's chapel, Opus Dei Headquarters, New York City, March, 2006.

From the Magazine

The Ways of Opus Dei

IT'S NOT THE VILLAIN THAT THE DA VINCI CODE SETS IT UP TO BE. BUT IT HAS BEEN A MYSTERY. AN INSIDE LOOK AT THE MOST CONTROVERSIAL GROUP IN CATHOLICISM

By DAVID VAN BIEMA

Posted Sunday, Apr. 16, 2006

In early March, Elizabeth Heil, an arts-administration graduate student at Columbia University, was watching previews in a movie theater on Manhattan's Upper West Side when she cracked up inappropriately. The trailer was for the movie The Da Vinci Code, directed by Ron Howard and scheduled to open May 19, and it featured a grim-faced fellow uttering Christ's name repeatedly and then--wham!--whaling away at his already bloodied back with an Inquisition-issue cat-o'-nine-tails. It was not an intentionally funny scene. But Heil, who was familiar with the book on which the movie is based, recognized the figure onscreen as the albino assassin Silas, a fanatical, murderous member of a bizarre Catholic group called Opus Dei, and couldn't suppress a giggle. She is a member of the actual Opus Dei. "This is so outlandish," she recalls thinking. "I wish we were that interesting."

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