CORRESPONDENCIA

Lunes, 10 de Abril de 2006

Hola a todos,  os escribo para pedir oraciones y toda la energía positiva que podamos enviar a Atutu, un muchacho africano de 25 años, sin papeles, y al que mañana le van a hacer una operación muy delicada pero necesaria para poder llevar una vida normal, empezar a trabajar y a hacer realmente su vida.

¡Vamos a estar con él para que pierda el miedo que tiene y se sienta confiado!

Un fuerte abrazo para cada uno y ¡gracias!

Carmen Charo Pérez de San Román

El futuro de la Obra

por E.B.E.

«Cuando los imperios llegan a su máximo esplendor, en ese mismo momento comienza su caída. Los imperios son estructuras parasitarias, como un minúsculo insecto que se alimenta de la sangre de un gran organismo. A medida que crecen necesitan más y más del organismo que explotan, hasta dejarlo exánime; entonces, cuando el organismo está empobrecido crea anticuerpos para defenderse, para sobrevivir y aplasta al parásito y lo destruye, hasta que desaparezca incluso su recuerdo.»

Este texto que leí en los últimos días, me inspiró para hacer una reflexión sobre el futuro de la Obra.

La plenitud

Creo que la Obra ha llegado a su máximo esplendor –el que muchos hemos visto - y ahora sólo le queda mantenerse en el tiempo o comenzar su caída. La grandiosidad ya la ha obtenido, con la expansión a la que ha llegado y las metas institucionales que ha conseguido. A partir de ahora viene lo difícil.

En el caso de los imperios militares, su conquista se basó en el poder de las armas. En el caso de la Obra, su imperio lo constituyó a partir de una representación de poder y de prestigio.

Es decir, fue una conquista por simulación.

La Obra aparentó ser fundada directamente por Dios y tener la doble misión de llamar en nombre de Dios a todos aquellos que “tuvieran posibilidades de vocación” para la Obra y de hacerse responsable por esas vocaciones.

Es decir, Escrivá no empezó por el primer escalón: nunca bajó de la cúspide desde donde anunció su mensaje, tal cual un nuevo Moisés. Posiblemente muchos le creímos porque nunca pensamos que alguien se atrevería a hacer una cosa así, si no fuera cierto el respaldo divino. Sería demencial. Nunca nos imaginamos que el becerro de oro era lo que él traía en sus manos: comenzaba una larga pesadilla...

 LA LEGALIZACIÓN CANÓNICA
DEL “FRAUDE” EN EL OPUS DEI

© por oráculo

1.             Me parecen muy certeros el análisis y el diagnóstico que Federico hacía hace unos días, en su estudio sobre la “ley del embudo”, donde mostraba los malabarismos de la Prelatura del Opus Dei con los ingresos económicos que derivan del trabajo profesional de sus Numerarios o Agregados, varones y mujeres laicos o sacerdotes diocesanos. Del conjunto emerge que estamos ante una organización voraz, más voraz aún que el fisco, pues reclama sus “emolumentos” con las invocaciones más sublimes: la voluntad  de Dios y la consecución personal de santidad. Después, nunca podrá preguntarse por la circulación de ese dinero, ni por su destino, ni existe control ninguno del gasto. Desde luego, sorprende que preocupe tanto controlar hasta el más mínimo céntimo de un fiel de a pie, la famosa cuenta de gastos, mientras la administración de los cientos o miles de millones que pasan por las manos del Prelado o de unos pocos Directores permanezcan en una opacidad absoluta.

Pero, además, éstos son bienes que en el fondo se mueven por una causa espiritual. Es verdad que canónicamente no son “patrimonio eclesiástico”, pero su circulación no deja de estar afectada por una connotación espiritual que teológicamente no les libera de su “afectación a los pobres”, como principio que rige sobre los bienes de los cristianos y en particular sobre los que usan las instituciones eclesiales. Sin embargo sucede que, como institucionalmente la Obra siempre se considera a sí misma “pobre”, entonces nunca ha lugar a plantear el tema clásico de los “bienes superfluos”. La excusa de su crecimiento es también argumento para su voracidad...

¿Puede uno llegar a querer a una pelsona cuelpo humano?. ¡¡¡Pues claro que sí, hombre, claro que sí!!!

Entre todas las cosas que cambian, lo que menos cambia es el hombre. Todo ha cambiado a nuestro alrededor: conocemos los secretos del átomo, del genoma, de los embriones, hemos tocado la luna y alcanzado planetas lejanos; nuestros aviones han franqueado la barrera del sonido y matamos más y mejor que nunca; un agricultor produce mil veces más de trigo que cualquiera de sus antepasados juntos; hemos conseguido hacer el amor o follar con seguridad y sin miedos, dominamos las técnicas de reproducción hasta el punto de no ser necesario acoplarse para dar vida; nuestros coches de hoy mañana son una antigualla, conocemos la cara de nuestros reyes y líderes que en otros tiempos se trataba como a dioses, sus arrugas, sus amantes, sus vicios y sus miedos. Incluso jugamos a cosas como el Trivial Pursuit –por cierto, ¿qué coño significa “Pursuit”, más aún, ¿ qué coño es “Trivial”?… ¡todo cambia!...

Martina Tudela vuelve a la carga, esta vez bajo el seudonimo de Concha.

La verdad chica, esta vez podias haber elegido otro nombre, este da un

poco de grima para quienes leen esta web desde Argentina.

Ruso

         Copio a continuación dos párrafos de la última Carta mensual del Prelado del Opus Dei, que me parecen significativos en cuanto muestran, a mi modo de ver, un buen punto de fanatismo sectario:

«Deseo recordaros una vez más la especial deuda de gratitud que tenemos en el Opus Dei con Juan Pablo II, el Romano Pontífice a quien debemos, por designio divino, la realización de dos grandes hitos que han marcado para siempre la historia de la Obra: la configuración jurídica de prelatura personal y la canonización de nuestro Fundador. Nunca agradeceremos suficientemente la docilidad con que este gran Pontífice secundó el querer de Dios, haciendo posible la realización de los sueños por los que habíamos rezado tanto (...). El segundo, la inscripción de nuestro Fundador en el número de los san­tos, manifiesta a las claras que el espíritu de la Obra acogido sin fisuras, con los ojos en el ejemplo de San Josemaría, constituye un verdadero camino de santidad para los que hemos recibido esta llamada específica de Dios.

Renovemos, pues, nuestros propósitos de fidelidad alegre y proselitista al espíritu y a los modos apostólicos de la Obra. Además de la ayuda de nuestro Padre, de don Álvaro y de las hermanas y los hermanos nuestros que ya nos han precedido a la casa del Cielo, podemos recurrir a la intercesión de Juan Pablo II. El Señor —estoy seguro— le habrá aumentado la gloria accidental por haber sido fiel instrumento suyo en la realización del camino del Opus Dei sobre la tierra» (Mons. Javier ECHEVARRÍA, Carta pastoral, 2006-04-01. Los subrayados son míos).

                   Me han llamado la atención tres cuestiones:

         1ª)     El fanatismo sectario que supone valorar la labor de un pontífice en función de sus actuaciones favorables al Opus Dei. Resulta inadmisible. Y está teniendo como consecuencia que las consignas institucionales se muevan en una especie de nostalgia del anterior Papa, que dificulta secundar al actual. Ni una sola foto de Benedicto XVI he visto todavía en ningún centro de la Obra, mientras que hay por todas partes las de Juan Pablo II. Pero, claro, mientras Benedicto XVI no se preste a algo que a ellos les interese, su tarea no les parecerá digna de ser recordada.

         2ª)     La presunción que se deriva del hecho de permitirse identificar sus propios objetivos (del Prelado) con la voluntad divina: …este gran Pontífice secundó el querer de Dios, haciendo posible la realización de los sueños por los que habíamos rezado tanto… Suene casi a blasfemia. En cualquier caso, es un modo de tomar el Nombre de Dios a beneficio de inventario.

         3ª)     La extrapolación que se realiza de la canonización del Fundador,  convirtiéndola en una especie de canonización de las praxis de la institución que fundó. Esta idea del actual Prelado, reiteradamente manifestada en diversas ocasiones, es una grave equivocación.  Para canonizar a una persona suele bastar con examinar detenidamente los cinco últimos años de su vida. Además, se canoniza al santo personalmente: esto es, se reconoce que correspondió a la gracia de la perseverancia y que Dios le ha concedido ya el premio eterno. Pero esto no significa canonizar todas sus obras. Lo que hizo bien, seguirá estando siempre bien; de lo que no hizo tan bien, sabemos que Dios ya no se lo tiene en cuenta; y sus errores o desaciertos de ayer o de anteayer siguen no dejan de ser hoy igualmente desaciertos y errores, por el hecho de la canonización de su persona.

         Saludos,

El lunes Santo (hoy), numerosos pasajeros de la línea Madrid Roma se dirigen a la ciudad eterna con un solo objetivo: acudir a la audiencia del Papa al UNIV (convivencia organizada por el opus) y así dar impresión de mucha peña apoyando. ¿Cuánta gente puede permitirse el lujazo de hacer un viaje Madrid Roma, Roma Madrid en plena Semana Santa con el único objetivo de hacer bulto? Porque eso es lo que han dicho las delegaciones a los centros en la capital de España, y supongo que también en el resto del país.

Me acordaba, cuando me comentaron este detalle, de algo que he oído decir con sorna bien fundamentada a algunos que se han ido:

-Lo que más me ha costado ha sido dejar de vivir la pobreza!

No me extraña, vivir en un centro es, en España, un lujazo de servicio que poca gente puede permitirse. Y que lo gocen los que lo siguen haciendo, pero que no vayan luego pidiendo dinero sin parar, y proclamando su supuesta pobreza.

Unomas

Sucedió en un centro en España, hace pocas semanas, marzo de 2006.

Reunidos el subdirector de San Miguel de la delegación y el director del centro, en la sede del centro.

El de San Miguel, hablando de uno de los numerarios, con más de veinte años en el opus, en una de esas sesiones de cotilleo que mantienen tan frecuentemente,:

-¿Es de fiar Fulanito?

-¿Por qué?, pregunta el otro

 -Porque me felicitó las navidades, y en la lista de direcciones de los que felicitaba figuraba uno que ha sido de la Obra.

 Sin comentarios.

Unomas

Buenas a todos!! Yo tengo 18 años y he sido miembro de la obra desde los 16 años. Pero ya llegó un momento en el que no podía más, no aguantaba más. La presión a la que me sometían era superior a mí. Me sobrepasaba en todos los sentidos. Otro día os contaré cómo fue todo.

La cosa es que hace un par de meses me fui. Y bueno todo es un poco extraño ahora. Más que todo porque no sé pensar por mí misma. Todo me recuerda a ellas, a los círculos, a las charlas. No sé quien soy yo. Cuando me preguntan sobre algo sé lo que debo decir por teoría, me sé comportar como se supone que me debería comportar en cada lugar. Pero eso de la unidad de vida ahora mismo se ha caido y se ha roto en 100 mil pedazos. No soy nada clara, no porque no quiera serlo. Sino porque no me sé mostrar a los demás como realmente soy, más que todo porque no sé como soy realmente.

Me gustaría saber si alguno de vosotros ha pasado por esto. Porque me estoy agobiando. No sé si me estoy trastornando o que me está pasando pero es que en un mismo día puedo ser la típica niña de club como todo lo opuesto al opus. Y... yo no era así. Pero es que no era así incluso antes de ser de la Obra. Nunca he sido así. Nunca me ha pasado esto. Pero tampoco sé como era antes. Es como si estuviese amnésica y todo fuera nuevo para mí.

Ya lo siento por rayaros, pero es que estpy muy agobiada. Por favor si alguien me pudiese ayudar se lo agradecería mogollón.

Muchísimas gracias y ánimo a todos.

Airam

hola a todos!

Quería hablar un poco sobre el tema tan repetido ultimamente de la posibilidad de enamorarse de los ex. No creo que haya que obsesionarse con el tema. Es algo que nos han repetido tanto cuando estas dentro que si sales y en un tiempo no encuentras a nadie o ni siquiera lo intentas vuelves a la idea de que claro, que ya no te puede llenar eso, que por eso tienes problemas, y le das vueltas y vueltas a lo mismo, y asi es imposible. Con esa actitud uno deja que le ganen la batalla, y no hay que darse por vencido. No pienso que por haber sido del opus uno sea incapaz de amar.

Lo bueno de salir del opus es que te vas porque eres incapaz de integrar esa forma de vida como parte de tu naturaleza, de ti mismo y por esa razon tambien puedes volver a ser una persona con sentimientos y capaz de amar, si es que lo has perdido en ese tiempo. Hay que dejar que las cosas sigan su ritmo y conocer gente y dedicarte a vivir tu vida y no preocuparse. El tiempo lo cura todo, se dice.

Lo primero que sí hay que hacer, en mi opinión, es aprender a convivir con uno mismo, irse conociendo y aprender a ser feliz porque si no si que es imposible llegar a algo con otra persona. Y tampoco darle toda la importancia del mundo a tener pareja, que si que tiene su importancia pero no es lo único en la vida. En fin, asi lo veo yo, que ademas le he dado algunas vueltas a lo mismo ultimamente, pero he llegado a la conclusion de que en realidad no me apetece tener pareja ahora mismo, simplemente.

Hablando de otra cosa el otro día leí un correo de alguien que decía que después de la salida había estado algun tiempo sin pensar. Le entiendo perfectamente porque a mi me ha pasado igual. De hecho creo que ahora es cuando estoy volviendo a pensar. Además me parecía una cosa muy rara porque siempre le he dado muchas vueltas a las cosas y si lo hablaba con alguien no me entendían mucho. Me alegro de saber que le ha pasado a otro tambien porque yo pensaba que me estaba cambiando la personalidad y que me habia vuelto superficial y cínica pero es simplemente que llega un momento en que la mente no da para mas y hay que descansar. Ahora sin embargo, estoy volviendo a plantearme las cosas otra vez y a madurar a mi ritmo y no pasa nada. Si que es verdad que te fastidia que haya habido unos años en los que no has sido tu, pero se vuelve, y ahora estoy feliz.

En fin, me alegro de poder expresarme en esta página, como desahoga... aunque haya gente a la que le moleste, como esa que dice que nos perdona pero que le damos pena...¿?

Un abrazo a todos

bunduqiyyah

Prezada Carmen Charo.

Eu sou um ex-numerário brasileiro visito sempre o site opuslibros e gostei muito da tua entrevista na Radio Euskadi. Gostei pois me identifiquei plenamente com o que se passou com você na Obra. O afastamento da família, a manipulação e coação para ingressar e para permanecer, o mal estar que era continuar morando em um Centro e por fim a manipulação para se escrever uma carta, conveniente para a Obra, solicitando as dispensas. Se entendi bem, ainda te ofereceram a possibilidade de ser supernumerária para evitar que você saísse. No meu caso, quando eu não agüentava mais permanecer na Obra, se ficasse enlouqueceria, pedi para ser supernumerário e me disseram que era impossível. Disseram que só era permitido passar de numerário para supernumerário nos primeiros meses após o ingresso, se notassem que tinham cometido um erro. Marypt já escreveu algo sobre isso. Desejo a você muitas felicidades.

Saludos.

Rubio

He leído los artículos relacionados con la salida de la obra y es increíble como sentí que yo era quien narraba mi situación.

En lo personal, después de haber regresado a mi país después de la beatificación, me llamó el director y me dijo que estaba muy presionado y que "lo mejor para mí era que me fuera un tiempo a casa de mis padres", se me daba una dispensa de vida de familia por 6 meses y después podría regresar.

Qué ironía, mis padres, supernumerarios no me aceptaron de regreso, era una verguenza para ellos tenerme de nuevo en casa, qué iban a decir sus amigos supernumerarios, así que me pidieron que buscara a dónde irme. 

Recuerdo el día que me fuí, el director salió y solo se había quedado el secretario, pero dejaron instrucciones de que no me fuera hasta que los demás numerarios se hubieran ido, porque eran numerarios más chicos que  yo y no querían preguntas.

Toda mi vida se reducía a una maleta y una caja con mis libros.

Pero lo bueno apenas empezaba.  La obra debía darme atención espiritual, pero se me pidió que fuera a una casa de mayores a confesarme, retiro mensual y hacer mi charla.

Conforme fue pasando el tiempo, a los 5 meses aproximadamente se me dijo que lo mejor para mí era no seguir dentro de la obra.  Que aunque yo quisiera seguir dentro, pues el pertenecer a la obra es como un contrato y para que el contrato sea efectivo debería haber acuerdo de ambas partes, por parte de ellos no había intención de renovarlo.

Era Agosto y se me pidió que siguiera siendo "fiel a mi vocación" cuál vocación? para ellos no la tenía.  Que cumpliera con mis obligaciones como numerario pero que no asistiera ya a ningún centro, que al  llegar el 19 de marzo quedaría libre de compromisos.  No podía creer lo que se me pedía.

Me negué, le dije al director que no pretendía esperar hasta marzo y que si no iba a seguir dentro de la obra prefería dejar de ser numerario en ese momento.  Recuerdo que el director me comentó que  la única forma era pedir una dispensa al Padre pero que era algo muy doloroso y triste para el prelado, y seguramente para mí no era así?

Finalmente, después de insistir pedí la dispensa y a la vuelta de un par de meses me llamó el director.  Recuerdo que me dijo que ya tenían la respuesta pero que tenía que hacerme por requisito una pregunta, fue la pregunta más estúpida que pudieron hacerme, "sigue siendo tu deseo el dejar de pertenecer a la obra?"

Antes no lo era, pero ahora es una obsesión, contesté, y al despedirnos me dijo, lo mejor es que evites pararte por los centros de la obra, especialmente en donde hay numerarios jóvenes, no queremos que se inquieten.

Me fuí y nunca me volví a parar en un centro, me evitaban cuando los veía por la calle, inclusive el director.  Hasta que un día el director llegó a mi negocio, mi secretaria me lo anuncia y lo recibí.  Platicamos como si no nos hubiéramos dejado de ver nunca, el amor fraternal imperaba en el ambiente en ese momento por parte de él.  Yo esperaba la bomba, hasta que la soltó y  me dijo: "Sé el amor que le tienes a la Obra y para la Obra sigues siendo de la familia, por esta razón vengo contigo a pedirte un donativo para una labor que estamos iniciando y que sé que dado tu amor a la obra y al apostolado te gustará ayudar"

No daba mérito a lo que escuchaba, pero es la realidad de todos los días.  Le comenté que ahora apoyaba a los jesuitas en sus labores y que de todas formas le agradecía el haber pensado en mí.  Se marchó y nunca más he vuelto a saber de él.

LuisSk

1.         Li com muito interesse o último texto (Nueva web del Opus) de Claire Fischer analisando problemas jurídicos e outros suscitados pelos documentos que constam do novo site oficial do Opus Dei. Aliás, a elevada qualidade da análise é idêntica à dos demais escritos de C. Fischer na web.

Como já tive ocasião de afirmar por diversas vezes, pessoalmente tenho um grande empenho quanto à necessidade de se investigar a “verdade histórica” da Obra e do seu Fundador, de um modo especial no domínio jurídico… São muitos e bem documentados os estudos e textos que apontam no sentido da construção de uma “mentira monstruosa” ao longo das décadas de existência da instituição. Mesmo assim, falta recolher muitos dados, estudá-los e organizá-los...

 Otra vez por aquí, leyendo después de mucho tiempo la web. Cosa que significa para mi que no dependo de los escritos para seguir adelante, y que si regreso es para “re- encontrar” viejos amigos, y a ver si puedo dar una mano, lo que debe ser un avance en mi recuperación.

Y me encuentro con Concha acusándonos de resentidos y de paso pidiéndonos perdón. Amos a ver, dijo el ciego. ¿En qué quedamos mujer? ¿somos una sarta de resentidos que mira todo desde el punto de vista de su odio visceral y ciego, o, somos víctimas a quienes pedir perdón? Decídete porque las dos opciones a la vez, como que no es sensato.

Yo, por mi parte te acepto las disculpas, yo sí creo que soy una víctima. Una persona con alguna carencia afectiva, que llegó a manos del Opus, se creyó lo que el cura le dijo (si quieres más información lee lo que escribí el 11 de marzo del año pasado a propósito de la generosidad) y esas personas adultas (por lo menos la experiencia de 30 años de edad más que yo, la tenían) en lugar de decirme: “niña, lo que tienes es una carencia sicológica de afecto paterno que quieres suplir sintiéndote elegida por Dios” (este diagnóstico me lo he imaginado yo en base a lo poco que me he ido conociendo) me dijeron “Dios te ha elegido para toda la eternidad”, “tienes vocación al Opus Dei” y luego cuando no pude más, resulta que se me perdió la vocación, y con ello el sentido de la vida y las ganas de vivir. Así que te acepto las disculpas Concha, pero me parece que no eres tú quien debe disculparse conmigo, me parece que después de lo que se me ha afectado, me merezco una disculpa oficial de la institución que fundó Escribá porque tú y yo sabemos que todo lo que numeraria y cura me repetían está escrito en guiones, cuadernos, meditaciones y etc. (una disculpa oficial que se me haga llegar a mi dirección y no que tenga que leerla comprando un libro pro- opus), me merezco una disculpa de la Iglesia, que se portó conmigo como una madrastra, simplemente por no poner una etiqueta de advertencia frente al opus (hasta en las medicinas más efectivas dice “manténgase alejado del alcance de los niños”) y últimamente no vendría mal una disculpa del cura que me convenció de tener vocación. Tú y yo sabemos que tu pedido de disculpas es retórica, es sólo un gesto de marketing para quedar bien, pero te las acepto, por varias razones, porque es lo único que he recibido y supongo que lo único que recibiré de algún miembro de tu institución. Las acepto porque al no albergar rencor, me da lo mismo que me pidas o no disculpas, si yo sigo viviendo y aprendo a ser feliz día a día y no quiero que las pongas y nadie las tome. Finalmente las acepto, así como tú las das, por marketing y para quedar regia, como una chica sin rencores que acepta la mano que le tienden, sin "paltas".

Es curioso que en una misma actualización haya una acusación (nada original, por cierto) de resentidos y… lo de siempre, y una oda al amor, esperanzadora y maravillosa escrita por Itaca. Mujer, qué envidia. Mi historia con el amor ya la escribí el 7 de diciembre del año pasado y me gustaría que pongan un link para que quien no lo sabe, lo sepa, ya que volvió a estar de moda el tema. No tengo nada más que añadir, salvo que Emevecito Jr. está creciendo en gracia y sabiduría en mi vientre, todavía no nace y si he desaparecido es porque el embarazo me da mucho sueño, mucha pereza y ando muy dispersa (más de lo habitual), pero le mando saludos a los del Chat (ya casi no entro porque estoy de descanso pre natal y lo utilizo para descansar), y a los amigos de la web que esperan con ansias mis fabulosos escritos y los tengo sufriendo por no leerme (o sea, me pido disculpas a mi misma, que me encanta ver mi nombre publicado y soy la lectora más fiel y asidua que tengo :-P).

Bueno, me dejo de divagar, mando besos para todos en especial para Agustina, Pablo, Sonsoles, y todos los orejas que no se cansan de mantener la web, y que me disculpen por cansarme tanto y no estar siempre a su lado, gracias a Dios que no hago ninguna falta. Ah, y una bienvenida para los nuevos “escritores”, no me he puesto al día con todos, pero ya “nos veremos”.

Saludos

Emevé

Queridos orejas:

Tengo algunas anécdotas relacionadas con la petición que nos hiciera Samurai el pasado 7 de abril. "Me gustaría que quien quiera se anime a contar alguna que otra historia que conozcáis -o hayáis vivido- sobre el enchufismo, favoritismo, sangrado económico de supernumerarios, o temas aledaños. Creo que en el caso de los supernumerarios, los más ‘presentables’ del opus, los temas clave son el dinero y la colaboración en la captación de los hijos por parte de sus propios padres, y me gustaría conocer más experiencias al respecto".

Manos a la obra. Recuerdo a un numerario, a quien llamaré Tancredo, que aterrizó en una ciudad extranjera con muchos más de cuarenta años, y sin más experiencia profesional que haber trabajado en colegios del lado oscuro y en labores internas. Los directores se movilizaron para conseguirle trabajo en la empresa de un supernumerario. Le dieron un cargo directivo para el que desde luego el pobre no tenía ni preparación ni experiencia. Se sentía totalmente fuera de lugar. Para empeorar las cosas Tancredo no tenía demasiadas luces. El asunto acabó mal. Le consiguieron trabajo con otro supernumerario, y la historia se repitió. En estos momentos no se muy bien como haya terminado la historia, pero aquello era una falta de profesionalismo atroz. No por culpa de Tancredo, que era muy voluntarioso, si no por culpa de un sistema al que el desarrollo profesional de sus tancredos le importa muy poco, aunque predique todo lo contrario. Paradojas del lado oscuro...

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