CORRESPONDENCIA

Lunes, 19 de Septiembre de 2005

ESTATUAS MUDAS E INMÓVILES

Recibo un correo que me hace notar que toda avemaría tiene un valor, ya sea de Echevarría, de Echeve o de Conchita Regojo. Y es cierto. No quise decir que la del Perlado fuera una chungada.

Por cierto, que en la bendición de la estatua de San Chema se ve muy bien al Obispo… yo no sé qué tiene el poder que cuando pasan unos pocos años la peña se redondea y se pone como más mofletuda y más oronda: obispos, generales, presidentes, directores generales, ministros y hasta concejales. Debe de ser la responsabilidad...

Parte II: el camino hacia la salida
Nueva entrega de 'La conciencia y la obra'

E.B.E., 19 de septiembre de 2005

Creer o explotar 

Pienso que lo que "explota en el cerebro" –tomando la expresión de Jacinto- es consecuencia de un dilema, producto de la formación de la Obra. Ese dilema era actuar o no actuar a conciencia.

Pues actuar a conciencia resultaba en muchos casos un acto contra la voluntad de Dios (en realidad era un acto contra la voluntad de la Obra, que se identificaba con la Voluntad de Dios). Pero no seguir la conciencia tampoco era una opción para el largo plazo. 

Esto era insoportable para cualquier conciencia. Y uno, o bien explotaba yéndose o bien hacía implosión, quedándose dentro de la Obra pero destruido interiormente. De ahí posiblemente muchas de las depresiones, y tal vez los intentos de suicidio.

Carmen Charo, qué alegría tener noticias tuyas! He estado unos días en Estambul (ventajas de vivir en Bulgaria, queda a un paso)y hasta hoy no he leído tu correo, que me ha hecho una ilusión enorme: recuperar a una amiga es recuperar un trozo de vida.

Me has de perdonar que perdiera el contacto contigo y con Nilita, pero es que las cosas se me complicaron: Jordi, que había superado el infarto que tuvo en el 91, se descompensó y empezó a tener episodios de angina cada vez más frecuentes: le veía perder a ojos vistas y eso me desesperaba: hubiera deseado un milagro, pero no se suelen dar milagros de esta clase... Murió el 1 de abril de 2003 de repente, de una insuficiencia coronaria; estaba solo en casa. Pensé que yo me moría con él.

Pero no me abandonó: sigue conmigo y me apoyo en él para seguir adelante. Lo he conseguido.

El segundo problema fue el profesional. Intentaré explicarlo para ti y para todos en pocas palabras: yo trabajaba en una empresa familiar, con dos gerentes hermanos: el mayor llevaba el peso de la empresa (yo dependía directamente de él) y el pequeño (con gran diferencia de edad) llevaba los temas administrativos y de ventas. Nunca tuve problemas, al contrario: el primer gerente me ayudó mucho, me quería, y con sus hijos, que se fueron incorporando a la dirección de la empresa, me une una magnífica amistad. El segundo gerente está muy vinculado al Opus, él y su família (uno de sus hijos está en el Consejo Central); tanto, que cuando yo dejé la institución exigió a su hermano que me echara de la empresa; no lo hizo y no se lo perdonó.

Así son las cosas en la realidad. Cuando llegó el momento del relevo generacional, el hermano pequeño presentó batalla (nada limpia) en favor de sus hijos. ¿Motivos? Aparte del posible motivo económico, estaba el motivo ideológico: sus sobrinos no eran de fiar, estaban contaminados por el trato conmigo, su doctrina no era segura. Fue una auténtica lucha fratricida, que duró varios años. Al final, los hijos del primer gerente tiraron la toalla y se retiraron de la empresa. Y yo me quedé bailando con lobos: no me podían echar, les costaba demasiado caro, però me hicieron la vida -profesional- bastante difícil. Muy educadamente, eso sí: los niños se habían educado en Viaró.

Aguanté -como había aguantado en la Obra- a fuerza de coraje y de rabia, pero cuando murió Jordi comprendí que seguir allí era una lucha absurda e inútil, y les propuse mi salida. Me costó un año conseguirla, no porque me quisieran en la empresa, sino porque no querían pagarme ni un duro. Tuve que llevarlos a los tribunales laborales. El acuerdo final fue miserable para mi, pero deseaba la libertad a toda costa, me ahogaba y, además, habían contratado a una serie de personas del Opus tan inútiles e incapaces, que seguir allí superaba mi capacidad de aguante: puedo soportar a malvados, pero no a tontos.

Cuando conseguí la libertad, me planteé un año sabático, me compré una casa en Bulgaria -en el campo, al pie de unas montañas preciosas, un terreno grande y un precio ridículo- y me vine para aquí a seguir las obras de reformas (la casa es vieja).

Las obras están casi terminadas y vuelvo a España; vendré aquí los veranos. La gente es encantadora, muy acogedora y cariñosa; esto es una paz idílica. Pero hay que volver al trabajo: quiero montar mi propia pequeña empresa, para hacer lo que me gusta hacer y he hecho durante 35 años: libros. Ya te explicaré.

Dile a Nilita que se ponga en contacto conmigo, estoy deseando saber cosas de ella. Hasta quizá me dé un garbeo por Valladolid, tiene tantas cosas bonitas para ver...

Hasta pronto, Carmen Charo. Estaremos en contacto a través de esta web tan acogedora y tan necesaria: mis felicitaciones a sus creadores.

Anna

Mi aportación al tema de las vocaciones de adolescentes, por si sirve para algo:

En los años 64-65 pasé unos meses en la administración de Monterols: era un internado de sirvientas. Aparte de las numerarias, la plantilla la componían 15-20 niñas entre los 12 y los 15 años de edad, reclutadas por los sacerdotes agregados en los pueblos de Galicia y de Castilla. Estas niñas realizaban todos los trabajos de la administración (limpiar la residencia, hacer la comida, servir las mesas...) y recibían por las tardes una clase de cultura general. Su habitación era un pequeño cubículo en el que sólo cabían la cama -sobre dos poyetes- y una silla. Estaba embaldosada toda ella, decían que por motivos de limpieza e higiene. Los armarios y las duchas estaban en el pasillo. Trabajaban como personas mayores: la encargada -real- de la cocina era una niña de 15 años que sacaba adelante la comida de los 100 residentes.

Se hacía proselitismo con ellas, claro está: “pitaban” a los 12 años y medio, a los 14 hacían la admisión y a los 15 la oblación. Después, el centro de estudios. Sí, a los 12 años y medio, habéis leído bien: era la edad permitida por la Iglesia para las postulantes, según me explicaron.

Recuerdo el caso de una sirvienta de 15 años, seria, formal, de total confianza: ya tenía hecha la oblación y sustituía a la agregada portera en sus ausencias. Su padre, emigrante, pasó por la residencia y dijo que se la quería llevar unos días al pueblo, para estar con la família. Era menor de edad, no se le podía negar. Acompañé a la niña a la estación, con la secretaria de la administración; cuando salió el tren, me dijo la numeraria:

"-La hemos perdido.
-Pero porqué? -pregunté yo- volverá dentro de 15 días.
-No, dentro de tres meses estará casada: su padre ha concertado el matrimonio.
-Pero ¿y ella? Es numeraria auxiliar, y tiene la oblación.
-Eso no vale nada; cuando se van, no vuelven.”

Por esa razón se ponían toda suerte de impedimentos para que las niñas fueran a su casa de vacaciones y se las mantenía como en un ghetto. Además, primaba el tema del ascenso social: durante mi centro de estudios, “pitó” una de las sirvientas de la casa: 15 años. Yo, que era un poco lerda, le pregunté a la directora por qué “pitaba” tan joven; ésta fue su respuesta:

-Porque después ya no las cojes.
-Pero... ¿No se volverá atrás?
-En su casa son seis hermanos, y ellos y sus padres duermen en la gloria (la gloria, una plataforma rodeando la chimenea con unos tubos por debajo que llevan el aire caliente; el único sitio de la casa donde en el invierno se estaba calentito) y aquí tiene calefacción y una habitación para ella sola; sabe lo que le conviene.

Unos años después, en Barcelona, se abrió una residencia para sirvientas -ya “numerarias auxiliares”- con piscina y campo de tenis; invitaban a sus amigas a pasar unas horas allá, y hacían proselitismo. Pero, dentro, seguían llevando la “bata, delantal y gorro” de la canción interna. Por si no la sabéis, era, más o menos, así:

“Con mi bata, delantal y gorro
salto, trisco y corro más feliz que un rey”

Y había otra:

“Al salir una mañana
con mi delantal
Me encontré a una provinciana,
con mi delantal, tralalalá... con mi delantal.
Me llamó desarreglada, con mi delantal;
yo no soy desarreglada, con mi delantal,
con mi delantal.
El Señor del Cielo me ama
con mi delantal,
y a su lado a mi me llama
con mi delantal, tralalá... con mi delantal”

La bata era azul; el gorro y el delantal, blancos. Cuando servían a la mesa, el uniforme era traje negro, cofia, delantal y guantes blancos, zapatos negros. La cubertería y las bandejas eran de plata Meneses: costaba horas limpiarlas, sobre todo si se habían servido huevos. Pero todo fuera por los “señoritos”...

Anna

Gracias a Pablo por su nota contestando mi pregunta del 16/09/05 sobre los "Aspirantes"! Y gracias a Tartarín que en el mismo dia publica un estudo completo sobre el problema de la entrada (y salida) de la obra.

Los escritos citados por ambos confirman lo que yo pensaba: la obra pratica un fraude total con los "aspirantes" que no pertenencen a la prelatura, pero sí que el Vademecun de Consejos Locales los trata "de facto" como pertenenciendo!

Marypt

Dos amigas he perdido en el verano, todo el mundo me dice que espere que ya se darán cuenta que la actitud que han tomado no es la correcta y cambiaran aunque no dejen su vocación, pero estoy cansada ...

El nuevo curso comienza y con él, los cursos de retiro, meditaciones, etc.

Esperemos que solo los que verdaderamente sienten de verdad la vocación de manera correcta pertenezcan a este club sin carnet.

lydia_85

Después de partirme de risa con la última entrega de Satur ("El Avemaría de Echevarría") del 12/09/2005, no he podido vencer la tentación de agradecérselo, felicitarlo y animarlo a "rentabilizar" su especial aptitud para provocar no la risa, sino las carcajadas.

Paco

1. No creo que merezca la pena estar en un lugar en que hay cosas francamente malas (mismamente la carta de sobreviviente a Carlita) a cambio de una formación y convivencias, aguantando chapas proselitistas como tú mismo dices en tu escrito. Igual es mejor una formación con menos caché.
2. Me parece que es actuar con la misma hipocresía que se le achaca al Opus, es decir, estar para sacar, sin dar.
3. Si dices que los medios formativos - o convivencias- del Opus son mucho mejores que los de las diócesis, es que no tienes conocimiento de los medios formativos de las diócesis, que son muchos, variados y de calidad. Incluso, algunos son sorprendentemente críticos y levantiscos con la propia Iglesia, cosa que no veo yo en el Opus. Es más, hoy hay montones de cursos, convivencias, seminarios, etc. a los que puedes asistir, aunque no sean en tu provincia, porque los medios de transporte son buenos. Es más, yo creo que es esta ignorancia del mundo eclesial la que lleva a mucha gente a meterse en el opus, so capa de una calidad formativa.
4. Lo mismo puede decirse del ambiente que hay en las parroquias (¿has leído lo que escribe por ejemplo Carmen Charo?): yo sólo he visto buena voluntad y ganas de trabajar... aunque sí es verdad que con frecuencia, si no sacas la cabeza, estás en el anonimato. Ahora bien, no hay "proselitismo de la amistad"
5. En esta web hay numerosas contribuciones sobre la supuesta calidad de esas convivencias (vid. Aquihaytomate) y medios de formación, y la verdad es que no salen bien parados: filosofía de garrafón, refritos con las tapas de EUNSA, y otras lindezas. No entiendo cómo puede haber buena formación en un lugar en el que no hay libertad, pero en fin...

Apreciados amigos:

Me fui del Opus Dei hace ya 14 años,  tras una estancia de 13. En todo este tiempo apenas he tenido ningún contacto con alguien de “dentro” o de “fuera” que me permitiera un simple intercambio de opiniones. Por eso, encontrar esta página y leerla de cabo a rabo fue todo uno.

Cuando me marché recuerdo que lo hice con dos ideas claras: la primera, que mi salida de la Obra no debía afectar a mi fe ni a mi relación con Dios, y la segunda, no confundir las partes con el todo y viceversa, es decir, considerar a cada persona de forma individual y no por su pertenencia o no.

Bien, pues hoy escribiré sobre la primera idea, y dejo para otro día unas consideraciones sobre la segunda. Como apunté arriba, he leído prácticamente todos los escritos publicados y he empezado a participar en el chat. Y me ha sorprendido descubrir tanto en los escritos como en el chat, ciertas posturas que podían resumirse en: “Me he ido del Opus, ya puedo hacer todo”, es decir, como si con la dispensa de los compromisos, también quedase implícita la dispensa de seguir cumpliendo con la doctrina de la Iglesia Católica.

Me parece un error identificar doctrina común de la Iglesia con espiritualidad propia del Opus Dei. Entiendo y comprendo la postura (aunque no la comparta) de aquellas personas que dejaron el OD por problemas de fe en general y que por tanto, al salir también renunciaron a seguir una vida acorde con la fe católica. Pero me cuesta más entender, a aquellas que dejaron el opus por otros motivos que nada tenían que ver con la fe ni la doctrina y moral católicas y argumentan que, aspectos relacionados con la moral sexual, la eutanasia, justicia social etc. bien definidos por la Iglesia, eran exclusivos de la ascética del opus.

El que los miembros de la Prelatura hagan una hora de oración mental, reciten las preces, asistan a un curso de retiro al año, o no merienden los sábados lo hacen en virtud de su pertenencia al OD. Sin embargo, el no usar preservativo, cumplir con el precepto dominical, no ver determinadas películas o vivir el ayuno y abstinencia en cuaresma, lo hacen como católicos, independientemente de su pertenencia o no.

El hecho de que determinados preceptos vigentes en la Iglesia Católica nos parezcan adecuados o no, es objeto de otro debate, pero de un debate entre católicos, dejando de lado si son del opus, de las hermanitas de los pobres o de los misioneros combonianos.

Además, y por último, supongo que muchos os habréis dado cuenta de la fuerza moral que da ante los demás el ser un católico consecuente y no pertenecer a nada. Por eso mi respuesta ante la típica interpelación en el ámbito profesional, social, familiar de  “Claro, te entiendo por que tú ¿eres del opus no?” la respuesta: “pues no chaval, no soy del opus, sólo soy del Atlético de Madrid”.

Un cariñoso abrazo a todos,

Alatrixte

Hola:

Queria agradecer a Maria Luisa su envio acerca de Raimon Panikkar. Mi curiositas es infatigable e insaciable y no tuve mas remedio que entrar en esa pagina. Y para que vean que cosas buenas pueden encontrarse alli les copio lo siguiente:

"La sociedad actual es sumamente SUPERFICIAL, carece de toda coquetería interior. Ya no existe ese interés por aprender, por cultivarse uno mismo, por hacer una obra de are de uno mismo. Hemos perdido esa femenidad que todos llevamos dentro, esa coquetería interna. El culto a la persona y al interior se ha perdido. Uno debería HACER UNA OBRA DE ARTE DE CADA UNO. Sócrates nos insta con este aforismo “La vida examinada es la única que merece ser vivida” Pero este cultivo interior no puede venir de la voluntad, no puede suponer un esfuerzo muy duradero porque entonces fracasaremos en el intento. Esa energía tiene que venir del propio interior, tiene que ser como el amor de madre/hija, ese amor no es voluntad es algo más. Pues ese interés por aprender, cultivarse tiene que ser el mismo tipo de sentimiento y energía."

Es una vision de la vida liberada de ese voluntarismo perfeccionista que pregonan muchos dentro del opus.

Ademas, el encuentro con esa web derribo ciertos prejuicios prelaturescos que aun tenia en contra de obras como la de Tony de Mello. En fin, estoy enfrascado en la lectura de las obras Tonyescas que aparecen en este sitio y me estan abriendo un nuevo panorama. Curiosamente en estos dias he hecho cosas que antes me daban miedo (ese miedo de lo novedoso) y esto por la lectura del sitio web de Panniker y los libros de Tony.

Lo que me parece bueno de Tony es su concepto del desprendimiento que no tiene mucho que ver con algo que sea doloroso, sino mas bien con la liberacion de esos prejuicios que nos amarran a situaciones amargas. Lo mejor es que para confirmar la profundidad de sus escritos sirve mucho confrontarlos con otros que aparecen en Opus Libros como los de Victor Frankl y Paul Watzlawick. El concepto de apego de Tony me ha recordado algunas ideas del libro El arte de amargarse la vida y del libro El hombre en busca de sentido, ademas de ideas que aparecen en el Arte de amar. Estos tres ultimos libros son mas occidentales y racionales (por decirlo de alguna forma) y sin embargo se pueden entender muy bien algunas de sus conclusiones partiendo de una vision mas oriental y mistica como la del viejo Tony. Lo del apego a situaciones amargas me recordo aquello del libro de Watzlawick de encerrarse en una sola manera de solucionar los problemas por ejemplo. De momento no recuerdo mas casos de similitudes entre esos libros, pero en algunos momentos he percibido otras relaciones entre lo que dicen unos y otros.

No creo que nadie vaya a perder la Fe por leer a Tony y a Pannikar. Digo esto por que yo mismo tenia este prejuicio y este tipo de literatura es despreciado en la prelatura como literatura New Age (que es sincretista y es una "religion de consumo" o "religion para una sociedad consumista") y leyendo el sitio enviado por Maria Luisa y los libros de Tony uno se encuentra que no tienen nada que ver. Estas personas son tan Catolicas como el que mas, pero no tienen miedo de aprender lo bueno que se pueda encontrar en otras visiones de la vida. Ademas, tambien para esto esta el espiritu de discernimiento que se le puede pedir al Espiritu Santo. En resumen he encontrado una espiritualidad que me parece sana y que no atenta contra la verdad.

Tambien se pueden buscar en Internet las palabras Raimon Panikkar y uno encuentra un par de entrevistas en Ingles muy interesantes: una sobre la idea de Dios y otra sobre el ecumenismo. Supongo que se puede encontrar mas tomandose mas tiempo.

Saludos,

Tartarín

De todas maneras para los que tengan dudas acerca de la obra del P. Tony de Mello se puede consultar la notificacion del vaticano acerca de sus obras:

En esta notificacion dice:
"Sus obras, que tienen casi siempre la forma de historias breves, contienen algunos elementos válidos de la sabiduría oriental, que pueden ayudar a alcanzar el dominio de sí mismo, romper los lazos y afectos que nos impiden ser libres, y afrontar serenamente los diversos acontecimientos favorables y adversos de la vida."

Pero "El P. de Mello muestra estima por Jesús, del cual se declara “discípulo”. Pero lo considera un maestro al lado de los demás. La única diferencia con el resto de los hombres es que Jesús era “despierto” y plenamente libre, mientras los otros no. Jesús no es reconocido como el Hijo de Dios, sino simplemente como aquel que nos enseña que todos los hombres son hijos de Dios. También las afirmaciones sobre el destino definitivo del hombre provocan perplejidad. En cierto momento se habla de una “disolución” en el Dios impersonal, como la sal en el agua. En diversas ocasiones se declara también irrelevante la cuestión del destino después de la muerte. Debería interesar solamente la vida presente. En cuanto a ésta, puesto que el mal es solamente ignorancia, no existirían reglas objetivas de moralidad. El bien y el mal serían solamente valoraciones mentales impuestas a la realidad. "

O sea que hay que leerle ejercitando el discernimiento.

Julio Algañaraz. VATICANO. Corresponsal
Clarín -18.09.2005

Revelan que hubo un acuerdo secreto para elegir al actual Papa

Se lo designó al menos 4 meses antes de la votación. La reunión definitiva fue luego de la Navidad pasada. Lo dijeron fuentes del Vaticano. Agregaron que el moribundo Juan Pablo II dio su respaldo.

El del 18-19 de abril más que un Cónclave hubo un plebiscito que confirmó el poder de coalición de la Curia Romana, que había elegido bastante tiempo antes al cardenal Joseph Ratzinger como sucesor de Juan Pablo II, con el tácito consentimiento del Papa polaco, muy enfermo, que estuvo de acuerdo en que su intransigente guardián de la doctrina católica era el mejor para completar sin desviaciones sus esfuerzos de renacimiento cristiano.

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