CORRESPONDENCIA

Domingo, 27 de Febrero de 2005

Hola a todos y a todas:

Soy nueva en esta página. La mera verdad me da un poco de miedo porque todavía no me he ido… estoy en graves problemas y por eso quiero que me ayuden para ver que hago.

Primero les voy a contar mi historia porque creo que necesitan saberla para poderme ayudar. Primero voy a aclarar algo:

1. No tengo nada contra la Obra ni la gente que tiene vocación, pienso que se irán al cielo bueno….. la gente que realmente vive la vocación, a mi en lo personal toda la gente me trató y me ha tratado bien, no tengo nada que decir contra ellos.
2. Yo lo único que pienso es que no es mi camino, que tal y como dijo otra persona, yo tomé la decisión equivocada, tal vez porque no puedo decir que no, por la presión, no lo sé. Lo cierto es que ahora tengo una gran desesperación, quiero irme y no se cómo 

Mi historia:

1. Todo principió  cuando conocí a una amiga de una amiga, super buena gente,  en la Universidad que también creo que es importante mencionar que es una obra corporativa y que por lo mismo hay bastantes numerarias y numerarios, no sólo estudiando sino también trabajando en cargos administrativos y superiores.  Yo casi no me llevaba con ella, pero no se por qué le empecé a llevar a su casa después de la universidad ya que ella no tenía como irse, más que todo lo hice por amabilidad.  Ella siempre me invitaba a entrar a su casa  y yo nunca quise porque me daba cierta pena y bueno no me llamaba la atención. Posteriormente me dijo que sólo entrara a conocer a las de su casa y que después me fuera si tanta pena me daba. Ahí conocí a la directora y a otras.
2. Otro día me invitó a almorzar y a una visita  a pobres, cuando llegué todas me empezaron a llamar por mi nombre, la verdad me sentí muy bien, sentí como que realmente eran buenas y que querían ser mis amigas. Ese mismo día mi amiga a la que voy a llamar CC me planteó que sería importante que asistiera a clases de doctrina para poder ubicarme mejor en la fe y bueno…. Para defender la fe… eso me pareció muy bien entonces empecé a llegar todos los martes y empecé a almorzar ahí y por supuesto a hacer amigas AHÍ. Esto fue mas o menos en agosto del 2003.
3. Después en todos esos meses posteriores, empecé a ir a excursiones y convivencias,  incluso mi hermano que creo que también fue o por lo menos lo pensó estaba muy preocupado y siempre me decía que tuviera cuidado con todo lo que me decían y que no era malo ir pero que si había que mantener cierta distancia. Sin embargo mi amistad creció y creció con CC, realmente era mi mejor amiga…  bueno para no hacerla tan larga me empezaron a plantear eso de la vocación, primero el padre en las clases, después en la dirección espiritual y después ella, haciéndome ver que yo había llegado ahí por pura mano de Dios y que ese era signo claro de que tenía vocación y que Dios me llamaba. Era un bombardeo de información que llegó el momento en que realmente pensé que si tenía vocación, entonces con miedo y todo pité un día que es muy obvio si lo pongo,,,… lo cierto que esa es una fecha muy especial para toda la humanidad o por lo menos para la católica…..sin embargo desde ese día no estaba muy segura, desde ese día ya pensaba que no tenía vocación sin embargo NUNCA ME ATREVI A DECIR QUE NO,,,, o bueno tal vez lo dije pero el padre  que era mi director espiritual  siempre me decía que eso era falta de generosidad y que nunca sería feliz si negaba mi vocación. La verdad creí que era puro miedo y que el cariño en familia que me atraía tanto me haría ser fiel… incluso para enfrentar a mi mamá que si se entera se muere….. sólo saber que soy!!!! No digamos mi hermano que tanto que me lo advirtió…
4. Los primeros días sufría en silencio porque obviamente empecé a darme cuenta de todo lo que implica ser numeraria, eso si me da mucha pena  escribirlo pero no he hecho mis normas de ese día en que pité… bueno me refiero que no las he hecho en el sentido que ellos lo exigen… yo si rezo, voy a misa, rezo el rosario  me entienden… me refiero a que no tomo un libro de San Josemaría para hacer mi oración, ni rezo las preces o le hecho agua bendita a mi cama… es decir que no hago lo que hacen en la obra pero sí lo que tiene que hacer todo buen católico.
5. Después en enero me enteré que se había ido una contemporánea mía, que fue pieza muy importante para que yo pitara… TOK .. ella se fue… y en serio se fue porque nunca la volvimos a ver… a veces nos escribimos pero se desapareció. Por cierto me dijeron que era mejor si ya nunca le escribía porque era posible que me mal influyera… por cierto nunca deje de hacerlo..
6. Más adelante conocí a la hermana de mi alma…. Para no decir su nombre por respeto a ella sólo la llamaré T , en un principio sólo nos mirábamos en el centro pero no nos hablábamos, yo creo que yo la caía medio mal, hasta que un día nos fuimos de excursión y pasamos por una valla que promocionaba el mejor concierto del año… en ese momento nos empezamos a hacer amigas discutiendo la manera de ver como la directora nos daba permiso de ir al concierto. Por cierto no mencioné que ella era adscrita como yo… Obviamente no nos dejó ir y eso que hasta hicimos una carta jajajjajajaj era divertido!!!!
7. Sin embargo a pesar de la negativa, ese fue el sello de comienzo de nuestra amistad, que cursi diría T….., jajaja, pero es cierto o no ???? después empezamos a tener nuestra amistad particular  como dirían en mi centro…. Empezamos a ser más y más amigas hasta hacíamos unas cosas que se salían totalmente de nuestro papel de numerarias (fumar, tomar, hablar de chavos, cuestionar nuestras propias dudas etc..  etc, eso sí nunca pasamos más allá de hacer eso…)
8. Màs adelante la cosa se empezó a complicarse  porque éramos unas desencajadas TOTALES, la propia directora a la cuál le guardo un enorme cariño MISMI, batallaba con nosotros especialmente con T porque ella sí le decía todo en la charla en cambio yo me lo guardaba como que nada hubiera pasado. Eso si…. Hubo veces que ella se dio cuenta por el aliento… pero siempre con cariño me hacía entrar en razón……  A LA MISMI TODO MI CARIÑO Y RESPETO….
9. Por respeto a T… que ya les va contar su propia experiencia sólo les puedo decir que la echaron un poco antes de hacer la oblación…. Fue devastador porque me quede sin nadie con quien molestar… porque a decir verdad cuando T estaba era divertido… aunque también soy consciente que juntas éramos un veneno para la Obra.
10. Después de eso se acrecentaron todas mis dudas… porque cuando T estaba….. también las tenía, incluso teníamos un pacto que decía  que cuando ella se fuera,,, yo esperaría un mes y me iría también… sin embargo todo quedó en planes porque tal y como dije a ella la echaron.
11. Han pasado dos meses… hace un mes se fue la directora MISMI, se fueron unas de mis hermanas favoritas… dos porque se tenían que ir del centro de estudios y la otra no me lo explicaron muy bien pero se fue de la Obra. El sacerdote  que era mi director espiritual también se fue pero su partida no me afectó porque nunca nos llevamos bien….
12. Ahora me quiero ir… pero no se que hacer…. Mi amistad con T sigue… la sigo viendo a escondidas…. Ella es ahora la que dice que no me vaya para que no sufra lo que esta sufriendo ella… sin embargo yo sé que no es mi camino. AMO A DIOS PORQUE LO AMO CON TODA MI ALMA Y NO DIGAMOS A LA VIRGEN  pero sé que no es mi camino.
13. Ya no me gusta ir al centro y cuando voy trato de no hablar con mis hermanas porque siento que el cariño se va a hacer más grande. Estoy viendo la manera de irme… con quien hago mi charla es CC se acuerdan??? Quien me llevó al centro… ella me conoce como la palma de su mano y sabe que estoy mal… y sabe lo que estoy pensando….
14. La directora trata de hacerme feliz pero no puede… ese no es mi camino, yo lo sé.. sin embargo mi pena también es que no he terminado mis estudios en la Universidad, estoy a punto de graduarme y me da miedo tener que pensar que voy a hacer cuando me vaya y tenga que ver a CC y a toda la gente de casa que sabe que soy numeraria…. Que voy a hacer?????? No sé si me van a saludar o si ya no me van a hablar, no sé...
15. Estoy agarrándome de que mi mamá no me dejaría ser numeraria, ellas piensan que es verdad sin embargo mi mamá ni siquiera sabe que voy… mucho menos que soy numeraria… si lo sabe se muere.
16. Mis amigas no saben, sólo T es la única con la que puedo hablar de esto… y es ella quien me dice que no me vaya… aún sabiendo que no nací para ser numeraria… Ayúdenme por fa…… 

Yoo

Pd. T si ya lo leíste.. decime es muy obvio????

Pd2. todo mi cariño a la MISMI

Estoy un poco agobiada porque desde hace un tiempo tengo a bastante gente detrás mía para que vaya a meditaciones, círculos y demás.

Al final he dicho que iré, creo que para que me dejen en paz. Ya no sé como decir que no porque son mis amigas y no quiero ofenderles. He ido a colegio de la obra, universidad, etc...

Siempre "han ido a por mí" pero ahora se me está haciendo muy duro. Me gustaría que me dierais algún consejo. Creia que conocía muchas cosas de la obra, pero leyendo esta web he descubierto muchísimas cosas que no sabía, muchas gracias.

asdfg

Sólo quiero aportar un pequeño apunte en torno al tema que ha salido en algunos correos de estos últimos días sobre si existe o no vocación a la Obra. Durante la década de los 80 hizo fortuna, al menos en España, una frase atribuida al entonces Secretario General y hoy Prelado, Javier Echevarría, repetida en charlas y círculos que decía así: "Mientras no se demuestre lo contrario, toda persona tiene vocación al Opus Dei".

Recuerdo que a mi me producía escalofrío esa afirmación porque, en pocas palabras, venía a decir que Dios había llamado a "todos" a la Obra salvo, claro, los que la Obra, pasado el filtro correspondiente y evaluado al individuo en cuestión, decidiera que no había recibido esa "llamada". La frase que supuestamente pronunció Echevarría y que, evidentemente, no tenía otro afán que encender el afán proselitista con todo bicho viviente a nuestro alcance, me parecía de tal frivolidad y de "abaratamiento" de (nada menos) una llamada Divina que a mi me produjo el efecto contrario y empecé a pensar que la tan sublime vocación no era más que un mecanismo discrecional de la institución para el reclutamiento masivo de personas.

José

PD: Para Isabel Nath: Aunque comparto casi al 100% cada una de los argumentos por separado de tu escrito, no estoy tan de acuerdo en la conclusión final. Por poner un ejemplo rápido y a bote pronto (pido disculpas por lo superficial de la comparación), la dictadura de Fidel Castro en Cuba ha logrado un nivel de educación alto y un sistema sanitario muy respetable (dicen). Imagino que habrá gente que viva muy a gusto en ese régimen al que incluso pueden agradecerle su estatus y su formación cultural. ¿Justifica eso un sistema político en el que meten en la cárcel o tiene que marcharse al que disiente o, por el contrario, esos fines (positivos) no justifican su existencia y lo mejor sería erradicarlo? También discrepo con el tono, en algunos casos desabrido, con el que te refieres a Ana Azanza.

Para Heli

"Marta, Marta... te dedicas a muchas cosas: cuentas tus oraciones, tus mortificaciones, cuidas numerosas listas, sigues tantas costumbres, consultas todo lo demás... pero sólo una cosa es necesaria. María ha elegido la mejor parte..."

Efectivamente, dejar la obra puede ser una gran ayuda para ir más a lo esencial de nuestra relación con Cristo, y no sobrevalorar formas en sí muy contingentes. Es decir: tu novio, Heli, puede seguir su camino mejor que antes, no reproduciendo "lo previsto" sino haciendo camino al andar por la vida y las situaciones diversas de cada día.

Saludos, eremita

Querida Isabel Nath y todos:

Creeme que comparto tu envidia y tu deseo. yo sentí el deseo de escribir lo mismo para las y los Orejas Mexicanos. En fin, yo me quedaré con mi envidia y me uno a la alegria de los que en primavera se podrán reunir.

Por cierto si las fotos son del lugar al que irán ¡¡¡ YA ESTOY VERDE!!! creo que mas envidia no les puedo tener.

Disfrutenlo.

Un abrazo a todos,

Mercy 

Querido Satur:

De mayor quiero ser como tú. Punto.

Queridos todos: 

¡Ay, si yo fuera Satur! La de cosas que contaría. Dice que no tiene nada más que decir y yo creo que no, que si se le ha acabado el repertorio le alimentemos como a una vaca sagrada con nuestras vivencias u ocurrencias, las digiera y nos las devuelva aquí en su inconfundible e insuperable estilo.  Concretamente, la anécdota de Torreciudad aquella del "¡ni paz ni pollas!" es que me parece sencillamente sublime. Semanas enteras estuve riéndome con ella. Me la repetía a solas en voz alta. La reproducía una y otra vez en mi tarado cerebro en presencia de otros que se quedaban estupefactos a medida que la expresión de mi rostro iba sufriendo la transformación progresiva que la vivencia interior reclamaba.  Toda una terapia, sí señor. Desmitificadora. Reparadora. Salvífica. Uno se veía allá en aquellos años en que Torreciudad era poco más que un sueño. Apenas un proyecto inacabado. Trufado de inconvenientes. Más que utópico, ucrónico diría yo. Porque yo viví allí también un curso anual, queridos. En El Grado. Tomad nota, Bastián, Hércules y compañía, que allí también estuve. Haciendo patria frente a los de Secastilla en el secarral arado, tras un balón mimético y cobarde como una liebre, sorteando canillazos brutales con el ojo puesto en los garrotes de la concurrencia del otro lado de la cal. Y, más tarde, con la anochecida, trasegando el vino y los chorizos espartanos y sonriendo, uno que era abstemio y frugal por entonces, no por cortesía, sino porque se le subía a uno todo con sólo olerlo, pero uno era muy macho y no un chico fino de ciudad. Que un numerario es lo que haga falta allá donde haga falta. Y a los mozos de Secastilla había que dejarlos como señoritas de Aviñón a nuestro lado. Pues decía que conocí Torreciudad cuando era sólo misterio y todo misterio.  Tertulia hubo con el escultor que habló de las dificultades de encajar la dimensión sobrenatural de aquella obra en la mezquina  y cicatera dimensión terrena de las cosas. Que no le cabía, vaya, en la nave donde la estaba esculpiendo. Y que no veía la forma de transportarla desde su sede hasta aquel lugar. Pasados los años he vuelto donde solía. Y me he llenado de la paz del lugar por los alrededores y he vuelto a vivir el recogimiento espeso en la penumbra del templo. La solemnidad de todo aquello, el valor divino de lo humano, la trascendencia de todo ser alcanza allí su punto álgido. Se toca. Pónganse todos en situación. Misa concelebrada. Olor a incienso. Máxima concentración. Instante sublime, el de la paz. El de la comunión física con el otro. "Daos fraternalmente la paz". Despiertas, sales de tu ensimismamiento, miras a un lado, acechas su gesto en la confianza de que bastará un simple ademán, un leve cabeceo. Te preparas por si te extienden la mano. Todo es silencio, salvo el inevitable y cálido fragor de la masa corpórea que se agita levemente en las bancadas. Y, de repente, se hace la luz, la voz lo dice alto y claro: ¡ni paz ni pollas! Oye, que aquí no nos andamos con chiquitas, majo. Déjate de mariconadas. Esto es lo que hay. En el Opus: ni paz ni pollas. En otro tiempo se diría que al celebrante se le había caido la careta. Ahora era un micro la vía de expresión del subconsciente al mundo externo. Todo un capítulo inapreciable para otra "Psicopatología de la vida cotidiana". de S. Freud. Y Satur lo deja pequeño.

Si yo fuera Satur, decía, contaría lo de aquel adscrito imberbe que en tertulia inesperada con el director de la residencia y cuatro adscritos más, prevista inicialmente para compartir con prosélitos que no acudieron a la meditación del sábado, se llenó de balón en vista de que el tema improvisado giró acerca de cómo pitó cada cual y, cuando le llegó el turno espetó: "pues yo pité de penalty". Inútil decir que se acabó la monotonía. Unos por el suelo, otros pateaban resueltamente el piso. Otros pasmados de ver a los más mayores por una vez como si efectivamente estuvieran divertidos. Quien, reía a mandíbula batiente. Quien, lloraba sin compasión del prójimo. El pobre adscrito no entendía nada. ¿Que había sido de la armonía, la discreción en el tono, el trato afable y distendido propio de sus hermanos? ¿Eran cosas de otro planeta? ¿Dónde estaba el error? Su expresión de estupor no habría sido mayor si la habitación se la hubiera tragado la tierra. Iba a explicar que le cazaron por el fútbol... Pero nadie prestaba ya atención. El director se incorporó del parquet, se sentó con la compostura y la ropa que fue capaz de reunir, con el faldón de camisa fuera y la barriga asomando bajo el suéter, y dió por concluida la tertulia.

Contaría la que lió en el oratorio de Aralar, el del corredor de las cristaleras, aquel joven numerario en una tarde plomiza de verano, tras una larga tertulia que obligó a retrasar el horario, juntando la merienda con la media hora de oración, que unos hacían peripatética por el jardín y otros sedentaria, y en la que  era costumbre concentrarse todos allá y terminarla en familia con la acción de gracias. Cuando hay más de uno, como es sabido, la oración la hace el de mayor rango o, en su defecto, el mayor en Casa. Sucedió que el oratorio fue llenándose paulatinamente de gente. que iba tomando asiento en silencio, previas las oportunas genuflexiones y saludos al sagrario. Llegado el momento, el director se arrodilla, secundándole todos, salvo uno que ya se había arrodillado al llegar y permanecía así, sin sentarse, estimando que por el poco tiempo que mediaba hasta el final, no merecía la pena cambiar de postura, o por mantener una mayor concentración o, vaya usted a saber. El caso es que el director estaba a su lado y éste no se apercibió de ello. Se limitó a darse por enterado de que la oración había llegado a su fin a juzgar por el sonido de los cuerpos en movimiento hacia los reclinatorios. aguardó a oir la voz del director. Pero se hizo un largo silencio.  La cosa se prolongaba. El hambre arreciaba ya. Notó una presión  en el brazo. Era el director, que le había indicado que rezara él, pero no se enteró. La presión se repitió acompañada de un "acaba tú". Sorprendido, acertó a balbucear: "te damos gracias Señor, por los alimentos que acabamos de recibir"... Huelga cualquier comentario. En lugar de "Te damos gracias, Señor, por los buenos propósitos, afectos e inspiraciones que..." Le salió la llamada de la selva.  

Un abrazo a todos.

Kaiser.

Solamente unas líneas para adherirme a lo que dijo Isabel Nath –creo que el día 23-

Yo también pité con menos de 15 años sin conocer la letra pequeña del contrato, pero deseando lo mejor para el servicio de Dios y de los demás.

Con todas mis equivocaciones, actué con rectitud de intención y quise a la gente, no por ser o no de la Obra, sino por ellas mismas y por mí misma.

No tuve una “caridad “ oficial, sino que quise, como también ahora, porque me salía del corazón. Por ejemplo, un pequeño resumen de algún recuerdo de esos 20 años que pasé allí:

Porque quería a una señora, le di mi opinión sobre la realidad  didáctica de cierto colegio relacionado con la Obra . Luego se me cayó el pelo, pero yo actué en conciencia y la Super se quedó encantada con mi opinión.

Y porque me interesaba la felicidad de otra, le aclaré que si no estaba dispuesta a preguntar por las lecturas y obedecer, mejor que ya ni hiciera la admisión, porque se dedicarían a darle la lata per omnia saecula saeculorum. Lo dejó y seguimos siendo amigas. (Aquí no se me cayó el pelo, gracias a Dios)

Me pasé horas acompañando a gente en busca de un modelito mono y que les gustase, sin pensar que era un sacrificio ni un acto de caridad, lo mismo que hago ahora con mis amigas o familia.

Rellené a tope los bocatas de excursión porque me parece que quedaban mejor y a las que vivían conmigo les gustaban más que si tenían una triste loncha de queso. Y programé excursiones a sitios bonitos para que las que vivían conmigo descansasen y lo pasaran bien. O me quedé en el Centro para que fueran otras a disfrutar y no me sentí una heroína.

Traduje varios libros del francés para que Marta- numeraria con la que vivía- adelantara su tesis, lo mismo que hice con otros de arte para el mismo fin con una compañera de trabajo que no es ni católica o con un compañero de trabajo que no sabía la lengua vernácula de la región donde vivo. En unos casos, yo era de la Obra, en otros, no. El fin fue el mismo: ayudar desinteresadamente a tres personas que me lo pidieron.

Y creo que lo mismo se puede decir de las de la Obra con las que viví. Muchas me han mostrado su cariño de verdad y no esa caridad fría y oficial de la que hablan algunos en esta página.

Me parece injusto generalizar y atribuir actitudes medio siniestras a todo un grupo de gente. Si bien es cierto que con las cortapisas que se ponen para demostrar la afectividad es más difícil que la gente note que la quieres de verdad, la mayoría de las personas percibe si ese interés es real o simple cumplimiento.

Hace ya casi 9 ó 10 años- nunca me aclaro con las fechas- que dejé la Obra, creo que era lo que tenía que hacer y, al igual que Isabel, no tengo síndrome de Estocolmo, pero no tengo rencor de ningún tipo, y creo que allí dentro hay personas de todo, como en todas partes:

De la rama radikal-integrista, como mi santa madre; de la rama extra-light, como mi padre; comprensiva, como la última Dire que tuve, que ahora anda medio depre, la pobre; terminator, como Mª.A., que me freía a correcciones fraternas absurdas  y que es de las pocas numes con las que no iría ni a cobrar una herencia; ingenuas como M. S., que era tan poquita cosa que para poder meter baza en la conversación de la mesa levantaba el dedo para pedir turno y que la escuchasen; maternal como M., la encargada de San Miguel de la Delegación que se ponía a llorar contigo mientras hablabas si tú estabas muy triste..... En fin, la variedad de la vida misma.

Respecto al trato con ex, os diré que la ciudad en la que vivo es suficientemente grande como para no tropezar con muchas numerarias, pero siempre que esto ha ocurrido, se han parado a hablar conmigo, aunque sólo fuera un momento y sin mayores problemas, lo mismo que yo con ellas. La única inoportuna  -siempre lo fue-  se permitió preguntarme si salía con alguien, desde cuánto tiempo, y, sin encomendarse a Dios ni al diablo, decirme que me casara pronto para no ponerme en peligro (¿). Le pegué tal  corte, con toda la educación del mundo,  que se quedó sin habla. Sé que está en Canadá, ignoro si como consecuencia de mis iras. Excepto este incidente, porque ella era muy torera e iba dando consejos por doquier, not problem with numerarias.

Hace un rato releí la carta de dimisión de Maque, en los libros silenciados, y vi el corazón de una persona amorosa, cariñosa, y sé que como ella aún hay muchas allí adentro, más o menos felices y que quieren hacer felices a los demás. Dudar de ellas me parece, vuelvo a repetir, injusto.

En los testimonios que se han dado sobre la Numerarias Auxiliares, sobre cómo se portaban con la gente, lo buenas que eran, o el que ellas mismas han dado, se refleja también el cariño con el que hacían las cosas. Quizás un poco ingenuamente, por haber entrado en la Obra muy jóvenes- mi marido dice que allí te hacen creer que los pájaros maman-, pero la mayoría de los del Opus que conozco se portan bien. Con sus errores, -¿quién puede tirar la primera piedra?-, pero también con su buena fe. No creo que sea nuestra misión juzgarlos. Yo, al menos, no lo haría.

Con todo mi cariño para las/los ex y para los que “por error” entran en la web, un saludo lleno de afecto

U2

Querido Ramón:

Estoy fuera de viaje y no tengo mucho tiempo de contestar a tu largo correo del viernes sobre la Iglesia.  Pero no quiero dejar de aclarar algunos puntos claves:

-        Creo que diferimos en formas muy básicas de entender la Iglesia, que a mi modo de ver parecen propias del entendimiento que Ella tiene de sí misma (ver Catecismo y documentos del Vaticano II) más que del Opus Dei.  Específicamente, yo sigo creyendo que

1)    Jesucristo sí fundó la Iglesia Católica Apostólica Romana a la que pertenecemos, establecida con la autoridad conferida en Pedro; las otras iglesias cristianas se separaron de ésta que contiene el carisma fundacional

2)    La Iglesia sí está en posesión de la Verdad, en lo que a fe y moral se refiere

3)    La Iglesia ha pedido perdón en cuanto a errores disciplinares, pero nunca doctrinales

4)    Por tanto, en estos aspectos la Iglesia no es democrática, ni nunca lo será porque sobre la Verdad no se vota

-        En el escrito al que te refieres del 11-II, no menciono a ningún teólogo por nombre, ni siquiera hablo de la teología de la liberación en sí.  Simplemente afirmo que

“la opción preferencial por los pobres … pierde su fuerza redentora cuando se subordina a iniciativas políticas que asumen la violencia como un mecanismo válido para la transformación social.”

Parece que tú, Ignacio Ellacuría y yo estamos de acuerdo en esto.  Por desgracia, hubo otros miembros de nuestra Iglesia que sí empuñaron las armas en aras de la transformación social, y sacerdotes que bendijeron la violencia, en ambos bandos.

-        Me has leído mal si te crees que en mi escrito del 14-II yo estaba equiparando a la Iglesia con un partido democristiano liberal o con su ideología.  En absoluto: la analogía se refería a la actitud que ese partido habría de tomar si un dirigente suyo empezara a pregonar ideas que no concuerdan para nada con el ideario del partido; se le diría que no es un democristiano liberal, sino otra cosa.  Con ese ejemplo para nada quise identificar a la Iglesia con un programa político concreto, sino mostrar que la Iglesia define lo que es doctrina católica y lo que no lo es, y tiene la prerrogativa de retirar la etiqueta de “teólogo católico” al que enseña otra cosa.  Para que quede claro, podría haber dicho lo siguiente para ilustrar la misma idea:

“Es como si un dirigente de un partido comunista abogara públicamente por la privatización de empresas, la enseñanza religiosa y la especulación de la tierra.  No se le callaría, pero se le indicaría que se ha equivocado de partido.”

Así que todo lo que me criticas al final de tu escrito en tu punto No. 3 se debe a un malentendido por tu parte, pues das la impresión de que he tomado una opción política equivalente a la Iglesia, lo cual no es cierto.

Y si me permites una disgresión personal, eres igualito que yo: mucho decir que te despedías de la web definitivamente, y no hay forma de descolgarse :)

Un abrazo,

José Carlos

Estimada Isabel Nath:

He leído con gran interés tu escrito referente a tu estancia en el opus dei, y creo que de las muchas experiencias relatadas en esta página, es la que más se asimila a la mía. Además lo has reflejado con una precisión digna de envidia.

Nada mas, simplemente desearte lo mejor en tu nueva etapa.

Txema

Dedicação do texto

Recentemente surgiram diversas razões que me levam a voltar a escrever na web sobre a minha experiência de supranumerária no O.D.:

• Antes de mais, o diálogo que tenho mantido por email com Jacinto Choza que constitui para mim uma oportunidade muito especial de reflectir e aprofundar os grandes temas da vida;
• Depois, o facto de, através de "opuslibros" ter reencontrado uma antiga amiga que vive noutro país e que deixou a Obra após muito sofrimento;
• Por fim, a tomada de consciência de que me ajuda continuar ligada à web, apesar de sentir sem qualquer dúvida que todos os defeitos que encontro na Obra em nada afectam a fé cristã, o amor à Igreja e ao Papa que se mantêm intactos dentro de mim (ver texto de 26 de Janeiro de 2005).

Assim, queria dedicar este meu texto aos meus amigos Jacinto Choza e Tlin.

[Continuación del texto y traducción al español]

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