CORRESPONDENCIA

Miércoles, 21 de Diciembre de 2005

Con motivo de las muy próximas fiestas decembrinas aprovecho a escribirles algunas lineas.

He de confesarles que desgraciadamente la navidad par mi ya no es lo que fue en algun tiempo, y no es una fecha que espere con especial devocion, pero en el fondo tengo claro que deso que vuelva esa verdadera navidad que llene el corazon y la boca de gusto y claro esta el estomago con un buen estofado.

Partiendo de ese sentimiento de esperanza y de vacio que se apodera de mi por Diciembre, quicera decirles y desearles muchas cosas, seguro que habra muchos en mi situacion o parecida asi que para esta navidada:

Les deseo de corazon el reencuentro con ustedes mismos, con sus gustos personales y su estabilidad. Que el hablar de una epoca navideña no sea un momento duro y de dolor, sino que sea algo que peermee la vida durante todo el año, que los deseos de felicidad y prosperidad no se queden de dientes para afuera y solo en esta semana previa a Noche buena.

Les deseo una Noche buena como una Noche nueva, que sea el comienzo para muchos de una nueva vida, donde al despertar se levanten descansados y satisfechos con lo que son y con lo que tienen, que sus cualidades y su persona sea su maximo orgullo y las ganas de vivir sea el motor para el resto de los años (unos mas que otros) que nos faltan por caminar en estos rumbos terrenales.

Les deseo tambien abundantes risas que luego se conviertan en carcajadas, una avalancha de abrazos profundos y cariñosos de la gente que los quiere, el perdon de quien no los quiera y la bendicion de todos los demas.

Junto con el paquete de deseos tambien pido para ustedes (para mi tambien) la liberacion de todo sentimiento de culpa o tiempo perdido por el pasado, que nuestra vision sea positiva para adelante, siempre sanadora y servicial para con nostros mismos.

Tambien la Alegria como una reafirmacion de lo genial que son nuestras vidas ahora y lo genial que lo seran mañana.

Por ultimo pido para todos compañia, siempre compañia, expresada con amor, cuidados  y respeto. Y claro aunado a eso todas las bendiciones economicas que cada quien necesite quiera o pida, menos la loteria que esa ya la pedi yo.

Un abrazo a todos de esos apretados de Hermanos cuando se reencuntran y lo digo sin pena y sin cursileria. Y tomando las palabras de satur le deseo que en su vida no haga mas frio...

Con Cariño

Tapatio

AVISO

Mañana 22 de diciembre actualizaremos de nuevo la web. Quedan pendientes correos de hoy, además del INDEX del Opus Dei (Guía Bibliográfica 2003) que, aunque se ha colocado, se está revisando por si todos los links funcionan correctamente.

Hace bastante tiempo leo con interés lo que publica la web, sin embargo de lo cual es la primera vez que escribo.  En parte porque no creo tener nada nuevo que decir, aunque se que la experiencia de cada uno es absolutamente personal e irrepetible. Pero bueno, acá estoy y la idea de escribir me surgió por una conexión mental de varias cosas que se han ido publicando en los últimos meses y por ese documento, carta o como se quiera llamar que se presentó en la Santa Sede.

El tema es, que significa para la Obra “irse en buen plan”.  En mi caso particular, parece que me fui “en mal plan” y de eso me enteré de casualidad, cuando hace ya algún tiempo, alguien que me conocía, contó como de pasada que al averiguar por mi a alguien de la organización, le había contestado que me había ido “en mal plan”.

Yo no tengo conciencia de haberme ido de esa forma.  Lo mío fue hablado, con quien correspondía, con calma pero con firmeza:  sencillamente me iba porque estaba hasta el gorro, porque llevaba años trabajando a contrapelo en algo que ni era lo mío ni me gustaba y no había manera de hacer entender a nadie que no daba más;  porque tenía a mi cargo un puñado de numerarios con graves problemas de inestabilidad emocional, incluidos el subdirector y el sacerdote del cl (consejo local), quienes se suponía que debían echarme una mano y en quienes debía apoyarme en mi encargo de gobierno, porque estaba harto de empujar a un grupo de supernumerarios que no iban a ninguna parte y porque no quería dar un solo sablazo más, para seguir construyendo edificios, casas de retiro, colegios, residencias, mientras los numerarios eran absolutamente desatendidos en sus necesidades más elementales de afecto, salud, descanso, situación profesional, etc.    Todo esto dicho con calma, sin estrépito y absolutamente en buen plan.

Del mismo modo rechace la asistencia psiquiatrita que se me ofrecía, el cambio de región que también se me ofrecía, la posibilidad de dejar lo que estaba haciendo y hacer lo que me diera la gana (para eso no necesitaba seguir dentro) …. Todo sin levantar la voz, sin gestos airados, sin amenazas ni insultos….en fin, creo yo que en buen plan.

Escribí la dichosa carta.  Recordé antes de hacerlo, que el fundador repetía una y otra vez, que a él no le interesaba que le dijeran que lo querían, cuando le escribían pidiendo la salida, así que resolví escribir una carta de muy pocas líneas, solicitando claramente lo que debía solicitar:  la encabecé con los tratamientos debidos a un obispo prelado, el nombre del susodicho, y un amable y sencillo Padre (no puse simplemente Monseñor, porque me pareció un desaire innecesario).   Y como el tema del amor al padre importaba poco cuando al parecer se había dejado de amar a Dios, la concluí, para que no quedara duda alguna: “con un inquebrantable amor a Dios”, fulano de tal.

Cuando la entregué me dijeron que eso era impresentable, que yo le debía mucho a la Obra, que me habían formado, vestido, alimentado, y que sobre todo durante todos esos años yo había recibido el cuidado y el cariño solícito del Padre y que eso debía quedar reflejado en la carta.    Con mucha calma replique que en todo caso había habido una mutua compensación porque yo había pagado mi formación puntualmente, había pagado mi comida, mi vestido, mi habitación y que si sacábamos cuentas en todo eso me había excedido y que sin embargo no pedía restitución alguna de lo pagado de más, y que en cuanto al cariño y cuidado recibido del padre, yo había sido igual de cariñoso y solicito no solo con su persona, sino con la de todos los miembros de la obra con los que había tenido algo que ver y aun con los que jamás había visto y nunca vería incluso con los ya difuntos, así que tampoco veía necesario hacer contabilidades económicas ni de cariño en una carta que solo tenía por objeto cumplir una formalidad, que esa tal como estaba escrita llenaba perfectamente.

Todo esto lo cuento, porque el tema de irse “en buen plan” pasa simplemente por dejar un documento escrito, que ellos puedan mostrar, por ejemplo a las autoridades vaticanas, en el que conste el profundo agradecimiento del que se va hacia la Obra, lo demás los tiene sin cuidado.  De ahí la insistencia de los directores en hacer repetir las cartas que no cumplen, además de los puramente técnicos, esos requisito. 

Si en este momento quienes han recibido el famoso documento de denuncia, preguntan a las autoridades de la Prelatura que pasó con los firmantes, seguro que en muchos casos podrán presentar las famosas cartas llenas de sentimientos de gratitud y amor al Prelado:  esos se fueron en buen plan y no se sabe por qué protestan ahora.

No se trata pues de que queden como cooperadores, ni que vayan a medios de formación, ni de que no escriban en la web.  Eso sin duda es una muestra más del buen plan.  Lo realmente importante es que dejemos un testimonio escrito y firmado de nuestro puño y letra, de que así como pedimos la admisión repletos de ideales y de amor de Dios,  nos vamos a pesar nuestro, porque flaqueamos, porque egoístamente retiramos la mano del arado, de que solo hemos recibido cosas buenas, de que estamos agradecidísimos, de que derramamos lágrimas al besar por ultima vez y de modo epistolar la mano del Padre, etc.etc.etc.

Cuando me avisaron que me habían concedido la dispensa, me dejaron muy en claro que el prelado expresamente había indicado que no había necesidad de que se me agradezca los años pasados en la Obra, como es lo que se acostumbra, eso si nunca por escrito, seguramente porque yo en mi carta no había sabido dar las gracias.

Magencio

Había una vez un ex-numerario que vivía en un país muy lejano de la mayoría de vosotros y que os quería mucho.  No estaba de acuerdo con la forma de enfocar las cosas que leía en algunos –le ponen triste–, pero os había tomado cariño.

Le chocaba que los visitantes que se asomaban de vez en cuando, y parecían coincidir con sus apreciaciones, a veces lo hacían de malos modos.  Y entendía que sus amigos discrepantes que vivían en el sitio se cabrearan.

También le dolía en el alma que a veces, en vez de debatir las ideas, sus amigos se burlaban de las faltas de ortografía de los visitantes.  Le parecía curioso que los que lanzaban acusaciones de elitismo evidenciaran… eso.  Quedaba feo.

Pues bien, este ex-numerario que había aprendido a tomar cierta distancia de unos y de otros, para poder valorar los diversos puntos de vista con mentalidad más desapasionada, empezó a ir tomando nota de pequeños detalles que no eran tan pequeños.

Le sorprendió que el director del retiro mensual para cooperadores al que acudía, que a la sazón tenía lugar en su propia parroquia, pidiera a los asistentes –la mayoría, superprelatureitors– que a finales de año se hiciera un donativo generoso a la parroquia para agradecer su hospitalidad.

Le sorprendió también que, queriendo su amigo el párroco –el cual se mantiene al margen de “la labor”– organizar una Vela al Santísimo para clausurar el Año de la Eucaristía, le pidiera ayuda para promover el evento entre los asistentes al susodicho retiro mensual; y conociendo el percal, nuestro ex-numerario tuviera poca fe en que se fuera a apoyar tal iniciativa; y hete aquí que sí, que vamos a colaborar con la Iglesia local, y allá se vinieron unos cuantos a hacer sus turnos acompañando a Jesús, empezando por el cura ex-consiliario de 80 tacos.

Le llamó la atención que un numerario de sus viejos tiempos, que nuestro ex habría tildado de “típico”, vamos de los de molde, con cargos y tal, al hacer un viaje profesional a su ciudad, quisiera venir a cenar a su casa: no para dar un sablazo ni para proponer nada, solamente por conocer a su mujer y retomar la amistad.  Y que ese numerario, al salir el tema de la salida de nuestro ex hace ya cinco años, le soltara de sopetón “eso es lo de menos, no importa lo más mínimo.”  Y lo dijera con una franqueza y un calor humano que conmovían.

Le contaba ese numerario, entre otras muchas cosas, que estaba ayudando a encontrar pareja a una ex que se va reconstruyendo.  Insólito, inaudito, de ensueño.

Y nuestro ex, hace unos días, tuvo que volver a pisar esa residencia de la que salió con sus pocas pertenencias, quasi in occulto, después de 19 años al tajo: resulta que daba una conferencia un amigo suyo, sobre un tema en el que estaba muy implicado, y se vio obligado a asistir a pesar de sus recelos.  Son muchos recuerdos, mucho dolor, muchos sentimientos encontrados.  Y al llegar, se encuentra con que en la casa está de paso el Vicario Regional, oséase el Gran Visir Supremo de la Única Prelatura en los Grandes y Fuertes E.U. de A.  El mismo que décadas atrás había jugado al fútbol con él y recibido su confidencia, sólo que ahora enfundado de negro.

La sorpresa fue mutua, y la reacción, inesperada: nunca en los años que le conocí, de este americanito más bien tímido y tieso, recibí un abrazo tan sincero, intenso y entrañable como el del otro día.

Y anteayer, recibo llamada transatlántica de otro numerario, viejo amigo de los de verdad, corresponsal en Europa de una cadena yankee de TV, para disculparse por no haber estado en Roma cuando pasé por ahí para un congreso hace dos semanas.  Veinte minutos al teléfono, con conferencia intercontinental, toma pobreza y toma amistades particulares y toma proselitismo interesado y toma aprovechamiento del tiempo.

Y me quedé pensando: éste es el Opus Dei que conozco yo, el que he vivido en estas tierras, el que evoluciona manteniendo lo perenne, el que viven personas que quieren querer y hacer las cosas bien, aunque a veces no les salga; el que, si Dios quiere y prosperan buenos vientos, irá tomando forma sobre los escombros de lo caduco.

Os deseo, con toda el alma, unas felices Navidades, esperando que en el 2006 Le dejemos reinar en nuestro mundo y en nuestros corazones.  Una vez más os recordaré al pasar más cerca de muchos de vosotros, aunque este año nos toca Sondica en vez de Barajas.

Un abrazo muy fuerte,

José Carlos

OS ENCONTRE POR CASUALIDAD.

CUANDO ME CRUZO CON ALGUIEN, ENTONCES ME ACUERDO DE LOS 6 AÑOS QUE PASE EN EL OPUS. Y ASI ME PASO HACE UNOS DIAS.

CREO QUE SOY DE LAS POCAS PERSONAS QUE ME SIENTO ORGULLOSA DE HABERLES ENGAÑADO.

POR LO MENOS, COMO DICEN POR AHÍ SE LA METI TRAVESADA.

LLEGE A  SECRETARIA DEL COLEGIO MAYOR ALBALAT.

¿COMO?... PUES MUY FACIL... IMITANDO ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS DE LAS SECRETARIAS.. SI SI..

LLEGUE DONDE QUISE

PERO MI SUERTE PARA SALIR, FUE QUE LA DIRECTORA ME HICIERA LA VIDA IMPOSIBLE, NO LE GUSTABA NADA, YO CREO QUE ESTABA COLGADA DE LA ANTERIOR SECRETARIA Y YO CLARO ERA OTRA COSA.

DURE 3 MESES EN ESE EQUIPO, YO CREO QUE ELLA ME VIO VENIR Y ME OCULTABA INFORMACION.

ASI, QUE TOMÉ MI BOLSO Y LA PUERTA EN UNA VISITA DE MIS PADRES. ME FUI, ME SIGUIERON, PERO FUI FUERTE. EL MUNDO ME LLAMABA LA ATENCION Y TODO LO QUE VEIA Y NO PODIA HACER.

NO MIRE HACIA ATRAS CUANDO IBA POR AQUELLA CALLE, SOLO PENSABA: NO VOLVERE A PASAR POR AQUI, NUNCA MAS. NI A PASAR MAS CALAMIDADES.

EFECTIVAMENTE... VIVO MUY BIEN. HE TENIDO SUERTE, CON MI MARIDO, MIS HIJOS, MI PROFESION, PUES NO ME DEJARON EJERCER DE MAESTRA.

PORQUE EN AQUEL RECORRIDO DE NO MIRAR ATRAS YO ME REPETIA... Y ME VOY PARA CASARME...

COMO OS CONTABA HACE UNOS DIAS VI A UNA QUE HIZO EL COLEGIO MAYOR CONMIGO EN SAOMAR. NUESTRAS VIDAS SE SEPARARON A ELLA LA MANDARON A GALICIA Y YO ME QUEDE EN VALENCIA.

PERO COMO ES LA VIDA QUE COINCIDIMOS EN MURCIA (DONDE VIVO) EN UN CURSO Y CUAL FUE MI METEDURA DE PATA, QUE LE DIJE TAN CONTENTA: ¿TU TAMBIEN? COMO ME ALEGRO... PERO YO FUI MAS LISTA LO DEJE EN EL 83... ELLA ROJA CONTESTO..Y. O ME VINE DE GALICIA EN EL 99... PERO NO LO HE DEJADO... CREO QUE LE DI LA TARDE.

LE DIJE... CHICA SE UN POCO ESPABILADA... QUE EN EL MUNDO HAY MUCHAS COSAS.

UN ABRAZO A TODAS-TODOS.

MI MADRE QUE ES MUY LISTA DICE: HIJA ACUERDATE DE LO BUENO DE ESOS AÑOS, ME DEVOLVIRON A MI HIJA HECHA UNA MUJER. CLARO, ELLA NO RECONOCE QUE ME ELIGIERON LOS DEL OPUS POR LO QUE MI FAMILIA ME HABIA INCULCADO, CAPACIDAD DE TRABAJO Y  BUENA GENTE.

Hola amigos, estuve en la Cosa 21 años y en 1995 cogí y me fui. 21 años de numerario y lo que he ido leyendo en estos dos años en estas páginas no es en absoluto exagerado, no, es triste, tristísimo y gozoso, gozosísimo. Llegaron con un siglo de adelanto y se han quedado antiguos; predican la unidad de vida y la falta de la mises lo que les ha hundido; quieren vocaciones y desde que me fui, diez años, son decenas y decenas de numerarios y agregados los que se han largado. Es acojonante, pero en los coles y clubes les pìtan pocos, nadie,  y ese centro de estudios de la dlmE (delegación Madrid Este), el colegio mayor Montalbán cuenta con apenas 20 residentes cuando en mis buenos tiempos estábamos 120 ó mas.

Ay Javichu, has  hundido el tinglado, pero además de verdad, muchas estatuas y muchas leches, pero como decía de vosotros hace años aquel terrible chiste de EL ROTO en El País, TIENEN MALETINES PERO NO TIENEN MILITANTES, qué cierto, Señor, qué cierto. Ya iré contando cosas, las que se me vayan ocurriendo, pero si no es porque cuando a un año vista de irme me quedé con dinero de mis varios sueldos, cobré ciertas cantiddades de asuntos varios que no entregué y me fui preparando el colchón apropiado para salir sin perjuicios de dinero, habría sido un desastre. Mi último año fue prepararme para salir y vaya que resultó, buscar otro curro y ampliar mi círculo de amistades y al irme NO DIALOGAR, JAMAS SE DIALOGA, VAS Y TE LARGAS. Ya  daré consejos pero uno es básico: sin contemplaciones, da resultado.

Un saludo de foggerty, vuestro amigo

Pergolessi se pregunta muchas y dificiles cosas en su aportación a la página, pero entre la maleza conceptual alguna me llegó con claridad. ¿Por qué somos tan malos contando cosas que duelen a los Santos? ¿Porque no les dejamos seguir salvando este mundo que es tan desastre?

O sea lo de siempre pero con adornos intelectuales. Como la repuesta la da el propio sentido de esta web, creo que las preguntas no son tales, sino quejas.

Me parece poco coherente con quienes para salvar al mundo, juzgan a todos, y se meten en la vida de todos los que pueden, no sepan soportar pequeñas dosis de su propia medicina.

En cuanto a que el mundo sea un desastre y que los de la Cosa lo esten salvando, ambas cosas son opinables, pero yo soy de los que creo que es Jesús el que nos salva y que algunos intentos de colaboración son perjudiciales, sobre todo cuando son tan excluyentes e interesados.

El resto de la aportación es vieja en estas páginas, "El que no esté de acuerdo que se calle", pero a esto se ha respondido muchas veces, cuando se cometen injusticias en nombre de Dios, no se tiene derecho a pedir nada.  Al menos esa es mi opinión.

Con cariño

Cooper

Estimados Orejas:

Espero que todos esten muy bien. Hace bastante que no escribía aunque sigo la página con regularidad. Hay varias cosas que me impulsaron a escribir. En primer lugar el escrito de Satur y las prostitutas: Excelente!!! En segundo, porque el sábado pasado nos reunimos algunos ex-opos y nos reimos en grande. Qué increible es ver las cosas que tenemos en común aunque no hayamos compartido las mismas casas, centros o secciones (5000 kilómetros, por Dios!!). A la reunión fui con mi mujer, quien quedo muy confundida: ¿cómo puede ser que esta gente tan divertida, buena y maja se haya dejado hacer todas esas cosas?, me preguntaba. A veces es dificil responder. Pero al revés de lo que dice Pergolessi, nosotros la pasamos en grande, eso si, fuera de la opus. Realmente bien, Pergolessi.

Quizás lo tuyo sea el sadomasoquismo y te guste sufrir. Si es así, pues sufre. Sufre, sufre mucho que te vendrá bien. En mi país decimos que a los desequilibrados mentales "le faltan algunos jugadores", "no les llega agua al tanque" o simplemente que están "chapitas". Pergolessi, ¿estás chapita?. Si es así, un buen psiquiatra (no de la opus por favor) te podrá ayudar. Macho, que manera de sufrir!!! Paremos un poco que parece un tango... Creo que tu no entiendes nada. Sufre un amigo supernumerario (si, aunque te parezca mentira tengo algunos amigos de esa "calaña") cuando se entera que su mujer (también sn)y con seis hijos, tiene una enfermedad terminal. Sufre cuando al gente de la opus no lo acompaña, cuando su confesor de muchos años ni siquiera lo llama para ver cómo está en este momento. Ni hablar de su Director... Y tu sufres? Por Dios mi amooooooorrrrrrr!! (como dice mi Secretaria). ¿Sufres también cuando la ropa no viene bien planchada de la administración?, o cuando la comida esta fría? Hijo - perdona que te llame así pero no se me ocurre otra cosa - no te quedes en el sufrimiento. Si es eso lo que te ata a la opus estás perdido.

Diviertete un poco, lee más a Satur y relajate. Si eres feliz ayudarás a los demás a serlo. Si sigues sufriendo así, seguro nos terminaremos encontrando en una reunión de "ex-opus", a donde irás al menos para tomar conciencia y reirte de tu pasado. Fíjate que tu sólo testimonio sirve como prueba de todo lo que se dice en la carta enviada al Vaticano. Como sea te deseo lo mejor. Y no sólo a ti, sino a todos los orejas que mantienen, escriben y leen esta web.

Muy Feliz Navidad a todos.

Gustavo

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