CORRESPONDENCIA
22-2-2004
El testimonio del día 20 de Carine
me pareció, otra vez un texto de dolor, conmovedor
por su serenidad y contundencia. Me llamó la atención
un párrafo que trata de su misteriosa enfermedad:
Me dijeron que lo ofreciera porque Dios me estaba
demostrando que me querìa especialmente y yo lo ofrecía
pero si hubiera estado tranquila con lo que veía y
vivía, quizá hubiera aceptado que mi enfermedad
sin nombre me la mandaba Dios; lo que pasa es que el caos
o el sinsentido de lo que tenía que vivir por ser numeraria
no me daba casi ningún momento de paz ni de aceptación
a la voluntad de Dios que se manifestaba, al parecer, por
enviarme una enfermedad sin nombre.
No es cierto que Dios quiera toda enfermedad, ni que esa
enfermedad sea una manifestación de la voluntad de
Dios. Dios nos quiere siempre, y las enfermedades no siempre
son queridas por Dios, y más cuando somos nosotros
los que nos las provocamos por desorden, por herencia, por
nuestra poca cabeza, o por vete tú a saber qué.
Antes o después en la vida de cada uno de nosotros
nos toparemos con la experiencia del dolor. Nadie puede zafarse
a la experiencia del sufrimiento; por muy egoísta que
se sea, por muy bien que se lo monte, por mucho que se programe
la vida, nadie escapará al sufrimiento. De una forma
u otra todos acabaremos siendo hombres dolientes... pero,
ojos pestaña que la vista engaña, no ese dolor
que viene generado por un tipo de vida que puedo encauzar,
cambiar. No se puede vivir en la mentira, aunque esté
disfrazada de ideales de santidad, de vocación y de
entrega.
Esa es una de las mentiras de la opus: los espectadores,
nuestros hermanos y directores, exigen que permanezcas fiel
al primer papel que escogiste algunos a los catorce,
quince o dieciséis años-. Y saben, como lo sabemos
todos, que ese papel expresa la realidad de un momento. ¿Y
mañana?. Mañana el deseo de agradar, el de ganarte
la vida, el de no dar pena o escandalizar a los que han creído
en ti, se conjurarán para convertirte en un pelele
de tu propio ideal. Saben que tu enfermedad está provocada
por ese sin sentido que habla Carine,
entonces, ¿por qué son tan duros en no entender
que cuando cambia la realidad ha de cambiar también
el papel?.
En esta tragicomedia del Gran Teatro del Mundo
de la que sólo Dios conoce el argumento, tengo para
mí, como una intuición, que aquel que interprete
más papeles será el que más se aproxime
al pensamiento de su autor; a condición de que esos
papeles se adapten a la verdad y no rompan nuestra unidad
interior. Carine hizo muy bien en buscar su propia vocación.
Y Lo expresa de un modo sereno.
Si fuerais ciegos, no tendríais pecado. Pero
decís: vemos, y vuestro pecado permanece.
Ese es el veneno de la conciencia farisaica que anida en algunos
modos y pensamientos de la opus: no quita la ceguera respecto
a Dios, pero intenta convencernos de que vemos: vemos a través
de ellos, ven mejor que tú, son tus guías, saben
más. Tu sólo tienes que obedecer, aceptar, callar.
Así perpetúan el pecado impidiendo al hombre
el ascenso personal al amor de Dios, en ocasiones tanteando
en nuestra ceguera.
Tanteando en nuestra ceguera.
Satur
A quien corresponda,
gracias a un amigo consulté sus páginas en
www.opuslibros.com y no me queda más remedio que felicitarles
por su labor, que sin duda contribuirá a frenar la
orgia de infelicidad y dolor que provoca esta diabólica
secta conocida con el nombre de Opus Dei.
Muchas gracias por su trabajo,
Salvador O.
Mi experiencia en la Obra
Cuando salí de tercer curso en el colegio, por razones
personales decidí cambiarme de colegio; mi mamá
y yo visitamos varios pero el que más nos pareció
a ambas fue una obra corporativa.
Mi maestra de Religión me invito al centro y empecé
a llegar; me gustó mucho la atención que se
prestaban entre ellas y con las que llegábamos al centro,
siempre atentas, y como una aparente sonrisa de felicidad
(cosa que con el tiempo me llegue a dar cuenta que en muchas
era pura apariencia, aunque siempre hay excepciones, unas
realmente son felices). Comencé a frecuentar, pero
hasta el año siguiente pité, libremente lo hice,
por una parte te coaccionan pero, yo lo hice libremente. Creo
que al decir que te coaccionan, es como para justificar la
falta de carácter que tienen algunas personas que no
supieron decir que no, si eso era lo que deseaban hacer.
Al principio estas muy emocionada pero con los días
te empezas a dar cuenta que las cosas no son como parecen...
[...]
Si alguien me quiere escribir pueden pedir mi email a la
web, que yo voy a hacer lo que puede para ayudarlos, o si
tienen alguna pregunta también.
(El correo completo de Ana está en Tus
escritos y se titula "Mi
experiencia en la Obra")
Cuando andaba yo en caminos de entrar
en la obra, o al menos esa era la intención de mis
amigos, me dijeron que una vez el padre habia muerto y que
Dios le habló y le dijo "todavia no es tu tiempo
tienes que terminar la obra" y resucitó. De esto
me dijeron que cuando muriera el fundador se sabría
toda la historia, ha muerto y nadie ha dicho "mu",
¿sabeis si hay algo cierto en ello?
un desengañado
NOTA: cuando el oreja que está de
guardia contesta a alguno de los correos, su comentario va
en cursiva y es la opinión personal del oreja
que contesta. Lo hace expresando su opinión como
uno más de los que escribís, no como línea
editorial de la web. Sus opiniones son igual de personales
-y criticables y respetables- como las opiniones que se vierten
en los correos que se reciben.
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