La conciencia y la OBRA
Autor: E.B.E. noviembre 2005
Imagen: 'Sunday', de Edward Hooper
Una gran dosis de exigencia y unos objetivos inalcanzables son la combinación perfecta para generar una esclavitud psicológica al servicio de quien gobierna: genera sentimientos de insuficiencia personal (todo lo que se haga siempre será poco) y una culpa en el caso de querer abandonar esa prisión mental (pues no se han alcanzado los objetivos y la exigencia lo manda, lo contrario sería traición y trasgresión).
Pues la exigencia (desmedida) es el reverso de la aspiración (desmedida). Por eso la Obra estimula el deseo de altas aspiraciones en los jóvenes porque le garantizarán un alto grado de exigencia y frutos.
Se establece así un pacto no escrito entre el aspirante y el proveedor de ese sueño o aspiración. Aquí reside el núcleo del proceso de seducción: en lograr el pacto, obtener «el consentimiento a dejarse exigir». Se le entrega la llave del alma a la Obra a cambio de un sueño. [...] (del autor)