Opuslibros - No te entiendo. Para Salvador.- Carmen Charo

Hola Salvador, (17.9.)

aunque a mí no me ha dado nadie vela en este entierro, he decido entrar porque me he sentido algo molesta por lo que dices en respuesta a Galileo (15.9).

Podría decir que no estoy de acuerdo, pero es que además me ha molestado. Tienes tu opinión, muy legítima sobre las diferentes cuestiones y entre ellas, la obra, pero creo que tú piensas como piensas en este tema, porque, me imagino que tu estancia en la obradedios fue muy escasa y hace muchíiiiiisimo tiempo, ¿no? ¿he acertado?.

Indagando por mis interiores, acerca de por qué me tiene que molestar a mí lo que tu pienses y digas, creo que es porque hay personas, entre las que me cuento, que pitamos porque nos deslumbró todo un grandísimo ideal de vida, porque se había puesto en marcha lo más profundo de nuestro ser y habíamos decidido ponerlo todo a su servicio. Allí estaban toda nuestra Fe, nuestro Amor, nuestra Esperanza, todas nuestras fuerzas, energías, capacidades, ¡¡¡¡TODO!!!. Cuando uno no deja resquicio por entregar a lo largo de todos los años que permanecimos dentro, el dolor es inmenso al sufrir el engaño, el abandono, al descubrir la mentira...

Por eso me resulta muy dificil de entender que si tu entrega fue tal, hoy sientas vergüenza de tu pasado (eso sí que me gustaría que lo explicaras), y una indiferencia o frialdad que te permita acudir a rezar a sus oratorios o iglesias, a confesarte con sus sacerdotes....

Aunque construyas bien el razonamiento para decir que no existe al mal absoluto, no estoy de acuerdo tampoco contigo. No sé si decir que la obra es mala de raiz, supone admitir el mal absoluto. Pero, yo sostengo que la obra es mala de raiz, y esto para mi quiere decir, que no es ni ha sido nunca su fin el promover la santidad de los laicos en medio del mundo, a través de la santificacíon del trabajo ordinario, sino conseguir dinero y poder terrenal. Con esta premisa, a mi por lo menos, es imposible que me dé devoción ninguna iglesia dirigida por ellos, pues supongo, o es lo que me trasmite, que todo lo que alli se hace es puro teatro, escaparatismo espiritual.

Sarpullido auténtico es lo que me produce la vista de sus sacerdotes, tan hieráticos y petrificados, tan llenos de mandamientos y miedos, de prohibiciones y anatemas. Son lo más antagónico a la paz, a la felicidad, al descando amoroso en Dios.

Desde luego, que cada uno somos distintos y ninguno es mejor o peor, pero yo tengo que decir que no te entiendo. Me cuesta mucho entender que alguien que ha dejado lo mejor de su vida en un engaño, reaccione de forma tan fría y tan racional. También puede ser que seas muy frío emocionalmente. No sé, no te conozco y no tengo por qué juzgarte. Te veo como una gran cabeza llena de teoría, teoría que a tí te sirve, por lo visto, y que consigues que te de paz.

Que te vaya bien. Salvador. Un abrazo

Carmen Charo