Opuslibros - Las salidas en los franciscanos, por ejemplo.- Galileo

Los correos de Compaq (11/5), Fede, Felipe y José Antonio (12/5) vuelven a incidir en la visión extraordinariamente negativa, fría e inhumana que tiene el opus Dei de todo lo relacionado con la salida, esta vez basándose en el vademécum de consejos locales. El texto citado por Compaq lo recuerdo tal cual, y sospecho -no lo puedo asegurar- que proviene de las instrucciones redactadas por el fundador.

¿Existen otros modos de plantear el tema? Encuentro la página www.franciscanos.org. En ella se pueden consultar las constituciones de la Orden y documentos de formación interna (como dijo alguien, igualito que con el opus Dei, ¿verdad?). Ojeo un documento sobre vocación y perseverancia del Ministro general de la Orden, Giacomo Bini. En él se habla de la vocación como de un seguimiento de Cristo, una respuesta personal libre y responsable, en el caso de los franciscanos siguiendo el modo de vivir el evangelio que Dios inspiró a Francisco (fijaros que a san Francisco de Asís, le llaman Francisco a secas).

Transcribo literalmente una serie de párrafos:

"Un compromiso por parte de todos de vivir y manifestarse como familia, creando fraternidades en las que se den relaciones interpersonales auténticas, basadas en la igualdad, en el respeto, en la amistad, la solidaridad y el amor; fraternidades transparentes, auténticas, creativas y corresponsables"

"Más que hablar de crisis de vocaciones habría que hablar de crisis de fe. Se hace urgente proponerles un itinerario de fe y acompañarles en ese camino, de tal modo que el joven pueda hacer una opción vocacional responsable y libre..."

"Este servicio a los jóvenes exige, también, dedicar mucho tiempo a escucharles y acompañarles.... Mucho tiempo y mucha paciencia. En vuestro acompañamiento se trata, sobre todo, de que sean ellos los que crezcan en el propio conocimiento y en el conocimiento/amor de Jesucristo. No tengáis prisa. Sabed esperar. El Señor tiene su propio ritmo, y también cada joven/candidato"

"En los últimos diez años abandonan la Orden unos 88 hermanos profesos solemnes. Pensamos que ello se debe en gran parte a la falta de acompañamiento espiritual y vocacional"

Para tratarse de una comparación entre una orden religiosa y una institución de cristianos corrientes en medio del mundo no está mal. Me parece que los comentarios sobran: los valores que se quieren promover en la vida de familia, el concepto de la crisis de vocación y su manejo respetuoso -no se piden vocaciones ni mucho menos un número determinado-, se insiste en que es Dios quien llama y que lo que deben hacer es ayudar al llamado, y por último la transparencia en el número de los que se salen, responsabilizándose la orden de esos abandonos.

En el documento no salen las palabras infidelidad, defección, falta de idoneidad, cuerpos extraños, expulsiones... En definitiva, un respeto exquisito a los que no quieren o no pueden seguir adelante, en ningún caso expresando un juicio negativo.

Esos contrastes todavía ponen más en evidencia al opus Dei, porque existen otros modos de hacer las cosas. Eso sí, los franciscanos no son tan poderosos como el opus Dei.

Un abrazo a todos,

Galileo