Varios comentarios.- Galileo
Fecha Thursday, 15 April 2004
Tema 070. Costumbres y Praxis


Querido Kapo (13/2). Para nada se te ocurra dejar de participar en la web en los temas que desees. Creo que puedes aportar mucho. En fin, es un ruego personal, que estoy convencido compartimos todos. Vivimos en un mundo hipócrita donde las minorías son perseguidas o rechazadas: sea por homofobia, racismo... En cambio las barbaridades que hacemos la "mayoría" son toleradas o incluso aplaudidas. El opus Dei se suma a esa corriente "mayoritaria", tolerando o mirando a otro lado en según que "pecados" y, en cambio, persiguiendo otros.

Para ANT (13/2). Desde luego no te sientas culpable por lo que cuentas, además eras muy joven. En el opus Dei la mala praxis viene de arriba, no son errores puntuales de los directores locales, que por supuesto los cometen. En mi experiencia no era infrecuente la intromisión de los directores de la delegación en las competencias de los consejos locales. En tu caso no tenías alternativa, porqué además seguramente tu director local no te habría defendido. Yo veo Torreciudad, las sedes de Roma, el UNIV, más como instrumentos para impresionar que para acercar a Dios. A finales de los 70 vivía en Torreciudad un numerario (M.A.M.) "especialista" en hablar de pitar a todo el que le pusieran por delante. ¿Qué discernimiento podía tener esa persona de los chicos que le pasaban o abordaba directamente, porqué -según él- tenían buena pinta? ¿Es consciente una persona así, que actúa con el beneplácito de los directores, del sufrimiento que puede provocar en tantas personas, a veces irreparable?. Aquí engancho con lo que dice Daniela (13/2) de la instrumentalización de la película y de las 500 vocaciones. Más de lo mismo, instrumentalización de todo lo que se pueda, no por el bien de las almas, que ante todo son personas singulares, sino por el bien del opus. Se podría decir que el opus Dei es tremendamente egoísta (opuscéntrico). La escena que cuenta ATP (13/2) de los curas asustando a las chicas es absolutamente deprimente, es la perversión -una vez más por órdenes que vienen de arriba- de la misión pastoral de los sacerdotes.

Para Brisas (12/4) y José Antonio (13/4). También tuve que soportar en el centro de estudios lindezas hacia las mujeres como que las compañeras de clase son como armarios y por tanto no hay que dirigirles la palabra (dicho por el director espiritual), y la percepción que se creaba de las mujeres como provocadoras, moralmente volubles, incluso como instrumentos diabólicos. Se "predicaba" una visión deformada del matrimonio, extraordinariamente negativa y materialista, siempre con el trasfondo de que las mujeres se acaban haciendo insoportables por su aspecto, carácter... , todo ello con el fin de reafirmar las vocaciones de jovencitos pescados a los 14-16 años, sin ningún conocimiento de la vida en pareja, de las mujeres, etc. Y me pregunto: ¿Qué valor le dan entonces a la entrega a Dios, si recurren a argumentos disuasorios tan rastreros, malvados y falsos? ¿La vocación no era dejarlo todo (casa, padre, madre, esposa) por un ideal superior? ¿Qué formación se da para tratar con naturalidad a las mujeres como cristianos en medio del mundo, como personas iguales, como compañeras de trabajo...? ¿Qué idea tendrán del matrimonio, cuando les toque atender la labor de san Gabriel, esas personas con esa deformación?.

Un fuerte abrazo a todos,

Galileo







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=1387