LOO, Tessa de
De tweeling,
Roman
De Arbeidspers,
15ª ed., Amsterdam/Antwerpen, 1994, 435 pp.
(Tít. castellano: Las
gemelas)
I. RESUMEN DEL CONTENIDO
De Tweeling relata la complicada vida de dos hermanas
gemelas, Anna y Lotte. La historia comienza en 1920, y termina en los años
noventa. Por circunstancias familiares —los padres fallecen— las gemelas,
apenas cumplidos 7 años, son separadas bruscamente. Anna va a vivir con la
familia de su padre en Alemania y Lotte se traslada a los Países Bajos para
vivir con unos parientes.
Entramos en la historia
cuando Anna y Lotte, siendo mujeres de más de 75 años, por casualidad se
encuentran en un centro médico de salud en Spa (Bélgica). Durante su
tratamiento (las dos sufren la misma enfermedad) empiezan a contarse sus vidas,
que han recorrido caminos muy distintos.
El hecho central que ha
marcado fuertemente las vidas de las dos es la segunda guerra mundial, que
causó, más que una separación física, una separación cultural y psíquica. Pero
como sugiere el epígrafe del libro[1], es
posible volver a encontrarse.
II. LA TÉCNICA LITERARIA
La estructura de la
novela es hábil y original. La autora emplea un estilo sobrio y sencillo, con
frases breves que contribuyen a conseguir un tono directo.
En cada capítulo a través
de la conversación entre las hermanas, se traslada al lector al pasado. Después
de cada retrospección, se desarrolla un intercambio de ideas, acompañando sus
pensamientos y reflexiones particulares. Esta estructura conduce a la simpatía
por las dos hermanas, tan distintas.
III. MENSAJES DE LA OBRA
La autora pretende poner
de manifiesto que la segunda guerra mundial fue tan horrible para los alemanes
como para los holandeses.
El lector vive con las
hermanas la preparación a la guerra, las tensiones sociales, la tragedia de la
guerra y la postguerra. Tomar parte en estas tragedias lleva a comprender el
porqué de las actitudes opuestas.
Hay también un tema más
de fondo que penetra toda la obra: transmitir cuál podría ser el origen de los
conflictos: las personas muchas veces no somos capaces —por causas ajenas a
nuestra voluntad— de comunicarnos y, si hace falta, de reconciliarnos,
manifestaciones cruciales del amor humano.
IV. CONCEPCIÓN DE ALGUNAS
REALIDADES HUMANAS BÁSICAS
La libertad ‑entendida
en la esfera de acción externa‑, se presenta como el poder de llevar a
cabo decisiones, realizar los propios planes y así poder dirigir la propia
vida; para ello, hace falta una reflexión personal crítica.
En la novela, las
personas que no estudian, ni leen, ni piensan, etc., son vistas como esclavos,
que se dejan llevar por el ritmo agitado de la vida; p.ej.: la gente que
obedece sin pensar al régimen nazi; los fieles de la Iglesia que no saben el
porqué de sus costumbres; la mayoría de los obreros y la gente del campo que
por su situación social no tienen tiempo ni interés en formarse
intelectualmente. Es una crítica a la ignorancia, causa de muchos errores, y
falta de libertad en este sentido.
Puesto que la libertad es
entendida sólo como el poder de llevar a cabo las decisiones, las dificultades
que obstaculizan el ejercicio de la libertad muestran que no somos auténticos
dueños de nuestras vidas, lo que lleva a los personajes a ser espectadores
pasivos del devenir de su propia vida. Las vidas de las hermanas están
determinadas sobre todo por las circunstancias: la guerra, los malentendidos,
la mala suerte.
El Amor
Ligado a esta idea de
libertad está un concepto limitado del Amor. Éste es presentado como algo
deseable pero utópico, las muchas circunstancias parecen obstaculizar su
ejercicio: la mala suerte, malentendidos por casualidad. Son abundantes los
engaños mutuos (durante y después de la guerra) y pocos los ejemplos del
verdadero amor.
Vale la pena mencionar
uno de los ejemplos positivos: la dedicación de Anna al cuidado de los soldados
enfermos. Es capaz de sufrir con ellos, porque los quiere. Se esfuerza por
identificarse con el sufrimiento de los soldados y sus familias, aunque su
situación no tenga sentido para ella, y busca una respuesta al mismo, pero
hasta el final del libro no logra llegar a una que le satisfaga. En varias
ocasiones pondera el suicidio, como salida, que no lleva a cabo, porque piensa
que es importante estar en el mundo para los demás. Anna no es consciente de
que mientras se da a los demás realiza su deseo de amar.
La Amistad
La Amistad es vista como
algo muy necesario, pero rara vez presente en la vida. En De Tweeling
las protagonistas descubren que muchas veces sus relaciones personales se
constituyen por motivos de utilidad o egoísmo.
Anna vive en una familia
donde sólo encuentra comprensión y amistad en su joven tío. Infelizmente, esta
amistad se rompe de repente por un enfrentamiento violento con él, que tiene su
raíz en malentendidos y envidias. Por incomprensión mutua no logran
reconciliarse.
Lotte y Anna experimentan
después de la guerra que sus amigos las han traicionado. Al leer estas
experiencias el lector se da cuenta que los personajes sufren porque carecen
del afecto y de los bienes de la verdadera amistad (la atención, la comprensión
por medio de un diálogo). La vida es casi insoportable: las tristezas más
grandes en la novela son las que tienen su raíz en la ausencia de la amistad.
La comunicación
mediante el diálogo
La novela refleja la
lucha de las protagonistas por encontrar el modo adecuado de comunicarse con
los otros. En De Tweeling surgen conflictos graves y pequeños que tienen
su origen en la falta de comprensión mutua. Siempre está presente el peligro de
las malas interpretaciones de palabras, intenciones y hechos. En la novela se
concluyen pocas veces positivamente los intentos de los personajes por
acercarse al otro: dar o recibir comprensión, ser apoyo verdadero, recibir
respeto.
El hecho más importante
del libro es la reconciliación entre las dos hermanas. Las conversaciones entre
las dos en el centro médico de Spa tienen el carácter de una defensa de
los modos de ver propios. Al final del libro Lotte decide abrirse más a su
hermana para poder lograr esta reconciliación que ambas desean. Ella piensa:
¿sí nosotras no somos capaces de reconciliarnos, que pasará con la
incomprensión a nivel mundial? Después de esta decisión valiosa e importante,
Lotte no encuentra la oportunidad de comunicarlo a su hermana: Anna fallece la
noche anterior al encuentro.
En el libro parece que es
demasiado difícil amar o ser amado, aunque las personas lo desean. Los
personajes están encerrados en sus propios problemas y pensamientos. La vida
corre con un ritmo agotador: es imposible pensar las cosas para poder
dirigirla. Anna y Lotte exclaman, cada una en un momento distinto, que están
deseando un intervalo para pensar.
Es llamativa en la novela
la soledad de todas las personas casadas. Por causas diversas, muchas
relaciones matrimoniales fracasan. Los esposos viven por su cuenta,
desarrollando cada uno una serie de intereses y actividades que no coinciden
con los del otro. Cada uno crea su mundo. Con frecuencia se pone de manifiesto
que uno de los esposos se siente triste, solo o alegre, sin que el otro se dé
cuenta.
La mayoría de las veces
parece que las personas sólo se casan por tendencia natural. Lotte se casa para
huir de su ambiente familiar. En su marido no encuentra el apoyo y la
comprensión que buscaba. Anna es la única que se casa porque quiere a su
marido. Ella y Martin saben vencer una serie de obstáculos para obtener el
permiso de casarse. Mediante estas dificultades, se nota que los dos se acercan
más.
La Familia
La novela refleja que las
tensiones sociales también están presentes en las familias. La falta de unidad
en la vida de los esposos se proyecta en las relaciones entre los demás
miembros de la familia: los padres no conocen bien a sus hijos; los
adolescentes quedan solos para resolver las preguntas de su vida. La familia no
está presentada como lugar donde los hijos aprenden a vivir y descubren los
valores que orientan la educación. En general, por falta de confianza mutua,
los hijos tienen miedo de actuar mal delante los padres.
Lotte crece en un familia
completa, pero no se considera preparada para entrar en el juego de la vida.
Anna en cambio, que no recibió ningún apoyo familiar, es más madura, simpática
y crítica. Ella logra, quizás por su encuentro directo con el sufrimiento, vivir
una vida de más contenido.
Recibir y educar los
hijos es presentado en la novela solamente como una tarea dura.
La Verdad y La
Felicidad
La autora critica los
sistemas políticos, las instituciones sociales, la Iglesia, los costumbres,
etc. El motivo fundamental de la crítica está en que ningún ideal o institución
tiene verdadero interés por las personas concretas. La gente —
independientemente de sus convicciones políticas o religiosas— busca su propia
satisfacción. Parece ser que no existen las ideas verdaderas. Lo que rige la
conducta de la mayoría de las personas, es evitar el disgusto.
Hay que leer
cuidadosamente para poder advertir que existen algunas personas excepcionales
que se rigen por otros principios. Son personajes virtuosos y honrados que
saben darse a los demás y sacrificarse por los ideales valiosos: los padres de
las gemelas, Martin, el marido de Anna y Anna misma. Estas personas no se
mueven por su propio bien, sino por el deseo de darse a los demás: Anna se
sacrifica por los enfermos, el padre por la educación de los obreros, Martin
por Anna. Se capta que estos personajes —implícitamente— tienen como fundamento
de su comportamiento la búsqueda de la Verdad y el verdadero Amor. El lector
puede deducir que estas personas tienen una vida feliz.
Es un valor dentro de la
obra el aprecio por el conocimiento verdadero para dirigir la propia vida.
Según la autora es importante estudiar, reflexionar. La educación tendría que
ser la clave de la solución de muchos problemas. Pero los personajes apenas
logran cumplir esto: Lotte toma algunas veces decisiones buenas; pero por mala
suerte, tienen consecuencias muy negativas, que pesan sobre su conciencia. Esto
le lleva a dudar constantemente de todo. Al final no cree en la posibilidad de
hacer algo bien. Al tío de Anna le apasiona todo lo escrito, pero nunca
encuentra tiempo de leer por causa del trabajo excesivo. Anna tiene capacidad
de seguir estudiando, pero su tía no le deja. La tragedia de los judíos en la
guerra tiene según la autora su origen en la ignorancia de miles de personas.
Sentido de la vida
En medio del sufrimiento
de tantas personas, la pregunta por el sentido de la vida se hace presente, y
como es lógico está en relación con el destino del hombre. En De Tweeling
la cuestión teleológica no se menciona expresamente. Las personas no se toman
tiempo para reflexionar sobre las cuestiones fundamentales. Anna por el
sufrimiento de los demás se ve obligada a plantearse estas cosas. Ella tiene la
intuición de que la felicidad debe estar en darse a los demás, aunque desconoce
el origen y las consecuencias de esta realidad. Falta una referencia a la
trascendencia del hombre. Esto hace que en momentos difíciles su motivo para
continuar trabajando sea sólo la fuerza de voluntad: aguantar, resistir.
El sentido del
sufrimiento sigue siendo una interrogación inexplicable. Anna se pregunta si la
vida de los soldados es como una vela ante una imagen de María que al terminar
su tiempo simplemente es reemplazada por otra, sin que nadie se dé cuenta.
El sentido de la vida se
aclara con la intervención de Martin, el marido de Anna. Por su conducta recta
se intuye que él ha elegido una manera de vivir verdadera. Martin da a su mujer
consejos acertados para la vida, en caso de que él quedara en el campo de batalla.
En esencia lo que dice es: para llegar a una vida feliz, hay que darse a los
demás. Le sugiere buscar trabajo en un hospital o ayudar a niños huérfanos,
sola no podrá sobrevivir. Anna es una mujer fuerte, pero también necesita de
los demás como cualquier persona.
Al terminar la guerra
Anna se encuentra sola y recordar este ideal le ayuda a superar momentos de
tristeza y apatía. Decide poner en práctica los consejos de su marido.
Dios y el destino
eterno del hombre
Dios es presentado no ya
como un ser trascendente, sino como un ser lejano, inaccesible. Es un Misterio
Absoluto. Dios es un Juez que espera de sus criaturas un cumplimiento exacto de
las leyes morales que son sobreañadidas y por eso difíciles de cumplir. No son
parte de la naturaleza humana. Dios no comprende a la humanidad, que hace un
caos de todo lo creado. A veces se lee que desde el cielo los Angeles
contemplan a los hombres con una mirada desdeñosa.
En la novela falta una
referencia clara a la trascendencia de la persona humana. El fin de cada
persona parece ser una vida feliz aquí en la tierra, porque es la única vida
que se conoce. El camino hacia la felicidad está en el servicio a los demás. En
este contexto Dios, tal como se le entiende en la novela, no tiene ningún
sitio.
La Sociedad
La organización de la
sociedad está vista sobre todo como obstáculo para realizar los planes
individuales. Muchas veces surgen problemas a nivel local y familiar, causados
por el mal funcionamiento del orden y la estructura establecidos. Las
autoridades parecen manejar de una manera ciega la estructura y el orden como
fines en sí mismos. No tienen en cuenta las personas particulares. Nunca son
capaces, con los medios que tienen, de poner remedio a los problemas
particulares.
La Iglesia Católica
La imagen de la Iglesia
es estereotipada, estrecha y falsa: una institución puramente visible que dice
preocuparse sólo de la vida eterna. Aconseja practicar obras de misericordia
para pagar el precio necesario para entrar en el cielo. La autora lanza
veladamente acusaciones contra la Iglesia Católica. Así, deja entender que la
Iglesia fomentó el odio hacia los judíos, por la manera de explicar la causa de
la Pasión y la Muerte del Señor. En el libro los católicos son las más
ignorantes. Los pastores que reaccionan contra los errores políticos y sociales
no convencen por falta de una argumentación sólida y sentido común. La gente
vive un catolicismo fideísta que no tiene ninguna relación con la vida diaria.
V. VALORACIÓN FINAL
En De Tweeling nos
enfrentamos con todos los problemas existenciales de la vida humana. La novela
presenta la vida tal como la experimentan miles de personas: una lucha dura e
incierta.
Aquí se pretende formular
el origen de los problemas humanos planteados: falta de amor, la dificultad en
sentirse libre y la ausencia de Dios.
Falta la referencia a la
dimensión trascendental de la vida humana. En este contexto se entiende que los
problemas se conviertan fácilmente en verdaderas catástrofes. Las personas
muchas veces están paralizadas por las contradicciones.
La mayoría de las
personas en De Tweeling no se sienten libres, lo que produce en ellos
tristeza.
Destacan en la novela el
ejemplo de Martin y los padres de las gemelas. No son gente que sufre menos,
pero sí que es feliz. No aclara la novela el porqué de su felicidad, su modo de
estar en la vida, aunque si se advierte que la clave está en que esta gente es
virtuosa. Es alegre, honrada, sincera, fuerte, audaz, ven siempre más allá. Lo
que les mueve a actuar es el bien, el ideal que tiene delante de sí; aunque
cueste, logran llegar hacer lo que vale la pena en el momento. Estos ejemplos,
sin embargo, son sólo algunos; en la mayoría de los casos la gente se deja
llevar por los acontecimientos y por sus impulsos.
La novela plantea, que la
solución de los problemas sociales, mundiales, etc., estará en una mejor
ciencia, en más esfuerzo en el estudio, etc. Es verdad que es importante poner
todos los medios para prever los problemas. Pero no hay que olvidar que las
personas son limitadas. Y la limitación más importante es la limitación moral.
No contar con el pecado es engañarse a sí mismo y a los demás.
La falta de la dimensión
trascendental del hombre, la ausencia de Dios y el desconocimiento del
verdadero significado de su Iglesia, hacen de la novela una historia muy dura.
Presenta una visión de la vida que puede llevar a que se disminuya en el lector
la confianza en la persona humana que, sin esperanza, es capaz de cometer
cualquier error ante Dios y los demás, sin ser capaz de rectificar. Se presenta
mucha violencia. Se describen en tres ocasiones acciones inmorales que se
atribuyen a los personajes más simpáticos.
M.L.A. y F.R.Q. (1999)
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[1] Die Welt ist weit, die/ Welt ist schön, wer/ weiss ob wir uns wiedersehen/ El mundo es extenso, el/ mundo es bello, quién/ sabe si nos volveremos a ver/