CAPEL, Horacio; ARTEAGA, J. Luis

Las nuevas geografías

Ed. Salvat, Barcelona 1982.

CONTENIDO

CAPÍTULO I: UNA VIEJA CIENCIA

1) La descripción de la Tierra

Señalan la etimología de geografía, a partir de dos vocablos griegos: geos=tierra, y grafein=describir.

Desde la antigüedad se ha entendido como descripción y estudio de toda la Tierra, y como descripción y estudio de alguna de sus partes. Existe así, desde el principio de esta ciencia, una distinción entre una perspectiva general y otra particular o regional. La oposición entre ambos enfoques, presentada con matices diversos a lo largo del tiempo, constituye —según estos autores— una característica importante de la geografía.

La descripción de territorios incluía datos propiamente geográficos sobre límites, ríos, montañas o clima; pero también la descripción etnográfica de los pueblos que los habitaban, su historia, los mitos y el relato de curiosidades diversas.

El mundo griego elaboró modelos que luego influirían ampliamente en el pensamiento occidental. En los grandes centros comerciales se reunían noticias sobre países diversos. A un puerto como Mileto podían llegar, en el s. VI o V a. de C., informaciones sobre tierras lejanas alcanzadas por los intercambios mercantiles. Autores como Hecateo, abordaron obras como la "Descripción de la Tierra", sobre las costas y pueblos que bordean al Mediterráneo y al Mar Negro. Herodoto se acercó a los confines del mundo conocido por los griegos; el mundo del que da noticias en su "Historia", se extiende desde el Sudán a la Europa Central y desde la India hasta Iberia.

Ya en los comienzos de nuestra era, encontramos a Estrabón, cuya geografía —según estos autores— tiene una dimensión práctica, de utilidad para los gobernantes.

Llama la atención la insistencia de los autores, en este apartado, respecto a que el saber geográfico ha sido un saber estratégico, celosamente controlado por el poder, buscando siempre la utilidad para los gobernantes y para los fines del gobierno. Aparece repetidamente esta idea en las pp. 8, 11, 17, etc.

2) La representación de la Tierra

3) Diferentes visiones del ecumene

Se sitúa en la Edad Media y califica esta época de la Historia como de crisis cultural y económica; si bien lo segundo tiene su fundamento, es evidente la falta de objetividad que supone negar las raíces culturales de la Edad Media.

Señalan los autores cómo en la difusión a Europa de la tradición cartográfica clásica desempeñaron un papel esencial los árabes, que habían asimilado la cultura helenística gracias a su expansión por el Próximo Oriente desde el siglo VIII. Los árabes fueron también los intermediarios entre el mundo chino y el cristiano. Desde el siglo V a. de C., al menos, existe en China un Estado fuertemente centralizado. La recopilación de noticias sobre el territorio del imperio y sobre los pueblos tributarios era una labor indispensable para el gobierno, lo que explica que, desde época muy antigua, existan en China relaciones o informes oficiales de carácter más o menos geográfico.

Los chinos confeccionaron mapas muy exactos de su territorio. Desde antes del s. I existían geógrafos imperiales que elaboraban y sistematizaban la información.

Desde 1155 existen mapas impresos, lo que en Europa sólo se hizo tres siglos más tarde.

4) La nueva imagen del mundo

En el siglo XV los europeos doblaron el cabo de Buena Esperanza y llegaron a Asia en 1488. Poco después los españoles iniciaron el descubrimiento y colonización de América. Con todo ello se abría una nueva etapa en la historia de la Humanidad, y en la geografía.

Las noticias sobre las Indias orientales y occidentales estimularon el desarrollo científico. Se crearon centros de estudios náuticos y cartográficos (Casa de la Contratación de Sevilla, Casa de la India de Lisboa) que sistematizaban la información sobre las nuevas tierras. Las relaciones de viajes y descubrimientos, y las descripciones de las regiones descubiertas contribuyeron a configurar una nueva imagen de la Tierra. Pero la representación cartográfica de la Tierra encontraba la dificultad de que no se conocía la magnitud exacta de la esfera terrestre.

5) La geografía y la revolución científica

CAPÍTULO II: EL ARRANQUE DE LA GEOGRAFÍA MODERNA

6) La época romántica: Humboldt y Ritter

7) Revolución industrial, imperialismo y exploración del territorio

El desarrollo de la ciencia y de la técnica, los nuevos medios de comunicación, la necesidad de mercados para la producción industrial y de materias primas para la industria y para la población creciente, impulsaron y permitieron la expansión sobre nuevos territorios.

Los países más desarrollados realizaron esfuerzos para el conocimiento de sus propios recursos y para el establecimiento de una cartografía nacional. Al mismo tiempo se inicia una carrera por conocer y dominar el espacio terrestre, en la que participan sobre todo los países más desarrollados de Europa y las nuevas naciones independientes de América. Se explora entonces buena parte de América del Norte (las grandes llanuras centrales y las tierras del Oeste de Estados Unidos, el territorio de la bahía de Hudson y Alaska) y del Sur (la Amazonia, y las tierras al sur de la Pampa), Asia al norte del Himalaya, Australia y las islas del Pacífico, y sobre todo, Africa interior; y a finales de siglo, las tierras polares.

El siglo XIX es el gran siglo de las exploraciones terrestres y marítimas. Si la geografía es el conocimiento y descripción de la superficie terrestre, esta actividad exploratoria era bien geográfica. Pero en realidad, debido a la creciente especialización científica, los estudios que se realizaban tenían ya calificativos bien precisos: geológicos, botánicos, zoológicos, meteorológicos, etnográficos, arqueológicos, de medicina tropical, etc.

CAPÍTULO III: AMBIENTALISMO Y GEOGRAFÍA REGIONAL

8) La institucionalización de la geografía y el triunfo del positivismo

9) Historicismo, posibilismo y geografía regional

10) Geografía y ecología humana: La Escuela de Chicago

Desde el último tercio del siglo XIX, muchos geógrafos adoptaron como objeto de sus investigaciones el tema de las relaciones entre el hombre y el medio natural. Con esta perspectiva se estudió el mundo rural y diversas áreas regionales, insistiendo en los procesos históricos de adaptación del hombre y la sociedad a su medio ambiente.

En la segunda y tercera década del siglo XX se desarrolla la ecología humana, impulsada por autores como Robert E. Park, Ernest W. Burgess y R. D. MacKenzie, pertenecientes a la Escuela de Chicago. Estos autores afirman que es preciso aplicar al estudio de las comunidades humanas el esquema teórico de la ecología vegetal y animal. Una idea clave de esta escuela es que la "competencia" es el proceso fundamental en las relaciones sociales; esto implicaría la existencia de una lucha por el espacio.

Para la mayoría de los sociólogos norteamericanos interesados por la ecología humana, la cultura urbana sería la expresión más característica de la sociedad industrial. Por ello, la ciudad fue su campo de investigación predilecto. Burgess realizó en 1925 un estudio sobre el crecimiento de la ciudad; este estudio fue objeto de numerosas críticas, que señalaban principalmente: la falta de adecuación a la evolución real de muchas ciudades; y el abuso de analogías biológicas. Hay que destacar que esta crítica al abuso de analogías biológicas no va dirigida a poner de manifiesto la dimensión espiritual de la persona —en base a lo cual no es adecuado aplicar un esquema biológico al estudio de la persona y la sociedad— sino que únicamente quiere evitar el que pueda servir como justificación de un determinado orden social al "naturalizar" los problemas urbanos.

11) El estudio de la región y la crítica del método regional

Se busca evitar la escisión entre la rama física y humana de la geografía centrando la investigación en la región, y en la elaboración de la síntesis regional. La tarea esencial del geógrafo será la elaboración de síntesis de los diversos fenómenos que entran en la combinación regional. La región puede definirse como un área homogénea. Pero la homogeneidad, a su vez, puede venir dada por factores diversos. Puede tratarse de regiones naturales. Desde el siglo XIX, los progresos de la geología habían permitido descubrir la existencia de áreas homogéneas cuya unidad estaba basada en las estructuras geológicas. Pero podía tratarse también de una unidad topográfica, climática o botánica. Resulta más difícil la coincidencia de una región natural y de una región humana homogénea (histórica, cultural, etc.) Por esto, no se consiguen unos límites regionales homogéneos de carácter multifactorial.

CAPÍTULO IV: MEDIDAS, MODELOS Y SISTEMAS

12) La revolución cuantitativa y la filosofía neopositivista

13) La pasión por los números

A partir de los años sesenta se desarrolla una geografía llamada cuantitativa o también teorética, por su énfasis en los aspectos teóricos y por la cuantificación de los fenómenos y procesos estudiados.

Una de las ideas centrales de esta geografía cuantitativa es que por debajo de la diversidad de los fenómenos espaciales existe un orden que permite explicarlos. La búsqueda de este orden de los procesos espaciales sería la tarea del geógrafo. Para encontrar este orden, debe relegarse a un segundo plano el estudio de los fenómenos singulares, y detenerse en las regularidades, en los procesos de tipo general que afectan a la superficie terrestre.

La geografía cuantitativa dirige una atención preferente a los problemas de orden socioeconómico. Desde su punto de vista, la región debería servir como "laboratorio" para contrastar las teorías y leyes de tipo general.

En su método de trabajo establecen dos tipos de modelos: los patrones descriptivos o de base empírica, que se formulan inductivamente a partir de una observación selectiva de aspectos de la realidad; y los patrones normativos, establecidos en base a deducciones teóricas.

14) Un nuevo sistema de geografía física

15) La ciudad de los cuantitativos: el sistema urbano

La geografía cuantitativa y los métodos deductivos desembocan en el reduccionismo típico del positivismo; con esta base, pretenden transferir los conceptos formulados en el campo de la Naturaleza, al estudio de las redes urbanas.

W. Christaller, en su obra "Los lugares centrales en Alemania meridional", formula su teoría deductiva referente a la organización de las redes urbanas. El problema de Christaller era explicar la distribución de los núcleos urbanos considerados como centros de servicios que abastecen a una población circundante. Según este autor, cada ciudad aparece rodeada por un área de influencia circular. Establece la teoría de los lugares centrales, a partir de la cual deduce la jerarquía de núcleos y de áreas de influencia y unas relaciones entre unos y otras.

16) La ciudad de los cuantitativos: el espacio interno

17) La localización industrial

18) Los estudios de difusión

Las investigaciones sobre difusión se ocupan de cómo determinados fenómenos se desplazan espacialmente y ocupan unas u otras áreas geográficas. Una rama de la ciencia geográfica, la geografía histórica, había mostrado ya el interés de los procesos de difusión. Se estudiaron así, entre otros temas, las oleadas migratorias que ocuparon nuevos territorios. Por ejemplo, el tema de la frontera en la colonización norteamericana fue ampliamente analizado, intentando comprender las direcciones de los diferentes flujos migratorios a partir de unos cuantos focos de origen.

La escuela sueca de Lund ha sido pionera en esta modalidad de estudios geográficos. Generalmente se ha optado por aquellos problemas que posibilitan un tratamiento estadístico amplio, y se han elaborado modelos teóricos que permiten condensar la abundante información acerca de las corrientes de difusión y predecir su evolución futura.

Las investigaciones epidemiológicas y la geografía médica en general, son otro de los campos en que los estudios sobre difusión han mostrado una mayor fecundidad en estos últimos años.

19) Juegos y simulaciones

A partir de los años sesenta, los modelos de simulación han tenido un gran desarrollo en la investigación geográfica; estos modelos simplifican procesos geográficos complejos, que de esta forma pueden ser analizados de un modo dinámico. Los ejercicios de simulación se caracterizan por su abstracción de elementos significativos de la realidad, y por representar situaciones dinámicas. En el campo geográfico se vienen utilizando técnicas de simulación para estudiar las jerarquías de poblamiento, los movimientos migratorios, etc.

Muchos problemas relacionados con el transporte y el trazado de redes varias pueden ser abordados con estas técnicas de investigación

CAPÍTULO V: LAS GEOGRAFÍAS PERSONALES

20) La geografía de la percepción y las imágenes espaciales

Señalan en este capítulo la influencia de la percepción subjetiva en la geografía. Se insiste en la idea de que el hombre decide su comportamiento espacial no en función del medio geográfico real, sino de la percepción que posee del mismo. En este sentido, la imagen del espacio, y la de la ciudad, se convierte en tema de investigación.

21) Percepción del medio natural

Insisten nuevamente en la importancia de la imagen subjetiva del medio natural, en el comportamiento espacial de las personas. Explican los estudios realizados, y señalan cómo en la actualidad, varía la valoración del entorno natural, en función de la educación, el nivel socioeconómico, etc.

CAPÍTULO VI: LA GEOGRAFÍA CRÍTICA Y COMROMETIDA

22) La Geografía radical y el nuevo historicismo

Frente a los modelos cuantitativos basados en una consideración del hombre como "Homo oeconomicus", productor o consumidor, se insiste ahora en que, junto a las razones económicas, hay que situar multitud de otros motivos personales, de valoraciones subjetivas que influyen en las decisiones económicas y en el comportamiento espacial.

Aunque a primera vista parece que critica el planteamiento materialista que hace depender al hombre exclusivamente de factores económicos, en ningún momento atiende a la espiritualidad y libertad de la persona; se trata nuevamente de una concepción subjetiva y materialista.

23) La ciudad de los radicales: el espacio como producto social

Ante el extraordinario crecimiento de las ciudades en todo el mundo, consideran que el verdadero problema consiste en analizar la ciudad y el crecimiento urbano en relación al sistema capitalista.

Los geógrafos radicales suelen contemplar la ciudad como producto de la acción de determinados agentes, que modelan su desarrollo en función de sus particulares intereses. El marco urbano se modificaría así en relación a la estrategia y conflictos de algunas fuerzas sociales y económicas. Según estos autores, uno de los principales agentes urbanos son los propietarios de los medios de producción. Otro de los agentes que desempeña un importante papel en la producción del espacio urbano son las empresas de construcción y los promotores inmobiliarios, que intentan maximizar sus beneficios en la construcción de viviendas. Finalmente, los organismos públicos, que diseñan planes de actuación urbana y canalizan créditos e inversiones, se convierten en árbitros y agentes en la producción del espacio.

24) El problema del subdesarrollo

En su acepción más extendida, la palabra subdesarrollo se utiliza para designar la situación actual de un gran número de países de Africa, Asia y América Latina. Señalan como características de estas sociedades: el mantenimiento de las altas tasas de natalidad, el peso predominante del sector primario en la producción, el escaso desarrollo tecnológico, la existencia de grandes desigualdades en la distribución de la riqueza, y un cierto grado de dependencia económica y/o política. Una de sus líneas de investigación tiende a matizar los indicadores del desarrollo; en un primer momento consideran el grado de modernización tecnológica; actualmente se tiende a considerar cada vez más, diversos índices, como la participación en la educación, el consumo de diferentes bienes o la asistencia sanitaria.

La otra línea de estudios geográficos sobre el tema del subdesarrollo se centra en el análisis espacial de la economía.

25) Pobreza y marginación

En este apartado citan a Peet, geógrafo radical norteamericano, que se sitúa en una concepción marxista al estudiar y plantear soluciones respecto al tema de la pobreza. Este autor se inclina también por alternativas de raíz anarquista.

26) La geografía del bienestar

L. Knox y D. M. Smith consideran el tema del bienestar como objeto de la geografía, planteando a partir de esta cuestión una reestructuración del campo geográfico, cuyo punto esencial sería la calidad de vida de los hombres. Según Smith, únicamente la economía proporciona el conjunto de teorías necesario para estudiar el concepto de bienestar.

27) El redescubrimiento de la geopolítica

A principios de siglo, algunos geógrafos anglosajones desarrollaron la reflexión geopolítica en torno a problemas militares y geoestratégicos. A.T. Mahan describió la importancia estratégica del dominio de los océanos como clave del poder territorial.

Actualmente definen la geografía política como el estudio de las repercusiones espaciales del proceso político, y sus cultivadores siguen dos direcciones principales: los problemas relacionados con la territorialidad; y las cuestiones de nivel supranacional.

28) Geografía, crecimiento económico y crisis ecológica

Señalan en este apartado algunas consecuencias del desarrollo tecnológico: peligros de la energía nuclear, contaminación, etc., insistiendo en la crisis ecológica.

Por otra parte, plantean el problema del crecimiento demográfico, y destacan los estudios sobre los límites del crecimiento, y la planificación del desarrollo.

29) El oficio del geógrafo

La mayoría de los geógrafos se dedican a la enseñanza.

Desde los años cincuenta viene hablándose de una "geografía aplicada", cuyo principal objetivo sería contribuir a la organización del espacio. En este tipo de trabajos, el geógrafo debería colaborar con economistas, urbanistas, etc.

También es cada vez más frecuente la participación de geógrafos en la empresa privada, en calidad de asesores: p. ej. investigando áreas de mercado, localizaciones industriales ventajosas, etc.

30) La geografía y el futuro

Al referirse a la situación actual del mundo, y a los problemas que debe estudiar la geografía, propugna el control de natalidad.

VALORACIÓN CIENTÍFICA

Los primeros capítulos, de carácter más bien descriptivo e histórico, destacan a los científicos liberales y progresistas.

En conjunto, el texto se expone con esquemas y planteamientos del materialismo dialéctico.

La información que aporta es totalmente parcial —aunque repetidamente hace alarde de objetividad— y encaminada a defender la tesis materialista. Llama la atención en este sentido el hecho de que se mencione a Engels como geógrafo; es un ejemplo entre otros, de hasta qué punto se fuerza la situación para apoyar una determinada tesis.

Carece de rigor científico y objetividad, y se adivina la intención previa de los autores de apoyar tesis concretas vengan o no al caso; y de resaltar a autores determinados, aun cuando nada tengan que ver con la ciencia geográfica. Como consecuencia de esta polarización, prescinden de geógrafos, urbanistas, etc., de prestigio, pero de otras tendencias.

Aunque pretende ser un texto de divulgación, el lenguaje es poco claro y asequible.

VALORACIÓN DOCTRINAL

Como se ha señalado anteriormente, el planteamiento de este texto es materialista, y en muchos momentos defiende tesis marxistas.

En este contexto, aparecen los siguientes errores:

— Se desprecia la geografía descriptiva y se destacan los sistemas cuantitativos, positivistas y materialistas.

— Se defiende abiertamente el marxismo; a lo largo del texto se pone el acento en los problemas socioeconómicos, con clara influencia marxista (Homo oeconomicus), y se habla del enfrentamiento dialéctico entre la geografía física y la humana, etc. Se insiste especialmente en los capítulos VI y VII.

— Defensa de teorías que pretenden aplicar el esquema teórico de la ecología animal y vegetal al estudio de la persona y la sociedad, ignorando la dimensión espiritual y la libertad.

— Al referirse a las "geografías personales", pretenden hacer una defensa de la persona, teniendo en cuenta su visión del mundo, etc., pero en realidad niegan el verdadero concepto de persona, al estudiar la sociedad en clave marxista. Al mismo tiempo, desprecian la realidad, a la que anteponen la visión subjetiva.

— Concepción pragmática, materialista y hedonista de la vida. Se afirma que "el punto de arranque del análisis sobre el bienestar es la economía".

— Se defiende el control de natalidad y la planificación de la población.

— Determinismo geográfico, consecuencia del encadenamiento mal planteado de factores físicos y humanos; se habla de la "física social", que niega la libertad personal.

— Se destacan los estudios a nivel de percepción, y no de conocimiento, y el subjetivismo.

— Se excluye, por supuesto, la dimensión transcendente del hombre. Aunque en muchos momentos hace referencia a los diferentes aspectos de la persona, en ningún momento habla de su dimensión espiritual; la única vez que nombra la religión, lo hace erróneamente, considerándola como un parámetro de la geografía.

— Aparecen grabados inadecuados.

 

                                                                                                       S.G.—C.L. (1985)

 

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