Me ha llamado la atención la circular que los Directores de la Obra mandaron a los centros con motivo de la muerte de don Antonio Petit y que ha publicado Doserra. Siempre que muere una persona con antigüedad en la Obra, suelen mandar una carta del Prelado. En este caso, como era un paripé, no hubo carta adjunta.
Antes se pilla a un mentiroso que a un cojo.
Trinity