Como mujer y ex supernumeraria. A Satur.- Brisas
Fecha Tuesday, 24 February 2004
Tema 078. Supernumerarios_as



Satur
,

has tocado un tema ante el que, por ser mujer y haber pertenecido a la opus como supernumeraria, soy especialmente sensible. Esta es una materia delicada y quiero tener el máximo cuidado para ser justa.

Hay que tener en cuenta las características que se pueden dar en una supernumeraria. Y recalco el "se pueden dar", para ahorrar respuestas desmelenadas que me digan todo lo contrario. Una supernumeraria, como los demás miembros de la prelatura, es dirigida en todo, en todas y cada una de las decisiones que toma. Si ha de casarse, tened por seguro que ese matrimonio ha sido más que estudiado.

Para una mujer maltratada es más que difícil salir de esa situación, baste ver los telediarios para suponer que esas estadísticas espeluznantes no son voluntarias por parte de ellas. Satur, estoy de acuerdo contigo que para salirse de la Cosa hay que echarle narices, pero no es fácil. No es fácil cuando te vas con lo puesto, porque las presiones son muchas, el miedo al escándalo es mucho, el mal ejemplo, el infierno, y, para los que habéis sido numerarios y agregados y numerarias auxiliares, la garantía total de que nunca encontraréis la felicidad.

Pero... ¿conocéis a muchas supernumerarias separadas?. Yo en 17 años, ninguna. Miento, durante una convivencia, me dijeron, en secreto, que una de las que estábamos allí era separada porque su marido se había escapado con su secretaria. Sin comentarios. Quiere esto decir que, después de la presión que aguantas en casa viviendo con una bestia, llegas a contarlo a aquellas personas que crees que te van a ayudar, que tienen la obligación de hacerlo, y, primero, la numeraria que escucha tu confidencia no tiene ni idea de lo que es vivir con un monstruo, el consejo local al que se lo consultará, tampoco, y el cura, menos.

Que nadie olvide que se repite por activa y por pasiva, ya lo comente en otro escrito, que el camino de una supernumeraria, para ir al cielo, pasa por su marido, se llama "fulanito". Si el tal fulanito es un hombre normal, hay que dar gracias, pero como el fulanito sea un monstruo eso quiere decir que tu camino va a ser de espinas. O sea, que si en la opus ya se fomenta la baja autoestima, porque es así y estoy dispuesta a batirme dialécticamente con quien diga lo contrario, no te quiero contar qué debe ser vivir con un maltratador cuyo deporte favorito es que la imagen que tenga su mujer de si misma sea nada, niente.

Pienso en la santificación del trabajo ordinario, en el hogar, en los esfuerzos de esas mujeres por hacer bien su tarea, por hacer bien, es un ejemplo, el caldo gallego, pon esto y lo otro, que cueza mucho, se lo ofrezco a Dios, y por cada borbotón, una jaculatoria... Es la obra de arte que le tienes que ofrecer al Sumo Hacedor, como Abel, el sacrificio de lo mejor. Y llega a casa el impresentable y te tira el caldo a la cara porque no sabes cocinar. Es para pensarlo despacito. Y si sólo te lo tira, estás en el mejor de los casos. Sin olvidar que, probablemente, tengas un montón de hijos con los que seas chantajeada. Si me dejas, no los vuelves a ver. Y ella a disimular, porque encima no quiere que los chiquillos se enteren.

Este tema da para mucho, pero por hoy lo dejo aquí.

Brisas







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