Breve Carta abierta a Malco, el de la oreja perdida y recuperada.- Emeve
Fecha Wednesday, 28 March 2007
Tema 130. Agradecimientos, felicitaciones


Estimado, pensaba ponerte estas líneas en privado, pero la comunicación en privado solo tiene gracia cuando se cuentan cosas privadas.
 
Te confieso que al ver publicado tu escrito, y como había coincidido contigo un par de veces en el chat, me dije "más tarde lo leo", y en una mirada rápida vi que me mencionabas, leí el saludo, enfurecí porque no soy ni piureña ni incendiaria. De tantos adjetivos hermosos y otros no tan hermosos que hay en el diccionario has elegido dos que no me gustan y que no me alegraron.
 
Como ya había empezado a leer tu escrito me dije "pues lo leo todo, qué más da". Aunque seguía pensando en que cómo es posible que me diga piureña y no piurana que suena mejor (aunque no es del todo cierto)" y en lugar de incendiaria me pudiste decir, qué sé yo, algo que sea más cierto y no el producto de una broma que te gasté (como a tantas otras personas).
 
Destaco ese pensamiento por dos razones, en primer lugar porque así soy yo, no soy perfectita y me jode cuando no me dicen cosas bonitas, porque la verdad, hay tan pocas oportunidades de comunicarse entre la gente que perder el tiempo para decir cosas no-bonitas es... perder el tiempo, y la segunda (y más importante) es para que veas el estado de ánimo (no muy favorable) con el que te leí.
 
Y descubrí una joya, no digo de la literatura universal, que finalmente no soy sabedora de esas sapiencias, sino una joya que me ha servido para aumentar mi amor a Jesucristo, porque el amor siempre puede crecer. El considerar al Maestro curando la oreja de Malco, y explicándole a sus discípulos el por qué lo hacía. En fin, tú lo cuentas mejor, yo sólo quiero darte las gracias. Había hasta olvidado esa escena, y nunca la había considerado con tal profundidad.
 
No te despidas nunca, por muchas razones, en principio porque tus escritos están publicados aquí y lo que se publica no tiene tiempo, quien entre en diez meses y se tope con lo que se publicó el 26.03.07 recibirá (quizá) la misma lección de amor a Dios que me diste a mi. Y la otra ventaja es que si no te despides, siempre puedes volver, sin dar explicaciones, que son una pérdida de tiempo y un enorme aburrimiento.
 
Nuevamente gracias y un abrazo.
Emevé








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