Querido jmgmr,
He leído con atención tu escrito, y estoy de acuerdo en muchas cosas. Hay un párrafo, sin embargo, que quiero matizar: me parece que tal y como está redactado le adjudica un peso excesivo de la responsabilidad a la víctima.
Vaya por delante que como hablas siempre de "alguna de estas personas", supongo que te refieres a ejemplos muy aislados y excepcionales de contribuciones a la web. Si esto es en efecto así, no me importa que pases olímpicamente del resto de mi escrito; si no, me gustaría que lo leyeses.
Dices (subrayo las partes a las que hago referencia directa más abajo):
"(...) creo que alguna de las personas que intervienen, en mi opinión son personas con un carácter no lo suficiente fuerte para vivir en un entorno como el que escogieron, y que verdaderamente fue un error que se comprometieran con algo que no conocían, sospecho que alguna de estas persona les hubiera ocurrido lo mismo si se hubieran unido a cualquier organización que requiriera un determinado nivel de disciplina, incluso intuyo algún que otro (permitaseme la expresión)"mimadit@" que no consiguieron su capricho."
A partir de ahora pongo tus palabras en perspectiva refiriéndome principalmente al caso concreto de las vocaciones de numerarios adolescentes. Esto es más que nada porque hoy en día vienen a ser el 100% (bueno, vale, el 99,9%) de las "vocaciones" de numerario que consigue el Opus, o sea que en general (pongamos los últimos quince años) tiene poco sentido hablar de vocaciones maduras.
1. Hay mucho numerario de club juvenil que va por la vida de "killer", consiguiendo vocaciones de menores poco menos que para añadir muescas al cinturón, y que tiene más peligro que Espinete en una fábrica de globos: no importa si el chavalito pitable "tiene un carácter lo suficientemente fuerte o no", si vive determinadas virtudes o no, si tiene madurez suficiente o no, o si tiene vocación o no. El planteamiento es que primero tiene que pitar (para lo cual se le presiona hasta que no le queda otra) y luego se vé si sirve o no sirve. Y si se jode por el camino el Opus no se responsabiliza de los destrozos. De esto me parece que no hace falta que ponga ejemplos concretos, porque en esta web hay a patadas.
La Prelatura no sólo no hace por erradicar este tipo de prácticas, sino que de hecho las fomenta descaradamente con campañas tipo "500 vocaciones". Claro que le va la vida en ello...
2. Efectivamente, "fue un error comprometerse con algo que uno no conocía". Pero resulta que ese es el modus operandi del Opus: a uno no se le explican las cosas al entrar, sino mediante el "plano inclinado" (¿te suena?). Si a eso unimos las cosas que "son pero no son, aunque luego sí que son", las anécdotas y contra-anécdotas, los dobles raseros, las medias verdades, las triples mentiras y las santas arbitrariedades... al final nadie sabe lo que es realmente el Opus Dei. Sólo quedan los criterios que el consejo local o el director de turno tenga a bien defender.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que con catorce años uno no tiene mucha capacidad de discernimiento. Así, desde recién pitado (adoctrinamiento temprano) puedes oir que si te vas del opus te esperan las penas del infierno, y puedes no enterarte hasta los veinticinco de que lo de la "confidencia" y lo del secreto de confesión tienen mucho de camelo. Llegados a este punto, o desafías las palabras condenatorias de nuestro amadísimo fundador y sales por patas, o haces gala de un "fuerte carácter" y te chutas aguantoformo hasta que el cuerpo aguante.
Como además, en el Opus quien piensa pierde, puedes malgastar años de tu vida a punta pala haciendo el gilipichis. Y dado que vida sólo hay una la gente se molesta, claro...
3. Una cosa es "un cierto nivel de disciplina" y otra muy distinta es el "totalitarismo espiritual". Desde mi punto de vista, la gente que escribe por aquí no se queja tanto de la disciplina (porque cuando has aguantado dentro cinco, quince o treinta años, de "mimadito" te queda poco), sino que lo hace para denunciar cómo la Obra obliga a la gente a vivir una espiritualidad "de hombres hechos para el sábado". A este respecto, el escrito del dios tiquismiquis es antológico. Si tienes un ratillo y te apetece leerlo, te lo recomiendo. Además de ser divertido, da en el clavo.
Para cerrar, y ya que sale el tema, perdona que te diga que lo de los "mimaditos" me parece fuera de tono. Sobre todo porque hacerse numerario de "capricho" tiene muy, muy poquito, y porque por aquí hay gente que ha pasado (y pasa) por situaciones personales bastante duras principalmente por culpa de la Obra.
Ya sé que no es cuestión de ponerse tremendista, pero es que esto son realidades (y no los estatutos de la Prelatura).
Un saludo,
Pero.
