La verdad a medias.- Isabel Nath
Fecha Friday, 23 March 2007
Tema 010. Testimonios


Hola a todos,

 

A pesar de que son numerosos los correos dedicados en los últimos días a responder las provocadoras aportaciones de Pacífica, al leer hoy la traducción del texto original en alemán que ha hecho Pablo, se me ocurren algunas cosas que quiero compartir con vosotros.

 

Asunta, querida, no hace falta que preguntes el nombre de Pacífica porque está claro que tiene que llamarse Alicia!, porque el País de las Maravillas que nos describe no puede entenderse de otra forma. Me queda la duda de quienes son el conejo, la cafetera y los naipes en esta historia… (me perdonáis esta licencia jocosa, pero es que era demasiado fácil para dejarla pasar…).

 

Ahora en serio. Quiero partir de una cosa que nos dice Blue-Hotel : “Creo que cuando escriben ellos diciendo su parte de la verdad, su visión del Opus Dei, debéis de respetarla como la suya. Pienso que tiene razón y me esfuerzo por hacerlo, palabra, pero querido amigo Blue-Hotel, tampoco puedo permitir que se falte a la verdad diciendo las cosas a medias, que como bien sabemos todos es peor que decir mentiras...



Como bien dice Heidi en su correo del miércoles, la amiga Pacífica ha sido una perfecta excepción a la regla Opus Dei, y no nos puede intentar hacer creer a nosotros y sobre todo a los que entran aquí sin conocer casi la vida dentro de la institución, de que lo normal es que las cosas se vivan como ella las ha vivido y que es que las cosas están cambiando. Desconozco a qué región del Opus Dei pertenecía Pacífica, pero hablando alemán debe ser Alemania, Suiza, o Austria, y la verdad, no creo que en ninguno de esos tres países haya un Opus Dei paralelo, porque ya se habrían encargado desde Roma de aplastarlo. Por cierto Pacífica, aunque no digas tu nombre (y seguro que no es Alicia...), con la cantidad de numerarias que hay en cualquiera de los tres países mencionados (muy pocas), no te quepa duda de que a estas alturas ya todo el Opus Dei Roma Sede Central sabe quien eres, y esa directora que te invita a merendar y a las meditaciones de San Miguel como si nada, o acaba de este lado o a ti se te acaban las meriendas, porque le va a caer un puro… Bueno, excepto que tú y/o tu familia tengáis mucho dinero y/o muchos contactos, claro.

 

Respecto al contenido de tu correo (ese que ha traducido amablemente Pablo), Heidi ha escrito mucho y muy bien y además con claro conocimiento de causa, pero hay varias cosas que a mi desde la lejanía me llaman bastante la atención y que quiero comentar en voz alta.

 

1º No creo que en tu región el estrés laboral sea ni un milímetro mayor que en el resto de las regiones, y por lo tanto no veo justificación alguna para que el Opus Dei sea más permisivo con las numerarias y las deje dormir en colchón por este motivo. Numerarias del mundo, rebelaos!!.

 

2º Que siendo cierto que en una pareja hay que ponerse de acuerdo a la hora de hacer gastos y que uno no puede disponer libre y directamente de todo su dinero así sin más, no me parece comparable la situación de una pareja estándar con el Opus Dei. Mi marido y yo argumentamos e incluso discutimos al respecto si se tercia, pero sus opiniones son exactamente igual de importantes y tienen el mismo peso que las mías. En el Opus Dei, generalmente se argumenta poco y se discute cero, no porque sean más buenecitos, sino porque los directores te tapan la boca con un “es de mal espíritu discutir lo que dicen los directores, que es –no te olvides- la sacrosanta voluntad de Dios para ti” o “has entregado todo, tu sueldo también”. Y ya no hay argumentos que valgan. Claro que también es cierto que hay numerarias (yo las he conocido), que van de compras con su familia y no entregan lo que se compran, o hacen “gastos de empresa” y ni los entregan ni los justifican porque los hacen con una VISA Corporate que por supuesto no comparte titularidad con nadie del consejo local, etc. Pero no nos hagas creer, 1) que en el Opus Dei les parece fenomenal que lo hagan, y 2) que sea la norma. Porque si fuese la norma, el sistema Opus Dei se iba al traste en dos meses, y no creo que eso vaya a ocurrir, tristemente. Tomarían medidas al respecto, no lo dudes. Se llama instinto de supervivencia…

 

Otra de las diferencias es que en mi cuenta corriente hay dos titulares y los dos aportan y sacan. En la de una numeraria hay dos titulares, uno (la numeraria) aporta y consulta, y el otro (la directora) solo saca y autoriza lo que quiere. Muy equilibrado, sí señor…

 

3º (esto es lo que menos entiendo de todo) y respecto a eso del marido que condicionará tu espiritualidad. Ya sé que es un tema muy personal, pero puesto que tú lo expones públicamente me permito darte mi opinión al respecto. El síndrome de Estocolmo (respecto al Opus Dei o respecto a lo que sea), es un problema importante que debes solucionar tú sola. No confíes en que tu futuro marido (entiendo que no hablas de nadie concreto, hablas de un futurible) te ayudará a solventarlo si tiene una espiritualidad diferente a la tuya. Imagínate que el sentido del humor de Dios (que realmente lo tiene y mucho) te manda un marido hindú, ¿que vas a hacer?, ¿convertirte al hinduismo y cambiar el centro del Opus Dei por un viaje a los Himalayas sagrados para dedicarte a hacer posturitas raras de yoga con él encima de los glaciares?. Tú y tu relación con Dios (sea esta la que sea y siga la evolución que siga) no pueden depender de otra persona y de su relación con Dios. Ni siquiera de tu marido. Y sobre todo, mientras llega ese marido, que deseo de corazón que llegue y que sea un hombre estupendo, ve trabajándote si quieres el síndrome galopante de Estocolmo que tienes ahora, y así eso que llevas adelantado y luego tienes menos deberes… Es solo una idea.

 

4º Yo que también tengo la licenciatura en Historia, pero sobre todo me jacto de tener un mínimo sentido común, pienso que efectivamente los 20 años que pasaste en el Opus Dei son parte de ti que no puedes ni debes borrar, pero para asimilarlos, entenderlos, dimensionarlos de forma correcta, y etc., etc., es bueno y saludable que tomes un poco de distancia respecto a ellos. Yo soy española, y te garantizo que la generación de españoles que eran niños o adultos durante la Guerra Civil (1936-1939), no pueden/pudieron hacer borrón y cuenta nueva tan fácilmente como los que nacimos al final de la dictadura de Franco. Sencillamente porque nosotros sabemos de la guerra “de oídas” y ellos de una u otra forma la vivieron en persona. Los españoles que nacieron ya en la democracia, oyen hablar de la guerra civil como yo de la revolución francesa. Han sido necesarias un par de generaciones para que la memoria histórica de España se suavice. En una historia biográfica no puedes dejar pasar tanto tiempo, evidentemente, pero pienso que el distanciamiento es necesario. Y una forma de distanciarse es adoptar una posición crítica y analítica, intentar ver las cosas desde fuera. Y por supuesto distanciarse materialmente. No esperes que yendo a la meditación de las numerarias te vayas a distanciar mucho ni vayas a tener capacidad para analizar de forma crítica esos años en el OD, sus consecuencias, los aciertos y errores, de ellos y tuyos, etc. Si eres Psicóloga sabes que es así.

 

Ah, y no te preocupes que no creo que las demás Ex de tu región vayan a preguntar a la directora por qué ellas no pueden ir a la meditación de numerarias y tu sí… No me puedo creer que nadie más que tú haya tenido dentro del OD una vida tan regalada como la que tú nos cuentas que tuviste, y por lo tanto dudo que quieran seguir en romántico encuentro con el Opus Dei ni asistir a meditación de numerarias alguna.

 

5º Lo de la correspondencia con amigos varones me lo creo porque conozco numerarias en España que también lo hacen. Pero lo hacen “con nocturnidad y alevosía”, no abiertamente y sin reparos. No se lo consentirían. Y eso que son la única y sustanciosa fuente de ingresos del centro donde viven. Lo que comentas de los sacerdotes que de forma ordinaria se cartean con mujeres en general o con numerarias en particular porque a fin de cuentas es como en el confesionario, que no se ven, me parece el mayor “cumplo y miento” que ha pasado por aquí en los últimos meses. Parto de la base de que es cierto, porque además me parece probable, fíjate, y te diré que no me parece mal, pero no es de espíritu, eso está más que claro. Y si no, queridos directores del Opus Dei que leen esta Web, dígannos si les parece correcto que sus sacerdotes se carteen con numerarias desde una cuenta de correo que por supuesto ustedes no controlan. ¿Que lo hacen?, seguro. ¿Que lo hacen con el conocimiento y beneplácito de los directores?, ya te digo yo que no. Podemos dirigir una pregunta al Vicario de España al respecto, si quieres. Ah, y al confesionario, las mujeres del Opus Dei van a confesarse y a hablar de su charla fraterna, no a tener conversaciones amistosas con los curas. Más de una y más de dos se han llevado bonitas correcciones fraternas por este tema. Incluso si era el cura el que pegaba la hebra con ellas. Así que me parece rarísimo que ahora les parezca estupendo que hablen de esto y lo otro con el sacerdote que se les tercie, porque de esto y lo otro no se podía hablar ni con el sacerdote que se te adjudicaba en un confesionario. Si ni siquiera se podía elegir el sacerdote con quien querías hablar!. Es más, en el curso de retiro, iba a veces el director espiritual de la delegación a hablar con alguna en mal plan (yo entonces no lo sabía, pero ahora está claro que era así…), y a ti, pobre numerarieta de tres al cuarto no te dejaban hablar con él. Esto me ha pasado a mí, no me lo han contado.

 

Se me ocurre además que si hablar con el cura a través de Internet es lo mismo que hablar en el confesionario porque a fin de cuentas no te ven, imagínate qué chollo sería para confesarse, no?. En fin, para qué… Que no, Pacífica, que menos lobos Caperucita…

 

6º Respecto al cilicio: en el chat ha sido motivo de risas varias el hecho de que a mi nadie me diese un cilicio hasta después de dos años de pitar. Pero es un hecho que ocurrió así. Y me lo dieron porque yo me enteré de que las demás llevaban, o dieron una charla al respecto, o no recuerdo bien, pero yo me sentí (atención…) “relegada” por no llevar cilicio como las otras, y fui a preguntar a la directora que llevaba mi charla al respecto de este tema. Y me dio el puñetero cilicio, claro. Pero me dijo que me lo pusiese en la pierna cerca de la ingle, no cómo se ponía. Así que me cargué dos pares de medias uno detrás del otro poniéndolo al revés, con los pinchos hacia fuera. No me podía creer que te tenías que poner esas cosas hacia dentro…!. Al final me lo puse bien. Pero no creo que mienta si digo que en los 5 años y medio que fui numeraria me lo puse un máximo de 20 o 30 veces (y creo que me paso). Nadie me preguntó si me lo ponía, salvo una vez, en el ce [centro de estudios], que asumiendo que me lo ponía, me dijeron que me lo pusiese media hora más por las intenciones del Padre (Prelado). Yo pensé: “¿…más…?”. Así que encuentro perfectamente posible lo que ella dice, porque a mi me pasó igual. La diferencia es que yo no pienso que fui una mala numeraria, en todo caso lo fueron las directoras (varias) que tuve, que no supieron darse cuenta de lo que pasaba, porque ni siquiera lo preguntaron ni les chocó que yo no dijese nada al respecto. Yo fui inteligente, qué narices… jaja.

 

Y en fin, voy a ir acabando porque si no esto se hará eterno. Resumiendo, diré que estoy muy de acuerdo con lo que escribe Heidi, que es posible que Pacífica haya vivido las cosas como las ha vivido, pero no puede ni de lejos pretender hacernos creer que esto es la norma ni que esto se ajusta al espíritu y la praxis del Opus Dei. Por qué a ella le dejaron vivir tantos años con tal cantidad de excepciones opuestas al sacrosanto y divino espíritu, lo desconozco (se me ocurren algunas razones, la verdad…), pero decir que esto es lo normal sería mentir.

 

Un abrazo a cada uno,

Isabel Nath







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