No sé, no sé, si todo es producto de mi imaginación o de mi ego hinchado por los comentarios de Isa Nath hace dos actualizaciones sobre mi evolución, que coincidió con una felicitación privada en el mismo sentido de una de las más importantes contribuyentes de esta web, y la de otras dos amigas más.

El asunto es que leí el aporte de Blue-Hotel (21.03) y le doy la razón. La evidencia lo confirma, en esa actualización (21.03) vemos que más del 90% está dedicado al viejito supernumerario que ofende... a los enfermos mentales, como si serlo no fuera una desventaja de las personas que lo padecen y una obligación a los demás para ayudarlos a valerse por sí mismos, sino un insulto.

En fin, que quiero agradecer a Blue-Hotel por dar una explicación inteligente al tema. Y yo quiero añadir que a mi en lo personal me ha ayudado mucho responder a algunas de estas personas que sin mayores razones ofenden y arremeten contra quienes no pensamos (o no vivimos) como ellos. Me ayuda a pesar de que la mayoría de ellos lanza el insulto y no vuelve más. Les escribo sabiendo que no me van a leer, solamente por poner mis ideas en claro. Y eso me ayuda a curarme. Entonces, gracias señores del Opus Dei por sus insultos, por sus palabras sin sentido y sin caridad, no solamente sirven para demostrar lo lejos que está el “Mandatum Novum” de sus corazones, sino para que los que nos sentamos aquí a ayudarnos entre todos, nos ayudemos a nosotros mismos.

No soy ejemplo de nada, porque no le he ganado a nadie, en nada. Pero hablo de mi porque es lo único que conozco, no me sé las historias de nadie más (y si las supiera no las contaría). Todo mundo sabe que soy madre soltera, que me enamoré y me desengañé y blablablá (digo todomundo porque cada vez que entro al chat gente a la que no conozco le manda saludos a mi hijo, y eso es porque leen mis confesiones públicas, me da un poco de vergüenza, no crean que no, pero qué le hacemos, una es ansí, que le gusta ventilar sus heridas a ver si cicatrizan con el aire). A lo que iba es que en ese caso (desengaño, decepción, rabia) lo que más me ha ayudado a superarlo es haberle dicho al objeto de mis sentimientos todo lo que me dio la gana, y cuando digo todo es todo.

Por eso no me sorprende que cuando aparece un opusino por aquí los que estamos (o estábamos) dolidos hayamos aprovechado la oportunidad de decirle a la cara virtual (de alguien) lo que nos pasaba, ya que quienes son en realidad culpables o están muertos o viven en un palacete muy muy lejos de la realidad. Felicito a quien lo hace y le animo a seguir haciéndolo, aunque no sea “políticamente correcto” y aunque no nos sirva para hacer proselitismo de esta web. Porque no estamos aquí para atraer gente, sino para ayudarnos.

En esta línea de felicitaciones, no tiene pierde lo de Heidi Berger desenmascarando a alguien que (pobrecita) vino con medias verdades. También quiero felicitar a Armando por sus dos años de libertad, y a todos aquellos que sienten que van mejorando y olvidando y sintiendo cada vez menos “necesidad” de nosotros los “de” opuslibros.

Tengo una teoría que aplico cuando puedo “si no te gusta, vete”. Y lo hago, y lo aconsejo a quienes esperan que esta web esté llena de gente perfecta que responde lo que debe responder, no se pasan ni un punto, y si no los canonizan es porque todavía no se han muerto. Pues no señores, aquí viene gente herida, sangrando, algunos empiezan peleando porque el lavado de cerebro en el opus es fortísimo y terminan mejorando y ayudando, y también viene gente con vocación de servicio, para ayudar a los heridos. Y si no quieren ver sangre, mocos, babas, oler a alcohol, penicilina, ver vendajes, algodón, botellas de suero... miren la ventana que tienen ante sus ojos, en la esquina superior derecha hay una “x”, márquenla y cierren. No tienen nada que hacer aquí. A mi me sirve hacerlo, por eso lo aconsejo.

Otra cosa que aconsejo es que quienes nos sentimos “curados” ayudemos a quienes no lo están. El 16.03 Ariel envió un correo sangrante. Me hubiera gustado a mi que el 90% de la actualización siguiente haya estado dedicado a ella, pero no fue así, tuvo pocas respuestas y casi nada de eco. Yo le escribí un correo privado que a lo mejor decidió no responder. Por eso le digo públicamente: Ariel, yo estuve en tu pellejo, si te sirve lee mis aportes y mira el camino que yo recorrí que a lo mejor te ayuda. Y cuando necesites una amiga, no dudes en contar conmigo, una no debe pasar sola esos momentos.

Saludos a todos,

Emevé