Pensar bien de los demás.- Books
Fecha Wednesday, 21 March 2007
Tema 140. Sobre esta web


Señor Odediego:

Al leer las breves líneas que nos envía, mi primera reacción fue de indignación e incredulidad. Pasado ese  primer momento lo que sentí fue pena por usted. Pena porque entra a formar parte de aquellos que contribuyen a que todo sea creíble, a que no te sorprendas por nada. Yo no soy una enferma mental ni una mentirosa.

Lo que cuento cuando escribo es lo que he vivido o me limito a dar mi opinión. No puedo hablar con rotundidad de los que colaboran en en este página, porque personalmente sólo conozco a unos cuantos, pero confío plenamente en que cuentan la verdad. Usted con sus palabras se ha llevado por delante a todos, incluidos los miembros de la Obra que  aquí escriben. De todos nosotros piensa que somos unos enfermos mentales y afirma que somos unos mentirosos (supongo que no habrá caido en la cuenta).

Soy una gran defensora de la libertad de expresión, pero también lo soy del respeto por las personas. Yo le perdono aunque usted no me pida perdón y lo hago porque he inventado un personaje. Ese  personaje es usted. Alguien que quiere muchísimo a la Obra y se siente dolido por lo que se ha encontrado aquí. Por eso ha actuado arrebatadamente. También creo que no tiene "todos los datos", como a mí me dijeron tantas veces, cuando no estaba de acuerdo con algo, a lo largo de los muchos años que pasé allí. Y tenían razón, después de mi larga estancia en el Opus Dei y del tiempo transcurrido fuera, aún no sé con certeza qué es. 

Gracias por rezar mí. Yo también lo haré por usted. Y con la ayuda de Dios y con sus oraciones, espero no tener  nunca la necesidad de acudir a un psiquiatra. Primero porque considero que la enfermedad mental es muy dura y me imposibilitaría cuidar de mi familia y atenderlos en lo que necesitan. Segundo porque no tendría ni tiempo ni dinero para semejante lujo.

Le saluda cordialmente,
Books.

P.D. En este escrito he utilizado una palabra totalmente inapropiada  cuando hacía referencia a la asistencia a una consulta psiquiátrica. Esa palabra era "lujo". Lo hice pensando en mí, ya que por mis circunstancias actuales no me lo podría permitir. Entiendo y me consta que son muchas las personas que no tienen más remedio que acudir a estos especialistas, haciendo a veces grandes esfuerzos económicos y por otra parte creo recordar que una amiga me contó en una ocasión que lo había hecho a través de la Seguridad Social.

Pido perdón a aquellos a los que haya podido molestar mi expresión, absolutamente fuera de lugar.









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=9676