Una voluntad quebrada 2.- Rapelu
Fecha Monday, 19 March 2007
Tema 060. Libertad, coacción, control


Del recorte de prensa sobre la finca adquirida o donada en 1982 en Sevilla se desprenden muchas cosas, pero al menos una es indiscutible y bien conocido en primera persona: las tres jóvenes que adquirieron la finca constituyendo en el acto aquella sociedad denominada Albero, solo sabían cuando fueron al notario a firmar escrituras y papeles que albero les sonaba a Alborán, el centro de estudios de las chicas, y nada más.

Nunca más supieron de la sociedad, y si vendieron no fueron ellas las que volvieron a firmar ante notarios, ni saben en la actualidad cuando dejaron de estar en la sociedad, ni nada de nada.

Ahora, al cabo de los años alguien podría decir: ¿pero como eran de irresponsables que constituian sociedades, compraban y vendian y nada sabían? Pues efectivamente: con 24 años solo oían que si obedecían acertaban. Si se firmaba un testamento, se firmaba. Si compraban unas acciones las compraban. Si había que ir doce en una furgoneta con meses de carnet, se iba.

Impresionante. Lo que más me impresiona es que el abogado diga lo que dice o que el tal Fontán llegue a creerse lo que explica. Pues efectivamente la prelatura solo es propietaria de algunas tumbas en el cementerio, de alguna iglesia y de algún colegio en Japón... y poco más.

Rapelu









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