Errores no forzados.- Carocha
Fecha Monday, 19 March 2007
Tema 100. Aspectos sociológicos


Cuando empezaron los vídeos, (esta es una historia de antes del Neolítico) había una numeraria cuyo padre nos prestaba un aparato enorme, de los de entonces, para ver películas en los cursos anuales. Eso supuso una increíble mejoría de las películas que veíamos: una de esas fue “Sonrisas y lágrimas “, en português “Música no Coração”, y por ahí se puede imaginar lo que veíamos antes. (Siempre se veían las mismas dos o tres películas, - las mismas - año tras año: las mismas y además super viejas y desinteresantes: surrealismo puro. Una con Alec Guiness muy joven “O quinteto era de cordas -The Ladykillers”(1955) - hay un remake reciente con Tom Hanks - otra “Viagem ao centro da terra- Journey to the center of the earth”(1959) - una historia de Julio Verne - y la última un policial increíblemente mal escrito, mal hecho, mal representado, mal todo, sobre el rapto de un niño (aún así, había una escena en la que la madre del “raptado” estaba en la cama y su marido se aproximaba – momento delicado - y le preguntaba: “Querida, ya tomaste el soporífero?” Es difícil de creer, pero esta escena provocaba siempre alguna conmoción. No fallaba).

Pues un año apareció el tal aparato descomunal de video, y pudimos ver “Sonrisas y lágrimas” , que era ya entonces una película con más de 15 años, pero que fue un verdadero acontecimiento: por lo menos era posible seguir el argumento sin indignación, y la música era reconocible. Pasados algunos meses, nos dijeron que ya no se podía ver, porque una numeraria auxiliar “se había ido” porque se había “dejado influenciar” por la película.

A propósito de lo que pregunta Supo sobre la cantidad de copas que se podían tomar, si que es sintomático, y por más de una razón. (Y entretanto, del otro lado de los miles de km...) El último día de clase, en Junio de uno de mis últimos años en la Firma, un grupo de colegas nos tomamos una copa en un sitio muy conocido de Lisboa, en pleno centro de la ciudad, a la salida de la facultad. Bronca descomunal: y la verdad es que ni me acuerdo del “criterio” (hay que tener una memoria de elefante para acordarse de cosas sin lógica). Sería porque era una “pérdida de tiempo”, de dinero, de “feminidad”, las tres, dos de ellas? – no sé. Algo sería: pero copas – ni una, que “no convenía”, whatever that means.

Yo adoraría asistir a las reuniones del “Consejo General” en las que se deciden cosas como los velos o no velos, los pantalones o no pantalones, maquillajes o no maquillajes, idas a la peluquería, cosas así, descalificadas :)), “de chicas”. El proceso de decisión también debe de ser super interesante: de quien parte la iniciativa? De la “Asesoría”? Del “Consejo”? Del “Prelado”? Cuales son los argumentos - para uso romano y, después, para uso vulgar? Con que lenguaje se ponen por escrito y van y vienen de la “Asesoría” al “Consejo”? No es fácil: hay que probar que no se cambia, cambiando, lo incambiable, a propósito de detalles yo diría que muy gráficos y muy sugerentes de la anatomía femenina: y lo más divertido de todo es que, como se dice en el tenis, se trata, una vez más, indisculpablemente, de errores no forzados. Ni Fellini en sus mejores momentos, ciertamente.

Saludos,
carocha








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