Quería agradecer a esta Web la oportunidad de dirigirme a todas las personas que quieran leer este pequeño artículo.

Comencé a leer esta Web hará unos seis meses. Al principio me pareció una web para personas que se habían ido con cierta inquina hacia el Opus Dei , pero seguí leyéndola de vez en cuando. Pude leer muchos artículos, algunos constructivos y otros no tanto.

He de aclarar que yo pertenecí a la Prelatura tres años como Numerario y aunque también podría decir muchas cosas, (en primer lugar sobre mi propia actitud hacia Dios y hacia la propia Obra), sobre algunos choques que tuve con algunas personas de la Obra, no es bueno para nadie que  remueva esos recuerdos, y menos para mí. 

He seguido teniendo dirección espiritual con un sacerdote del Opus Dei y he de decir que he encontrado siempre apoyo y consuelo en los avatares de la vida, y si no he progresado más ha sido en primer lugar por mi propia culpa. Puedo caer mejor o peor a personas de la Obra y viceversa. Incluso puedo haber tenido momentos de mucha tensión y enfado por la actitud o las obras de personas del Opus Dei, pero no creo que sea  bueno ni justo  problematizar como método cualquier asunto referente ésta ni a ninguna institución ( Y menos de la Iglesia) por el motivo que sea.

Si uno elige dimitir como miembro de la Prelatura, es una decisión que hay que tomar con responsabilidad del propio acto. Y por eso es por lo que creo que hubo un largo y penoso proceso jurídico recorrido por la institución para eliminar las responsabilidades consecuentes de un voto. Si hoy muchos podemos disfrutar de una vida libre de la responsabilidad de pertenecer a una institución de la Iglesia es gracias a esta concepción del vínculo con la institución que S. Josemaría tuvo.

Y llegados a este punto, se nos plantea un problema a todos los que pertenecimos a esta institución. Si todo ello lo tomamos como un trabajo por el Evangelio, creo que también estamos en conciencia obligados a no desvelar todo lo que nos gustaría decir, aunque las razones sean loables o plausibles. Es un problema moral de cierta envergadura.

Esto es lo que quiero someter a vuestro juicio, porque a mi es algo que me preocupa. Una cosa es que se pueda decir en confianza, al oído o en "petit comité", y  otra lo que se expone para el conocimiento público. Y esto, sin olvidar a mucha gente que seguro que necesita hablar y mucho sobre la cuestión.

Os envío un saludo cordial,  deseando la felicidad y la autenticidad para vuestras vidas

Charlesbrown