El reciente escrito de Escriba sobre la situación actual del Opus Dei en España después de la campaña de los 500, requiere ser contextualizado. El citado escrito describe una situación de reducción de efectivos. Pero ¿es una crisis del OD (como concluye Esbriba) o una muestra de la crisis general de vocaciones en Europa Occidental y América del Norte?.

Contextualicemos.  Según los datos aportados por Escriba en los 5 centros de estudios hay una media de 20 numerarios, (cuya fuente no se indica, por lo tanto susceptibles de inexactitud), aunque a mí me consta que en algún centro de estudios hay más de  20. En fin, demos por buenos los datos y admitamos que hay en torno a 100-110  numerarios en los centros de estudios de hombres.

Aún en este caso, la crisis de vocaciones en el OD sería menor que en otras instituciones eclesiásticas. Veamos: si consideramos (sólo a estos efectos) la región de España como equivalente a una diócesis, sería la segunda en número de   vocaciones, sólo superada por Madrid, que tiene 119 seminaristas según la Estadística sobre seminaristas , publicada por la Conferencia Episcopal.

Si comparamos al OD con la Compañía de Jesús, la institución más potente de la Iglesia, observamos que en estos momentos, según las Estadísticas de la Compañía de Jesús hay 29 novicios en toda España.

Al OD le ha llegado la crisis de vocaciones general de la Iglesia, al menos en Occidente. Algo con lo que probablemente no contaba por lo que una buena dosis de humildad colectiva no le irá mal. En mi opinión, que otro día expondré más detalladamente, la crisis de efectivos es el final de lo que un numerario de los “liberales”, ya fallecido, llamaba la “época carismática”. Cuando desaparezca el actual prelado se habrá culminado el fin de esta “época”, y los directores del OD no tendrán más remedio que reconocer que la Historia y los cambios sociales nos afectan a todos. Si la Iglesia ha cambiado, ¿cómo no habrá de cambiar el OD? Cambiará, cambiará – es una ley histórica—y los más jóvenes lo veréis.

Herzegovino