Hace poco leímos el candoroso escrito de Alejandro Berganza y la inteligente respuesta (¿nunca descansas?) de EBE. Al respecto, creo que viene al caso el siguiente juego. Digamos que al entrar en el Opus Dei ® uno lee de arriba abajo...pero, ay amigo, cuando te sales (ya que te han puesto boca abajo) lees de abajo arriba. Eso te recomiendo, Alejandro, que también lo leas al revés (empezando por el último renglón, sí) y que hagas caso a los que vivieron aquello y que leerían así: “COMPRENDAN BIEN CLARITO QUÉ ES LA PRELATURA. Nuestro objetivo, sencillamente, es que tratándolos...”.
El Opus Dei® garantiza la santidad. Y NO LE DEN MÁS VUELTAS.
Es así, aunque haya bobos (¡qué se le va a hacer!) que opinen que
nos importa, sólo, las posesiones de rentas y mentes.
Lo cierto es que
la transparencia, la libertad y el desinterés material son fundamentales
para alcanzar nuestros ideales.
Es una falsedad decir que
la coacción es nuestra forma de actuación habitual
como algunos mantienen,
Afirmamos que
los cristianos corrientes pueden ser santos en medio del mundo.
Pese a todo, todavía hay gente que piensa que nuestra actividad es que
tratándolos como a adultos, se engatuse a los niños, en cambio,
tratándolos como a niños, se atiborre de crespillos a los adultos, pero
nuestro objetivo, sencillamente, es que
COMPRENDAN BIEN CLARITO QUÉ ES LA PRELATURA.
Luxindex y Yo.