Opuslibros - Os diré que soy de Sevilla.- Trajano

Estimados todos:

He entrado en vuestra página web de casualidad, después de leer un artículo de mi paisana sevillana María Angustias Moreno; le faltó coraje en la querella. Yo llevo el pleito y meto a los cinco curitas en cintura. La verdad, estoy alucinado de la cantidad de edecanes y abrazafarolas que pululan todavía por er "mopu". Conozco a esta pandilla y la verdad es que no me merecen el más mínimo respeto en ninguna de sus facetas.

Os diré que soy de Sevilla, aquí tenemos "mopu" pa rato, (Tabladilla, Entreolivos, Altair, etc......), vivo en uno de los barrios llamados de la clase alta y estoy rodeado de "opusinos" por todas partes, amén de mi familia en la cual cuento con varios miembros directos. Soy padre de familia numerosa (porque me da la gana y Dios así lo ha querido), católico, apostólico y romano. Mis hijos cursan sus estudios en colegios religiosos (no opusinos), y en más de una ocasión han intentado ficharme para que "pitara", y yo les digo que los que pitan son los árbitros. No les tengo ningún miedo y si en alguna ocasión he podido públicamente (cosa que rehúsan) contradecirles lo he hecho, y han salido con el rabo entre las piernas, porque, además, no son tontos, y pretenden imponer sus ideas a aquellos a los que pueden con insinuaciones y prebendas (meriendas, reuniones, encuentros de familia, etc......), vamos, como si fuéramos tontos.

Tuve a un catedrático en la universidad que era opusino numerario que me insinuó la concesión de una matrícula si yo "jugaba" en er mopu, a lo que le contesté que no pasaba por ahí; se la dió a una señorita que era de la obra. Al cabo del tiempo me enteré que abandonó la obra y se casó. Me lo encontré recientemente por la calle y nos saludamos con cortesía.

Son una auténtica secta y deberían de estar perseguidos. Lo de la revelación del secreto sacramental es una auténtica barbaridad. Seguro que se condenarán con las penas del infierno mas de un opusino. Sé de buena tinta que se da con cierta asiduidad. Vamos, hay que ser medio lelo para confesarte con un curita opusino. Yo la única vez que lo hice, el curita de marras lo primero que me preguntó fue mi nombre y apellidos, a lo que le contesté que eso no era pecado, me levanté y lo dejé en su confesionario pensando en Escrivá. Me gustaría verlo en Africa de misionero rodeado de negritos sidosos hambrientos con una sotana llena de mierda y sin agua potable. Qué distinto Escrivá de nuestra Madre Angelita (Santa Ángela de la Cruz), que claro, como era pobre, santificación conjunta en Madrid, pero bueno, allí estaba media Sevilla, y después pudimos venerarla todos en la catedral durante una semana. Cuando murió decretó el ayuntamiento de Sevilla (republicano y ateo en la época) tres días de luto.

Me gustaría que se hiciese público desde la página de esta web los nombres de las personas y empresas relacionadas directa o indirectamente con esta secta para así poder saber a qué atenernos cuando tengamos que tratar con ellos. No creo que sea delito el decir que fulanito de tal es numerario, y menganita de tal supernumeraria, o que la empresa x aporta una suma considerable para ayudar a tal fundación o patrocina tal evento. A ver si empezamos a hablar sin pelos en la lengua. España es un estado aconfesional, el nacionalcatolicismo se acabó hace tiempo. Igual que se dice que tal sacerdote es jesuita, franciscano, o lo que sea, que se digan los que son opusinos. Pero claro, si se les descubre el pastel se quedan sin clientes, porque la gente no es tonta. No se trata de estigmatizarlas ni excluirlas, sino únicamente de ponernos en guardia para no caer en sus redes, ya que suelen negar la mayor cuando les preguntas o de hacerse el loco para esquivar la pregunta directa de si son o no son. De hecho viven en la más absoluta clandestinidad y no pregonan a viva voz que son partidarios de Escrivá (en el fondo creo que se avergüenzan). El que algo oculta algo teme. Yo presumo y me vanaglorio de ser católico (no ejemplar, muy limitadito y pecador), no lo niego en público, y hago sin engaños ni tapujos labor pastoral desde mi parroquia, hermandad, entorno laboral, asociaciones deportivas, etc., siempre respetando al que no concuerda conmigo. No impongo nada, sino que únicamente expongo mis opinión sobre un hecho concreto o una postura sobre algo y la defiendo según mis creencias. Cuando algo de mi Iglesia no me gusta lo acato auque no lo comparta y procuro cambiarlo razonando con los demás, discrepando desde el más absoluto respeto. Doy la cara, porque los católicos de verdad tenemos una vida comprometida, y no aguanto que vengan iluminados de cualquier ideología a imponerme bajo pena de infierno cual es el verdadero camino a seguir (el suyo, claro). No tienen ideas propias. Esquivan el combate dialéctico cuando ven que no pueden o no saben. Lo único que hacen es alejar a la juventud del verdadero camino de Dios con sus intransigencias y extravagancias. Hay que ser mas sencillo y no darse tantos golpes de pecho y comunión diaria. Mirar más a nuestros semejantes y dejar de hacer proselitismo y el tanto tienes tanto vales. Cuando sean desenmascarados, se hagan públicas sus prácticas y ellos mismos se vean relegados por la sociedad actual, otro gallo cantará. A ver si nos quitamos los miedos a esta gente y empezamos a mandarlas a tomar viento fresco cuando nos vengan con monsergas. Yo lo hago a diario con miembros de mi familia y por eso no dejo de quererlos, pero eso sí, cuando empiezan con sus historias los corto de raíz o los ignoro, depende de la pamplina opusina que hayan soltado y su injerencia en el entorno familiar. Además, cuando queráis digo mi nombre y dos apellidos (no son pecado ni delito), la empresa que dirijo, los colegios de mis hijos, las hermandades a las que pertenezco, etc... y a esperar que me llamen y amenacen los opusinos, que estoy temblando. Y si echan de la obra-secta a familiares míos allá ellos, (uno es director de centro y el virus Escrivá lo tiene muy infectado) así no se quedan con un duro de la familia que en el fondo es lo que les importa. Tocadles el bolsillo y veréis como se tambalean.

Un saludo.

TRAJANO