Respecto al correo de EFE, dar nombres o no dar nombres de los psiquiatras, es un tema. Porque el hecho de que Menguele ande suelto es un peligro. Pero tampoco todos los psiquiatras de la Obra son como él.

De todos modos, el tema de fondo es el uso que la Obra hace de la psiquiatría: el tratamiento químico para obtener la perseverancia. Esta es la locura. El otro tema es el uso de la psiquiatría para complementar «la cuenta de conciencia» de la que hablaba Oráculo: que los directores usen al psiquiatra para informarse de lo que habla el paciente con él. Esta es la otra aberración.

Y estas dos graves cosas no suceden sin la colaboración activa del psiquiatra. No es necesario juzgar la intención de nadie para comprobar dichas violaciones a la dignidad humana, pues son externas y visibles.

El tema, además, es que se trata de una práctica sistemática y no de casos aislados. La Obra usa la psiquiatría para el tratamiento químico y la infidencia y para ello ha de tener psiquiatras confiables.

Quieran o no aceptarlo, estos psiquiatras son colaboradores de un régimen de gobierno (religioso en este caso) que comete violaciones contra la dignidad humana.

Al menos desde esta web, es bueno que estén advertidos de ello.

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Pero no todos los psiquiatras de la Obra se dejan manejar por los directores. La Obra es un régimen y dentro del régimen hay elementos de resistencia. Gente que ayuda a sobrevivir dentro del régimen o directamente a abandonarlo. En este sentido, entiendo la ayuda que un psiquiatra de la Obra puede ofrecer al recetar químicos que darán las fuerzas para tomar la decisión de irse.

Por ejemplo, me han contado que hay una psiquiatra supernumeraria en Buenos Aires que es el opuesto a Menguele. Receta medicamentos sin excesos y si alguien quiere dejar la Obra no se opone a ello ni le hace problemas. Es más, lo que me sorprendió cuando me lo contó uno de sus pacientes, varias veces les ha reprendido a los directores por lo mal que estaban actuando. O sea, nada que ver con Menguele.

El tema es que existen diferentes tipos de psiquiatras dentro de la Obra, aunque la tendencia es que se queden los mengueles y los otros sean descartados (típico caso del psiquiatra numerario al cual se le prohíbe atender numerarios -¿y dónde queda lo de la libertad en el campo profesional?-). En general, los psiquiatras supernumerari@s suelen ser mucho más normales (salvo que su lealtad al régimen sea ciega) y terminan ayudando, contrariamente a lo que sucede, por lo general, con los psiquiatras numerari@s, dentro de los cuales surgen los mengueles.

En el caso de Menguele, él fue perdiendo pacientes porque se corría la voz entre los numerarios del tipo de psiquiatra que era y así todos los que eran prevenidos le huían.

Saludos,
E.B.E.