Hola Jacinto,

 

yo también me sumo a los muchos que han salido a protestar por las "agresiones" gratuitas que has recibido en la web... no sé si has recibido el mail que te escribiera meses atrás contándote cómo me afectó el escrito que publicaras con ocasión de la muerte de Arregui, pero volví a recordarlo con motivo del texto de Ana... es que entiendo muy bien cómo se siente... entiendo cómo duele que la arbitrariedad de esta madre "guapa" (yes, sure!) precipite a los abismos las carreras de unos y promocione la de otros (y no me refiero a vos...) Pero... pero... también sé que las personas tenemos la oportunidad de optar entre el resentimiento (seguido de la soledad y la aridez afectiva) y la apertura a los demás (aunque nos deje vulnerables a futuras nuevas heridas)... Para mí todo este embrollo se reduce a eso: opciones de actitudes vitales...

 

Me queda muy claro que a pesar de las dificultades y sufrimientos (algunos de tus textos se intuyen autobiográficos...) vos has optado por seguir arriesgando al hombre quien muchas veces te premiará con su afecto (como lo evidencian la cantidad de comentarios de la web)

 

Volví a leer el artículo que adjunto,  Homenaje a Josef Pieper, a raíz de un intercambio de e-mails con Supo y me dieron ganas de mandártelo porque, entre otras cosas los cita a vos y a Arregui... la autora fue mi directora de tesis en Buenos Aires... y creo que llegué a mandarlo a la web cuando recién la descubrí...

 

Gracias por tus artículos (confieso que algunos me tienen un poquitín "escandalizada" jajajaja... casi, casi, promocionando el sacerdocio femenino?? jajajajajaja)

 

Jacinta Unzué