Hola Agustina:

 

Te escribo para agradecer tus correos. Acabo de ver que publicaís de nuevo mi escrito sobre el Cardenal Ratzinger y las Prelaturas Personales. Me ha gustado, como no, la imagen del portero y el balón.... muy gráfica y muy representativa. Es realmente buena.

 

Mira que leí artículos de los canonistas de la Obra y sus libros y en ninguno decían quiénes eran los que se habían opuesto a lo que ellos tanto deseaban ser: circunscripción eclesiastica, parte de la estructura jerárquica. Incluso el mismo Prelado, en su discurso de febrero de 2005, estaba -y sigue estando- convencido del error de aquella decisión de la comisión de cardenales.

 

Sin embargo, aquel cardenal "errado" sería luego Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe durante lustros y dos meses después del discurso del prelado, Papa Benedicto XVI. Visión de futuro la del Obispo D. Javier Echevarría y gran capacidad de discernimiento de la voluntad de Dios desde el año 1982.

 

Parece pues que a los ojos del Señor es este cardenal el "acertado" y quizás el Prelado -y sus canonistas, consejeros- sean los únicos durante años "errados" un poco. El tiempo lo dirá, pues son muy pertinaces en alcanzar sus objetivos. Y además se aferran a cualquier cosa para creer que tienen la razón, lo último es un rescripto de la Santa Sede que autorizó la creación de un tribunal para la prelatura personal.

 

Quieren obtener lo que desean incluso sin someterse a la voluntad de Dios expresada con la inclusión de la prelatura personal en la parte del código de derecho canónico sobre los fieles y su exclusión de la parte de la constitución jerárquica.

 

No aceptan su naturaleza asociativa -común a la de todas las vocaciones consagradas- y quieren lo máximo, lo jerárquico. Están a ver si consiguen "doblegar" a la Iglesia, como la gota de agua acaban perforando la roca.

 

Espero que hagáis una buena traducción al latin del documento que os adjunto [en PDF]. Son las 40 páginas con el índice de las dos sesiones que se dedicaron a deliberar sobre las prelaturas personales. Es lo único que había sobre este tema en el libro.

 

Un saludo a todos,

Daniel M.