Vivir la castidad no es el problema. Y varios.- Kepa
Fecha Monday, 05 February 2007
Tema 010. Testimonios


Empecé a conectarme a esta web hace un mes. Su lectura me impulsó a enviaros mi Testimonio (26.1.07), por dos razones: por un lado, para expresaros mi solidaridad y, por otra, dar un mensaje de esperanza a los que hace poco que se fueron.

 

No pensaba volver a escribiros, pero algunos de los últimos escritos que he leído me impulsan a completar mi testimonio. No quisiera ser demasiado ácido ni molestar a nadie, así que pido disculpas si no lo consigo.

 

“Los ex son lascivos”. Emevé (31.1.07) dice de los ex, “seguro que tienen (tuvieron) problemas con el sexto mandamiento”. Esta es una afirmación muy típica de los dirigentes de la Obra y a ello voy a dedicar las siguientes líneas. Por lo que a mí se refiere, efectivamente me fui por un problema sexual: estaba hasta los mismísimos de las manipulaciones, mentiras y faltas de caridad de los dirigentes de la Obra. No creo que los ex tuvieran grandes problemas de castidad y en pocos casos fueron el motivo directo de su salida.

 

La idea de que los numerarios que se van lo hacen  por “motivos obscuros o sucios”, fue difundida por el Gran Icono, el Santo. Yo mismo le oí decir algo parecido, a principios de los años setenta, en una tertulia con numerarios. Era una época en que había numerosas secularizaciones de sacerdotes y él tenía un diagnóstico claro: lo hacían porque, de repente, “habían descubierto que tenían bragueta” (es textual, lo recuerdo muy bien), Aplicaba el mismo diagnóstico a los numerarios que se iban: había siempre algo “obscuro o sucio”.

 

Estas afirmaciones son una auténtica vileza. No pueden aceptar que se vayan por una razón limpia, de que sea por razón de honestidad con uno mismo, de que ya no se este dispuesto a consentir el maltrato moral y la mentira. De los ex que yo conozco, ninguno se fue por sentirse incapaz de vivir la castidad. Mi experiencia personal fue la siguiente: el sexto mandamiento empezó a ser una carga para mí solo cuando empecé a pensar en dejar la Obra, por motivos estrictamente espirituales y de conciencia. Empezaba a ser absurdo reprimir un instinto natural por una idea en la que ya ni creía. Pero, de ninguna manera me fui por un problema de castidad.

 

Es todo más sencillo, aunque algunas mentes retorcidas no puedan entenderlo. Nos fuimos (la mayoría) porque no podíamos llevar a la práctica nuestra verdadera vocación y era imposible cambiar la situación desde dentro.

 

La calumnia que se difunde sobre los ex tiene una base de puritanismo extremo que no se encuentra en los evangelios. Jesucristo no condenó ni a María Magdalena, ni a la mujer adúltera ni a la samaritana.

 

Para los no célibes,  pensando en Marcos Castaña (31.I.07): el sacerdote que nos casó, cercano a la Obra, me dijo que “en las relaciones conyugales vale todo, siempre que estéis dispuestos a tener hijos”; mas claro, agua. No me dijo que tuviéramos que tener media docena. 

 

Virgen y mártir. Tengo un profundo respeto por las manifestaciones de Chispita (29.1.07), Nemrod (28.11.05) y Tomás Castañeda ( 31.1.07). Sois buena gente, como tantos de la Obra, y Dios os premiara por ello. Yo fumaría la pipa de la paz con vosotros, pero no con los dirigentes.

 

Nemrod, haces algunas afirmaciones sobre los ex que creo que no se ajustan a la realidad. Si hay victimismo es porque algunos fueron víctimas y no por falta de sinceridad, como dices tú. Por lo que a mi respecta, mi sinceridad no me sirvió para nada porque partían de que solo ellos tenían razón.

 

Dices que  “en muchos de los que abandonasteis puedo detectar una falta clara de vida de oración”.Quizas en mi caso tengas algo de razón, pero en mis primeros diez años (estuve trece) hice todo lo que pude pero, ahora, mi oración es de mucha mas calidad. ¿No es extraño que sea mejor cristiano ahora que entonces?

 

Afirmas que “os faltó la energía para defenderos y decir la verdad con claridad y caridad”. Te aseguro que no fue mi caso, pero no sirvió para nada (puedes leerlo en mi Testimonio). Tras pitar, me comprometí a ser virgen pero no a ser mártir. Esto no estaba en el contrato. Parece que vosotros tres, voluntariamente, habéis elegido un cuarto compromiso, el del martirio; va a ser una autoinmolación larga y dolorosa, estoy seguro, y no vais a conseguir cambiar nada ( ¡ojalá me equivoque ¡ ). Ya no puedo creer en frases bonitas como las del Prelado ( “les pedimos perdón”). Menos palabras y más hechos. Y, finalmente, no puedo creer en lo del  “carisma del 2 de Octubre”. Fue en vida del Fundador, y con su beneplácito, cuando se creó la estructura burocrático-manipuladora.

 

Psiquiatras y psicópatas. No conocía las historias con los psiquiatras, por eso me he quedado helado con lo que cuenta Ruta (26.1.07). ¿Cómo es posible que pueda ocurrir algo tan cruel, pisoteando los derechos individuales, que son irrenunciables.

 

La crueldad es un fruto frecuente del fanatismo y la irracionalidad.

 

Y ahora, guardaré silencio durante un tiempo.

 

Un fuerte abrazo para todos/as.

 

Kepa









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