Querido Paulo Andrade,
lo que voy a decir no acrecienta nada a tu escrito: tienes enteramente razón - es imposible acceder, sin peligro de vida, al lenguaje que hablan en la Firma.
No sé si habrás vivido, al menos como adolescente, el período revolucionario en Portugal, a mediados de los años 70, pero era ese exactamente el problema que todo el mundo tenía al hablar con los comunistas: era surreal y daba vértigo, porque utilizaban palabras corrientes en sentidos muy particulares. La razón era simple: les convenía.
Cuando Javier Echeverría manda decir que dijo que pide “perdón”, lo que hace es lo habitual en la Firma: pervierte el lenguaje, porque le conviene. Cualquier niño sabe que no basta decir ”pido perdón”- hay que reparar el mal que uno reconoce haber causado ( Se habrán olvidado que son inocentes?). Y tienes muchísima razón cuando dices que nada de esto tiene que ver con “caridad” - sino con ser civilizado, no-salvaje.
Por otra parte, Dios ve todas las cosas – y la verdad es que ese no era el problema de los – ahora inofensivos – camaradas proletas: y la arena, como dice Dionisio con inmensa gracia, también no les ha perdonado.
Gostei imenso de falar contigo (não acrescentei nada, mas sabe super-bem :))
carocha