El Concilio “Patas Arriba” y el Opus Dei.
Alarmantes revelaciones de Giuseppe Dossetti.
Fuente: Chiesa.com. (Texto original en inglés y en italiano)
Una conversación con Dossetti en 1984 que ha sido publicada hoy por primera vez. En ella, él afirma haber torcido los designios del Vaticano II. E incluye palabras duras para el Opus Dei y el papa Woityla.
Por Sandro Magister
ROMA - Giuseppe Dossetti es seguramente el hombre que ha más inspirado la cultura Católica de Italia durante la segunda mitad del siglo veinte. Pero esto no es todo. Dossetti dejó una impronta significativa en el desarrollo del concilio Vaticano II, a nivel eclesiastico mundial. Una vez finalizado éste, él creó una interpretación peculiar del concilio mismo, una interpretación que ha tenido eco a nivel mundial.
Un documento de gran importancia, hasta ahora inédito, acaba de ser publicado. Se trata de una larga conversación que mantuvo en 1984, cuando era monje cerca de Bolonia, con otros tres exponentes distinguidos de la cultura Católica: el entonces rector de la Universidad Católica de Milán, Giuseppe Lazzati, cuyo proceso de la beatificación está en marcha; el historiador Pietro Scoppola; y el abogado constitucional Leopoldo Elia.
Dossetti murió en 1996, Lazzati en 1986 y ahora, Scoppola y Elia han publicado en forma de libro su conversación, que fue grabada en cinta.
En el libro, entre otras cosas, Dossetti muestra que él era totalmente consciente de la influencia que él mismo ejerció sobre el concilio, como el asesor experto para Giacomo Cardinal Lercaro, uno de los cuatro "moderadores" de las sesiones. Antes de hacerse teólogo y monje, Dossetti había estudiado derecho canónico, había luchado junto a los partisanos contra los Fascistas y los alemanes, y más tarde fue un lider político en el partido dominante en Italia, la Democracia Cristiana, donde pudo perfeccionar su dominio de procesos asamblearios.
En el concilio empleó todos estos talentos con eficacia extraordinaria. En la conversación ahora publicada, hay un pasaje, en la página 106, donde él explícitamente reclama haber "torcido los designios" de las sesiones gracias a su agresión "partisana", determinando la victoria de los innovadores y el fracaso de los tradicionalistas:
"De algún modo, nuestra actividad anterior contribuyó al resultado del concilio. Fue posible que algo sucediera en el concilio gracias a (mi) experiencia política, incluso desde el punto de vista de las táctica asamblearias, las cuales fueron de cierta utilidad. Porque en el momento decisivo fue mi experiencia con asambleas, apoyada por (el jurista Constantino) Mortati, que cambió el rumbo del concilio mismo.
(El Cardenal Leo) Suenens me dijo un día, "Usted es un partisano conciliar!". Yo actuaba como un partisano. Pero aparte de ciertos problemas técnicos y de asamblea, esto trajo al concilio – incluso aunque no tuvo éxito – una cierta eclesiología que plasmó la experiencia política y la necesidad de no implicar a la Iglesia como tal en temas mundanos. "
Otras partes de la conversación tocan lo que todavía hoy constituyen cuestiones candentes: el peso dado por Papa Juan Pablo II a movimientos como el Opus Dei y Comunión y Liberación. La crítica dirigida a estos movimientos y el Papa mismo es dura, y es vigente casi veinte años más tarde.
Lo que viene a continuación es el pasaje que toca más directamente a la organización fundada por San José María Escrivá de Balaguer:
“¿En qué se distingue esto de la Libre Masonería?”
(extraído de "Una Conversación con Dossetti y Lazzati. Una Entrevista por Leopoldo Elia y Pietro Scoppola," pp. 99, 109-112)
G. LAZZATI. En 1978, el problema de la relación entre la CEI (la Conferencia Episcopal Italiana) y el Papa tuvo sus comienzos. Esta relación no es ciertamente la mejor: de lo que he entendido, el Papa no comprende la situación italiana, sigue cerrado dentro de su propia experiencia polaca y lejos de la historia de nuestro país, y él cree que su modelo nos puede ser aplicado. No es en vano que él apoya esos movimientos, Comunión y Liberación y Opus Dei, que en el fondo procuran aplicar este plan. Aquí está donde entra el cortocircuito entre fe y vida política, donde la autonomía famosa de la realidad temporal es negada, y todo es absorbido en la fe.
G. DOSSETTI. Pienso que para el Opus Dei, la cuestión está aún más formalizada (que para CL). Tanto es así que tengo la intención de estudiar dentro "de Commentarium pro religiosis" (...) el extracto de un documento de la congregación para los Religiosos que autoriza al Opus Dei a trabajar dentro de diócesis sin presentar sus estatutos al obispo, sino sólo un extracto de los estatutos. Uno puede deducir todo a partir de este hecho. (…). Estamos en una situación de total ausencia de democracia. (…). El nuevo código (de derecho canónico) reconoce a la prelatura personal (…). El concilio también aprobó la prelatura personal, esto es, una forma de establecerse en una diócesis sin territorio a fin de formar clérigos para misiones específicas, donde el primer caso fue la Misión de Francia. Pero el concilio no dispuso que tales grupos habrían de tener laicos, (mientras) que las prelaturas personales, tal como han sido aprobadas por el código y en el caso del Opus Dei, prevén a los laicos y no sólo a los sacerdotes que son ordenados para misiones específicas. ¿Pero cómo se determina este grupo de laicos? No es determinado por el territorio, ni por el rito, ni por otras condiciones generales, sino por un contrato, conforme a los criterios de una asociación. Está claro que los obispos han reaccionado con vehemencia. Y además están las reuniones secretas. ¿En qué se diferencian de la Libre Masonería?: en que ellos tienen una autorización especial para ordenar sacerdotes.
P. SCOPPOLA. Ahora tienen una facultad de teología en Roma (…)
G. DOSSETTI. Pero, ¿entiendes qué significa eso? Ahora ellos pueden formar a su propia clase de clero.
L. ELIA. Y eso es exactamente lo que están haciendo.
G. DOSSETTI. Repito esto no es simplemente el resultado de ciertas maniobras, sino también de una decisión personal, de una opción ejercida por el Vaticano. Y dado que esta opción existe, la resistencia y la oposición se hacen muy relativas. Pero debe ser ejercidas exactamente igual.
L. ELIA. Has hecho una comparación con los jesuitas. La respuesta (del Vaticano) podría ser: "tomo mis ventajas donde las encuentro"; es decir: éstos son los criterios más apropiados en esta fase de la vida de la Iglesia; el criterio de territorio es demasiado diferenciado, tenemos que seleccionar tropas.
G. DOSSETTI. Aquí tenemos otra vez el problema de la jerarquía de normas, porque la territorialidad de la Iglesia, la territorialidad de las Iglesias locales, tiene un fundamento.
L. ELIA. Que no es un criterio puramente organizativo.
G. DOSSETTI. El concilio dijo que sí lo era.
P. SCOPPOLA. Por tanto, el potencial de los movimientos choca contra un límite insuperable: los movimientos son posibles, pero deben seguir este criterio. Sin embargo el Opus Dei ya no niega el tema de la territorialidad, y de hecho también aspira a la conquista de instituciones territoriales, a tener sus propios obispos y parroquias. En su primera fase, actuó sólo según la lógica del movimiento; ahora (...) actúa a ambos niveles simultáneamente.
G. DOSSETTI. Eso confirma que esto es una opción precisa, una opción del Vaticano: pienso que esta opción explica la substitución de (el cardenal Sebastian) Baggio por (el cardenal Bernardin) Gantin, un hombre de África, de Dahomey; él es negro, y fue arzobispo de Cotonou. Creo que esta sustitución tiene un sentido claro: significa la colocación (a la cabeza de la Congregación para los Obispos) a un hombre que es más del exterior y todavía menos responsable directamente. Puesto que Baggio u otro hombre de origen italiano o europeo todavía habrían sido un filtro para una comprensión más profunda de cosas. Me han contado últimamente, aunque no sé si es verdad, que el propio Gantin es afiliado del Opus Dei o muy cercano a ellos. De modo que yo interpreto el fenómeno de Comunión y Liberación como dentro de un problema más amplio que concierne la Iglesia entera y toca las mismas fundaciones del entendimiento de eclesial.
El libro:
"A colloquio con Dossetti e Lazzati. Intervista di Leopoldo Elia e Pietro Scoppola", il Mulino, Bologna, 2003, páginas 164, euro 11,50.
