Obras son amores y no buenas razones.- Vadovia
Fecha Friday, 02 February 2007
Tema 070. Costumbres y Praxis


Sobre el escrito de Tomás Castañeda.

Sin duda Tomás que eres una muy buena persona y que lo que escribes y sientes es verdadero. Sin embargo, te debo decir que el tema del perdón es un tema muy complicado. Yo mismo he perdonado todo respecto del Opus Dei pero este perdón no significa amnesia y voluntarismo puro. El perdón es un proceso que termina cuando ya el ofensor deja de tenerme encadenado al dolor y eso yo, respecto del OD ya lo he alcanzado, Deo gratias. Ahora bien, cuando por alguna circunstancia, se revive un hecho, ya sea porque paso frente a un centro del OD o cualquiera otra situación, puede surgir una molestia pero que se debilita rapidamente. O sea, no es cuestión de decir, perdón y ya está. ¿me entiendes? Es el mismo proceso que se vive espiritualmente ante Dios y él que es misericordioso, todos nos perdona, pero él es Dios. A nosotros nos propone perdonar, precisamente porque él nos ha perdonado pero en ninguna parte nos dice que: lo hagas en forma automática ni tampoco que concedas al ofensor el mérito de la amnesia de los hechos. Los hechos permanecen y no hay acto de reparación que los borre...



Los mitiga y en un bien nacido, uno los enmarca agrandando el círculo, no de inmediato reitero, pero agranda el círculo viendo lo bueno que había también en el otro o en los otros que nos ofendieron. Y yo veo también lo bueno en el Opus Dei (por ejemplo tú mismo) pero esta web no es para pregonar las linduras del OD, sino al revés. ¿Me entiendes? También esto parte de un proceso de perdón y creo, por ejemplo, que el prelado con un recadito, a través del señor allen, no alcanza a llegar a lo que Dios pide. Hay que ser más proactivos en eso. Hay que hacer gestos concretos y de por sí son muy humillantes y maravillosos y yo a estas alturas no he visto en 20 años que a mí ni a nadie, se me haya acercado alguien a pedir perdón del OD. Tampoco de mis amigos exOD, he oido decir que les hayan pedido perdón y te digo que hay casos realmente graves (por ejemplo todos, todos aquellos que se les empujó a pitar a los 14 años).

El punto está ahí: hay algo institucional que les impide pedir perdón y yo creo que tiene que ver con esa actitud de superioridad moral, de perfección y de que sólo en el OD se puede ser bueno y feliz en esta vida. Y eso viene de fundador y ha sido ferozmente reforzado por este Prelado hasta que éste último ha empezado a comprobar la magnitud de las barbaridades que han hecho con él a la cabeza, y lo ha hecho precisamente en función de la maravillosa libertad de expresión que él, ni el fundador, ni la inmensa mayoría de los miembros del OD aprecian, y en algunos casos, ni siquiera saben lo que veraderamente significa. Y creo, mi querido Tomás, que eso está mal y les hace mucho mal. Y la libertad de expresión es un derecho humano, aunque no te gusten mucho, creí entender. Y la libertad de expresión es un derecho absoluto y como todos tiene limitaciones, por supuesto: por ejemplo la injuria y la calumnia pero no así la difamación porque nadie tiene derecho a la buena fama si no la merce. Y creo que el Opus Dei, no tiene derecho a la buena fama en las cosas que se discuten en estas web. En el resto, por supuesto que sí la tiene. Pero mientras piensen -como piensan los que no creen mucho en los derechos humanos- que no pueden ser objeto de críticas y los que las formulan son unos odiosos, desgraciados, malagradecidos y merecen ser calumniados como personas enfermas, desleales, infieles al ¿santo? y que padecen neurosis o que tienen tendencias sexuales menos habituales, etc, etc, se van a dar contra un muro de concreto armado y quedarán moreteados, muy moreteados. Y de paso te digo, aunque no venga al caso, que no creo que el fundador sea un santo y que el proceso de su batificación no fue transparente, que el jurado no conoció toda la verdad y que la verdad se le ocultó y que ese ocultamiento fue doloso, lo que hace al proceso nulo. Y lo creo así, lo declare la iglesia o no y te aseguro que en mi conciencia lo digo con tranquilidad y que Dios no me matará por eso ni la iglesia tampoco podrá excomulgarme porque nadie se puede meter en mi conciencia: ni la iglesia ni menos el OD. así lo dice la Iglesia y lo creen los fieles salvo los del OD porque tienen la conciencia "MANIPULADA" y su cultura teológica es monocolor.

Tú verás que puedes hacer para que ello cambie y de cómo puedes influir en las estructuras del OD para que saquen sus libretitas y se pregunten por todos aquellos, por ejemplo, a quienes les ofrecieron una amistad aparente, ficticia, que se disolvió el día que entraron al OD y que permanece disuelta, por años, despues que se fueron, y se pregunten digo: ¿qué puedo hacer para enmendar eso? Que se pregunten, cuantas veces llame, mandé un mail a fulano. Cuantas veces, lo invité al centro para almorzar, cuantas veces estuve pendiente de tantas cosas de un amigo como están pendientes unos de otros, los buenos amigos, sin que ello signifique amistad particular ni estar al paso de sexualizar mentalmente al amigo, o que se piense que se está perdiendo tiempo en cultivar la amistad gratuita y quer por esa perdidad de tiempo, nos pedirá cuenta Dios. ¡Cómo hacen daño a la mente de tanta gente Dios mío haciéndolas que se pongan neuróticas de culpas, culpas y culpas por cosas que no lo son!!

Te cuento un caso que me ocurrió hace pocos días. Estaba en mi trabajo, y recibo una llamada de un miembro del OD de quien había sido íntimo amigo antes de que él y yo entraramos en el OD. Esa amistad se enfrió estando adentro por la estupidez de las amistades particulares prohibidas. Ya hacen 20 años que yo me salí. El permanece. Durante estos 20 años nos hemos visto unas 4 veces, siempre a instancias mías, nunca de él. Cada vez ha sido para comprobar que esa amistad ya no es la misma. Fíjate Tomás que hay una quinta vez que nos hemos visto y fue hace una semana. Y ¿sabes cómo fue? La experiencia fue dramática. Esta vez fue él quien tomó la iniciativa. Me anunció su visita y yo estaba realmente muy feliz de poder verlo. Hasta me daban ganas de peinarme con agua, como cuando como niño lo hacía, antes de ir a Misa o a un cumpleaños. pues, llegó mi amigo: Lo saludé efusivamente. El también. Conversamos un poco de la vida, y él me planteó enseguida un negocio financiero. Mi decepción fue muy fuerte. Muy fuerte Tomás. Comprobaba que por lo menos en las afueras -porque no puedo ver qué había en su corazón- que despues de tantos años él solo estuvo dispuesto a verme para plantearme un negocio. Que el amor -el agapé- se había reducido a mi dinero. Todavía llegó más lejos y me invitó a un círculo de cooperadores. Yo, muy educadamente, pero con los dientes apretados (porque estaba enrabiado y devastado por dentro, ambos "sentimentalismos" que Dios me dió)), le dije que no iría y aproveché de decirle que estuviese tranquilo y que tenía una vida espiritual intensa, lo que creo, por la expresión facial que tenía, no me creyó. Y no me creyó porque mi amigo (o ex) es de los que piensa que no es posible la felicidad fuera del Opus Dei y que todavía más, no es posible la felicidad de aquellos que viven como si Dios no existiese y no han experimentado el amor gratuito de Dios. No puedo estar seguro, porque no conozco su corazón, pero la impresión que me causó es que él ya solo está automatizado para ver peldaños y peldaños. Vocaciones al OD o dinero. Y eso viene directamente del fundador Tomás. Por eso es que creo que el OD está herido de raíz pero que puede arreglarse pero para ello hay que tener un coraje, ser tan tan hombres, que me permito decirte Tomás que lo veo con pocas esperanzas. Hay que ser un gran Señor para eso Tomás y tu sin duda lo eres si te has tomado el tiempo para escribir lo que que pusiste. Pero tú Tomás, no eres el OD. En fin, probablemente a mi amigo lo veré poco o nada porque ya no seré interés apostólico y el está brutalmente robotizado a sólo ejercer la amistad, o la pantomima de la amistad más bien, cuando tiene un interés apostólico. O sea solo cuando ve un peldaño más, igual que Cristo nuestro Señor.

Te fijas Tomás que a uno ¿le pueden doler ciertas cosas? y hay que perdonar. Y yo perdonaré a mi amigo, agrandando el círculo pero eso toma tiempo y no es automático. Es cierto: siempre hay que perdonar pero en tú caso, que lo creo, te puedo asegurar que haces el loco pensando que representas al OD y todos sus miembros en el acto de petición de perdón que formulas. Más vale que no tomes esa representación Tomás porque haces el loco pidiendo perdón a nombre de muchas personas que se han desprogramado tan brutalmente como seres humanos que su conciencia está tan atrofiada que tienen un cortacircuito en el organo que Dios nos dio que se llama la conciencia, y te aseguro que el Prelado es la quintaesencia de eso, si pretende pedir perdón a traves de Allen. Es lo más loco que he visto. Es como si uno pudiese imaginar a un dictador pidiendo perdón a las familia de los que mandó a matar a través del diario Pravda. Y de paso, te digo Tomás que estoy seguro -con la debilidad que puede tener una afirmación como esta, que hay muchos en el OD que nos odian, literalmente nos odian y no como crees tú.

Eso Tomás: ¡esa formula, el recadito, no resulta! y para mis pobres entendederas, no es lo que el Señor nos propone en el Evangelio. Tomás: tú (y talvez tú no porque llegas en profundo discernimiento a la conclusión que en el OD no has manipulado ni te has prestado para manipular ni la conciencia ni a la persona de otro), el prelado y muchos miembros van a tener que pasar muchos malos ratos, que despues se transformaran en maravillosos momentos, pidiendo perdón pero reconociendo los hechos, tete a tete. Incluso en algunos casos les puede hasta costar mucho dinero (y esto es tomismo puro). Pero vale la pena. Uno pidiendo perdón - y lo he experimentado muchas veces en mi vida porque realmente meto la pata en por lo menos la mitad de lo que hago, no hago, digo y siento-- uno siente (si tomás: los sentimientos valen y no son sentimentalismos como los calificaba el robot fundador) que está haciendo algo que Dios quiere, que es justo, y que Dios nos regala, cuando lo hacemos una propina: una felicidad espiritual, un balance psicológico maravilloso Tomás. Sólo cuando uno ha llegado a satisfacer en su conciencia la justicia que Dios nos pide, recién entonces empieza el espacio para la caridad, para el amor. Lo que se debe no es amor Tomás. Lo que no debes pero haces, ahí recién empieza el amor.

Cordialmente para tí Tomás: ¡aterriza hombre! Te mando un fuerte abrazo y te reitero que se que te anima muy buena fe en lo que escribes y haces. Continúa el diálogo. A todos nos hará bien. Aquí comprobarás que para todos los temas hay miles de puntos de vista porque así nos creó Dios -y eso no es relativismo ni una sociedad que se desploma- y empezarás a ver más luz  y comprobarás que en solo pocas instituciones tienen Index y criterios para todo y sueñan, a pesar de ello, que son "libérrimos". En suma, serás más libre Tomás. Y que nosotros, los humanos que queremos amar a los demás, con Dios o sin él -aunque lo consigamos poco- siempre dialogamos con mente sana de pensar que el otro puede tener razón. Incluso lo mejor sería incluso partir toda discusión pensando que es el otro quien tiene la razón. Es decir, poner a prueba con honestidad y coraggio nuestras propias ideas.

Vadovia.







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